lunes, 31 de enero de 2011

Urtext. Publicación cultural independiente.

Por José Joaquín Burgos


Revista URTEXT Nº 1.

Estimados y silenciosos Amigos,

Hoy le hacemos llegar esta breve reseña del poeta José Joaquín Burgos sobre la revista Urtext. Esta revista es dirigida por el poeta Faver Páez. Ya va por su segundo número y desde aquí le deseamos larga vida a esta publicación.

Para los que deseen comprar ejemplares o colaborar con la revista pueden comunicarse a traves del siguiente correo:

urtext2008@hotmail.com




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Urtext



José Joaquín Burgos




Así se llama. Y pudiera parecer, a simple vista, una de las tantas revistas literarias que en este país salen una vez para esconderse luego en el silencio y en el olvido, porque en nuestro país ha sido casi una constante histórica, salvo excepciones como la de El Cojo Ilustrado; la Revista Venezolana, de Lisandro Alvarado; Cosmópolis; Elite, que sobrevivió varias décadas, transformada ya en una revista semanal de cobertura nacional. Los otros intentos, en su mayoría, apenas alcanzaron a fijarse, fugazmente, en la memoria literaria. La Alborada; los manifiestos y publicaciones de tantos grupos literarios (Viernes, Contrapunto, El techo de la ballena, Sol cuello cortado, Tránsito…).

Revista URTEXT Nº 2

Urtext viene, pues, precedida de esa especie de huella perenne que tienen nuestras revistas literarias (Poesía, de la UC, es, por cierto, una hermosa excepción de sobrevivencia). Pero viene también -dijeran aquellos magistrales magistrados- "preñada de buenas intenciones", y eso ya es bastante. Así se concibió en un grupo de escritores que hacen vida en Valencia, y finalmente Fáver Páez y Gustavo Montiel la hicieron realidad. El primer número -éste que saboreamos ahora con placer e interés- es ya, en sí, una nueva proposición de lectura. Una diagramación novedosa, tal vez con alguna travesura de esas que hacen los duendes en los impresos. Un material limpio, escrito con mucho respeto por el lenguaje y por el lector. Una página "a todo dar", como dicen los mexicanos, con la poesía y un bellísimo retrato de María Sorquíbea Garzón: poemas dignos del oficio, que ella maneja con absoluto señorío. Un cuento -La mujer de los retratos- de Rafael Simón Hurtado; muestras visuales de Freddy Ordaz… en fin, un nuevo polo de expresión literaria, llamado a ocupar un espacio tan propio como necesario en esta ciudad donde tantas cosas acontecen y tan pocas se conocen y comentan. En broma hemos bromeado a veces a Fáver y a Gustavo, por la publicación de URTEXT. De corazón, nos sentimos orgullosos de que hayan realizado su proyecto. URTEXT no es un sancta santorum sino que está abierta a todos los horizontes. Y será, sin duda alguna, una de las más importantes y necesarias referencias del mundo literario tanto regional como nacional, y ojalá de allende las fronteras. Eso esperamos y deseamos, sinceramente.


Enlaces relacionados:




























































 


Actualizada el 24/02/2024


viernes, 28 de enero de 2011

Freddy Ordaz y su Geometría Urbana





Estimados, y muchas veces mudos, Amigos

Hoy le obsequiamos esta reseña sobre un artista Valenciano, y gran amigo del Grupo Li Po, Freddy Ordaz. Para aquellos interesados en contactarle pueden escribirle a este buzón electronico:

freddyordaz@yahoo.com

Esperamos que disfruten de la reseña.


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Freddy Ordaz es un artista plástico de una gran trayectoria. Su periodo formativo comienza en 1958, en la  escuela de artes plásticas “Martín Tovar y Tovar” en la ciudad de Barquisimeto, su lar nativo,  donde obtuvo  el segundo premio de pintura infantil. Años más tarde después de recibirse de bachiller, ingresa  la escuela de bellas artes “Arturo Michelena” de Valencia; ciudad donde actualmente trabaja y vive.
 
Hoy día su trabajo se inclina hacia el informalismo, corriente artística propuesta por el critico Michel Tapie; es un termino muy amplio que designa todo tipo de abstraccionismo no geométrico, que juega un papel en lo inconsciente y los impulsos provenientes de la interioridad de los artistas. En las obras  de estos creadores se destaca el tratamiento libre y espontáneo de la materia pictórica con la cual enriquece la visión de la misma.
   


Freddy Ordaz se inscribe en este lenguaje que ha elaborado a partir de las experiencias expresivas y las pone en escena para exaltar la fuerza del color, desembocando en unos relieves de madera, que los integra en el espacio de manera simbólica. La textura interactúa con gran sentido plástico y la habilidad con el color. La actividad artística de Ordaz ha seguido una línea de trabajo como son la investigación, la exploración y la reflexión. Para sustentar su propuesta artística, toma como tema fragmentos de la ciudad contemporánea sujeta a las agresiones de un ambiente hostil.

 
Durante el mes de octubre del año 2010, la galería de arte CHROMA ESPACIO, acogió en su sala principal la muestra pictórica titulada “GEOMETRIA URBANA”, donde se evidencio un buen nivel de calidad técnica, una actitud seria ante el oficio y la búsqueda de un lenguaje personal.

miércoles, 26 de enero de 2011

Tomasa Ochoa Cordero,poetisa carabobeña: "La vida comienza a los 70".


Tomasa Ochoa en 1986. Fotografía de José Ricardo



La poetisa y pintora carabobeña Tomasa Ochoa Cordero, falleció el pasado jueves 20 de enero de 2011 en la Valencia de Venezuela o de san Desiderio. El sabado 22 fue cremada acompañada por la poesía, familiares, amigos y admiradores. No faltaron versos ni perfomances para despedirla. Tomasa había nacido un 15 de enero de 1915 en las tierras altas de Carabobo, específicamente en  el pueblo de Montalbán.  Como poetisa llegó a publicar cuatro libros que llevan los siguientes títulos: Canto uno, Montalbán; Mi canto es del viento (Separata, 1981); Páginas en el espacio (Ediciones del Gobierno de Carabobo, 1991) y Viento de sequía sobre el arado (Ediciones del Gobierno de Carabobo, 1996). Como pintora llegó a participar en diversas exposiciones artísticas efectuadas en los estados Carabobo y Aragua,  siendo destacable  la admisión de sus obras en tres ediciones del Salón Michelena, el salón más antiguo e importante de Venezuela.
Como un pequeño homenaje el grupo Li Po decidió publicar esta entrevista realizada a Tomasa por la escritora Laura Antillano en 1986 para el número especial de la revista Pandora, de el diario  El Nacional, dedicado al estado Carabobo. Agradecemos a Richard Montenegro facilitarnos el acceso a su hemeroteca y el haber digitalizado el material.

Cerraremos la nota introductoria a la entrevista con las palabras que le dedicó el  escritor  José Carlos De Nóbrega:

El viento seguirá susurrándole versos sencillos e inmediatos y, con la vista recobrada, pintará estampas arraigadas en la tierra y el corazón. 




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"La vida comienza a los 70". Una entrevista a la poetisa Tomasa Ochoa Cordero 




  La vida comienza a los 70


Tomasa Ochoa nació en Montalbán una mañana de 1915. Si ustedes han estado en Montalbán sabrán de qué estamos hablando: un cielo siempre limpio, con nubes que parecen pintadas con creyones prisma-color, una placita en el centro, una gente que se quitaría la camisa para regalártela si a ti te gusta. Las casas tienen como empalizadas donde se unen hasta los cardos y los arbustos. Bueno, Tomasa ahora pasa por allá de visita, a ver una hermana que es igualita a ella, pero menos empapada de esta cosa de ciudad, y a la que ella le lleva medias de esas largas hasta arriba hasta el último cuento de los nietos.

Lo que pasa es que Tomasa se quedó en Valencia, en el barrio El Palotal, para más señas. Esa casa, escondidita, se volvió como la casa de los perros recogidos, de los poetas sin techo, de toda esa gente que anda por ahí sin mucho acojo, quienes venían a recibir la mano de buena samaritana de la señora. Después se mudó para La Pastora, y allí está, en una casita cerca de la Avenida Cedeño, cerca también del Ipasme (todo esto por si quieren visitarla).

L.A. —¿Cómo es eso de que tú te pusiste a escribir después de que eras " gente grande"?

T.O.: —¿Después de vieja? bueno, sí, es que yo estaba con un telegrafista, tu sabes, el padre de mis hijos, y él trabajaba de noche, sobre todo de noche, sí, en una guardia fue que se murió, entonces nosotros tenía una vida como muy movida, con mucho viaje por el trabajo de él, me llevó a Maracaibo y a Cumaná, y a todas partes, y con los hijos. Entonces después que él murió fue que yo vine a salir de casa y valérmela sola, antes no. El me cuidaba.

L.A.: —Tu has contado que él era leído...

T.O. -Sí, como no, él leía cosas, le gustaba, él era preparado, tenía una letra muy linda, y me escribía cartas bellísimas. Al principio a mí él no me gustaba, pero como dicen, la porfía... me escribía esas cartas y mazos de telegramas (era telegrafista) me leía y me aconsejaba, me cuidaba, me ayudó a mejorar la letra.

L.A.: —¿Y cuándo inventaste eso de dibujar y escribir?

Página de la extinta revista Pandora de El Nacional de donde fue extraída esta entrevista


T.O.: —Quería escribir, hacer cosas bonitas, cosas que me gustaran, eran como unas ganas, un "impulso".

L.A. —En tus poemas anotas la hora al final y veo como una rúbrica.

T.O.: —Se la pongo como una protección, lo de la hora, me ayuda a saber, lo anoto en seguida, siempre pongo la verdad en esos poemas, en todo lo que hago, me hace feliz hacerlo, me llena- yo los llamo los disparates, escribo mucho cuando estoy triste, son mis pensamientos.

L.A.: —¿Para quién escribes esas cosas?

T.O.: —Para mí y para la gente, y al principio lo hacía mucho para mi nieto, esa es letra de él, los cuadernos es él quien los escribe, yo se los dicto, él creció aquí conmigo, yo lo crié. Mi otra compañía es mi Malva, mi perrita. Ella no me abandona, todo lo que hablo lo hablo con ella, somos amigas, y entonces escribo, hay que escribirlo porque lo hablado pasa...

Dejamos a Tomasita, rodeada de sus matas, de sus dibujos de caracteres muy pequeños, en donde combina imágenes recortadas y dibujos superpuestos, la dejamos con Malva, con los poemas, con la taza, el pocillo para el café, y con sus ojos verde-agua profundos, y sus manos con las líneas azulitas de las venas a flote.
 
Laura Antillano


25/06/2024

sábado, 22 de enero de 2011

"Mi libro está tan lleno de malos trabajos que consideraría presuntuoso por mi parte enviarte uno".

Una carta de Charles Schulz a Walt Kelly, el creador de Pogo

Viñetas de Pogo junto al retrato de Walt Kelly.


Estimados Amigos

Hoy queremos compartir esta carta del 15 de noviembre de 1954 de Charles Schulz, creador de Rabanitos, dirigida a Walt Kelly, creador de Pogo. La creación de Walt Kelly es poco conocida en Venezuela, veremos como podemos hacer algo por Pogo desde este blog, pero en esta carta ustedes podrán apreciar el respeto que profesaba el papá de Carlitos por este creador y las inseguridades que le invadían. Esperamos alegrar a todos los amantes de las historietas que siguen este blog.

A continuación podrán ver el manuscrito y luego la traducción.

Esperamos disfruten de la entrada.

Richard Montenegro


Walt Kelly




Manuscrito  de la carta. Página 1. Pulsa sobre la imagen para agrandarla.


Manuscrito  de la carta. Página 2. Pulsa sobre la imagen para agrandarla.

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Querido Walt,

Muchas, muchas gracias por el libro autografiado de Pogo. Por supuesto, ya había comprado uno, como hago inmediatamente cada vez que sacas un libro, pero esta será una copia para  presumir delante de todos mis amigos. Usaré mi primera copia como libro de estudio y tomaré notas en los márgenes. Mi libro está tan lleno de malos trabajos que consideraría presuntuoso por mi parte enviarte uno. Después de que saliera el primer libro, deseé que sacaran otro para que pudiera verse mi trabajo más reciente. Ahora que ha salido el segundo, estoy igual de avergonzado. ¿Cuándo acaba todo esto?


Casualmente, estuve en la librería de Minnesota un día del mes pasado firmando libros, con un estudiante tras otro viniendo y diciéndome que Charlie Brown era su personaje favorito después de Pogo. Pendes sobre mi cabeza, Walt. En realidad, justo cuando estaba sentado allí, miré hacia arriba y había unos muñecos colgantes de Pogo flotando justo sobre mi cabeza.


Gracias de nuevo por el libro. Lo agradezco de verdad. Tal vez podamos vernos unas pocas horas la próxima vez que esté en Nueva York. O eso, o “tal vez podamos compartir habitación todos el próximo semestre.”

Tuyo,




Tomado de Entrecomics


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Richard MontenegroPerteneció a la redacción de las revistas Nostromo y Ojos de perro azul; también fue parte de la plantilla de la revista universitaria de cultura Zona Tórrida de la Universidad de Carabobo. Es colaborador del blog del Grupo Li Po: http://grupolipo.blogspot.com/. Es autor del libro 13 fábulas y otros relatos, publicado por la editorial El Perro y la Rana en 2007 y 2008; es coautor de Antología terrorista del Grupo Li Po publicada por la misma editorial en 2008 , en 2014 del ebook Mundos: Dos años de Ficción Científica y en 2015 del ebook Tres años caminando juntos ambos libros editados por el Portal Ficción Científica. Sus crónicas y relatos han aparecido en publicaciones periódicas venezolanas tales como: el semanario Tiempo Universitario de la Universidad de Carabobo, la revista Letra Inversa del diario Notitarde, El Venezolano, Diario de Guayana y en el diario Ultimas Noticias Gran Valencia; en las revistas electrónicas hispanas Alfa Eridiani, Valinor y Gibralfaro, Revista de Creación Literaria y de Humanidades de la Universidad de Málaga y en portales o páginas web como la española Ficción Científica, la venezolana-argentina Escribarte y la colombiana Cosmocápsula.




martes, 18 de enero de 2011

Nanacinder (1954-1962) Revista Literaria.

Una Fruta Tropical

por Pedro Téllez



Revista La Tuna de Oro. Órgano de la Cultura Universitaria. Nº 39. enero-marzo 2002.





Estimado Amigos

Hoy compartimos con ustedes, este ensayo realizado por Pedro Téllez en donde hace una semblanza sobre una legendaria revista llamada Nanacinder editada en la Colonia Psiquiatrica de Bárbula. Este texto fue publicado inicialmente en el número 39 de la revista La Tuna de Oro en el 2002.

Las imágenes que acompañan el texto son inéditas en la red y fueron tomadas de la ya nombrada publicación exceptuando la vista aérea del campus Bárbula que fue tomada del Plan Maestro de la Universidad de Carabobo.

Esperamos que disfruten del texto.


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Nota del administrador del blog Salmos Compulsivos:

 A continuación reproducimos el ensayo que nuestro amigo Pedro dedica a Nanacinder, una de las primeras revistas publicadas en Bárbula amén de que en ella comulgaban las plumas de los médicos y los pacientes del Psiquiátrico de Bárbula. El texto es inédito en internet y proviene del volumen de ensayos La última cena del ensayo (2005, Ministerio de la Cultura-CONAC, Venezuela), uno de los mejores y más simpáticos libros que sobre el género del ensayo se han publicado en el país. Respecto a este ensayo, una vez escribimos: "El ensayo titulado Nanacinder (1954-1962). Revista Literaria. Una Fruta Tropical , publicado en La Tuna de Oro -el primer número de los tres que dirigí-, se me antoja un trabajo antológico en torno a la presentación de muchas de las magníficas antologías publicadas en Valencia (entre dichas colecciones, recordamos con gratitud Rostro y Poesía por Luis Alberto Angulo, Manual para una Cabra , por Slavko Zupcic y Poetas Carabobeños -en cinco volúmenes- por el Departamento de Literatura de la UC a cargo de los poetas Reynaldo Pérez Só y Adhely Rivero). Constituye un agudo y benévolo portal a una antología de la revista Nanacinder que recogió la voz literaria de los pacientes del Psiquiátrico de Bárbula, amén de un elogio a la memoria del Doctor José Solanes, su indiscutible mentor".
José Carlos De Nóbrega.








Nanacinder (1954-1962) Revista Literaria. Una Fruta Tropical.

Pedro Téllez




La Colonia Psiquiátrica de Bárbula es anterior a la Universidad de Carabobo, aunque hoy se confundan sus espacios. Fundada en 1.951, en los terrenos que pertenecían a la Hacienda de Bárbula, la cual fue visitada por Alejandro Humbolt, y donde describió el curioso árbol de la leche o “palo de la vaca”; ejemplares de esta especie vegetal todavía se observan en la zona. No se conservan ruinas de la hacienda, la Colonia Psiquiatrica dio origen a un Hospital Psiquiátrico para agudos, y algunos de los antiguos pabellones son hoy aulas de clases de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo, otros funcionan como dependencias de Insalud; el teatro cambió de nombre, y pocos se acuerdan de la revista Nanacinder, de la que se editaron por lo menos 24 números, entre 1.954 y 1.962, hasta ser clausurada por el director de entonces de la institución.


Campus Bárbula en 1974. En la esquina derecha pueden ver el edificio de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) en construcción.Pulsa sobre la imagen para verla más grande


Es de Nanacinder, de la historia de esta revista, de lo que queremos hoy hablar, de sus etapas (en 8 años), del génesis y de su final. De la valoración literaria de sus textos y de su importancia cultural, importancia que no radica solamente en ser la primera revista literaria editada en la zona. Allí en Bárbula (Naguanagua, Estado Carabobo) todavía circulan Zona Tórrida, La Tuna de Oro, y la Revista Poesía, por hablar de la mayor continuidad. Si la comunidad universitaria ha rescatado como un emblema al “arco” de la colonia Psiquiátrica, “bello arco” leemos en Nanacinder, bien se podría recordar, y reeditar totalmente o en parte, a ese antecesor de las revistas literarias carabobeñas de esta segunda mitad del siglo que concluye.


En el Nanacinder, en su primer número reza: “Nanacinder vocero de la Colonia Psiquiátrica de Bárbula” y aparece como su director P. López Marín; el redactor jefe era Antonio R. Rangel; y como redactores aparecían en el primer número Rosa L. Abreu D. y A. H. P. Estamos en Abril de 1.954. El editorial lo firma R. L. Araujo, jefe de servicio médico (el director de la revista y sus redactores eran pacientes psiquiátricos, aunque no se indique).




miércoles, 12 de enero de 2011

"Locos por las historietas (Comics) en Venezuela"





Estimados Amigos

Hoy le obsequiamos este reportaje donde se hace una panorámica  sobre el coleccionismo de historietas en Venezuela. Este trabajo fue publicado en la Revista Dominical del diario Últimas Noticias el 5 de diciembre de 2010. La entrada fue tomada de Zuplemento




Pulsa sobre la imagen para agrandarla





por Valentina Ruiz Leotaud
vruiz@cadena-capriles.com


A propósito o por accidente, siendo niños tuvieron en sus manos algún ejemplar lleno de imágenes y cuadritos, del que no se pudieron despegar. Así, entraron a un mundo repleto de mitos, fantasía y acción, no sin toques de realidad, que se volvió determinante en su forma de leer, aprender, distraerse y coleccionar


El Origen

¿Quién no se ha reído, alguna vez, con las torpezas de Ramona, los líos de Pepita y Lorenzo, el sarcasmo de Mafalda o los piropos de Condorito?





Más allá de la caricatura política unitaria, popularísima en el país desde mediados del siglo XIX y que aún hoy es de obligatoria contemplación en los periódicos y hasta en la web, las tiras cómicas del día a día o las historietas dominicales se incorporan a los hábitos de lectura del venezolano promedio.

En muchos casos, el entusiasmo por estos relatos no supera los límites de los apartados de entrega regular, sin embargo, existen excepciones. “Yo pinto desde que tengo uso de razón y típico que uno empieza con las comiquitas de la prensa: Benitín y Eneas, Mickey, Donald. Eso se implanta cuando eres pequeño y en bachillerato se afianza”, indica Nathaly Bonilla, comunicadora social e ilustradora, quien preservó un muestrario de esas páginas de fin de semana.

El empuje -o patrocinio- paternal es también la clave que desata el interés de los jóvenes en este tipo de narrativa. Daniela Paolillo, profesional de los dibujos animados, llega a más, pues para ella es una tradición familiar: “A mi papá, su papá le regalaba todas las quincenas una paca de cómics de vaqueros y a mí él me traía de Archie, Tom y Jerry, de Disney y yo me los devoraba, hasta que a los 15 años descubrí los de X-Men, que era una serie que yo hasta grababa de RCTV, y comencé a archivarlos”.



Tal como ocurrió con Paolillo, los que pertenecen a la generación que nació con la televisión experimentaron el proceso a la inversa de sus progenitores: primero tuvieron el cartoon y luego su versión impresa. Esto es particularmente cierto cuando se trata de montajes japoneses: “Cuando se dio la fiebre de Caballeros del Zodiaco y luego importaron el manga, mis panas y yo teníamos que chequearlo a ver si coincidía con lo de la TV”, señala Christian Caicedo, diseñador y adicto a las viñetas niponas.


jueves, 6 de enero de 2011

REVISTA POESIA: APROXIMACION AL AMPARO DE LA ESTRIDENCIA.


Revista La Tuna de Oro Nº 36



Estimados Amigos

Hoy le obsequiamos, como regalo de reyes, este ensayo de José Carlos de Nóbrega dedicado a la revista Poesía, Patrimonio cultural de Naguanagua y de la Universidad de Carabobo. Originalmente este texto fue publicado en la revista La Tuna de Oro Nº 36 correspondiente al lapso abril-mayo de 2000.



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JOSÉ CARLOS DE NÓBREGA







                                              
                                   

                      “Sólo una hora más en silencio
                               el tiempo para firmar mi nombre en tu cuello
                               dejarte una marca, tatuaje enfermo
                              antes que todos vuelvan a hablar de dinero.
                              Porque cuando se acabe la fiesta
                              la tribu estará sedienta
                              será el momento del baile
                              de los languis” (lánguidos).
   Cerati, Bosio, Ficichia y Sais (Los Languis, quinto surco del Disco Compacto “Doble Vida”, Soda Stereo, 1988, Sony Music).

“-¿De qué manera se ha servido del mito Carlos?
  -El mito Carlos nos ha sido bastante útil para amedrentar al enemigo y ha servido para recaudar fondos para la revolución, especialmente por la OLP y Fatah”.
   Carlos Ilich Ramírez Sánchez en “Feriado”, domingo 11 de octubre de 1998, número 796, página 27.



   Cierta ocasión un alto funcionario universitario decretó la muerte definitiva del libro a manos de la iconografía bullente de los Personal Computers, justificando así su negativa a la edificación de la Biblioteca Central de nuestra Universidad. Aún desconocemos si le hacía una concesión al Imperio de los Nerds –consumación presentida por y resentida de Bill Gates-, o si significaba una desalentadora y naif realización de la predicción de Hegel que es la muerte del arte literario por intoxicación espiritual:  “Así la vida interior triunfará sobre el mundo exterior: triunfará de tal modo, que el mismo mundo exterior proclamará la victoria de aquél, con la cual la apariencia exterior se hundirá en ausencia de valor”. Unos cuantos años atrás, cuando los computadores IBM asemejaban escaparates con un gran ojo que giraba bidimensionalmente, el rector Alejandro Zahlout había intentado fallidamente abortar una revista poética que desde 1971 editaba la Universidad de Carabobo. Tal manifestación de la medianía intelectual sumó, paradójicamente, la anuencia de un grupo de escritores interesados en la muerte de tal publicación. Hoy, setenta números después, la revista POESÍA, goza de una poco común buena salud dada la precariedad de nuestro tiempo: encrucijada de la nostalgia del populismo centra y cepalista y de la sumisión ciega a un proceso insincero de globalización promovido por los centros de poder. 


   Si tenemos en consideración que a la fecha (febrero de 2001) cuenta ya con ciento veintinueve números editados en un período de más de cinco lustros, es harto curioso que aquel atentado en su contra –además de ser promovido por una autoridad de la propia institución auspiciante- constituya el punto que casi parte por la mitad dicho intervalo. Afortunadamente, el equipo de redacción encabezado por el poeta Reynaldo Pérez Só –sin apelar a ruidosas demostraciones de protesta- logró encauzar para aquel entonces (mediados de los años ochenta) una adecuada campaña en los medios de comunicación escritos que impidió la desaparición de la revista POESÍA. Se conjuraron las malsanas intenciones exógenas y endógenas de una grey pseudopolítica e intelectual con un éxito poco frecuente en el medio cultural y universitario nacional.

   Pese a la cercanía de hechos tales como el fracaso de la guerra de guerrillas incubada en los sesenta, del Mayo Francés del 68 y su prolongación en el movimiento de renovación académica de nuestra Alma Mater, la revista POESÍA revela –no sólo en el momento de su fundación, sino a lo largo de su devenir histórico- la tensión entre la tradición y la renovación de la expresión poética más allá de la estridencia militante y excluyente de los manifiestos y las declaraciones de principios. Por tal razón, no se justifica ni la constitución rígida de grupo poético alguno con el que se pretende aún involucrar a los poetas Reynaldo Pérez Só, Alejandro Oliveros, Teófilo Tortolero y Eugenio Montejo, sus fundadores, ni mucho menos un pliego que soporte tal espejismo. Por lo tanto, la denominación “Grupo de Valencia” es una etiqueta cómoda a los efectos de inventariar inútilmente el fluir poético de la ciudad. A pesar que desde sus inicios cuenta con el auspicio de la Universidad de Carabobo,   la   revista   POESÍA –hoy uno de sus más valiosos activos, valga la categoría contable- sigue persistiendo en su rechazo y combate al concepto de cartapacio académico que ha asolado a gran parte de las publicaciones literarias de nuestras universidades.

Reynaldo Pérez  So
   El respeto a esta directriz se ha mantenido de manera inalterable e incondicional a lo largo de las gestiones de los rectores Gustavo Hidalgo (1984-88), Elis Mercado (1988-92), Ricardo Maldonado (1992-96) y (2000-04, en curso) y Asdrúbal Romero (1996-2000). “Aunque la ignorancia y la mezquindad, de vez en vez, tocan a la puerta”, como lo manifestara Pérez Só al periodista Alfredo Fermín (1), las autoridades universitarias antes citadas han comprendido a cabalidad la importancia de la revista en el concierto poético no sólo nacional, sino continental y mundial incluso. Han dado un sólido espaldarazo institucional a la preservación de la revista POESÍA en tanto patrimonio universitario y producto cultural con calidad de exportación. Traigamos a colación algunos hechos: el rector Elis Mercado obstruyó el paso y el acceso indiscriminado a las apetencias de una agrupación estudiantil –de fines inconfesables- que pretendía tomar sus páginas guiados por un afán propagandístico y proselitista (revival anacrónico del realismo socialista); el rector Asdrúbal Romero y sus sucesivos directores de Cultura, Domingo Alfonso Bacalao y Laura Antillano, han respaldado denodadamente también a POESÍA, al punto de proveer el financiamiento de un proyecto derivado de la publicación misma: EDICIONES POESÍA, sello editorial que expande notablemente el radio de acción de su trabajo y contribución al panorama de la poesía venezolana del ultimo cuarto de siglo (a la fecha ha publicado once títulos de poetas venezolanos). Haciendo caso omiso de la inmediatez de la lucha política y electoral dentro de la universidad, el actual rector Ricardo Maldonado y su director de Cultura Octavio Acosta han insistido en el estímulo a POESÍA, entre otras manifestaciones de apoyo destaca la reedición de los primeros nueve números de la revista para beneplácito de sus lectores y amigos.

Teófilo Tortolero