Estimados amigos
Hoy tenemos el gusto de compartir este texto que José Joaquín Burgos, poeta y actual cronista de Valencia, la de Venezuela le dedica al poeta y profesor universitario Fáver Páez.
Deseamos disfruten de la entrada.
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Río
El río de mi infancia
crece con las lluvias, se desborda,
regresa a visitarme cada tarde
Se desplaza violento por mis sienes
Se llama Tirgua y es un río hermoso
Ruge como un tigre de piel áspera
y arrastra troncos, animales, casas,
hombres y sembrados,
mientras sentimos su fuerza desde lejos
De noche aúlla su furia, explica su venganza
Dice mi madre: “Ya llegará el verano
y volverá a recibirnos en su seno
como un hermano apaciguado y bondadoso”
El río de mi infancia se parece
a todos los ríos del mundo
Y es hermoso.
Fáver Páez
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José Joaquín Burgos
Uno se imagina a Fáver Páez, así como a Lope de Vega, "todo de negro hasta los pies vestido", y siente, así de pronto, un respetuoso escalofrío que le va recorriendo la memoria de todos los versos que haya podido leer en su vida; porque, sin lugar a dudas, esa rigurosidad en el vestir, unida a sus honorables barbas sesentonas, a su recio perfil de poeta magíster, a su memoria prodigiosa, al tono oratorio de su habla, a su densa riqueza intelectual y, sobre todo, a su sencillez, hacen que quienes conocemos, admiramos y queremos a Fáver, lo veamos -así de simple- como uno de los intelectuales de más recia estampa de nuestros días. Porque lo de Fáver no es juego, ni pose, ni nada por el estilo: él es, y punto. Y es bueno reconocerlo y decirlo, para que la gente lo reconozca también o, como decía el difunto Rafael Darío Peña: "pa' que sepan que hay gobierno".
Fáver pone a bramar a los ríos, recorre las aguas del tiempo por cualquier rumbo de la rosa de los vientos. Descubre misterios insondables y pone a sus alumnos a investigar nuevas preguntas para antiguos problemas, así como el de la mancha del Quijote. Fáver escribe maravillosos poemas, incansablemente, para su esposa María. Inventa canciones malas y sonetos malos que llama "cancionalas" y "sonetalos", en esto último anda ahorita. En la intimidad de su casa es "chef" y "gourmet" al mismo tiempo, con recetas universales. Y hasta es capaz, llegado el caso, de "vestirse" de indigente y responder con un humilde y a la vez sonoro "Dios se lo pague" a quien caiga en la trampa y en la tentación de darle una limosna. Fáver es genio y figura, y punto. Uno de los seres más extraordinarios que hayamos podido conocer. Un verdadero capo di testa de la poesía, de la música, de la pintura, del cine, de la filosofía, de la historia (que es su especialidad), del talento, de la dignidad universitaria… y del humorismo, que no es cualquier cosa. En la tasca "La Taranta", ubicada en Valencia, por cierto, su dueño don Vicente ha dispuesto un sitio especialmente destinado a exhibir un hermoso soneto suyo evocador de peñas y de sueños para enterrar olvidos. Con razón dice el poeta Enrique "el gallo" Mujica que Fáver es un inmortal que siempre se está muriendo.
Tomado de ArteLiteral
Muerte no vengas
Por otros lados
date una vuelta
Quédate lejos
no pases cerca
Guarda tus mañas
de callejera
No te me acerques
que en esta fiesta
ninguno quiere
tu saya negra
Fáver Páez
de Las cancionalas del Perecito (inéditas).
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Actualizada el 24/08/23
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Una estupenda crónica y dos poemas conmovidos que nos complacen!
ResponderEliminarExcelentes poemas dignos del hermano Fáver. Conozco de sus travesías a través de la voz sonora de José daniel Suárez Hermoso. Un saludo a la armoniosa crónica de Pepe Burgos. Saludos amigos. Roger Herrera R
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