lunes, 9 de diciembre de 2013

"EL HOMBRE ACTUAL ES ESCLAVO ABÚLICO DEL DINERO Y DE LA MÁQUINAl.”,

por Hermann Hesse


La portada del 'Der Spiegel', dedicada al 50º aniversario de la muerte de Hermann Hesse.


Estimados Amigos

Hoy le obsequiamos estos pensamientos de Hermann Hesse (Calw, Baden-Wurtemberg, Alemania, 2 de julio de 1877 – Montagnola, Cantón del Tesino, Suiza, 9 de agosto de 1962) uno de los escritores alemanes más populares en Venezuela. Cualquiera que se haya acercado a sus obras se ha sentido inevitablemente conectado con este bardo europeo.

"Los conocimientos intelectuales son papel.” es una afirmación polémica que hace Hesse en el texto que podrán leer a continuación y es un pensamiento que más de una vez nosotros nos hemos hecho en algún momento de la vida (y seguramente ustedes también). Más ahora cuando la red permite el acceso a la información de manera instantánea inundándonos de datos pero no de sabiduría. Ahora quizás debamos decir que  "Los conocimientos son papel y bytes".


Deseamos disfruten de la entrada.




Richard Montenegro


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“Que bien y mal, belleza y fealdad y todas las parejas de opuestos se pueden resolver en una unidad es una verdad esotérica, secreta, sólo accesible a los consagrados (y también a ellos se les vuelve a escapar a menudo), pero no esotérica, no comprensible y saludable para todos. Es la sabiduría de Lao Tse cuando desprecia las virtudes y las buenas obras. Pero también Lao Tse se hubiera cuidado mucho de ofrecer esta sabiduría al pueblo. La sabiduría no es comunicable. La sabiduría que un sabio intenta comunicar suena siempre a locura. El tiempo pasa y la sabiduría permanece. Cambia de formas y de ritos, pero en todos los tiempos reposa sobre el mismo fundamento: la incorporación del hombre a la naturaleza, al ritmo cósmico. Podrán llegar tiempos inquietos que reclamen una y otra vez la emancipación del hombre de ese orden, pero esa seudoliberación siempre conduce a la esclavitud, igual que el hombre actual, muy emancipado, es esclavo abúlico del dinero y de la máquina. No tengo ningún arma defensiva contra las inteligencias agudas ni contra la técnica intelectual superejercitada, y menos aún poseo armas para la réplica y el ataque. Pero tengo cierta intuición para saber si detrás de las palabras y escritos de un hombre hay alguna convicción. Con esta ingenua varita consigo superar mis encuentros con las filosofías de nuestro tiempo. Los conocimientos intelectuales son papel.”

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A la mera razón el mundo siempre se le antoja de dos dimensiones.

Saber es acción. Saber es vivencia. No perdura. Su duración es el instante.



TODA VIVENCIA ES OCULTISMO, MIENTRAS QUE TODA CONSTATACIÓN SIN VALOR VIVENCIAL ES CIENTÍFICA

Quien hace del pensar lo esencial puede llegar lejos por ese camino, pero ha confundido el suelo con el agua, y algún día se ahogará.

Este sería el verdadero contenido de la historia de mi vida: sustituir la torpe invisibilidad bajo la capa mágica por la invisibilidad del sabio, que, conociendo, permanece constantemente desconocido.

El hombre al que contemplo con temor, con esperanza, con codicia, con intenciones y exigencias, no es hombre, sino un espejo turbio de mi voluntad. Le miro, consciente o inconsciente, con un sinfín de preguntas agobiantes y capciosas: ¿Es accesible o es orgulloso? ¿Me aprecia? ¿Se le puede sablear? ¿Entiende algo de arte? A la mayoría de las personas que tratamos las vemos a través de miles de preguntas de esta especie, y pasamos por conocedores del hombre y psicólogos cuando en su aspecto, apariencia y comportamiento logramos interpretar aquello que sirve o repugna a nuestras intenciones. Pero esta actitud es pobre, y en este tipo de conocimiento del alma supera el labrador, el mercachifle o cualquier abogaducho a la mayoría de los políticos y sabios.

Toda vivencia es ocultismo, mientras que toda constatación sin valor vivencial es científica.

Claridad y verdad son palabras que a menudo oímos nombrar juntas como si significaran lo mismo. ¡Y, sin embargo, nombran cosas tan distintas! ¡Raras, muy raras veces es clara la verdad, y más raro aún es que la claridad sea verdad! La verdad es casi siempre complicada, oscura y equívoca; cada palabra, y especialmente la palabra “clara”, la violenta. La “claridad” es siempre violencia; es un intento violento de simplificar lo multiforme, de hacer que lo natural parezca inteligible; más aún, razonable. La claridad es la virtud de las sentencias. Las sentencias son bellas, valiosas; son pedagógicas, ingeniosas, instructivas -pero verdad no son nunca. Pues de cada sentencia también su contrario es verdadero.

El razonable se enamora fácilmente de sistemas. Siempre tiende a desconfiar de sus instintos.

El razonable siempre se siente inseguro ante la naturaleza y ante el arte. Tan pronto los mira con gesto despreciativo como los supervalora de un modo supersticioso. El es quien paga millones por obras de arte antiguas o instala reservas de pájaros, animales de rapiña o indios.

El razonable cree poseer en sí mismo el “sentido” del mundo y de su vida. La apariencia de orden y de sometimiento a una finalidad que tiene la vida ordenada de un modo razonable la transfiere al mundo y a la Historia. Por eso cree en el progreso. Ve que hoy día el hombre puede disparar y viajar con mayor rapidez que antes, y no quiere ni puede ver que este progreso contrasta con miles de retrocesos. Cree que el hombre de hoy está más evolucionado y es superior a Confucio, Sócrates o Jesús, porque el hombre de hoy ha perfeccionado ciertas capacidades técnicas.

Que bien y mal, belleza y fealdad y todas las parejas de opuestos se pueden resolver en una unidad es una verdad esotérica, secreta, sólo accesible a los consagrados (y también a ellos se les vuelve a escapar a menudo), pero no esotérica, no comprensible y saludable para todos. Es la sabiduría de Lao Tse cuando desprecia las virtudes y las buenas obras. Pero también Lao Tse se hubiera cuidado mucho de ofrecer esta sabiduría al pueblo.



EL HOMBRE ACTUAL, MUY EMANCIPADO DEL ORDEN CÓSMICO, ES ESCLAVO ABÚLICO DEL DINERO Y DE LA MÁQUINA

El tiempo pasa y la sabiduría permanece. Cambia de formas y de ritos, pero en todos los tiempos reposa sobre el mismo fundamento: la incorporación del hombre a la naturaleza, al ritmo cósmico. Podrán llegar tiempos inquietos que reclamen una y otra vez la emancipación del hombre de ese orden, pero esa seudoliberación siempre conduce a la esclavitud, igual que el hombre actual, muy emancipado, es esclavo abúlico del dinero y de la máquina.

Nada era, nada será; todo es, todo tiene esencia y presente.

El saber se puede comunicar; en cambio, la sabiduría, no. Cabe hallarla, cabe vivirla, cabe estar lleno de ella; pero decirla y enseñarla no se puede. Una verdad sólo permite que la pronuncien y la envuelvan en palabras cuando es unilateral. Unilateral es todo lo que puede ser pensado con pensamientos y expresado con palabras. Carece de totalidad, de redondez, de unidad. En cambio, el mundo, lo seyente a nuestro alrededor y en nuestro interior, nunca es unilateral.

Las cosas que vemos son las mismas que están en nosotros. No hay más realidad que la que tenemos en nosotros. Por eso la mayoría de los hombres viven de manera tan irreal, porque consideran las imágenes externas como si fueran la realidad y, en cambio, no dejan que se manifieste su propio mundo interior. Se puede ser feliz así, pero cuando se conoce la otra posibilidad no cabe ya la elección de seguir el sendero de la mayoría.

Toda ciencia es, entre otras cosas, un ordenar, un simplificar, un hacer digerible lo que el espíritu no puede digerir. Creemos haber descubierto ciertas leyes en la Historia e intentamos tenerlas en cuenta al buscar la verdad histórica.

Ahora bien: admito que el estudioso de la Historia arrastra consigo la creencia infantil, conmovedora al máximo, en el poder ordenador de nuestro espíritu; pero además, y pese a ello, debe tener respeto a la incomprensible verdad, realidad y unicidad del acaecer. Dedicarse a la Historia supone, por tanto, el conocimiento previo de que se intenta realizar algo imposible y, no obstante, necesario e importante. Dedicarse a la Historia es: abandonarse en manos del caos y conservar, sin embargo, la fe en el orden y en el sentido.

Una verdad de veras, auténtica, debe soportar el que se la invierta. Lo contrario de lo verdadero también tiene que poder ser cierto. Pues toda verdad es una fórmula abreviada para mirar el mundo desde un polo determinado, y no hay polo sin su opuesto.

No me opongo a la fundamentación y a la interpretación, sino sólo a que el comportamiento racional ahogue y oprima al comportamiento ingenuo.

No son las palabras lo que importa. Cualquier palabra puede significar igual de bien su contrario. Cuando hablan los profesores esto no se nota nunca; sus palabras son siempre tan tranquilizadoramente unívocas, dan siempre la impresión engañosa de que hay un saber firme que puede comunicarse con palabras.


Carta que Elisabeth Goller escribió en 1908 desde la ciudad checa de Budweis a Hermann Hesse. (nb.admin.ch)

LA SABIDURÍA NO ES COMUNICABLE; CUANDO UN SABIO LO INTENTA SUENA SIEMPRE A LOCURA

Los conocimientos intelectuales son papel.

Confianza sólo tiene quien habla de lo experimentado.

Las sentencias fueron todas verdades y conocimientos esenciales en la mente del primero que las pensó, pero en boca del primer mono de repetición y perezoso mental que las cita se convierten en tonterías y equívocos.

La sabiduría no es comunicable. La sabiduría que un sabio intenta comunicar suena siempre a locura.

Después del ansia de experiencia el hombre quizá no tenga otra ansia más fuerte que la de olvidar.

Lo esencial para nosotros lo vivimos, independientemente de todo lo externo, sólo en nuestro interior. Cómo las irradiaciones interiores se proyecten hacia fuera, qué tipo de mitos, peligros, deleites, dioses y diablos nos inventemos, carece objetivamente de importancia.

La cosa más sencilla se vuelve inmediatamente complicada e incomprensible al hablar de ella.

Entre la naturaleza y el espíritu no existe ninguna armonía, y el mundo no constituye una unidad para el individuo situado frente a él; el intento de buscar esa armonía y esa unidad exigidas, pese a todo, por cierto anhelo íntimo del hombre es irremisiblemente trágico, tan pronto como inicia esta empresa un hombre de verdadera talla y potencia.

Así como el genio piadoso y el razonable se conocen perfectamente el uno al otro, se aman y se atraen mutuamente, así también la máxima experiencia espiritual de que somos capaces los hombres es siempre una reconciliación de la razón y el respeto, un reconocer como iguales las parejas opuestas.

No tengo ningún arma defensiva contra las inteligencias agudas ni contra la técnica intelectual superejercitada, y menos aún poseo armas para la réplica y el ataque. Pero tengo cierta intuición para saber si detrás de las palabras y escritos de un hombre hay alguna convicción. Con esta ingenua varita consigo superar mis encuentros con las filosofías de nuestro tiempo.

A todo hay que concederle atención, pues todo se puede interpretar.

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HERMANN HESSE, Saber y Consciencia. Lecturas para minutos, 1. Pensamientos extraídos de sus libros y cartas. Alianza Editorial, 1975. Selección de Volker Michels. Traductor: Asunción Silván. FD, 12/04/2009.

Tomado de Filosofía Digital



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Richard MontenegroPerteneció a la redacción de las revistas Nostromo y Ojos de perro azul; también fue parte de la plantilla de la revista universitaria de cultura Zona Tórrida de la Universidad de Carabobo. Es colaborador del blog del Grupo Li Po: http://grupolipo.blogspot.com/. Es autor del libro 13 fábulas y otros relatos, publicado por la editorial El Perro y la Rana en 2007 y 2008; es coautor de Antología terrorista del Grupo Li Po publicada por la misma editorial en 2008 , en 2014 del ebook Mundos: Dos años de Ficción Científica y en 2015 del ebook Tres años caminando juntos ambos libros editados por el Portal Ficción Científica. Sus crónicas y relatos han aparecido en publicaciones periódicas venezolanas tales como: el semanario Tiempo Universitario de la Universidad de Carabobo, la revista Letra Inversa del diario Notitarde, El Venezolano, Diario de Guayana y en el diario Ultimas Noticias Gran Valencia; en las revistas electrónicas hispanas Alfa Eridiani, Valinor y Gibralfaro, Revista de Creación Literaria y de Humanidades de la Universidad de Málaga y en portales o páginas web como la española Ficción Científica, la venezolana-argentina Escribarte y la colombiana Cosmocápsula.


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