viernes, 19 de noviembre de 2021

Adios a Guillermo Morón: EL SEÑOR DE CARORA.

Por José Pulido

 

Guillermo Morón Montero (Carora, 8 de febrero de 1926-Caracas, 19 de noviembre de 2021)


Un texto que escribí hace unos cuantos años, cuando iba a Carora con Guillermo Morón y Juan Páez Ávila a leer poesía y a visitar la historia. Pido al autor de la fotografía que me perdone pero no encontré el crédito. Dice que es del archivo de El Carabobeño.




EL SEÑOR DE CARORA


Si los árboles hablaran, si los gallos conversaran, si las piedras dialogaran y los caballos rezaran, hablarían como Guillermo Morón. Su voz es sabia, cortante y contiene todos los oficios, existencias, artificios, y ensoñaciones que el ser humano de todas las clases y de cualquier época ha practicado y perfeccionado.

Ese hombre es un inmenso solitario que se difumina como un espejismo asoleado en el territorio de los conocimientos. Su voz nace de las hondas raíces que la inteligencia sembró y el talento nutrió. Su carne se evapora y se transforma en palabras. Su cuerpo terminará siendo un libro.


Iglesia matriz de San Juan Bautista de la ciudad de Carora, estado Lara, Venezuela. Fotografía de José Ocanto.Imagen tomada de Wikipedia.



Guillermo Morón nació para convertirse en novela. Benditos los que nacen para leer con fruición y agradecimiento, ese conglomerado de maravillas que se fueron juntando en el escritor desde que estaba chiquito, como llenando un pozo sin fin.

En cada tiempo vivido recogió espiritualidades, comportamientos, se bebió el sentir de las calles y las casas, de los techos y los patios, como agua de panela. Entendió el rol de las flores y comprendió la idiosincrasia femenina; en el pasitrote de las bestias y en las brisas calientes de los paisajes escuchó la música de todos los ayeres y la envió al futuro.

Puso los pies en la tierra asumiendo la historia de la esquina y el currículo del universo. Se llenó de lenguajes duros, ensangrentados, transparentes, heroicos, tímidos, propios y cargados de cariño. Sabe más que la generalidad de los seres humanos sobre la humanidad; su erudición es un océano en cuyo fondo reposan las nubes que alguna vez pasaron por su casa, como diría William Shakespeare. Tiene academia y burdel, tiene misa y gallera, tiene arte y técnica, es urbano y sabanero; es un ángel endiablado.

Lees una línea suya y aprendes lo que no sabías; lees un párrafo nacido de su lucidez y vives lo que no habías vivido; recorres un capítulo escrito por él y conoces a los seres que se fueron para siempre sin que los retuviera una fotografía. Puedes llorar o reír por la suerte de alguien que deambuló anónimo hace dos siglos en cualquier continente.

Pasarán muchos años, añales , para que aparezcan lectores lo suficientemente curtidos y sensibles como para reconocer la obra artística que vibra en la novela El gallo de las espuelas de oro, por ejemplo. Gracias a Dios: a lo lejos, en la distancia del mañana más mañaneado que se pueda imaginar, lo leerán sin los prejuicios esos, tan parroquiales, de que era un señor antipático, o de que tenía sus cosas de godo porque nunca salía sin corbata de la casa y hasta se ponía corbata cuando se hallaba encerrado escribiendo.



Yo que conozco a Guillermo Morón desde hace décadas y somos amigos verdaderos, debo confesar que lo admiro y lo aprecio y que por eso escribo este torbellino fraterno. Él es uno de los escritores que más conmueven las entrañas de la venezolanidad. Porque se le ocurren unas escrituras tan especiales y usa esos giros, esas voces, esos retruécanos sentimentales que revelan en toda su belleza el mestizaje. Él urde y teje esas voces que mutan a los personajes en sonajas, mandolinas, charrascas y acordeones. Suenan con musicalidad de ancestros. Y aquella poesía que va reventando como el onoto, como los amaneceres, como las flores de las tunas.

Uno quiere escribir algo así y no le sale. Porque es necesario vivir lo que él ha vivido y hay que macerar lo que él ha guardado en su mente y en su corazón. Cosa imposible, porque sólo hay un Guillermo Morón. Yo pensaba que Carora era un invento suyo. Y cuando fui a Carora por primera vez, me sentí como si estuviera metido en una conversación de Guillermo, en una metáfora de Guillermo, en un sueño, en un cuento, de esos que ha compartido por toda la eternidad con sus lectores.

Conocí Carora de esquina a esquina y de placita a placita. Y aquello era como andar caminando por el centro de la imaginación de don Guillermo. Y me dije “qué cuestión más interesante: este pueblo parece una novela. Y Guillermo Morón se ha quedado fundado y plantado en medio de la soledad, como un enorme y elocuente caserío”.



  JOAQUÍN SOLER SERRANO ENTREVISTA  A Guillermo Morón. Solo audio. 93 visualizaciones.







Guillermo Morón. 1131 visualizaciones







IN MEMORIAM: DR. GUILLERMO MORÓN. 35 visualizaciones.




DOCUMENTAL VALE TV: GUILLERMO MORÓN, MAESTRO DE ESCUELA. 1070 visualizaciones. 4 jul 2020.





Guillermo Morón. 1247 visualizaciones. 10 feb 2009



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José Pulido. Fotografía de Gabriela Pulido Simne



José Pulido:

Poeta, escritor y periodista, nació en Venezuela, el 1° de noviembre de 1945.

Vive en Génova, Italia. 

En 1989 obtuvo el Segundo Premio Miguel Otero Silva de novela, Editorial Planeta. En el 2000 recibió el Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía, por su poemario Los Poseídos. Ha publicado cinco poemarios y nueve novelas. Desde el 2018 el Papel Literario de El Nacional creó la Serie José Pulido pregunta y publica las entrevistas que ha realizado a creadores y artistas.

(Ha fundado y dirigido varios suplementos y revistas de literatura. Si se requiere información detallada sobre estas publicaciones, favor solicitarla a este  correo: jipulido777@gmail.com)

Forma parte de la Antología Por ocho centurias, XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, Salamanca, España, entre otras. Ha sido invitado a festivales en Irak, Colombia, Brasil, Chile, España y Génova. Participó, en 2012, como invitado de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos que se celebran en Salamanca. En el 2018 y en el 2019 invitado al Festival Internacional de Poesía de Génova. 

Publicaciones más recientes:

El puente es la palabra. Antología de poetas venezolanos en la diáspora.

Compilación: Kira Kariakin y Eleonora Requena, para Caritas.

Poeti Uniti per il Venezuela, Parole di Libertà  (Poetas Unidos por Venezuela, Palabras de Libertad) publicado por Borella Edizioni, evento respaldado por la Associazione culturale Orquidea de Venezuela, con sede en Milán.

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