Estimados Liponautas
Hoy compartimos con ustedes una interesante noticia que ha causado cierta sorpresa en algunos círculos pero no en nosotros. La noticia que recorre la red como un incendio en un bosque seco es que finalmente National Geografic reconoce la cobertura racista que tuvo en la ciencia desde la fundación de la revista. Algo que a nosotros no nos causa sorpresa alguna porque desde hace muchísimos años veníamos discutiendo con nuestro padre sobre el cristal con que miraba la realidad esta prestigiosa revista, conclusión a la que llegamos revisando distintos números de la publicación a lo largo de los años. Curiosamente el mea culpa tuvo que realizarlo recientemente, una mujer (directora de la revista), un negro y un blanco descendiente de nativos del cercano oriente. Esperemos que el resto de la directiva de la revista, que no estamos seguros pero que quizá pueda catalogarse de WASP, sea capaz de asumir el lastre cultural que ha cargado y pueda aplicar con rapidez los correctivos necesarios que nos encaminaran e de manera brillante a un futuro sin clichés raciales.
Richard Montenegro
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Quienes
buscamos la ampliación de derechos tenemos motivos para celebrar. Los cambios
culturales son lentos, pero llegan luego de darles batalla. Y la entrada de hoy
está dedicada al viento fresco que corre por los pasillos de la centenaria
revista Nat Geo.
Su
flamante directora editorial admitió recientemente que la revista, famosa por
sus fotos, “cubrió el mundo con un lente racista durante generaciones”
Resulta
llamativo que los antropólogos, a pesar que venimos discutiendo la falacia del
concepto mismo de raza aplicados a la especie humana, casi no se nos haya
prestado atención. Las diferencias que se han podido encontrar históricamente
entre géneros y diferentes grupos humanos resultan meras construcciones
culturales, reproducidas y retroalimentadas durante generaciones. Al confundir
todo aquello que se diferencie del estereotipo “hombre blanco y europeo” y
naturalizarlo como inferioridad, física, mental o cultural, estos estereotipos
han resultado funcionales a numerosas formas de abuso, opresión y explotación
del semejante.
La
última marcha internacional de mujeres es un claro ejemplo de la batalla que
está dando una buena parte de la Sociedad. Las mujeres sin duda no constituimos
una minoría. Sin embargo, se nos ha construido claramente como seres inferiores,
menos inteligentes que los varones, locas erráticas con graves desequilibrios
hormonales que deben conformarse a permanecer dentro del ámbito de lo privado y
bajo el cuidado y tutela del hombre de la casa. Nuestras diferencias biológicas
resultan muy convenientes a la hora de negarnos el mismo salario que el varón
por el mismo trabajo realizado. De hecho, hasta hace poco
tiempo, aquí en la Argentina, una mujer necesitaba la autorización del marido o
del padre para disponer de sus propios recursos económicos. Claro ejemplo de
cómo las diferencias biológicas parecían ubicarnos socialmente en un nivel
inferior dentro de la escala evolutiva.
Algo de
eso está cambiando, y no sin ganar la calle en defensa de nuestros derechos más
elementales.
Por eso
celebramos tanto las palabras de Susan Goldberg, cuando propone un cambio de
perspectiva.
Vivina Salvetti
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National Geographic reconoce cobertura racista
Associated Press
Por JESSE J. HOLLAND
12 de marzo de 2018
Esta imagen proporcionada por National Geographic muestra la portada de su revista en el número de abril de 2018, el cual está dedicado completamente al tema de la raza. (National Geographic vía AP)
WASHINGTON (AP) — National Geographic admitió el lunes que cubrió el mundo con una lente racista durante generaciones, por ejemplo, cuando su revista presentó a mujeres con pechos desnudos y a miembros ingenuos de tribus de piel oscura como personas salvajes, toscas y poco inteligentes.
“Teníamos que reconocer nuestra historia para superarla”, declaró la directora editorial Susan Goldberg a The Associated Press en una entrevista sobre la edición de abril de la revista, la cual está dedicada a la cuestión racial.
Susan Goldberg |
National Geographic publicó su revista por primera vez en 1888. Una investigación que el historiador de fotografía de la Universidad de Virginia, John Edwin Mason, efectúo el otoño pasado mostró que, hasta la década de 1970, la publicación ignoró prácticamente a las personas de color en Estados Unidos que no eran empleados domésticos ni jornaleros, y reforzó repetidamente la idea de que las personas de color de otras latitudes eran gente “exótica, que andaba regularmente desnuda, cazadores felices, salvajes nobles: todo tipo de clichés”.
John Edwin Mason |
Por ejemplo, en un artículo de 1916 sobre Australia, el pie de una fotografía de dos personas autóctonas decía: “Aborígenes del sur australiano: Estos salvajes son los menos inteligentes de todos los seres humanos”.
Además, National Geographic perpetuó el cliché de personas autóctonas fascinadas con la tecnología y publicaba en sus revistas excesivas imágenes de mujeres bellas de las islas del Pacífico.
La autoevaluación de National Geographic tiene lugar en momentos en que otras organizaciones de medios también efectúan reflexiones críticas sobre su pasado. The New York Times reconoció en fecha reciente que la mayoría de sus obituarios eran crónicas sobre las vidas de hombres blancos, y comenzó a publicar los de mujeres famosas.
En el número de abril de National Geographic, Goldberg, la primera directora editorial mujer y judía en la historia de la revista, escribió una carta titulada “Durante décadas, nuestra cobertura fue racista. Para superar nuestro pasado, debemos reconocerlo”.
“Aborígenes del sur australiano: Estos salvajes son los menos inteligentes de todos los seres humanos”. |
“Cuando echamos una mirada hacia atrás sabía que habría algunas narrativas que obviamente nunca haríamos en la actualidad, que no hacemos y de las cuales no estamos orgullosos”, dijo a la AP. “Pero me pareció que, si queremos hablar con credibilidad sobre el tema de las razas, más valdría que echáramos un vistazo y viéramos cómo hablábamos sobre la cuestión racial”.
Mason dijo que durante su revisión encontró un patrón intencional.
“Con frecuencia las personas de color traían poca ropa, usualmente a las personas de color no se les veía en ciudades, las personas de color no aparecían a menudo rodeadas por las tecnologías de los automóviles, aviones o trenes o fábricas”, señaló. “Con frecuencia las personas de color eran retratadas con vidas similares a las de sus ancestros de hace varios cientos de años, y eso en contraste con los occidentales, que siempre aparecen totalmente vestidos y con frecuencia traen consigo aparatos tecnológicos”.
Los adolescentes blancos “podían contar con que en cada número o cada dos de National Geographic aparecerían algunos senos desnudos de piel morena para que ellos les echaran un vistazo, y creo que los directores editoriales en National Geographic sabían que ese era uno de los atractivos de su revista, porque las mujeres, en especial mujeres asiáticas de las islas del Pacífico, eran fotografiadas casi como si se tratara de fotos de estudio”.
National Geographic, que ahora llega a 30 millones de personas en todo el mundo, era el medio a través del cual muchos estadounidenses aprendían por primera vez acerca del resto del mundo, dijo el profesor Samir Husni, quien encabeza el Centro de Innovación de Revistas en la escuela de periodismo de la Universidad de Mississippi.
Asegurarse que ese tipo de cobertura nunca vuelva a ocurrir debería ser algo de la mayor importancia, dijo Husni.
Samir Husni. Imagen tomada de aquí |
“El intentar que en el medio de las revistas haya más contrataciones de escritores de orígenes diversos y de las minorías es la forma en que ofrecemos disculpas por el pasado”, agregó.
Goldberg dijo que está haciendo justo eso.
“Antes la cobertura era incorrecta porque era narrada desde un punto de vista de estadounidenses blancos y de élite, y creo que ello habla de por qué necesitamos diversidad entre los narradores”, afirmó.
Tomado de Yahoo Noticias
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Richard Montenegro. Perteneció a la redacción de las revistas Nostromo y Ojos de perro azul; también fue parte de la plantilla de la revista universitaria de cultura Zona Tórrida de la Universidad de Carabobo. Es colaborador del blog del Grupo Li Po: http://grupolipo.blogspot.com/. Es autor del libro 13 fábulas y otros relatos, publicado por la editorial El Perro y la Rana en 2007 y 2008; es coautor de Antología terrorista del Grupo Li Po publicada por la misma editorial en 2008 , en 2014 del ebook Mundos: Dos años de Ficción Científica y en 2015 del ebook Tres años caminando juntos ambos libros editados por el Portal Ficción Científica. Sus crónicas y relatos han aparecido en publicaciones periódicas venezolanas tales como: el semanario Tiempo Universitario de la Universidad de Carabobo, la revista Letra Inversa del diario Notitarde, El Venezolano, Diario de Guayana y en el diario Ultimas Noticias Gran Valencia; en las revistas electrónicas hispanas Alfa Eridiani, Valinor. miNatura, Tiempos Oscuros y Gibralfaro, Revista de Creación Literaria y de Humanidades de la Universidad de Málaga y en portales o páginas web como la española Ficción Científica, la venezolana-argentina Escribarte y la colombiana Cosmocápsula.
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Vivina Perla Salvetti, es Licenciada en Ciencias Antropológicas por la Universidad de Buenos Aires, con interés en Neurociencias y Ciencias de la Complejidad. Realiza presentaciones regulares en ámbitos académicos y cuenta con publicaciones en revistas sobre temas referidos a su especialidad.
Nació en Porlamar, Isla de Margarita. Aunque vive en Argentina desde hace años, siempre recuerda su Venezuela natal, y el suave y cálido arrullo del mar venezolano rodeado de palmeras.