Roberto Lovera De-Sola/Coordinador
Martes, 2 de agosto de 2011
Noticia de estos días es la aparición de la amplia obra colectiva Aproximación a nuestra cultura (Caracas: Fundación Venezuela Positiva, 2011.946 p.), concebida,diseñada y editada bajo la dirección del abogado Heraclio Atencio Bello.
Tuvo razón el doctor Ramón J. Velásquez al tenerla en sus manos decir que era la segunda vez que se producía un balance tan amplio de nuestro hecho cultural. La primera apareció en los días del guzmancismo, es Venezuela: pintoresca e ilustrada (París: Librería Española,1875.2 vols; 2ª.ed. Caracas: Ediciones Centauro,1986. 2 vols) de Miguel Tejera (1848-1892), que aun nos sirve para comprender aquella hora que vivía el país, tras el horror de la Guerra Federal (1859-1863), la disolución que significaron los siete años siguientes y el inicio, cinco años antes del gobierno creador de Antonio Guzmán Blanco (1829-1899).
La segunda de estas obras, concebida y compilada bajo la dirección de don Pedro Grases (1909-2004) fue Venezuela independiente (Caracas: Fundación Eugenio Mendoza, 1962. XI,742 p.) en la cual Mariano Picón Salas (1901-1965) quien miró los hombres y mujeres, los nuevos perfiles venezolanos que dijo; Augusto Mijares (1897-1979) el devenir político; Ramón Díaz Sánchez (1903-1968) el periplo social; Eduardo Arcila Farías (1912-1995) como nuestra economía la definían tres palabras: cacao, café y petróleo; y Juan Liscano (1915-2001) todo nuestro proceso cultural.
Venezuela independiente fue completada por el propio profesor Grases, siempre con el apoyo de don Eugenio Mendoza (1906-1979) primero y las Empresas Mendoza después, en los volúmenes: Los tres primeros siglos de Venezuela, 1498-1810 (Caracas: Fundación Mendoza, 1991.591 p.); Venezuela moderna, 1926-1976 (Caracas: Fundación Mendoza, 1976; 2ª.ed.aum. Caracas: Ariel,1979.1059 p.) y Venezuela contemporánea, 1974-1989 (Caracas: Fundación Mendoza, 1989. 823 p.), todas las tres obras de la autoría de las mejores especialistas en sus temas. Estas son las raíces del importante libro que tenemos ahora ante nuestra vista: Aproximación a nuestra cultura.
De esta Aproximación a nuestra cultura deseamos ocuparnos en esta columna de uno de sus ensayos, entre los treinta y nueve que se pueden leer en esta vasta obra, que por tocar un grave asunto del ser venezolano que merece especial atención. Es el de don Pedro Mendoza Goiticoa (1912-2010) “La cultura de la subestimación” (p.661-672).
PORQUE NOS SUBESTIMAMOS
“Subestimación” es la palabra que usa el doctor Mendoza Goiticoa en su trabajo para examinar esta grave dolencia nacional. La que para un pensador de la talla de Augusto Mijares (1897-1979) es la “autoacusación” que para él llega a veces a “extremos grotescos” (Lo afirmativo venezolano. Caracas: Dimensiones, 1980,p.310). Manuel Caballero (1931-2010) lo expresó así “nuestra pésima actitud de ser tan lloriqueantes, tan autocomiserativos y tan autodestrctivos” ( Polémicas y otras formas de escritura. Caracas: Alfa,2008,p.184). Y en otro pasaje del mismo libro anota, “el venezolano, quien suele tener una pésima opinión de cuanto significa como pueblo, en lo individual no soporta la autocrítica” (p.66).
Es esto lo que don Pedro Mendoza desea rebatir en su artículo. Decir, como el músico Gabriel Guillen, “En este país no hay oportunidades” (p.669) es un acto de autodenigración porque sí las hay, muchas, siempre las ha habido, nuestra experiencia colectiva nos lo demuestra, solo que los venezolanos no reparan en ellas como se debería. Para negar la especie hay que dejar de lado a los venezolanos derrotistas como Gabriel Guillén y todos los parecidos a él.
¿Cuál es el por que de la “subestimación”, se preguntaba don Pedro, a la altura de sus noventa y siete años?. Por ello indicaba: “debemos estudiar el por qué de la enfermedad de la subestimación y debemos esforzarnos en el diagnóstico para lograr su erradicación”(p.664), el terminar esa tarea de estar “continuamente destacando lo negativo y lo positivo se ignora… relatamos la historia negativa y las grandes cosas que hicimos y que nos estimularon se desconocen, lo malo se destaca y lo bueno se esconde”(p.670).
Por ello tratar de encontrar la razón del por qué de nuestro gran excepticismo, de nuestra suspicacia ante las personas de grandes logros, se adentra en las complejidades de la subestimación, que “todo lo destruye, nos lleva a una inhibición generalizada y las consecuencias son desastrosas”(p.664), ya que “por tu subestimación serás débil”(p.664), dice.
¿QUE HACER?
¿Qué hacer ante ello?. Y responde: enseñar la historia del país, es, escribe, “el medio idóneo para tener un gran concepto de nuestra nación” (p.667). Sobre todo lo que es digno de ser conocido, lo que hicieron cada una de nuestras generaciones para cumplir con su hora. Viendo lo positivo, nos indica, tendremos otra visión del país.
Y esa visión, y ese plan, porque “donde no hay proyecto no hay mérito” como don Simón Rodríguez (1769-1854) escribió (Obras completas. Caracas: Universidad Simón Rodríguez, 1975,t.II,p.302). Y para ello, dice don Pedro, necesitamos desarrollar nuestra inteligencia, nuestra capacidad de organización, ver como otros enfrentaron las dificultades, ir más allá de la política, de solo verla a ella, buscar aquella “despolitización” que propuso Salcedo Bastardo en su Despolitizar la historia: una tarea para el desarrollo(Caracas: Academia Nacional de la Historia,1973.37 p.) para ver siempre todas las caras de la realidad siempre que analicemos nuestro medio, lo económico, lo social, lo cultural. Esto ya lo había insinuado como necesidad Mariano Picón Salas (1901-1965) a fines de los años cuarenta (Comprensión de Venezuela. Caracas: Monte Ávila Editores,1976,p.55-74).
Fijarnos por ejemplo más que en los momentos mediocres de nuestra vida política, tales como podrían ser los gobiernos (1890-1892) de Raimundo Andueza Palacio (1846-1900) o el segundo de Joaquín Crespo (1841-1898) observar otros hechos luminosos, en aquellos mismos años, como lo fueron los nacimientos de:
O reconocer el peso eventos, ajenos a la cronología anterior, de lo que sería la obra jurídica en el campo del derecho internacional de Lorenzo Herrera Mendoza (1881-1966). O el significado de la creación de la OPEP por Juan Pablo Pérez Alfonzo (1903-1979) o el Ince por la mano de Luis Beltrán Prieto Figueroa (1902-1993).
Fijarnos por ejemplo más que en los momentos mediocres de nuestra vida política, tales como podrían ser los gobiernos (1890-1892) de Raimundo Andueza Palacio (1846-1900) o el segundo de Joaquín Crespo (1841-1898) observar otros hechos luminosos, en aquellos mismos años, como lo fueron los nacimientos de:
- Armando Reverón (1889-1954) el mayor artista venezolano de todos los tiempos,
- Rómulo Gallegos (1884-1969) nuestro primer novelista,
- Teresa de la Parra (1889-1936) quien dio la palabra a la mujer en nuestras letras,
- Vicente Emilio Sojo (1886-1974) responsable de nuestro desarrollo musical,
- Francisco José Duarte (1883-1972), nuestro primer matemático
O reconocer el peso eventos, ajenos a la cronología anterior, de lo que sería la obra jurídica en el campo del derecho internacional de Lorenzo Herrera Mendoza (1881-1966). O el significado de la creación de la OPEP por Juan Pablo Pérez Alfonzo (1903-1979) o el Ince por la mano de Luis Beltrán Prieto Figueroa (1902-1993).
Pero hay muchos más hechos luminosos en los cuales fijarse, algunos de los cuales cita don Pedro. Veámoslo, siempre parecemos ignorarlos y se cuentan entre nuestros grandes logros. Tales sucesos son logros, aunque se hayan hecho bajo una dictadura, y ayudaron a la creación del Estado Moderno en los años veinte. La formación de esta estructura requirió de estudios concienzudos y de la presencia de figuras altamente calificadas.
Algunos hechos memorables que fueron logrados en venezuela o realizados por venezolanos en el período democrático son los siguientes:
Esteban Gil Borges |
- La puesta en marcha de nuestras relaciones internacionales por el canciller Esteban Gil Borges (1879-1942), el decano y rector de los cancilleres venezolanos del siglo XX, que creó la “escuela Gil Borges” y que se mantuvo en acción hasta que en 1999 un gobierno destructor acabó con ellas, ha hecho que nuestras relaciones con los otros pueblos, sin los funcionarios de carrera, esté en el estado en que están hoy, precisamente en el momento de la globalización cuando estas son esenciales.
- La consigna de “sembrar el petróleo”(diario Ahora, Caracas: Julio 14, 1936) lanzada por Arturo Uslar Pietri (1906-2001) y más tarde la creación de los estudios universitarios de economía por él y José Joaquín González Gorrondona (1910-1988), para cuyos estudiantes escribió Uslar su manual de estudio: Sumario de la economía venezolana, para alivio de estudiantes.
- La columna de examen de nuestra vida económica y fiscal obra de Rómulo Betancourt (1908-1981) desde el mismo diario Ahora, lo que debió publicar sin firma por ser un perseguido del gobierno pues hacía vida clandestina, las concepciones allí expuestas han sido consideradas “la segunda Independencia de Venezuela”.
Arnoldo Gabaldón |
- Los autores de la gran revolución de la salud, porque lo fue en el sentido constructivo de la palabra, que crearon tras la muerte de Gómez hombres como Arnoldo Gabaldón (1909-1990) con su triunfo sobre la malaria; José Ignacio Baldó (1898-1976) al vencer la tuberculosis; Pastor Oropeza (1901-1991) con sus concepciones sobre la niñez, de hecho fue el autor del primer libro de pediatría aquí impreso: El niño (Caracas: Tipografía Vargas,1935).
- Rafael Vegas (1908-1973) fue el creador del “Plan Vegas” de significación continental, el hombre que sacó a los niños delincuentes de las cárceles de adultos y creó, como Ministro de Educación, la educación mixta en Venezuela lo que permitió el acceso de la mujer a la educación, a la universidad y nuestra vida pública.
Rafael Vegas. |
- El proyecto educativo surgido también en 1936, con Caracciolo Parra Pérez (1888-1964) como Ministro de Educación, con la creación de la Superintendencia de Educación obra de Picón Salas; la nueva programación escolar creada por el equipo que coordinó Augusto Mijares, más tarde perfeccionado por Uslar Pietri cuando fue Ministro del ramo y ampliado por Rafael Vegas a cargo del mismo despacho.
- Todo el significado que tuvo, desde el mismo año 1935, la presencia del movimiento femenino, pidiendo en su primer documento (Diciembre 30,1935) protección para la mujer y el niño, logrando después los derechos civiles (1942) y más tarde (1947) los políticos para la mujer, es difícil siempre a quien citar entre ellas porque siempre se consideraron un colectivo, a ninguna de ellas escuchamos, los que fuimos sus hijos, “yo hice” sino “nosotras hicimos”. El lugar que tiene la mujer venezolana en nuestra sociedad fue obra de ellas.
- Hay otros logros que citar como el hecho de que un venezolano, Caracciolo Parra Pérez, el mayor diplomático venezolano del siglo XX, haya sido uno de los cuatro presidentes de la comisión que fundó la Organización de las Naciones Unidas en 1945.
- La creación del microscopio electrónico y el cuchillo de diamante obra de Humberto Fernández Morán (1915-1999).
- La creación de lo que significaron primero las empresas de Guayana y más tarde PDVSA por obra del general Rafael Alfonzo Ravard (1919-2006), uno de los gran civilizadores nuestros de la segunda mitad de nuestro siglo XX.
Algunos hechos memorables que fueron logrados en venezuela o realizados por venezolanos en el período democrático son los siguientes:
- Tuvimos, gracias a Sofía Imber (1924), el mayor museo de arte del continente en Caracas: el Museo de Arte Contemporánea de Caracas; lo que han significado, más para el exterior que para Venezuela, siempre suspicaz para los logros de sus hijos.
Sofía Imber. |
- Las concepción de la “revolución de la inteligencia” y “el derecho a ser inteligente” de Luis Alberto Machado (1932). Solo en China se imprimieron un millón de ejemplares en Mandarín de su obra; o el desarrollo del programa de las Orquestas juveniles obra de José Antonio Abreu (1939) que lo han convertido en el primer educador de la juventud venezolana en una época de inmensa crisis educativa. Con por la música y su consigna “tocar y luchar” y el maestro Abreu ha abierto nuevos senderos para el país. Su triunfo internacional no es casual.
Pero, siguiendo a don Pedro, todo lado luminoso esconde una faz sombría. Junto a los grandes aciertos en nuestro país no debemos ignorar para nuestro horror y desgracia, lo mala madre que ha sido Venezuela de sus mujeres hijos. Estos son algunos de esos desgraciados casos ejemplares:
Ese recuento tenebroso se pudiera ampliar porque hasta nuestra memoria viene el nombre de Carlos Delgado Chalbaud (1909-1950) hombre destacado, el único universitario de el Ejército de Venezuela, asesinado de la forma que lo fue por oponerse a las corruptelas que veía. Y lo peor es que hay muchos otros casos más.
Francisco de Miranda. Por Georges Rouget |
- El desprecio hacia Francisco de Miranda (1750-1816) y Simón Bolívar (1783-1830). A el primero, considerado extranjero, se le impidió poder desarrollar su ideario en Venezuela y el Libertador fue expulsado de su propia patria por aquel parlamento de iracundos que fue el Congreso de Valencia de 1830.
Teresa Carreño |
- El hecho de que, la primera mujer prominente de nuestra historia, Teresa Carreño (1853-1917), fracasara aquí cuando vino a Caracas en 1885 siendo una de las grandes pianistas del siglo XX, y que hasta le embargaran el magnífico piano que trajera. Irónicamente ¡el mismo piano que ahora exhiben en el Teatro Teresa Carreño!
Teatro Teresa Carreño |
- El hecho que el doctor Parra Pérez, al regresar a Caracas, fuese destituido de la cancillería después de haber logrado el más grande hecho internacional realizado por un venezolano: que nuestro representante en la Conferencia de San Francisco en donde surgió la ONU fuera uno de sus cuatro presidentes.
Humberto Fernández Morán. |
- Que al insigne cientifico venezolano Humberto Fernández Morán (1915-1999) no se le hubiera permitido venir a morir a su tierra por no perdonarle adecos, copeyanos y masistas que hubiera sido Ministro de Educación de Pérez Jiménez los últimos diez días de aquel gobierno. Fernández Morán fue una figura internacional de grandes dimensiones que nunca renunció a la nacionalidad venezolana. Decisión que le impidió obtener el Premio Nóbel de Física.
Carlos Delgado Chalbaud. |
Ese recuento tenebroso se pudiera ampliar porque hasta nuestra memoria viene el nombre de Carlos Delgado Chalbaud (1909-1950) hombre destacado, el único universitario de el Ejército de Venezuela, asesinado de la forma que lo fue por oponerse a las corruptelas que veía. Y lo peor es que hay muchos otros casos más.
Y en el capítulo de lo mala madre que ha sido Venezuela de sus mejores hijos hay que anotar también la suspicacia con que siempre se ha mirado a los venezolanos que por su consagración a sus trabajos han tenido grandes logros.
Ante el espectáculo de lo que hicieron siempre surge la negativa observación: es imposible que haya podido hacer eso. Y sus logros son producto de la formación, de la constancia, de la disciplina, del espíritu de sacrificio, del estudio diario, de las varias horas diarias de lectura. Olvidan lo que Luis Alberto Machado nos ha enseñado: toda persona que estudia 10.000 horas un tema, es un experto en ella. Ello se lee en La revolución de la inteligencia. Y otra cosa: tenemos que superar muchas cosas. Cuando una persona entra en la biblioteca de una persona formada se producen dos interrogantes: ¿Usted ha leído todos estos libros?, la persona impreparada y floja; ¡qué magnífica biblioteca tienes!” lo que leen a diario como tarea vital, los que saben que todo está en los libros, que todas las respuestas a nuestros interrogantes que buscamos están en ellos.
Por ello las propuestas de don Pedro son las precisas. Para superar a los que Augusto Mijares llamó “sembradores de cenizas”, aquello “que empeñan en regar esterilidad sobre el suelo de la patria” (Lo afirmativo venezolano,p.29), hay que hacer conocer los testimonios de lo mejor que tenemos, hacer conocer los ejemplos, los buenos ejemplos, de los cuales estamos tan huérfanos, pese a existir los buenos venezolanos, desde hace décadas solamente observamos a los malos, a los mediocres.
Y esos ejemplos a seguir están en las vidas de muchos de los nuestros: en los hombres de la Independencia, sobre todo en lo que forjaron el proyecto de la nación, los que pensaron, en el civilismo del siglo XIX, en la conquista de de la salud en el siglo XX.
Por ello indica don Pedro: solo tenemos un camino: “no le queda otro recurso al venezolano talentoso que trabajar intensamente y obtener logros sin el reconocimiento de sus compatriotas ni de su gobierno”(p.670), dar primacía a la autoestima del venezolano, definir una nueva forma de heroísmo, basado no en lo castrense, no en las armas, sino de esta manera, que dijo el propio maestro Mijares: “La humanidad ha dado siempre el título de heroísmo, no al combatir vulgar, sino a una íntima condición ética, que es lo que pone al hombre por encima de sus semejantes: héroe es el que resiste cuando otros ceden; el que cree cuando los otros dudan; el que se rebela contra la rutina y el conformismo; el que se conserva puro cuando los otros se prostituyen”(Lo afirmativo venezolano,p.32- 33). Y, además, lo hacen, por estar convencidos de su sentido, y lo hacen sin miedo a que los destruyan entre todos los demás, porque esa es también la historia del verdadero héroe como lo escribió Oriana Falacci (1929-2006), “La eterna leyenda del héroe que se bate solo, pateado, vilipendiado, incomprendido.
La eterna historia del hombre que rechaza plegarse a las iglesias, a los temores, a las modas, a los esquemas ideológicos, a los principios absolutos vengan de donde vengan, se revistan del color que sea, del hombre que predica la libertad. La eterna tragedia del individuo que no se adapta, que no se resigna, que piensa por su cuenta, y que por eso lo matan entre todos” (Un hombre. Barcelona: Noguer,1979, p.17). Así es que actúan aquellos que Mijares llama ”sinceros,entusiastas y desinteresados” (Lo afirmativo venezolano,p.33).
Pero también, además de todo esto en lo que hemos reflexionado es necesario algo más que no es menos fundamental. Es casi un pecado colectivo. Nos preguntamos por qué los venezolanos siempre ponemos nuestras culpas a las espaldas de otros y no nos mirarnos en el espejo de nuestra propia conciencia y en nuestras propias acciones que es donde reside todo. Y ello porque si deseamos un cambio este debe venir desde dentro de nosotros mismos, no desde afuera, no hecho por el gobierno, desde luego. Toda mutación, todo vivir con autenticidad es distinto a como lo percibimos ahora: no es de afuera hacia adentro, sino desde adentro de nosotros, hacia afuera, debe surgir de “detrás de nuestros ojos” donde está la esencia de lo que somos.
Así en primer lugar no buscaríamos un “sambenito” para cargarle nuestras culpas, tanto las individuales como las colectivas. Tal es el caso del actual mandatario: no gobierna porque un presidente le dio un sobreseimiento sino porque los venezolanos lo eligieron con nuestros votos. Somos responsables de que esté allí, incluso los que no votamos por él.
Otro caso es la incapacidad para el sacrificio que la vida cotidiana exige. Un ejemplo una persona fue llamada un día para dar una conferencia, aceptó, pasó todo un mes previo estudiado el tema, repasando los libros sobre aquel asunto, redactando el guión para lo que diría. Cuando se acercaba la fecha fue suspendido el acto porque la persona que lo había invitado, que había organizado aquello, escogió entre estar presente en la exposición de aquella persona e ir a una fiesta, ir a la fiesta. Cuando canceló el evento el invitado se molestó. El organizador dijo entonces que él era un inflexible, qué importaba cambiarlo para el mes siguiente. Así el invitado no logró convencer al organizador que el haber estado treinta días dedicado a preparar aquello tenía un sentido, que al menos debía protestar ante aquel desafuero. Pero para el organizador de aquel acto primero estaba el jolgorio al que lo habían invitado. Fíjense los lectores en que la carencia de una escala de valores impide el desarrollo, que lo que contamos puede ser interpolado a nuestro vivir colectivo.
Y además, dice don Pedro, es necesario centrarse en los tres aspectos básicos del alma según Platón (428-348 aC): “el “deseo”, que moviliza y orienta la acción”; la “razón” que organiza y calcula como alcanzar las cosas y el “thymos” que es la orientación de todo ser humano a buscar reconocimiento de su propio valor”(p.671). Thymos es también la presencia en la persona de una gran energía, la relación entre el aliento y la sangre, su fuerza vital. Y todos los hombres y mujeres citados la tuvieron.
Imprescindible lectura para los venezolanos por el mundo empeñados, en estos años de agobio, en sobrevivir dejando
ResponderEliminar" en alto el nombre de nuestro país"
Gracias por leernos Reyna Varela. Disculpa la tardanza en responderte.
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