Daniel Villamizar. Artista y migrante venezolano. Imagen tomada de Proyecto venezuela. Soy Migrante. |
Nuestros artistas venezolanos
Si
un artista no tiene un manager, un mecenas, un marchante o alguien que de
alguna forma lo ayude a difundir su obra, es muy difícil que surja. Las
actividades del espíritu son difíciles de tasar: ¿en cuánto puede vender un
poeta un soneto?, ¿en cuánto un intérprete puede vender su canto?, ¿en cuánto
un pintor puede vender sus telas? Obvio que todas estas cosas tienen un precio,
pero el precio radica en el reconocimiento que se tuviere. Sin embargo, pienso
que los artistas – si son buenos claro está – deberían vivir de su labor
creadora.
Manto de billetes. Daniel Villamizar. Imagen tomada de Proyecto Venezuela. Soy Migrante |
El dinero no debe ser lo primordial;
lo primordial es la actividad del espíritu que se desarrolle, pero no sólo del
espíritu vive el hombre. El hombre necesita: comida, vestido, medicinas,
albergue. Contrario de lo que han querido implantar ciertos mitos: el artista
no funciona mejor si vive con deudas, estrés o en la miseria. Si no me creen
observen el caso de Fernando Botero; Botero, por sus obras, gana lo suficiente
para vivir una vida holgada y como esto es así se dedica exclusivamente a
desarrollar sus creaciones. Imaginen a Botero trabajando ocho horas en una
oficina, ganando sueldo mínimo, pagando arriendo y servicios. Si Botero viviera
en tales condiciones no hubiera desarrollado ni el 5 por ciento de la copiosa obra
que ostenta.
Fernando Botero, junto a su 'The Street' en la galería Marlborough de Madrid.
LUIS SEVILLANO |
Los creadores venezolanos que están
en calidad de migrantes, por regla general, están en aprietos económicos y se
deben convertir, aunque jamás lo hubieran imaginado, en artistas callejeros.
(En el mejor de los casos esto es así, pues podemos encontrar a un actor
trabajando de mesero, a un pintor; albañilería, o a una bailarina fungiendo de
empleada en un almacén de ropa). En mi trajinar he visto a (N) cantidad de
colegas haciendo representaciones teatrales en plazas, danzando en parques, realizando
retratos en cafés y cantando o ejecutando algún instrumento en unidades de
transporte público.
¿Son artistas callejeros? Algunos lo
son, pero me he topado con músicos que pertenecían a nuestro Sistema Nacionalde Orquestas, actores egresados de la UNEARTE, cantantes que estudiaron
vocalización en prestigiosas academias y a pintores de la Arturo Michelena, es
decir, me he encontrado a artistas de calibre que, por razones hartamente
conocidas, deben bregar como los buenos para ganarse el pan.
Cuando estoy vendiendo medicina
naturista en los barrios de Cartagena, a veces, les comento a mis clientes que
organizaba un Festival de Música Venezolana o que tengo una obra publicada en
Estados Unidos... he notado que me escuchan con incredulidad y sin embargo,
cuando hago esta clase de comentarios no los hago para alardear o por
pedantería, sino porque al hacerlos me estoy afirmando como artista.
A comienzos de 2019 leí El hombre en
busca de sentido de Viktor Frankl… me identifiqué con los pasajes en que el
autor de esta obra les comenta a los soldados nazis y a sus compañeros del
campo de concentración que él era psiquiatra y que había escrito un tratado
científico. ¿A los soldados nazis y a sus compañeros judíos les importaban
estos comentarios? Obvio que no, pero al doctor Frankl ─ en medio del trance
que estaba atravesando ─ le servían para autoafirmarse.
Alguno de nuestros músicos,
siguiendo esta tónica, puede narrar que estuvo en Japón con el Sistema Nacional
de Orquestas ejecutando el clarinete o una de nuestras actrices puede decir que
interpretó un personaje de la obra Las torres y el viento, de César Rengifo, en
el teatro Teresa Carreño.
Teatro Teresa Carreño. Fotografía de José Gregorio Ferrer. Imagen tomada de Wikipedia. |
Nuestros artistas han optado por
autoafirmarse para sobrellevar las actuales circunstancias que atraviesan y
sueñan que en un futuro cercano brillarán en su labor creadora. Por mi parte
sueño que el libro que escribí sobre la migración venezolana llegará a buen
puerto y que, gracias a ello, daré conferencias por toda Latinoamérica.
Francisco Aguiar
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Amado amigo Francisco leí la reseña sobre tu nuevo trabajo y me gustó mucho. Yo que he sido testigo de cómo saliste de tu amado país dejábdolo todo; a las personas que amaba, por seguir un sueñi; tu libertad y una mejor manera de ayudar a los tuyos. Me siento muy feliz de haberte ayudado y creo que ha merecido la pena. Sigue tu ruta con valir y amor y dejarás una linda hueya. Lo sé, lo veo. Un abrazo y muchas bendiciones. ������������ Inez Del Monte
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y comentario Inez Del Monte. Francisco ya esá al tano de tus palabras. Disculpa la tardanza en responderte. Bienvenida al blog.
EliminarAmado amigo Francisco leí la reseña sobre tu nuevo trabajo y me gustó mucho. Yo que he sido testigo de cómo saliste de tu amado país dejábdolo todo; a las personas que amaba, por seguir un sueñi; tu libertad y una mejor manera de ayudar a los tuyos. Me siento muy feliz de haberte ayudado y creo que ha merecido la pena. Sigue tu ruta con valir y amor y dejarás una linda hueya. Lo sé, lo veo. Un abrazo y muchas bendiciones. 💜🙏🏽🤗🇵🇷 Inez Del Monte
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