sábado, 31 de mayo de 2025

Terremotos en Venezuela

 


«Terremoto de 1812», óleo de Tito Salas


“ Los terremotos históricos más notorios, son en orden cronológico: el de septiembre de 1530, Cumaná y Cariaco; el de 1543, Ciudad Cádiz (Cubagua); el de 1641, de San Bernabé; el del 21/10/1766, Orinoco; el del 04/11/1799, Cumaná; el del 26/03/1812, Caracas (jueves santo); el del 29/10/1900 Caracas (Cipriano Castro) y el del 29/07/1967, Caracas y Caraballeda.

Humboldt nombra algunos asociados a fiestas de iglesias celebradas a media noche, en La Guaira y la capital misma: <<Por ejemplo la procesión nocturna del 21 de octubre, instituida en conmemoración del gran temblor de tierra que hubo el mismo día del mes a la una de la madrugada, en 1778. Otras sacudidas violentísimas fueron las de 1641, 1703 y 1802 >> (Viajes, II: 9).

Oviedo y Valdés


El primer terremoto (Sept. 1530) y maremoto documentado lo describe el primer Cronista de Indias, Oviedo y Valdés, en su “Historia general de las Indias”. Este seísmo y tsunami, tiene características de cataclismo y pudo haber sido producto de la fractura de la corteza terrestre, ocasionado por la presión del petróleo azufrado, almacenado en el subsuelo.

Con respecto a la sierra de Cariaco: << Abriose una gran sierra, que está a más de cinco leguas (27.85 km) desviada del mar, y la abertura de ella fue tan grande que se ve desde más de seis leguas (33.12 km) apartados de ella>> (Oviedo y Valdés: 49).

Bartolomé de las Casas.


También lo transcribe Bartolomé de las Casas: << Súbitamente se alzó la mar y sobrepujó los límites ordinarios en cuatro estados (¿…?), que alcanzó por encima de ciertos árboles que están a la boca del río (el cual es grande y caudal) y cubrió todos los llanos, llegando hasta las laderas de las serrezuelas que hay por allí cerca de media legua (2.79 kilómetros). Y así como la mar comenzó a entrar en la tierra, la tierra comenzó a temblar terriblemente, y duró el primer temblor un ochavo de hora (7.5 minutos); y después dio temblores diversas veces (réplicas) por aquel día. Estos fueron tan grandes, que la fortaleza (ubicada en Cumaná, en la boca del río Manzanares) cayó en tierra hasta los cimientos, que no quedó della sino una esquina de la primera cerca. Abriose la tierra por muchas partes en los llanos y en las serrezuelas, y por las aberturas manaba un agua como tinta, negra y salada, que hedía a piedra de azufre. Una sierra que llaman de Cariaco, que entra allí dentro de la tierra 14 leguas (77.28 km), se abrió en tanto, que queda dividida y hecha en ella una gran abra. Cayéronse muchas casas de los indios, que son de paja y madera, por lo cual murieron algunos indios, juntamente por el terror y espanto que hubieron>> (Las Casas, Historia, III: 610, 611).

Juan de Castellanos


Juan de Castellanos, lo describió magistralmente en verso y en castellano antiguo: << Pues en esta razón faltando guerra/ Hubo gran temblor y movimiento, /Que derribó de la vecina sierra/ Gran parte con mortal asolamiento: / Del bárbaro vecino desta tierra/cercano del horrendo rompimiento/ bramidos de las ondas fueron tantos/ Que causaron mortíferos espantos>> (Elegías: 289).

<< De cuyo miedo muchos perecieron/ Y con temor la vida despedían/Los que vivos quedaron ya dijeron/ La causa deste mal que padecían: /Que fue por las maldades que hicieron/En aquellos que mal no merecían: /También del terremoto y aspereza/ Cayó gran parte de esta fortaleza>> (Elegías: 289).

El segundo terremoto (1543) que se combinó con una tormenta eléctrica con lluvia, fue el que destruyó a Nueva Cádiz (Cubagua), la primera ciudad de Venezuela; sin ningún fallecimiento, Castellanos estaba presente en esta isla:

<< Sería por el año de cuarenta/ Y tres con el millar y los quinientos (1543)/Cuando cierta señal nos representa/ Bravos y furiosos movimientos: / Siguió después desto tal tormenta/ Que hizo despertar los soñolientos. /de todos vientos rigurosa guerra, / Y el mar mucho más alto que la tierra. >> (Elegías: 291).

<<El agua de los cielos era tanta, / Y con tan grandes ímpetus venía, / Que el más entero brío se quebranta, /Y el ánimo más fuerte más temía: / Sobrevino la noche muy escura, / Y con ella grandísima tristura, >> (Elegías: 291).

<< Salíamos ansí desta manera/ Aquí y allí peligros al encuentro, /Pues era gran riesgo salir fuera, /Peligro de la vida quedar dentro: / Tiembla la isla toda donde quiera/ Por aire conmovida desde el centro, /Aquel que poseía mejor suerte/ Estaba tan gustando de la muerte. >> (Elegías: 291).

<<Oíamos murmurios y bullicios, /No con falaces cantos de serenas; /Aquí y allí caían edificios, /Las altas azoteas, las almenas/ la casa de los santos sacrificios, /Moradas que yo vi ricas y buenas: / Aquí sonaban voces y allí gritos, / Aquellos con temor, estos aflitos >> (Elegías: 292).

Aquí describe truenos de tormenta eléctrica con lluvias: << O ya también digamos, como cuando/ El cielo se mostró de nubes lleno, /Y el fuego celestial viene rasgando/ la nube por el más espeso seno; /Y aquella furia con que va pasando/ Es la causa de dar horrible trueno, /poniendo gran temor a los mortales/Sin uso de razón y racionales>> (Elegías: 292).

El tercer terremoto (1641): << Lo llamaron así porque ocurrió el día de San Bernabé, se dice que un loco llamado Saturnino, quien recorría las calles cantando y recitando versos de su autoría, predijo el desastre del seísmo y hubieron entre 84 y 200 muertes entre La Guaira y Caracas (Genatios, 2017: 19).

El cuarto terremoto: <<El día 21 de octubre de 1766, día del tremendo terremoto que desoló la provincia de Nueva Andalucía (Cumaná), el suelo se agitó a un tiempo en Cumaná, Caracas, Maracaibo y las orillas del Meta, el Orinoco y el Ventuari. El Padre Gilií ha descrito estas conmociones en una región enteramente granítica, en la misión de La Encaramada, donde estuvieron acompañados de fuertes detonaciones. Hubo grandes derrumbamientos en el cerro Paraurí, y cerca de la peña Arauacoto desapareció un islote en el Orinoco. Los movimientos de ondulación continuaron por todo una hora. Era como la primera señal de estas agitaciones violentas que durante diez meses experimentaron las costas de Cumaná y Cariaco>> (Viajes, II: 38). Tomado por Humboldt de “Sagio di Storia, II: 6”, de F. S. Gilií.

<<Cumaná quedó totalmente destruida y en Caracas, las iglesias de San Pablo, San Lázaro, la Catedral y otros templos sufrieron daños>> (Genatios, 2017: 20). Adicional a esto hubo una epidemia: << En 1766 la población de Caracas y del hermoso valle en que esa ciudad está situada había sufrido inmensamente de una cruel epidemia de viruelas. La mortalidad se elevó en la ciudad a seis u ocho mil>> (Viajes, II: 311).

En la selva conmocionó a la fauna: <<Los indios del Erevato y el Caura los temen como un fenómeno que se presenta con bastante rareza, que atemoriza a los animales de los bosques y hace salir a los cocodrilos del fondo de las aguas hacia las playas>> (Viajes, III: 38). 

Humboldt


El quinto terremoto (04/11/1799), Humboldt estaba en Cumaná: << Hacia las cuatro de la tarde, resonó el trueno sobre nosotros, aunque a una inmensa altura, sin retumbos y con ruido seco y a menudo interrumpido. En el momento de la explosión eléctrica más fuerte, a las cuatro horas doce minutos, hubo dos sacudidas de un temblor de tierra que se siguieron con quince segundos de intervalo una de otra. La gente lanzaba fuertes gritos en la calle. El Sr. Bonpland, que estaba inclinado sobre la mesa examinando plantas, fue casi derribado. Yo sentí la sacudida con mucha fuerza, aunque estaba acostado en una hamaca. Se dirigió ella de Norte a Sur, lo cual es bien raro en Cumaná. Unos esclavos que sacaban agua de un pozo de más de 18 a 20 pies de profundidad, cerca del río Manzanares, oyeron un ruido semejante a la explosión de una fuerte carga de pólvora de cañón. El ruido parecía venir del fondo del pozo, fenómeno bien singular aunque bien ordinario en la mayor parte de los países de América sujetos a los temblores de tierra>> (Viajes, II: 221). Aquí menciona dos réplicas, pero no menciona daños porque Cumaná había sido destruida 22 mese antes (04/02/1798), por otro terremoto.

Este terremoto vino acompañado de notables variaciones meteorológicas y se liberó una acumulación de energía eléctrica del interior de la tierra: <<Algunos minutos antes del primer sacudimiento ocurrió un viento violentísimo seguido de una lluvia eléctrica de goterones. Tanteé al punto la electricidad atmosférica con el electrómetro de Volta. Las bolillas se apartaban 4 líneas; la electricidad pasó con frecuencia del positivo al negativo, como sucede con las tormentas>> (Viajes, II: 221).

El sexto terremoto del jueves santo, descrito por Humboldt (Viajes, III: 14,15, 16): << Las sacudidas del 26 de marzo de 1812 que destruyeron la ciudad de Caracas (12000 muertes) e hicieron perecer casi en un mismo instante en la superficie de la provincia de Venezuela más de veinte mil (20000) habitantes>>

Acabó con 9/10 de Caracas y lo que quedó, debió ser demolido. No habían salido las procesiones, de las iglesias de Altagracia y La Trinidad, que estaban repletas y se vinieron al suelo. En el cuartel San Carlos, se vino abajo y sepultó un regimiento.

<<Familias llorosas recorrían la ciudad en busca de un hermano, un esposo, un amigo cuya suerte se ignoraba, y a quien se creía extraviado entre la multitud>>; <<Se quemaron los cadáveres. La gente se confesaba a voz alta en medio de la calle. Se casaban las parejas amancebadas. Se reconciliaban familias enemistadas>> (Viajes, III: 16).

Casa Amarilla


Este terremoto es el que más muertes ha producido en nuestra historia, además de Caracas acabó con La Guaira (5000 muertes), San Felipe (Yaracuy), Barquisimeto, El Tocuyo (Lara) y Mérida; ciudades en poder de la Primera República y en cambio las ciudades realistas de Coro, Maracaibo y Angostura resultaron indemnes.

Como habían transcurrido dos años del jueves santo de 1810, los religiosos propagaban que eso era un castigo de Dios por haberse rebelados. Lo que aprovechó El Libertador de dar su célebre proclama en la esquina de San Jacinto: << Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca>> (Genatios, 2017: 19).


Caracas, 1967



<<En la provincia de Venezuela, puso espanto el 30 de Abril de 1812 en Caracas, La Guaira, Calabozo, Barinas, Apure; por una extensión de 4000 leguas cuadradas, un ruido subterráneo semejante a descargas reiteradas de cañones del más grueso calibre>>; << Ese día en que los habitantes de Tierra firme fueron alarmados por un ruido subterráneo era aquel en que el volcán de la isla de San Vicente hizo una grande erupción>> (Viajes, III: 25).


El séptimo terremoto (29/10/1900), se produce uno en Caracas conocido con el nombre del día de San Narciso; causó 20 casas destruidas, 21 muertes y más de 50 heridos. Entre ellos el presidente Cipriano Castro que se fracturó un pie al lanzarse con un paraguas por un balcón de la Casa Amarilla (Genatios, 2017: 20).

EB24DEJUNIO. Terremoto de Caracas - 1967



El octavo terremoto (29/07/1967), entre 6.5 a 6.7 grados Richter, con 35 segundos de duración y epicentro entre Arrecife y Naiguatá. Produjo 300 muertes, 2000 heridos y pérdidas superiores a 400 millones de dólares. Se cayeron 10 edificios en Los Palos Grandes y Altamira; y uno en Caraballeda, la Mansión Charaima. Celebraba la capital 400 años de su fundación. A partir de este terremoto se empezaron a revisar y a insistir en aplicar las normas antisísmicas.-

Antigua PELICULA DEL Terremoto de Caracas 1967 nunca vistas CARACAS EARTHQUAKE 1967 film

https://m.youtube.com/watch?v=kEnvEH-nP6c&pp=ygUrZ3JhYmFjaW9uIGVuIHZpdm8gZGUgdGVycmVtb3RvIGNhcmFjYXMgMTk2Nw%3D%3D


Elio Araujo Henríquez

C. I. 3.577.768

araujo_uc@yahoo.com”


viernes, 30 de mayo de 2025

El español superó los 600 millones de hablantes en el 2024

 




Octubre 30, 2024


El español supera por primera vez los 600 millones de hablantes



Los hablantes de español sobrepasan en 2024, por primera vez en la historia, la cifra de 600 millones, sumando aquellos con dominio nativo (casi 500 millones), las que tienen competencia limitada (cerca de 78) y los estudiantes (más de 24).



La XXV edición del anuario del Instituto Cervantes, “El español en el mundo 2024”, presentada este miércoles en Madrid por el director de esta institución española, Luis García Montero, constata que el español consolida su influencia en el cine, la música y los videojuegos.


Según el anuario, la comunidad de hispanohablantes con dominio nativo de la lengua roza los 500 millones (498.497.757), de los que unos 100 millones (99.080.295) son hablantes de español fuera de países hispánicos, principalmente por su trasfondo migratorio.


El anuario constata una subida de los estudiantes de español con 24 millones, que se concentran básicamente en Estados Unidos, Unión Europea y Brasil.


El consumo de música en español sube un 3,8 %


En 2023, una cuarta parte de las canciones en las listas de éxito de portales como YouTube o Spotify utilizaba el español. Un año en que el consumo de música en inglés cae un 3,8 %, lo mismo que sube en español.


La música urbana latina generó una suerte de lengua franca y conforma una unidad panlatina de artistas.


Según el informe, el español se mantiene como la segunda lengua materna del planeta, detrás del chino mandarín, y se refuerza como una de las opciones principales para usuarios de plataformas como Spotify o Netflix, además de consumidores de videojuegos.


El español es la segunda lengua con mayor producción cinematográfica y también de series de ficción, detrás del inglés. En el caso del cine, el tercero sería el hindú y en series, el coreano.


Si un videojuego está desarrollado en español de forma total, sus ventas aumentan casi el triple en países hispanohablantes.


Un 7 % de los libros que se editan en el mundo está en español, lo que convierte a esta lengua en la sexta con mayor producción editorial.


El peso de la lengua española en la traducción muestra un alto valor y se encuentra en el sexto lugar mundial de idioma traducido a otro en literatura, pero España es el tercer país que más traduce.


Sin embargo, entre los 50 autores más traducidos a escala mundial tan solo aparece un escritor hispanohablante: Gabriel García Márquez, en el puesto 49 con 1.382 traducciones (Agatha Christie ocupa el primer lugar, con 7.236).


El español y las lenguas indígenas


En los países hispanohablantes, la proporción de hablantes con dominio nativo de español es del 93,63 % de la población.


Solo Paraguay, Guatemala, Bolivia y Guinea Ecuatorial tienen una proporción de nativos en español inferior al 85 %.



No obstante, Ecuador, Venezuela y Guatemala son los países hispanohablantes con los registros más bajos en dominio del español entre su población indígena, con más de un 20 % de personas que no lo hablan.


Con información de EFE


https://alertas24.com/el-espanol-supera-por-primera-vez-los-600-millones-de-hablantes/


jueves, 29 de mayo de 2025

La enemistad secreta de bosques y bibliotecas en el Elogio del Libro

 


Estimados Liponautas

Hoy tenemos el agrado de compartir es artículo inédito en la red del escritor Pedro Téllez. Este texto fue publicado en el número 2 correspondiente al mes de noviembre de 2009 en el efímero “periódico” Estación Sur. Un nombre sumamente curioso porque todos los integrantes de la plantilla vivían al norte de la ciudad de Valencia. En Valencia se asocia al norte de la ciudad con el acomodo económico. En este texto se menciona a la Feria internacional del Libro de la Universidad de Carabobo, de forma positiva aunque debemos mostrarle la forma crítica que el mismo autor toma ante la Universidad de Carabobo, siete años después en esta entrada2016: LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO DESTRUYE SUS LIBROS.





El editor de esta publicación era Carlos Rey. El comité de redacción estaba conformado por Jesús Puerta, Francisco Ardiles, Gustavo Fernández Colon (+), María Narea, Pedro Téllez, Laura Antillano, Rafael Victorino Muñoz y Orlando Zabaleta (+). El concepto gráfico y diseño estuvo a cargo de Orlando Zabaleta.





El correo de esta publicación era estaciónsur1@gmail.com .

La avalancha de textos publicados por el estado en el 2009 no pudo evitar que en años recientes el 33.33% del comité de redacción de Estación Sur emigrara, y se sumara a los 6 millones de venezolanos que huyeron del país debido a las terribles condiciones de escasez a las fuimos y somos sometidos. Jugando un poco con las palabras el Estado venezolano provocó una avalancha de migrantas y migrantes venezolanos: Un Plan revolucionario de Migración

Esperamos que el texto sea del agrado de los lectores y lectoras de este espacio virtual…



*******

ELOGIO EN CURSIVA DEL LIBRO DE BOLSILLO


Pedro Téllez


Lichtenberg



I


Una enemistad secreta envuelve a bosques y bibliotecas: incompatibles los bosques son desorganizados, el “azar” les conforma o leyes desconocidas a las que llamamos azar. Inherente a ellos el peligro y el acecho: la sombra. La biblioteca está iluminada para mejor leer, sus libros en orden, clasificados decimalmente. En la claridad meridiana de sus estantes predomina la línea recta. En la biblioteca el azar no esta permitido. En el bosque la materia está viva, “orgánica”; en su contraparte, la biblioteca, la materia está muerta: Estantes de madera seca, pulpa de papel y la ironía de Lichtenberg: “¿Que haremos cuando los árboles desaparezcan? –¡Quemaremos los libros hasta que vuelvan a crecer!”.


II


Un cuadro de Cranach: un santo leyendo en el bosque, el cardenal Alberto de Brademburgo representado como San Jerónimo, fieras a sus pies y escritorio al aire libre; el escritorio es una tabla de madera rústica sobre dos troncos cortados que sostiene un enorme volumen; en un claro los venados juegan mientras el santo lee y escribe a la luz del día; al fondo del cuadro una ciudad. Esta lectura “en el” bosque forma parte de las dificultades de la santidad. En otro cuadro anterior San Jerónimo (Cardenal Alberto) lee cómodamente en su estudio, iluminado por un gran ventanal, en amplio escritorio y bajo una lámpara de techo; al fondo biblioteca y un reloj de arena: Sólo la habitación repleta de animales salvajes comunica un cuadro con el otro. Contemporáneo de Cranach, uno en Viena y el otro en Venecia, es el también renacentista Aldo Manuzio que imprime en 1501 el primer libro de bolsillo: Una edición de Virgilio, el poeta de La Eneida, pero también el poeta campesino, de las Geórgicas y Bucólicas. Por su fecha, por un año, este primer libro de bolsillo no es un incunable (catalogación arbitraria que va desde los libros de tipos móviles hasta 1500). Pero el límite es oportuno, pues en 1501 el mundo tipográfico abre con los libros portátiles un mundo nuevo Es un “manual” que se lee de la mano y no sobre escritorios como los de Jerónimo, enchiridion es el término griego. Manuzio diseña un nuevo tipo de letra para el formato: la cursiva. Hoy se usa para distinguir entre dos textos: para diferenciar. En el renacimiento la cursiva se acercaba al manuscrito, en los extremos de la letra semeja al trazo a mano. Además eran letras más compactas que se prestan al pequeño tamaño de la pagina del libro. Libritos dirigido a un público joven, y para ser leídos durante viajes, esperando, en el bosque o en la ciudad, durante paseos. “Libritos” por su tamaño, pues eran librotes, las primeras ediciones en latín o en lengua vulgar (italiano) de los clásicos, que entonces eran los clásicos grecolatinos. El de bolsillo es un libro personal. Por su potencial de desplazamiento, de intercambio, donde más de uno se perdería, esos primeros libros de bolsillos son hoy raros: las valiosas ediciones aldinas. Además de las cursiva y el formato en octavo (la hoja se dobla tres veces para dar ocho folios) del principio, y le seguirían formatos menores cada vez menores (12vo., 16vo.). Los libros de Manucio tendrían tapas de cartón y no madera, lo que les hacia más ligeros y flexibles, como su contenido: Los mejores escritores griegos y romanos en cuidadísimas ediciones. Solo en aquel momento inicial del libro de bolsillo los mejores fueron también los más vendidos, los bestseller. Resumiendo, el aldino estaba impreso en cursiva, con encuadernación de cabra y tapas de cartón, buen papel hasta hoy intacto y de contenido la edición pura de un clásico. 



Las ediciones crisol de Aguilar serían una especie de aldinos actuales, en especial los crisolitos que salen anualmente. Pero lo más importante es el nuevo lector para el cual se dirige el libro de bolsillo, y que llamaremos el lector del bosque o lector salvaje. El nuevo libro produce y es reflejo de la compleja transformación de la lectura en el Renacimiento: agregaríamos que aquí la potencia de la imprenta se manifiesta. Incluso el inédito formato condiciona el volver de géneros olvidados, y el entronizamiento de algunos conocidos: el libro médico de carácter aforístico, que es leído en voz alta, por el maestro a los discípulos al pie de la cama de los enfermos; los libros de oraciones, en voz baja, acompañan al lector devoto en los patios de los conventos; el teatro de bolsillo se presta para las compañías itinerantes; el militar viaja con sus poemas, y los puede leer en forma íntima, antes o después de la batalla; el libro erótico que se lleva consigo y se comparte en los jardines o en las recámaras, antes o después de la batalla. Con el tiempo habrá espacio, en la nueva selva de libros, hasta para el acecho de los enemigos de la lectura: Uno de los primeros bestseller del siglo XVIII, los avisos de Tissot contra el daño de la lectura. Aviso a los literatos y personas de vida sedentaria sobre su salud, es impreso en formato de bolsillo. El bosque se hace jardín con el libro de bolsillo. Un aparente triunfo de la biblioteca, veremos por qué.


IV


Francisco de Miranda



La nueva forma de leer al aire libre, hombres y mujeres al aire, entre árboles, o mujeres solas, desafiando el antagonismo secreto entre la biblioteca y el bosque: Francisco de Miranda en su Diario anota su lectura romántica de Las Geórgicas, reedición de bolsillo recién hecha (casi tres siglos después del invento editorial de Manucio) que adquiere en su viaje por países europeos. Destaca en su anotación del 28 de julio de 1788: “A las 6 en pie y tomé una silla con que me fui a Khel, pequeña villa a una legua corta de aquí, del otro lado del Rhin... después me fui hacia la imprenta que está dentro del fuerte, construido antiguamente por los franceses y ahora arruinado... el director de dicha imprenta me dió un billete con el cual otro (director) me vino a enseñar el todo... vimos la sala de composición, de asamblaje, de prensas (24 creo), todo en muy buen orden... estuvimos en el almacén donde vi la edición completa de las obras de Voltaire... algunos otros libros también han impreso, de los cuales compré uno, las Geórgicas de Virgilio...” . Escribe días después, el 4 de agosto de 1788: “...En el ínterin Virgilio, al son de los bastones con que los labradores baten el trigo... cuando llegué a la pequeña villa de Neun Kirchen... resolví pasar la noche, pues el cuadro interesante de la vida campestre que todo el mundo ejerce allí me convidaba para ello... efectivamente, los que batían los granos, los que conducían las hierbas, los que traían los rebaños...me representaron aquella tarde el espectáculo más rural que he visto en mi vida...y todo delante de mi ventana, de donde, con Virgilio en la mano gozaba todo...” Así leía Miranda, comiendo ciruelas del árbol que daba a su ventana leyendo las Geórgicas. Meneses comentando este pasaje “La moda pastoril y el respeto por la antigüedad se juntan para hacer de la lectura de Virgilio una ejemplar aventura espiritual”. Esta aventura romántica sólo es posible con el libro portátil, más allá de cualquier escritorio o estantería.


V





Con el tiempo se han dado las condiciones para la venganza del bosque: El libro de bolsillo desorganiza la biblioteca, selvatiza las lecturas, multiplica los lectores y pasa de mano en mano, de mujeres a hombres como pretexto de nuevos encuentros, la devolución y el comentario. En su venganza se acompaña de su “pareja”: el cuaderno de notas. Y si antes se anotaba en sus pequeños márgenes, ahora la literatura portátil deviene en escritura. Se ha configurado un nuevo lector, que lee y escribe en el bosque, o en el jardín, en cuartos de posadas de países lejanos; y si lee en la biblioteca, pública o personal, lo hará a la manera del viajante, prefiriendo lo liviano y concentrado, lo que valga la pena llevar y traer, lo ameno y lo que deja, los clásico antiguos y modernos. Es el lector salvaje: Y Miranda en su Diario de Viajes es uno de ellos. No en balde en el catálogo de la subasta de sus libros, “catalogue of the de la valuable and extensive library of the late General Miranda” (1828), en “octavo et infra”, están 437 de los 780 libros, es decir mas de la mitad de los volúmenes de la biblioteca “fija” de Miranda son de bolsillo o portátiles, están en octavo o en un formato menor. En el catálogo de la segunda subasta y remanentes serán 385 de 1071, la proporción se mantiene si se entiende que se venderían más en la primera, pues se incluyen restos de aquella. Encontramos numerosas ediciones aldinas (primeros libros de bolsillo), tanto en la subasta, como en la donación de clásicos griegos y latinos que hizo a la Universidad de Caracas y que hoy se conservan en la Biblioteca Nacional. Pero será en las inspecciones de su equipaje, donde escrupulosos funcionarios aduanales toman nota de los títulos y de sus características, donde vemos el predominio de los libros en formato pequeño de octavo, en 12º- y en 16º-.


Grafiti ubicado en la avenida Bolívar frente al rectorado de la Universidad de Carabobo



VI




La Casa que acoge a las Sombras. El gobernador Lacava de saco colorado y a un costado la rectora de la UC, Jessy Divo de Romero.


La feria internacional del Libro de la Universidad de Carabobo (Filuc) tiene más de bosque que de biblioteca: Por la ubicación de los libros para la venta en espacios abiertos y asistemáticos, en el desorden del bosque editorial, donde serios comerciantes y expositores toman por unos días el rol de buhoneros, rematadores de libros a la caza del lector deambulante: Lector salvaje que va o viene del café o el bar, y que sabrá escoger a su igual: El libro portátil o de bolsillo, el rey de la feria, que acompañara al paseante por selvas de asfalto, en su trayecto errático por el tedioso domingo valenciano.






*******






Pedro Téllez (Valencia, Venezuela, 1966). Ensayista. Conferencista. Bibliófilo. Médico psiquiatra. Ha publicado los libros: Añadir comento (1977). Fichas y remates (1998), Tela de araña (1999), La última cena del ensayo (2005) y Un Naipe en el camino de El Dorado (2007). Ha sido redactor en la revista Poesía y colaborador de la revista Zona Tórrida, publicaciones de la Universidad de Carabobo. Colaborador en publicaciones periódicas tales como Predios, Arte de leer, Mañongo y Tiempo Universitario. 



Enlaces relacionados:




2016: LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO DESTRUYE SUS LIBROS



El poeta Armando Rojas Guardia: La poesía en Venezuela tiene el empeño y la tarea contracultural de oponerse a la barbarie.

Una entrevista de YOYIANA AHUMADA LICEA



Alí Lameda: "Estoy rehaciendo un libro sobre la mitología venezolana que perdí en Corea…"

Una entrevista de José Pulido.


Los “bolivarófagos” se creen los únicos admiradores del pensamiento bolivariano: JOSÉ LUIS SALCEDO BASTARDO



"Cuando la televisión es manejada por el Estado se pierde la libertad de expresión": RENNY OTTOLINA



MIGUEL OTERO SILVA: Toda obra poética requiere largo trabajo y Si no tuviera los medios para ir a Jamaica o Arezzo me iría a Charallave

Entrevista de Ludovico Silva



Con Chávez lo que va tener Venezuela es más pobreza y desempleo : PLINIO APULEYO MENDOZA




Conrad, Sulaco, Valencia, y El corazón en las Tinieblas con Nosotros.



UN CIELO DE LIBRERIAS EN SABANA GRANDE



Pedro Téllez. Un cotilleo bioliterario.




REVISTA ZONA TÓRRIDA: 40 AÑOS DE TRANSDISCIPLINA



Santiago Key-Ayala: Autobiografía en monosílabo trilítero



Nanacinder: Antología mínima.

Coleccion de textos en Prosa y Verso. Parte V/V



Nacinder: Antología mínima.

Coleccion de textos en Prosa y Verso. Parte IV/V



Nacinder: Antología mínima.

Coleccion de textos en Prosa y Verso. Parte III/V



Nacinder: Antología mínima.

Coleccion de textos en Prosa y Verso. Parte II/V



Nacinder: Antología mínima.

Coleccion de textos en Prosa y Verso. Parte I/V



Reverón, la locura, los psiquiatras y el arte.

Prólogo del libro Los Laberintos de la Luz



Francisco de Miranda traspapelado




Invitación a la presentación del libro El diario de viajes de Francisco de Miranda en la FILUC 2016



La casa de Laura Antillano



Un Aniversario doble: Los 460 y 111 años de VALENCIA-SULACO

Un acercamiento al Nostromo de Conrad



Pedro Téllez: Asumí la escritura como militancia y no al revés en esta Valencia contradictoria

Una Entrevista de Marisol Pradas



ELOGIO RETICULAR DEL LIBRO EN RÚSTICA Y SUS ALREDEDORES



Invitación a la presentacion de los libros "Elogio en cursiva del Libro de Bolsillo" y "Para leer el Socialismo"



Invitación a la charla "La maldad cotidiana según Saki"



Nanacinder (1954-1962) Revista Literaria.

Una Fruta Tropical

por Pedro Téllez



Una Jornada Lúdica sobre la Literatura en el Liceo Pedro Gual en Valencia, la de Venezuela



Biblioteca Personal del Diablo por Pedro Tellez






miércoles, 28 de mayo de 2025

La Aurora de Trump en la USA gloriosa

 

En marzo del año pasado, The Economist apenas se lo creía. "¿En serio?", se preguntaba. En serio.Tomado de Xataka




Hay un problema moral en Estados Unidos y no es solo Trump


En más de un sentido Estados Unidos está hoy como Venezuela estaba hace 25 años: polarizada, dividida, con la mitad de los votantes atrapada por el resentimiento e hipnotizada por un demagogo mesiánico y ególatra

Elecciones en Estados Unidos

Un seguidor de Trump vestido como el Tío Sam le mostró su apoyo durante un mitin.

MARY ALTAFFER (AP)

BORIS MUÑOZ

OCT 20, 2024 - 00:15 EDT

12

El jefe de policía de Aurora, Colorado, dijo: “La visita de Trump es una oportunidad para mostrarle a la nación que esta es una ciudad considerablemente segura y que no ha sido invadida por una banda venezolana”. El alcalde republicano dijo: “La verdad es que la preocupación por la actividad de las bandas venezolanas ha sido groseramente exagerada”. El gobernador demócrata apuntó en la misma dirección que los otros funcionarios. Pero el candidato presidencial republicano llegó a Aurora prometiendo rescatar a esa ciudad de 400.000 habitantes de la invasión de “criminales viciosos y sedientos de sangre”.


El rescate se llama “Operación Aurora” y consiste en resucitar una anciana ley, el Acta de Enemigos Extranjeros de 1798, que le da al presidente el poder unilateral de cazar, detener y deportar masivamente extranjeros —o incluso recluirlos en campos de concentración— apenas llegue a la presidencia. Basta con ser un inmigrante no ciudadano etiquetado como delincuente. Para Trump, la ciudad es una “zona de guerra” del “crimen inmigrante”.


Aunque la falsedad de estas afirmaciones ha sido comprobada, Trump ha seguido machacando esta violenta retórica antiinmigrante como el mantra de su campaña.


Ya se sabe lo que hay detrás. El expresidente ha centrado toda su carrera política en la creación de un enemigo interno para agitar el sentimiento nacionalista, la paranoia y la xenofobia latente en la sociedad estadounidense. Sabemos cuál es el guion de la película de fantasía apocalíptica que Trump lleva años sembrando en la mente de los ciudadanos: Estados Unidos es un “país ocupado” y a punto de ser conquistado por una invasión de millones de migrantes —a los que llama “animales”, “criminales”, “terroristas” y “enfermos mentales”—, una invasión bárbara. Su rival demócrata, Kamala Harris, a quien etiqueta como marxista de extrema izquierda, quiere entregar el país a los bárbaros. Solo él puede salvar a la nación y devolverle su grandeza.


Aunque en los últimos años ha habido una crisis migratoria impulsada por una variedad de razones, todo lo anterior es una patraña, cuyas mentiras flagrantes han sido refutadas sin cesar. Más o menos la mitad de los votantes que irán a las urnas el cinco de noviembre, lo tiene claro. ¿Pero qué hay de la otra mitad? ¿No es escandaloso que cerca de 50% de los votantes —vale decir medio país— haya sucumbido a una campaña de desinformación y falacias cuidadosamente orquestada?



El problema no es solo que esos votantes estén a punto de darle a Trump el inmerecido premio de una segunda presidencia, sino que con sus votos estén aprobando de modo voluntario una ficción basada en el odio al inmigrante y en una supuesta superioridad y pureza racial blanca que va contra vía de la multiplicidad racial y cultural del país. El riesgo de fondo consiste en premiar un proyecto de país deshumanizador que tendrá consecuencias de todo tipo. Siguiendo la torcida lógica trumpista, la primera de ellas es que los inmigrantes serán considerados seres de otra especie. No son iguales a “nosotros” — ”We the people”. Son inferiores, salvajes y degenerados que solo vienen a corromper a una sociedad virtuosa, la nación más grande de la historia.


Pero el guion va más allá de los inmigrantes, la xenofobia y el nacionalismo, a los que Trump acude como pivotes de campaña. Con su verbo incendiario, el candidato explota los bajos instintos, el tribalismo y la ansiedad cultural en un mundo de cambios vertiginosos, con miras a conseguir una patente para remodelar al país a la imagen y semejanza de los ideólogos de ultraderecha que lo acompañan.


Ellos, los Stephen Millers, los Steve Bannons y los Elon Musks de la hora, quieren deshacer tornillo a tornillo avances democráticos y derechos arduamente conquistados para reemplazarlos con un sistema altamente jerarquizado y discriminatorio en el que unos serán más iguales que otros. Son los cerebros de una reingeniería social reaccionaria. Comienza por el gobierno y sus instituciones, pero abarca todos los ámbitos de la sociedad, incluso las decisiones sobre el propio cuerpo, como lo evidencia el ataque contra los derechos reproductivos de las mujeres. Esta agenda lleva más de tres décadas en desarrollo, pero su acelerado avance solo fue posible gracias a Trump.


La clave del éxito de este hombre ha consistido en combinar en una sola figura al patán y al vengador. El primero normaliza la degradación, el ultraje, la mofa y el insulto; el segundo promete resarcir a todos los que, por causas legítimas o no, estén envenenados por algún tipo de resentimiento, algunos de ellos larvados de manera subterránea por décadas de creciente inequidad socioeconómica y guerras culturales.


Esta narrativa viene arrastrándose desde que Trump empezó su primera campaña presidencial en 2015 llamando a los mexicanos violadores, los “bad hombres”. De hecho, se ha convertido en parte del discurso público hasta llegar a ser aceptada sin mayores reparos por buena parte de la población. Y ahí está el detalle que no hay que pasar por alto. Según un reportaje del The New York Times, muchos de los votantes de Trump, incluso aquellos mejor informados, más acaudalados y educados, no creen que vaya a cumplir con las amenazas más radicales de su campaña.


Por ejemplo, no creen que vaya a instrumentalizar la justicia para perseguir y encarcelar a sus enemigos —lo que ya hizo en su presidencia—, o deportar masivamente a millones de migrantes indocumentados —lo que también llevó a cabo a razón de un millón por año—, o purgar el gobierno de quienes crean que perdió las elecciones de 2020.


Con extraordinaria candidez, muchos de los votantes de Trump se niegan a ver que sus exabruptos pueden convertirse en realidad apenas pise de nuevo la Casa Blanca. Prefieren, eso sí, pensar que los medios inventan o exageran, que Trump dice lo que dice para hacerse publicidad, que se trata de una estrategia retórica para asustar a sus adversarios.


Esto fue lo que le dijo Tom Pierce, un ex ejecutivo de finanzas, al reportero del Times, Shawn McCreesh, cuando le preguntó sobre los planes de Trump: “Él puede decir cosas y hacer enojar a la gente, pero cuando se da la vuelta dice, ‘No, no lo haré’. Es una negociación, pero la gente no lo entiende”. El autoengaño del señor Pierce es sintomático de lo que ocurre con buena parte de la sociedad estadounidense.


Como venezolano tengo algo de experiencia con amenazas que son tomadas por ardides para negociar. Como Trump, Hugo Chávez fue también un demagogo carismático y populista. Llegó al poder en 1999 prometiendo arrasar con la clase política que lo precedió, acabando con las “cúpulas podridas y corruptas”. Para echar abajo la democracia venezolana, copó el aparato del Estado con sus adeptos más fanáticos, al igual que hoy lo propone Trump. Los venezolanos le entregaron su voto a Chávez, a cambio él llevó a cabo una reingeniería total del país llamada revolución bolivariana e impuso el socialismo del siglo XXI.



JFK, Lincoln, Teddy Roosevelt, Franklin D. Roosevelt y Washington observan con espanto el ascenso de Trump, el 45º presidente de los Estados Unidos, meses antes de que se consumara su elección. El New Yorker contraponía la histórica dignidad y alta clase política de algunos de los presidentes más notables de la historia del país frente a las maneras zafias y demagogas de Trump.Tomado de Xataka


Un cuarto de siglo después, la que fuera una de las naciones más ricas de América Latina es un Estado fallido y, lo que es peor, una nación arruinada de la que huye todo el que puede. Ya sé que Estados Unidos no es Venezuela. No, no lo es, pero en más de un sentido Estados Unidos está hoy como Venezuela estaba hace 25 años: polarizada, dividida, con la mitad de los votantes atrapada por el resentimiento e hipnotizada por un demagogo mesiánico y ególatra, al que está a punto de darle un cheque en blanco.


La responsabilidad de quienes hemos vivido la destrucción de una democracia a manos de grupos extremistas, fanatizados y corruptos, es alertar sobre lo que vemos y señalar un mejor camino cuando este existe. En este momento, hay que decir que la barbarie no viene de afuera, es la que entrañan Trump y sus sicofantes al enarbolar una utopía reaccionaria que demanda el regreso a una nación pura gobernada por hombres blancos.


La democracia moderna está basada en un sistema de derechos y libertades no solo para algunos ciudadanos sino para todos, pero se suele olvidar que una sociedad democrática implica también deberes. Uno de los deberes principales del ciudadano es usar el pequeño gran poder del voto para conjurar el peligro inminente de que la democracia sea derribada desde adentro. Otro es ayudar a construir una sociedad más justa y equitativa. En eso consiste la grandeza de la democracia frente a los otros sistemas políticos, incluyendo la plutocracia racista y sexista que busca implantar Trump. En momentos en que el experimento democrático americano se encuentra al borde del abismo, no sobra recordarlo.


Como venezolano que vio caer la democracia en su país, sé lo urgente que es defenderla en Estados Unidos. Y como inmigrante latinoamericano que ha recibido muchas y grandes oportunidades en este país, no pienso dejar de cumplir mis deberes ni entregarle mis derechos a una falange de extremistas.

Haciendo a América grande otra vez. Pero no del modo en el que se refiere Trump. Sino de otro muy distinto. Todo simbolismo.Tomado de Xataka


Boris Muñoz es cronista y editor venezolano. Es curador de IDEAS de la plataforma BOOM y columnista de EL PAÍS. Fue fundador y director de opinión de The New York Times en Español.



https://elpais.com/us/2024-10-20/hay-un-problema-moral-en-estados-unidos-y-no-es-solo-trump.html


Enlaces relacionados:



Gabriel García Márquéz, el hijo del telegrafista de Aracataca: Los periodistas siempre han tenido el poder de llegar al poder o La alergia por Boris Muñoz del Gabo




Rafael José Muñoz, el poeta venezolano creador de "insalvables criptogramas" que no pudieron "convivir con la lluvia" por Boris Muñoz




Robert Darnton, director del sistema de bibliotecas de Harvard, a Boris Muñoz: "Encuentro que el contacto físico con libros antiguos es una verdadera inspiración"