sábado, 26 de marzo de 2022

Anne Rice : ¡Todavía lloro por la Misa en latín!


Anne Rice .Imagen tomada de ChristianPost

Estimados Liponuatas 


Hoy compartimos esta vieja entrevista con la desaparecida escritora Anne Rice  (Nueva Orleans, Luisiana; 4 de octubre de 1941-Rancho Mirage, California; 11 de diciembre de 2021)​.

Esperamos que la disfruten.


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Entrevista con Anne Rice 

 

Ana Rodríguez-Soto / Angelique Ruhi-López  


 

El 8 de noviembre, la novelista Anne Rice, que dio a conocer a partir de la década de 1970 con una serie de libros sobre vampiros, y que es reconocida como la más famosa autora de novelas de ocultismo en lengua inglesa, visitó Miami para promover su nueva novela, Christ the Lord: Out of Egypt. En una entrevista con La Voz Católica y The Florida Catholic, Rice explicó cómo surgió su regreso a la Iglesia Católica y por qué decidió que, de ahora en adelante, escribirá "sólo para Cristo".

Anne Rice durante la entrevista que le hicieron en conjunto La Voz Católica y The Florida Catholic.

En su nueva novela, es el propio Jesús quien narra la historia, como si se tratara de su autobiografía. Mi primera pregunta es: ¿a quién le relata Jesús esta historia? Y, ¿desde qué momento se narra, es decir, cuándo se supone que ocurre esta historia? ¿Va a continuar este patrón en otros libros?

No sé si he resuelto eso. él sólo cuenta la historia desde el punto de vista íntimo de la primera persona. Sus pensamientos y sentimientos. Lo hice así para que sea lo más real posible para el lector. Quise estar lo más cerca posible del personaje.


Usted ha dicho que éste es el libro que ha estado esperando escribir toda su vida. Háblenos de su conversión. Ha dicho que no hubo un evento específico, pero que se fue de la Iglesia antes del Concilio Vaticano II.


Así fue. Me fui a los 18 años y era 1960. Fue un poco antes del Vaticano II. No recuerdo haber oído que iba haber un gran concilio que iba a cambiarlo todo, y fue muchos años después cuando me di cuenta de que había ocurrido, y qué cambios enormes habían surgido. Creo que mi partida fue algo que les pasa a muchas personas jóvenes. Estaba fuera del ambiente en el cual había crecido, y estaba en una universidad secular. Estaba muy confundida, y era una crisis de querer conocer el mundo moderno y querer leer los filósofos modernos y querer explorar millones de cosas. Creo que la crisis pudo haberse evitado si quizás hubiera estado un una universidad católica o en otro ambiente, no sé. Pero si sé que muchas personas pierden la fe en esa etapa de sus vidas y regresan más tarde.





Y, ¿qué diría que fue lo que más extrañó de la Iglesia Católica? Ha dicho que no hubo ningún evento especifico que le guió de regreso, pero, ¿qué fue?

Bueno, yo creo que lo que más extrañé, lo que lloré por años fue una visión mundial, el universo significante de mi fe católica. Quiero decir, lloré por Dios, lloré la razón de mi existir. Y creo que fui verdaderamente un alma perdida por mucho tiempo. Y cuando empecé a escribir, mis libros trataban sobre almas perdidas; los vampiros, para mí, fueron el símbolo de la persona luchando por encontrar sentido, el bien, y afirmación. Una persona que está lejos de Dios no puede encontrar a Dios. En esas novelas se encuentra el sufrimiento y la afirmación--afirmaciones poderosas--pero no tienen soluciones ni respuestas, y no tienen mucha esperanza, excepto las afirmaciones personales. Escribí ese tipo de narraciones, y la misma narración por muchos años, de distintas formas. Pero, mientras más leía mis propias narraciones, y mientras más inquiría, más me impulsaba en lo que estaba escribiendo para encontrar respuestas, más era guiada de regreso a mi fe. Comencé a sentirme muy insegura como atea. No me sentía cómoda con no creer en Dios. Empecé a pensar que era un punto de vista bastante arrogante, casi un punto de vista egocéntrico, y luego, un punto de vista absurdo. Y cuando me encontré creyendo en Dios y casi casi hablando con Dios, quise regresar a mi Iglesia. Quise muchísimo regresar a la Santa Comunión. ése fue el mayor deseo, regresar, y me di cuenta de que creía fuertemente que era el cuerpo y la sangre de Cristo. Y pensé: «Bueno, si crees en eso, ¿en qué más crees? Esto tiene implicaciones muy poderosas. ¿A qué esperas?» Lo que estaba haciendo era tratar de resolver las preguntas de todo tipo que tenía sobre las opiniones de la Iglesia en cuanto a varios temas, y de lo que por fin me di cuenta era de que no tenía que resolverlas. Simplemente, tenía que expresar un deseo sincero de regresar e ir a confesión, y así fue.

Fotograma de  Entrevista con el vampiro.

 


Y, ¿qué pasó después que se confesó? ¿Regresó de inmediato y completamente a la Iglesia, o fue un proceso gradual?


Me involucré inmediatamente. Acudí a la confesión y el siguiente fin de semana me casé en la Iglesia. Mi esposo, con el cual llevaba casada 38 años, era ateo, pero aceptó casarse en la Iglesia. Nos casamos en la iglesia de mi niñez, St. Mary’s Assumption, en Nueva Orleáns, y mi primo, el P. Jerry Laporte, ofició la ceremonia. Dos días después de la boda, entré en un coma diabético y estuve a punto de morir. Pero tan pronto pude levantarme y caminar, empecé a ir a Misa en inglés. Tuve que acostumbrarme y llegué a amarla. Prefiero que se incluya algún latín, como cantar el Sanctus y el Agnus Dei en latín, junto con el Kyrie en griego... esto me gusta mucho. Pero, no, la Misa en inglés ya es mi Misa. La entiendo. Al principio, pensé que nunca podría entenderla (ríe). Y pensaba que la idea de volverme hacia los otros feligreses y darles el beso de la paz era tan diferente del catolicismo de mi niñez, cuando las personas eran como islas dentro de la iglesia y rezaban el rosario durante la Misa--sólo oían la Misa. Estaban presentes en la Misa, pero era algo muy privado. Pero he llegado a apreciarlo mucho y, sin duda, la participación de los feligreses durante la Misa es maravillosa en comparación con la antigua Misa en latín... Pero ¡todavía lloro por la Misa en latín! Me gustaría tenerlas las dos. Había algo maravilloso en el latín como idioma universal de la Iglesia. Pero estoy muy, muy feliz de haber regresado, aunque no hice el compromiso total con Cristo de escribir para él y sólo para él hasta 2002. Todavía estaba escribiendo libros, y mis libros reflejaban este cambio, pero ya me sentía incómoda con los temas de mis libros, porque ya no estaba perdida. Ya no estaba en las tinieblas, y no quería seguir explorando eso. Estaba buscando algo nuevo, obviamente, y siempre quise escribir un libro desde el punta de vista de Jesucristo, y me di cuenta de que podía hacerlo ahora, y podía hacerlo desde la perspectiva católica. Iba a ser un reto muy grande, pero sabía que si me comprometía, esto podía ser lo que me iba a salvar. Sería algo, sería la cosa más significativa que podía hacer. Toda esa larga búsqueda me estaba llevando a esto, e hice el compromiso de cumplirlo.




Publicado originalmente en The Florida Catholic

 Tomado de Primera Luz



Entrevistando a Anne Rice: Cristo el Señor: Material fuente: Parte 1



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2 comentarios:

  1. Una de mis escritoras preferidas; me gusta su estilo, su narrativa, lamente el fallecimiento de ella; este año se lo dedique en mis lectura anual.

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    1. Gracias por tu lectura Igor. Disculpa la tardanza en contestarte. Sigue disfrutando de Anne.

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