jueves, 3 de diciembre de 2020

Convocatoria “IMPULSART” en Valencia

 




Convocatoria “IMPULSART” en Valencia


Con tal de luchar contra los daños causados por la crisis sanitaria, el Ayuntamiento de Valencia ha aprobado una nueva convocatoria de ayudas con una dotación de 500.000 euros.

 

Puede solicitar las ayudas aquí.


Cuantía de la subvención:


- 5.000 € para personas físicas y jurídicas sin personas trabajadoras a su cargo


- 7.000 € para personas físicas y jurídicas con de 1 a 3 personas trabajadoras a su cargo


 Esta cantidad se incrementará en:


- 3.000 € en caso de tener entre 4 y 9 personas trabajadoras 


- 4.000 € en caso de tener 10 o más de 10 personas trabajadoras


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Enlaces Relacionados:



sábado, 28 de noviembre de 2020

Un acercamiento a la escritora MARIA LUISA LAZZARO una Pasajera de la Antología del Cautiverio

 



La antología “Pasajeras, antología del confinamiento” está disponible para su descarga gratuita en nuestra página de Instagram: pasajeras.ant

Sesenta escritoras venezolanas crean su parlamento sobre la cuarentena desde distintos lugares del mundo, en forma de poesía, narración, crónica, dibujos y fotografías.

Descarga/disfruta/comparte/regala.

Gracias por su difusión.


La pasajera MARIA LUISA LAZZARO es narradora, poeta, investigadora y profesora universitaria. Ha publicado treinta libros. Tiene en su haber importantes premios nacionales e internacionales. Su obra es referencia en la literatura venezolana.

Aquí sus respuestas a nuestra encuesta pasajera.


1. ¿Piensas que escribir para esta antología ha estimulado de alguna forma tus procesos creativos?

Sin duda alguna nos ha movido la energía estancada. Hay una “especie”(ojalá fuese pimienta o clavos de olor) de letargo, baja energía por estos tiempos,que se hace peso en el cuerpo, en la mente, como si no hubiera un orden en el tiempo. Una suerte de lasitud donde la nada se apropia de pensamientos y sentimientos. Lo más grave es el peso en el hacer, el accionar.

Cuando escribíamos muy jóvenes pareciera que la necesidad de hacerlo no requería de un afuera armonioso; en estos tiempos de negatividades nos quedamos atrapados en un algo emotivo que no sabemos cómo definir. La dejadez nos toma los sentidos, nos cuesta pensar y sentir otra cosa que no sea el drama país.

De pronto, nos entusiasma una idea, una frase, una historia, pero, no le vemos sentido dentro de la detención, confusión de sentimientos creativos en choque con el día a día que des-vivimos. Cuando alguien nos toca la fibra de la creatividad (como hicieron ustedes, Les Quintero y Graciela Bonnet) revolotea un algo como si fuera la mirada pícara de algún enamorado, que seduce ese algo que salta palabra… nos renace el imaginario y algo nos dice “dale que tú puedes”. Y volvemos a enamorarnos de nuestra vocación de escribir.


2. La cuarentena en general ha facilitado o dificultado tu disposición a escribir/dibujar/ fotografiar?


La cuarentena de nuestro país tiene ya muchos años, es una desmovilización de la creatividad, está ahí en lo más profundo de nuestro entorno, pero lo que podría surgir (pensamos) no estaría a la altura de la exigencia que siempre nos hemos impuesto. Sería algo impregnado de una nada que nos daría pena sacarlo a la luz porque incluso la familia se angustia de que escribamos quejas, negatividades, desasosiegos, aunque estén medio encubiertos por la vena literaria. Preferimos el silencio, a contribuir con la desazón del entorno. Me he dedicado, más bien, a revisar los diez libros inéditos, aunque con una sensación de que no tiene sentido seguir puliendo algo que posiblemente “no se va a publicar”.

Cuando uno de mis libros se publica lo dejo ir, me desentiendo de él como un hijo ya grande que debo dejarlo ir a hacer su propia vida. Pero, los que quedan en el ordenador, son como hijos con dificultades para volar, y me duelen, me atan, e, ese pulirlos como si necesitaran de mí para ser aceptados en sus vuelos. Y todo en un silencio doloroso entre ellos y yo.


3. En qué forma crees que el retorno a la normalidad modificará tu actividad creativa?


Anhelo el retorno a aquella vida en que éramos prósperos y productivos y publicados, y no lo percibimos como tiempos de una enorme bonanza, creatividad, admiración por lo que hacíamos (no era ego, era respeto, fe), un hacer meticuloso que estimulaba a crear y cuidar lo que creábamos,revisando, mejorando. Anhelo los Encuentros de Escritores donde compartíamos conocimientos, creatividad, palabras, libros. Algunas veces me hundo en un algo sin fe que me dice: se acabó el tiempo, ya no queda sino el sofá del silencio entre las voces de los libros a leer y releer. No obstante, anhelo, de corazón, sentarme en un salón de Encuentro de Escritores y Escritoras y escucharnos compartiendo nuestra vocación desde lo más hermoso de la humanidad: La literatura, el libro, el imaginario de la escritura y la lectura.




Descarga el libro Pasajeras. Antología del Cautiverio pulsando aquí.


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Graciela Bonnet

Nació en Córdoba, Argentina, en 1958. Es Licenciada en Letras por la Universidad Central de Venezuela (1984). Ha trabajado 25 años como correctora de pruebas y supervisora de ediciones por contrato para todas las editoriales venezolanas, entre ellas Monte Avila, Planeta, Biblioteca Ayacucho, ediciones de la Casa de la Poesía, Pomaire, Eclepsidra, Santillana, Editorial Pequeña Venecia, La Liebre Libre. Experiencia de tres años como redactora free lance para una editorial de libros de autoayuda. Escritora fantasma (sin firma) realizó investigaciones para crear libros, novelas, tesis y monografías. Es dibujante amateur. En 1997 el grupo editorial Eclepsidra publicó su poemario "En Caso de que Todo Falle." En 2013 editorial Lector Cómplice editó "Libretas Doradas, Lápices de Carbón" En el año 2000 participó del encuentro de Mujeres Poetas en Cereté, Colombia.





sábado, 21 de noviembre de 2020

PREMIO RÓMULO GALLEGOS: EL PAÍS DE LA CARCOMA

 

Selección de novelas ganadoras del Premio Romulo Gallegos, ARCHIVO Javier Téllez.


Javier Tellez

 


Es lamentable que lo que fue el reconocimiento mas prestigioso de novela en nuestra lengua, el Premio  Rómulo Gallegos que se celebraba cada 5 años en Venezuela, se haya otorgado a “El país del Diablo”, una novela desabrida y sin merito, obra de Perla Suez, una escritora argentina que es conocida fundamentalmente por la escritura de libros para niños y no por sus novelas. 

Perla Suez. Imagen tomada de FM

No es de extrañar esa decisión dada la mediocridad que rodea la organización del certamen y del jurado de este año integrado por la venezolana Laura Antillano (escritora que curiosamente también es conocida dentro del campo de la literatura infantil y parece ser amiga de Suez), el argentino Vicente Battista y el colombiano Pablo Montoya (ganador del premio en su ultima edición).



Decimos adiós con mucha tristeza a los criterios de excelencia que caracterizaban al premio Rómulo Gallegos, que reconoció en su momento obras maestras de la literatura en nuestra lengua como “La casa verde” de Mario Vargas Llosa en 1967, “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez en 1972 y “Los detectives salvajes” de Roberto Bolaño en 1999.  Otras novelas memorables tambien obtuvieron este galardón tales como “Terra Nostra” de Carlos Fuentes en 1977, “Palinuro de México” de Fernando del Paso en 1982,  “Los perros del paraíso” de Abel Posse en 1987, “La visita en el tiempo” de Arturo Uslar Pietri  en 1991, “Mañana en la batalla piensa en mí” de Javier Marías en 1992, “Santo oficio de la memoria” de Mempo Giardinelli en  1993, “Mal de amores” de Ángeles Mastretta en 1997, “El desbarrancadero” de Fernando Vallejo en el 2003, “El tren pasa primero” de Elena Poniatowska en el 2007 y “Blanco nocturno” de Ricardo Piglia en el 2011. Una lista a la que hoy se añade lamentablemente “El país del Diablo” de Perla Suez por consideraciones políticas ajenas a la calidad literaria.   

Laura Antillano. Imagen tomada de Triote.


Podemos ya sin duda sumar el premio Rómulo Gallegos a otras instituciones culturales que han sido devoradas por la carcoma que representa para la cultura venezolana el Chavismo, junto a instituciones que han desaparecido o abandonado su misión, como la editorial Monte Avila, la Biblioteca Ayacucho, los museos nacionales, etc.


Javier Tellez



martes, 3 de noviembre de 2020

Citas de Cine: Un tipo genial

 


Un tipo genial (1983 Local Hero, Bill Forsyth).

Pequeña, enternecedora y surrealista película guionizada y dirigida por Forsyth




Knox una multinacional petrolera de Houston (Tejas)  quiere explotar un nuevo yacimiento en el remoto norte de Escocia, para ello envían a un ejecutivo Mac (Peter Riegert), todo un tiburón de los negocios, junto a Danny (Peter Capaldi), empleado de Knox en Escocia. Su misión es comprar todas las propiedades de la idílica población costera de Ferness, donde piensan construir una inmensa refinería. Antes de salir para Escocia, Mac recibe una extraña misión del presidente de la empresa Happer (Burt Lancaster): vigilar los cielos y avisarle de cualquier anomalía. Lancaster interpreta comedidamente y con el carisma que da ser uno de los grandes, a un excéntrico multimillonario más preocupado por la astronomía que por los negocios. 



Se produce un fuerte choque cultural entre ambos empleados y los lugareños, que descoloca a ambos. Sin embargos las buenas artes del hostelero-Contable Gordon (Denis Lawson) y su mujer Stella (Jennifer Black) consiguen un rápido acuerdo de venta de todas las propiedades a la multinacional. Sin embargo resta una pequeña playa, propiedad del anacoreta Ben Knox (Fulton Mackay). Se entablan negociaciones con el afable Ben, que va desgranando su filosofía de vida, lo más alejada posible de la forma de vida de Mac, lo que desarma a los negociadores de Knox. El ambiente y sus gentes van transformando el ánimo y carácter del tiburón, no sólo en su forma de vestir, en su aseo personal sino que resquebraja su férrea determinación. La aparición de la aurora boreal es comunicada a Happer quien acude de inmediato, justo cuando las negociaciones con Ben están en punto muerto y el pueblo parece amotinarse contra Ben, pero la llegada en helicóptero del mandatario tejano deja en shock a todo el mundo. 

Ben y Happer negocian amigablemente durante un día entero (sin que sepamos nada de lo que hablan), llegando al acuerdo de venta de la playa. Pero ya no se construirá una refinería, sino un centro de investigación marítimo astronómico. Happer despacha a Mac en su helicóptero a Houston, para que haga cumplir sus nuevas órdenes. Mac es despedido del pueblo como un héroe, el héroe local que hace referencia el título de la película. El cierre de la película es nuestra cita de cine 2.0, una cita sin palabras: un abatido Mac en su apartamento neoyorquino, va colocando la infinidad de conchas marinas que ha traído de Escocia, para finalmente llamar al único teléfono de Ferness: la cabina…  el sonar del teléfono, los títulos de crédito mientras suena el tema “Going Home” compuesta por un Mark Knopfler en estado de gracia, nos dejarán huérfanos y deseosos de encontrar el camino a casa.


(Riinnnnngggg, riiiinnggg)



https://www.youtube.com/watch?v=JPuj9_94TBQ

 

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PacoMan


En 1968 nace. Reside en Málaga desde hace más de cuatro lustros.

Economista y de vocación docente. En la actualidad sobrevive como puede: lo que viene siendo malvivir.

Aficionado a la Ciencia Ficción desde antes de nacer. Muy de vez en cuando sube posts a su maltratado blog.

Y colabora con el blog de Grupo Li Po


Enlaces relacionados:

























































































































Actualizada el 15/03/2024


lunes, 2 de noviembre de 2020

Un acercamiento a la escritora CESIA HIRSHBEIN una Pasajera de la Antología del Cautiverio

 


La pasajera CESIA HIRSHBEIN, venezolana de origen alemán, es narradora, ensayista, investigadora y docente universitaria. Ha desempeñado su labor educadora tanto en Venezuela como en Israel e Inglaterra. Ha publicado ocho libros, tanto de creación como de investigación y estudio de la literatura venezolana. Vive en Caracas, donde es profesora titular en la Universidad Central.

Leamos a continuación sus respuestas a nuestra encuesta:


1.- Cuando recibí la invitación de Les Quintero y Graciela Bonnet para escribir una reflexión sobre la pandemia con plena libertad del formato, de inmediato y sin pensarlo mucho, me vino a la mente lo que recién me había sucedido en aquellos primeros días: Salí de Caracas por siete días y nunca me imaginé que ese viaje se prologaría de modo indefinido. Esta contribución me dio un espacio muy grato para ordenar dentro de mi mente cómo venían sucediéndose los acontecimientos.

Agradezco a las editoras que me hayan ofrecido la oportunidad de repensar y expresar lo que sentía en los momentos iniciales de la pandemia en la que era todo tan incierto y sigue siendo.

Además, dentro de lo difícil que ha sido para todo el mundo vivir esta situación, encontré un estímulo dentro del confinamiento, para darme a la tarea de iniciar la escritura de mi nuevo libro.


2.- Debo confesar que no ha sido un camino fácil el vivirlo, concentrarme y trabajar en lo mío que es la literatura. Comparo mi estado de ánimo y disposición, sobre todo en los primeros dos meses, a los del movimiento de una ruleta rusa. Tengo mis días buenos y otros no tanto. He tenido también unos bajones en lo que me han sobrepasado, el no poder tomar un libro ni abrir la computadora, con una sensación de estar metida en una película de terror como protagonista. Días en los que las noches se juntaban a las madrugadas y en los que las interminables series televisivas eran los sedantes compañeros de mis desvelos para ayudar a adentrarme en un sueño no muy tranquilo.

Ahora avanzo en mi nuevo proyecto. ¡Tengo listo el primer borrador del primer capítulo! Lo siento como un logro. Y sigo con mis ejercicios para limpiar la mente y también me dedico a la creatividad culinaria que me ha resultado una actividad entretenida.

Lo que tengo claro en es que no debo dejarme llevar por el desánimo ni por la inercia, pase lo que pase, siempre hacia adelante.


3.- En cuanto al futuro, pues lo único que puedo decir es que vivo, como los que me rodean, el día a día. Es imposible en estos momentos visualizar lo que vendrá, ni siquiera el día de mañana.

Yo “Me había ido por siete días” en marzo, y como muchos otros, no he podido regresar a Venezuela. Así están las cosas.

De todos modos, agradezco a Dios haber podido llegar en este confinamiento a un lugar que me ha sido en extremo hospitalario, al igual que haber sido atendida en forma espléndida por unas personas que me han recibido con los brazos abiertos.


Descarga el libro Pasajeras. Antología del Cautiverio pulsando aquí.


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Graciela Bonnet

Nació en Córdoba, Argentina, en 1958. Es Licenciada en Letras por la Universidad Central de Venezuela (1984). Ha trabajado 25 años como correctora de pruebas y supervisora de ediciones por contrato para todas las editoriales venezolanas, entre ellas Monte Avila, Planeta, Biblioteca Ayacucho, ediciones de la Casa de la Poesía, Pomaire, Eclepsidra, Santillana, Editorial Pequeña Venecia, La Liebre Libre. Experiencia de tres años como redactora free lance para una editorial de libros de autoayuda. Escritora fantasma (sin firma) realizó investigaciones para crear libros, novelas, tesis y monografías. Es dibujante amateur. En 1997 el grupo editorial Eclepsidra publicó su poemario "En Caso de que Todo Falle." En 2013 editorial Lector Cómplice editó "Libretas Doradas, Lápices de Carbón" En el año 2000 participó del encuentro de Mujeres Poetas en Cereté, Colombia.





domingo, 1 de noviembre de 2020

LA CORTE MALANDRA DE JOSÉ PULIDO.





Crónicas del Olvido


**Alberto Hernández**

1.-

José Pulido “imagina” el mundo donde, rezagados mentales, pandillas, mujeres abandonadas, madres y desmadres, niños expósitos convertidos en farallones sociales, matones románticos y solitarios, prostitutas soñadoras y hasta un cura y un comandante, organizan cada uno de los cuentos que en un libro conforman un país titulado Los héroes son villanos tímidos (Otero Ediciones, Caracas 2013), en el que el también autor de Pelo blanco (1987) entra y sale asistido por voces escabrosas y una visa que lo lleva directo a los lectores.

Imagina, digo, en lugar de captar con todos los sentidos, ese tejido donde los malos y buenos sentimientos se juntan, y construye el relato de un territorio que explica su tragedia desde la propia tragedia, desde el seno de sus más cercanos crímenes, desde la inocencia encriptada en un disparo contra la humanidad de quien se atraviese en la vía. O desde el constructo de la venganza.



(Un desvío en el viaje para revelar una experiencia previa a la entrada al libro de Pulido, me permite ser parte de una urbe en la que muchos ya no pronuncian sus nombres propios. La cristiandad de una llamada nominal, aunque sea para el más débil de los saludos.

Una cola de fantasmas, asistida por santeros de variadas y dudosas promociones, brujos diplomados, quirománticos siderales, policías utópicos, magos de semáforos, tragadores de candela, militares líricos y expertos en materialismo dialéctico, maestros irredentamente eufónicos y afónicos, revolucionarios de apretada agenda comercial, capitalistas sonrientes, buceadores de niñas y damas libertinas, tanteadores de espasmos y, pare usted de contar, espera el turno para realizar la compra semanal en una muy iluminada tienda esotérica atendida por un antillano adornado de oro y collares. Pegado de una imagen de Santa Bárbara reposa en eterno silencio un Chávez tallado en madera. A su lado, cinco santos varones, la Corte Malandra, la misma que el narrador desliza por las páginas terribles de este libro que tiene como portada la referencia de un país destartalado, hundido en la violencia y caos cotidianos, en el amontonamiento social en una colina –topos uranus flagelado por la propaganda- cubierta por un cielo que anuncia tempestad, como reza el viejo y ya anacrónico canto federal).



2.-

Este es un libro de cuentos que no se lee: se respira con el mismo ritmo de los verbos que lo accionan. La realidad ya no es tal: la ficción tan eficiente es el miedo que hemos traído de la calle y llevado a la casa en la bolsa donde van estas anécdotas/ víveres, tan de todos los días que nos hemos casi acostumbrado al duelo, al luto con fin de semana larga y patria incorporadas, como puente vacacional con próceres edulcorados por un lamento estático. Somos el cuento de una sensación decretada por el poder. La metáfora de una mentira. Somos el instante de un susto. El susto mismo, pero sin la estadística de quienes desde la poltrona de la opinión ejecutiva resbalan y se sientan a ver el paisaje como una película de la cual hay que resaltar las bonanzas de un Estado que recoge los muertos y los deposita en la morgue. Aunque nunca aprendió a leer a Poe.

Entonces, la densidad de una anatomía perforada. El cuerpo abierto de un anónimo que tiene como apellido la carne abollada por un proyectil o rasgada por un cuchillo.

3.-

Un muchacho que asesina mientras ve su chorro de meados caer sobre la tierra de su barrio, por prefigurar un instante en el patio de cualquier vecino. Un muchacho que oye las voces de un ángel (flexión poética para no desbrozar la esquizofrenia que se ha aposentado sobre ciertos espacios urbanos y mentales). Un tipo que mata, que se descuelga de la vida y dispara desde sus 15 o 17 años de edad para sumarle a su cuenta personal 17 o más cadáveres, es el emblema de una bandera sin estrellas. O sí, la única estrella es él, el símbolo de una organización que se ha hecho masa, colectivo en una sociedad insana. El narrador mira y cuenta, respira y huele, oye y se duele. Relata desde su paseo por el país, por el mapa que le ha tocado ocupar y percibir. Hace historia desde una ciudadanía dolida. Tanto como se sienten los personajes, dolidos desde la perversión e inocencia de niños empujados por el infierno. Entonces Yimi Loreto es la sombra de un fantasma que hace cola para matar y luego ofrendar a su único amigo, Batman, la referencia afectiva que lo destaca como ser humano.

Y desde este génesis adánico, no por plácido sino por iniciático, José Pulido nos regala una lectura dura, áspera a veces, pero también ingenua desde quienes nos auscultan como actantes (porque los personajes nos miran y hasta nos juzgan. También nos matan). Una lectura que, como afirma Héctor Torres en el prólogo, es “un sabroso volumen”, afirmación que podría redondearse como “sabrosamente dolorosa”, aunque suene mal.




Infidencia o nota casi bene desde la Corte de los Milagros:


(Confieso que esta lectura, al margen del olor del mar que Irma Melecia a diario consume, me dejó estático en la misma ventana que se ha hecho personaje literario en mis andanzas. Veo a través de ella un nubarrón que viene de la costa. Veo una nube que descarga su rabia sobre mi ciudad. Siento que alguien se ahoga en su casa. Oigo un trueno y un disparo. Identifico en la cola de la tienda esotérica los nombres de una lista que se ha ido borrando con la lluvia. Veo los mismos fantasmas de José Pulido. Veo gente extraña, desfigurada, hinchada. Pero también veo otra gente que lleva una carga distinta. No se trata de hacer sociología. Veo un país literariamente enfocado. Hasta ahora. En todo caso, llueve. Abro la nevera y un huevo triste me mira desde el frío.)

La Corte Malandra se confunde con un largo poema, con la manera de escribir de este poeta/novelista que también se atreve, desde su inteligente periodismo, abordar el imaginario y la realidad de una geografía que se dibuja sin necesidad de trazos.


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José Pulido. Fotografía de Gabriela Pulido Simne



José Pulido:

Poeta, escritor y periodista, nació en Venezuela, el 1° de noviembre de 1945.

Vive en Génova, Italia. 

En 1989 obtuvo el Segundo Premio Miguel Otero Silva de novela, Editorial Planeta. En el 2000 recibió el Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía, por su poemario Los Poseídos. Ha publicado cinco poemarios y nueve novelas. Desde el 2018 el Papel Literario de El Nacional creó la Serie José Pulido pregunta y publica las entrevistas que ha realizado a creadores y artistas.

(Ha fundado y dirigido varios suplementos y revistas de literatura. Si se requiere información detallada sobre estas publicaciones, favor solicitarla a este  correo: jipulido777@gmail.com)

Forma parte de la Antología Por ocho centurias, XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, Salamanca, España, entre otras. Ha sido invitado a festivales en Irak, Colombia, Brasil, Chile, España y Génova. Participó, en 2012, como invitado de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos que se celebran en Salamanca. En el 2018 y en el 2019 invitado al Festival Internacional de Poesía de Génova. 

Publicaciones más recientes:

El puente es la palabra. Antología de poetas venezolanos en la diáspora.

Compilación: Kira Kariakin y Eleonora Requena, para Caritas.

Poeti Uniti per il Venezuela, Parole di Libertà  (Poetas Unidos por Venezuela, Palabras de Libertad) publicado por Borella Edizioni, evento respaldado por la Associazione culturale Orquidea de Venezuela, con sede en Milán.

Poemario Heridas espaciales y mermelada casera editado por Barralibro Editores.



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Alberto Hernández. Fotografía de Alberto H. Cobo.


Alberto Hernández, es poeta, narrador y periodista, Fue secretario de redacción del diario El Periodiquito. Es egresado del Pedagógico de Maracay con estudios de postgrado de Literatura Latinoamericana en la Universidad Simón Bolívar. Es fundador de la revista literaria Umbra y colabora además en revistas y periódicos nacionales y extranjeros. Ha publicado un importante número de poemarios: La mofa del musgo (1980), Última instancia (1985) ; Párpado de insolación (1989),  Ojos de afuera (1989) ganadora del 1r Premio del II Concurso Literario Ipasme; Nortes ( 1991), ; Intentos y el exilio(1996), libro ganador del Premio II Bienal Nueva Esparta; Bestias de superficie (1998) premio de Poesía del Ateneo de El Tigre y diario Antorcha 1992 y traducido al idioma árabe por Abdul Zagbour en 2005; Poética del desatino (2001); En boca ajena. Antología poética 1980-2001 (México, 2001);Tierra de la que soy, Universidad de Nueva York (2002). Nortes/ Norths (Universidad de Nueva York, 2002); El poema de la ciudad (2003). Ha escrito también cuentos como Fragmentos de la misma memoria (1994); Cortoletraje (1999) y Virginidades y otros desafíos.  (Universidad de Nueva York, 2000); cuenta también con libros de ensayo literario y crónicas. Publica un blog llamado Puertas de Galina. Parte de su obra ha sido traducida al árabe, italiano, portugués e inglés.