Nuestra relación con Joseph Conrad es bastante buena. Hemos disfrutado de sus libros y de las adaptaciones al cine de sus obras. Es imposible olvidar la expresión de Peter O'Toole en Lord Jim (1965), película pescada en una mejor época del canal estatal de television venezolano VTV, ahora saturado de propaganda política, o los enfrentamientos entre Keith Carradine y Harvey Keitel en Los Duelistas (1977), película dirigida por Ridley Scott.
Muchísima gente invoca la obra de Joseph Conrad sin saberlo al nombrar las famosas naves de la pelicula Alien, el octavo pasajero (1979), dirigida por Ridley Scott, y de Aliens, el regreso (1986), dirigida por James Cameron: La Nostromo y la Sulaco respectivamente rinden honores a la obra de Conrad. Nostromo es una novela publicada en 1904 y Sulaco es una ciudad dentro de dicha novela.
Quizás a esa secreta relación que llevabamos con Conrad nos llevó a escribir un cuento ambientado en la Sulaco reciente. Cuya trama se ubicaba cronológicamente en medio de un intento de golpe de estado.
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Número 6 de Nostromo, Órgano divulgativo de la ciencia ficción y la fantasía |
Posteriormente nos conectamos más al escritor británico de origen polaco al participar en el fanzine Nostromo, Órgano divulgativo de la ciencia ficción y la fantasía, una publicación realizada casí en su totalidad por el dibujante Ramón Siverio con la colaboración de Oswaldo Rosales, Aníbal Garrido, Yilly Arana, Pedro Montaño, Héctor García, Igson González, entre otros. Esa revista editada en Valencia fue denominada así gracias al nombre de la nave de la película Alien, el octavo pasajero. Nuestro aporte más alla de la publicidad y mercadeo de la publicación se realizó al contextualizar al equipo editor en la obra del escritor Joseph Conrad. Y en la vinculación de Nostromo a nuestra ciudad.
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Portada del libro Antología terrorista del Grupo Li Po |
En el año 2007 el cuento ubicado en Sulaco fue publicado, no si generar polémicas, por la filial regional de la editorial estatal El Perro y la rana en la Antología terrorista del Grupo Li Po.
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Escudo de la ciudad de Valencia |
En la actualidad VALENCIA-SULACO esta invadida por la inseguridad, la falta de servicios básicos de calidad y las largas filas de sus habitantes para comprar paquetes de harina de maíz precocido y productos de higiene personal. Desde esta tribuna le deseamos un mejor futuro a esta ciudad.
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VALENCIA-SULACO
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Nostromo. Primera edición estadounidense. 1904 |
Estos días se
conmemoran 460 años de la fundación de Valencia, y 111 (capicúa) de la publicación
de Nostromo, la Valencia de ficción. Sulaco es una ciudad de la república de Costaguana
en la narración de Joseph Conrad de 1904. Novela política y psicológica a la vez,
sus protagonistas participan en un golpe de Estado movido por ideas y
convicciones, a su vez movidas por intereses extranjeros, porque: “No hay
credulidad más dispuesta ni más ciega que la credulidad de la codicia”. Así
mismo uno de los personajes dibuja la otra cara de esta historia: “Yo deposito
mi esperanza en los intereses materiales. Una vez que los intereses materiales
logren un asiento firme, terminarán por imponer las condiciones únicas por las
que pueden seguir existiendo”
Sulaco es Valencia
que “se extiende entre las montañas y el llano, a escasa distancia del puerto y
oculta a la visión directa del mar”. Pero también puede ser Cartagena, La
Asunción u otra ciudad de la América Latina. Los personajes escapan a su condición
de emblema. José Avellanos autor (libro dentro del libro) de Cincuenta Años de
Desgobierno de “aristócratas y pueblo, hombres y mujeres, latinos y
anglosajones, bandidos y políticos” retrata a los últimos cincuenta de estos
260. Libro inédito porque sus galeradas terminaron “disparadas como tacos para
trabucos cargados con puñados de tipos de imprenta”. Era un federal que odiaba
a los liberales: “Las palabras para uno tan familiares tienen una acepción de
pesadilla en este país. Libertad, democracia, patriotismo, gobierno: todas
ellas tienen un regusto de locura y crimen. ¿No es verdad doctor?” le pregunta
Charles Gould. La familia a pesar de su apellido era venezolana: “su abuelo
había luchado por la causa de la independencia a las ordenes de Bolívar, en
aquella famosa legión inglesa que en el campo de batalla de Carabobo”.
El señor
y la señora Gould propietarios de minas de plata, representan las dificultades
de la burguesía nacional: “No somos aventureros. Había nacido allí y amaba su
patria, pero en sus ideas seguía siendo esencialmente un inglés. Empleó la
consigna política de su tiempo: la federación”; Contacta con el inversionista norteamericano Holroyd, de la
compañía O. S. N. que patrocinará el golpe que busca dividir el país y
controlar sus recursos. Holroyd proclama el destino de los Estados Unidos: “Lo
dominaremos todo: industria, comercio, derecho, periodismo, arte, política,
religión, desde el Cabo de los Hornos hasta el estrecho de Smith, y más allá
incluso, si algo merece la pena en el polo Norte. Y entonces tendremos la
oportunidad de hacernos con las islas y los continentes más remotos de la
tierra. Manejaremos los negocios del mundo, quiéralo o no el mundo. El mundo no
puede evitarlo; ni nosotros tampoco, diría yo”.
Ese diálogo entre el
empresario venezolano y el norteamericano, refleja la ancestral relación entre
el capital nacional, el transnacional, los recursos minerales y el Estado: “La
cuestión principal para nosotros es si el segundo socio, o sea usted, es capaz
de mantenerse firme contra el tercero, el socio inestable, que será cualquiera
de las distinguidas y poderosas partidas de bandoleros que detentan el gobierno
de Costaguana. ¿Qué cree usted, Mr. Gould?”. Para entonces el presidente de
Costaguana era Guzmán Bento (Antonio Guzmán Blanco): “presidente perpetuo”. Otros
personajes son el doctor Monygham y el italiano Nostromo honrado y ladrón,
especie de alcalde y capataz de la ciudad pese a su origen extranjero; este
hombre de pueblo es el protagonista, que con la aristócrata Antonia son los
pilares de la nueva Sulaco, junto al arzobispo y el revolucionario romántico
Martin Decoud.
A bordo del Sainte-Antoine
arribó a Puerto Cabello en 1876. No olvidará el golfo triste y plácido que
describe años después en su novela. Parece que no llega hasta Valencia; para la ambientación se
apoyará Conrad en el libro de Edward Eastwick: Venezuela o Apuntes sobre la
vida en una República Sudamericana con la Historia del Empréstito de 1864. En
su Crónica Personal (1909) el novelista confesará que en todo el mundo de Costaguana,
hombres, mujeres, costas, casas, montañas, ciudad, campo “no había ni un solo
ladrillo ni una piedra ni un grano de arena de aquel terreno que no hubiese
colocado yo con mis propias manos en su debido lugar”. Para concluir que los personajes
de Nostromo fueron “creados todos ellos a partir de mi propia substancia”. También
escribió en el prefacio de una de sus novelas que el artista apela a la parte
de nuestro ser que no depende del saber: la solidaridad en los sueños que une a
toda la humanidad; a los muertos con los vivos; a los vivos con los que aún han
de nacer. Mejor que en un texto de historia o de economía política, a partir de
su propia substancia de artista tenemos la descripción, todavía vigente, de los
mecanismos del imperialismo para desestabilizar nuestra sociedad. Recomendamos
su lectura.
Pedro Tellez
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Richard
Montenegro. Perteneció a la redacción
de las
revistas Nostromo y
Ojos de perro azul; también fue parte
de la plantilla de la revista universitaria
de cultura Zona Tórrida de la Universidad de Carabobo.
Es colaborador del blog del Grupo
Li Po: http://grupolipo.blogspot.com/.
Es autor del libro 13 fábulas y
otros relatos, publicado por
la editorial El Perro y la Rana
en 2007 y 2008; es coautor de Antología terrorista
del Grupo Li Po publicada por
la misma editorial en 2008 y en 2014 del ebook Mundos: Dos años de Ficción Científica editado por
el Portal Ficción Científica. Sus crónicas y
relatos han aparecido
en publicaciones periódicas venezolanas tales como:
el semanario Tiempo Universitario
de la Universidad de Carabobo, la revista Letra Inversa
del diario Notitarde, El Venezolano, Diario
de Guayana; en las revistas electrónicas hispanas Alfa Eridiani, Valinor y Gibralfaro, Revista
de Creación Literaria y de Humanidades
de la Universidad de Málaga y en portales o
páginas
web como la española Ficción Científica, la venezolana-argentina Escribarte y la
colombiana Cosmocápsula.
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Pedro Téllez. Fotografía de Yuri Valecillo |
Pedro Téllez:
Escritor y médico psiquiatra. Ha publicado los libros de ensayo Añadir comento (1997),
Fichas y Remates (1998), Tela de Araña (1999) y La última cena del
ensayo (2005), Un Naipe en el Camino del
Dorado y Elogio en cursiva del libro de bolsillo (2014). Es colaborador de las revistas La Tuna de Oro y Zona Tórrida de la Universidad de
Carabobo.
Felicitaciones por este comentario gratificante para con esta sufrida ciudad. Proponemos un evento donde se haga un homenaje por partida doble (dentro de un mes): A Valencia, por supuesto, y al Nostromo de Conrad. Podríamos moderarlo Pedro, tú y yo. Un abrazo de José Carlos De Nóbrega.
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