jueves, 18 de mayo de 2017

Los alienígenas de Isaac Asimov. Parte I/II

Por Reinaldo Manso




Desde hace algún tiempo las reuniones mensuales de la TerMal se inician con una exposición de un tema relacionado con el género fantástico que presenta un termalita o afín. La presentación da pie a un debate que se inicia ordenado y se acaba escindiendo y escindiendo en conversaciones más y más pequeñas que derivan de un tema a otro: la última película vista, el penúltimo caso de corrupción del gobierno, que buena está la cerveza y/o esta bebida espirituosa ¡Camarero, otra ronda por favor!

Una imagen de la disertación de Reinaldo Manso en la tertulia de Málaga


Como casi todo en la vida se requiere un poco de rodaje para que las cosas vayan funcionando.  Aún nos queda mucho margen por mejorar, pero se progresamos adecuadamente. En este blog  ya hemos disfrutado de material que se presentó en una TerMal, concretamente el excelente artículo: DISTOPÍA EDITORIAL Post-apocalipsis para los libros publicados (o no) de Bernie Ohls  que elaboró a partir de material de aquella charla. 



En la pasada reunión de Abril de 2017 el termalita Reinaldo Manso trató magistralmente el tema de los alienígenas en la obra de Isaac Asimov. La charla fue amena y no demasiado larga, a pesar de la enorme cantidad de material que elaboró. Lo sabemos bien, pues ahora se presenta en el blog en dos entradas separadas dada su magnitud. Reinaldo se apoyó en la proyección de las portadas e ilustraciones que acompañaron a los cuentos en sus publicaciones originales, mientras nos iba comentando parte del texto que sigue a continuación de esta entradilla.



Este blog es seguidor del Buen Doctor, como así lo demuestran las muchas entradas dedicadas a él. Particularmente yo soy un gran fan de Asimov, habiendo leído la mayoría de su obra. Y como constata Reinaldo también creía recordar que no hay aliens en sus obras: salvo en contadas ocasiones. Pues no, como ahora se constatará, hay muchos extraterrestres en sus textos. Lo que sí es cierto es que no aparecen en sus obras más emblemáticas, pero haberlos hay los.  No revelaré las razones de esto, dejaré que Reinaldo lo desvele a su debido momento. Sólo comentar que el arduo trabajo de documentación y búsqueda de imágenes, lo vamos a poder disfrutar, pues las imágenes que usó en la presentación aparecen insertadas en el texto.  No me alargo, Asimov no necesita presentación y además no podría contarlo mejor que Manso.

Una acercamiento a Reinaldo Manso  durante la  disertación en la tertulia de Málaga

Únicamente dar la bienvenida a Reinaldo al blog, abiertas están las puertas a cualquier cuestión o colaboración que se le pueda ocurrir. Queridos os recomiendo que echéis un vistazo a su bioficha al final de esta entrada… sin duda tiene muchas cosas que decir, esperemos que algunas lo haga en Grupo Li Po.

By PacoMan

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por Luis R. González

Ufólogo escéptico y miembro de la TERMAL





Es de conocimiento general que Asimov nunca escribió sobre alienígenas. Después de todo, su serie de ciencia ficción más famosa, FUNDACIÖN, nos muestra una galaxia habitada solo por humanos. Y el resto de su producción parece haberse centrado casi exclusivamente en los robots.

Afortunadamente para nosotros, eso no es así. Quizá no escribiese relatos con alienígenas a menudo, pero sus extraterrestres siempre resultan interesantes. Y no digamos, cuando trataba el tema de la vida y las inteligencias extraterrestres en sus ensayos.


Pasemos revista cronológicamente a sus encuentros cercanos del tercer tipo con alienígenas, no siempre inteligentes y/o materiales.

“Un arma demasiado terrible para emplear”, ASIMOV SELECCION 1 (Bruguera 1975). Original: 'The Weapon Too Dreadful To Use' (Amazing, Mayo 1939).



Su segundo relato publicado, con apenas 19 años. Nos muestra a los venusianos viviendo bajo la opresión de los terrestres en un régimen de segregación racial como el existente por aquel entonces en los EE.UU. Se les describe como seres humanoides del inevitable color verde similares a nosotros pero que mientras disfrutan de una agudeza visual capaz de distinguir muchos más colores, su aparato fonador y auditivo no les permite captar/crear los matices de la música terrestre. Como él mismo reconoce en sus notas autobiográficas, un relato demasiado ingenuo.

“Mestizo”, ASIMOV SELECCION 1 (Bruguera 1975). Original: 'Half-breed' (Astonishing Stories, Febrero 1940). Y “Mestizos en Venus”, ASIMOV SELECCIÓN 2 (Bruguera 1975). Original: 'Half-breeds on Venus' (Astonishing Stories, Diciembre 1940). Escrito a petición de Fredrick Pohl ante el éxito de la primera entrega.



En estos dos relatos largos Asimov (judío de nacimiento aunque ateo de convicción) vuelve a tratar los prejuicios raciales a escala interplanetaria. Para ello, incluso siendo consciente de la ingenuidad que representaba utilizar la existencia de unos marcianos tan parecidos a nosotros como para permitir el cruce racial, utilizó ese gastado cliché. También fue su primer relato en incluir un elemento romántico, cuando según confiesa, ni siquiera había salido con una chica aún. Sería la primera vez que su nombre apareciese en la portada de una publicación comercial y que su relato sirviese para inspirarla.

En este caso, la característica distintiva de estos mestizos de ambas razas era una cresta de cabello plateado sobre una frente despejada que denota su superior intelecto (capaz de resolver el misterio de la energía atómica tras leer unas pocas ecuaciones), aunque fueran acosados por los humanos y tuviesen que vivir en instituciones de acogida (léase campos de concentración). En ningún momento se describe a los marcianos ni cómo llegaron a aparecer esos híbridos a los que Asimov describe como poseedores del “poder racional frío y analítico de los marcianos junto con el instinto emocional y la inagotable energía de los terrícolas”. Se hace eco aquí de ese consolidado cliché ya entonces que niega a los alienígenas cualquier tipo de capacidad empática. 



En la segunda parte aparecen los nativos de Venus, en esta ocasión, descritos como mamíferos humanoides anfibios con extremidades palmeadas, boca sin labios y ojos saltones (poco inteligentes pero telépatas), similares a los dibujados un año antes por Frank R. Paul en Fantastic Adventures (Julio 1939). Para entonces, Asimov ya había tenido su primer amor y ello también se refleja en el texto.

“El sentido secreto”, ASIMOV SELECCION 1 (Bruguera 1975). Original: 'The Secret Sense' (Cosmic Stories, Marzo 1941). 

“Historia”, ASIMOV SELECCION 2 (Brugera 1975). Original: 'History' (Super Science Stories, Marzo 1941).



Ahora le toca a los marcianos y a una comparativa entre las capacidades sensoriales de las dos razas. Según el primer relato, los habitantes de Marte no disfrutan de nuestra visión multicolor ni de nuestro oído, pero pueden reconocer de un vistazo venenos, disfrutar con los campos eléctricos y con las variaciones de temperatura. Una idea interesante no demasiado tratada… 



En el segundo relato, aparecen iguales que nosotros, salvo más débiles y cegatos. De hecho el ilustrador, aunque lo imagina calvo, nos muestra al marciano (a la izquierda) con perilla de chivo y totalmente humano. Como curiosidad, varios años antes del fin de la Segunda Guerra Mundial, Asimov imagina la derrota de Hitler, aunque no lo imagina suicidado sino ¡exiliado en Madagascar!

“Homo Sol”, •La novatada” y “El número imaginario”, ASIMOV SELECCION 2 (Bruguera 1975)

Original: 'Homo Sol' (Astounding, September 1940), 'The Hazing' (Thrilling Wonder Stories, October 1942), y 'The Imaginary' (Super Science Stories, November 1942).  


    
Este grupo de historias se desarrollan en una galaxia llena de especies humanoides inteligentes de los más variados colores y aspectos. Asimov era perfectamente consciente de que esa alternativa era la más probable, pero ante la insistencia del editor de Astounding, John W. Campbell, para que los humanos siempre acabasen resultando superiores en algún sentido, decidió en adelante poblar su universo sólo con humanos, para evitar encontronazos.

Para el lector actual llaman la atención porque muestran los rudimentos de la “psicohistoria”, que tan maravillosamente desarrollaría en su saga de Fundación… y también por lo ingenuo que resulta descubrir a las más avanzadas razas de la galaxia utilizando como instrumentos de computación unas simples reglas de cálculo. Supongo que la gran mayoría de vosotros, ni siquiera sabe lo que son. Yo confieso que llegué a tener una en mis manos, pero jamás aprendí a utilizarlas, me salvó la llegada de las primeras calculadoras de mano. Este tipo de relatos envejecen con rapidez.

La gran diferencia entre los humanos y el resto de los miembros de la comunidad galáctica la describe Asimov en estos términos: “Su psicología de grupo, como raza, está completamente desviada… En vez de ser menos emocionales cuando se hallan agrupados, como ocurre con nosotros, a ellos les sucede lo contrario. Si hasta hemos tenido que inventar una notación matemática nueva para analizar su psicología de masas.”

“¡No definitivo”, ASIMOV SELECCIÓN 2 (Bruguera 1975). Original: 'Not Final!' (Astounding, Octubre 1941)

“Victoria inintencionada”, LOS ROBOTS (Martínez Roca 1984). Original: 'Victory Unintentional' (Super Science Stories, Agosto 1942).



Estas dos historias (en concreto la segunda) son las únicas de Asimov donde vemos alienígenas enfrentados a robots terrestres. Los colonizadores de Ganímedes descubren que hay vida inteligente en Júpiter y, lo que es peor, que considera a los humanos inferiores y amenaza con destruirlos. La segunda parte nos cuenta el descenso de tres robots hasta la superficie. Pronto descubren que la población joviana es muy superior a la terrestre y que su civilización es mucho más avanzada y se consideran culturalmente superiores. La guerra parece inevitable pero…



Más allá de dotarlos de tentáculos, Asimov no se molesta en describir a los habitantes de Júpiter. Pero ya lo había hecho Frank R. Paul algo antes en Fantastic Adventures (Febrero 1940).

“Navidad en Ganimedes”, ASIMOV SELECCIÓN 2 (Bruguera 1975). Original: 'Christmas in Ganymede' (Startling Stories, Enero 1942).

Salvo los iniciados, pocos saben que la fecha de portada de un pulp, pero también de los primeros cómics o tebeos no indica su fecha de aparición sino su fecha máxima de venta. Lo habitual es que apareciesen en los quioscos varias semanas, sino meses antes. En el caso español, los extras de Navidad salían en noviembre o incluso en a finales de octubre. En el caso americano, como indica Asimov en sus comentarios a este relato: “un cuento de Navidad no se podía vender más allá de julio, para poder salir en el número de diciembre”. De hecho, este relato, fue escrito en la navidad de 1940.


       
Volvemos de nuevo al satélite de Júpiter, el más grande de todo el sistema solar, mayor incluso que Mercurio. Los alienígenas protagonistas de este cuento navideño son una especie de avestruces nativas moderadamente inteligentes y que son explotadas por los humanos para extraer los recursos que necesitan. Se aproxima la Navidad terráquea y uno de los humanos les habla de Papa Noél con el inesperado resultado de que los “estrucitos” (traducción del original ossies) se declaran en huelga mientras no les visite Papa Noél. El ilustrador no dibujó a estos alienígenas sino a otros cuadrúpedos ganimedianos, los lomospinosos, que son los que servirán como renos del trineo, si logran capturarlos a tiempo. Los humanos consiguen solucionar el problema, pero sólo transitoriamente: el año de Ganimedes, el tiempo que tarda el satélite en orbitar alrededor del planeta, es de poco más de una semana terrestre. 

“Fraile negro de la llama”, ASIMOV SELECCIÓN 1 (Bruguera 1975). Original: 'Black Friar of the Flame' (Planet Stories, Primavera 1942).



Este relato de Asimov tiene fama de ser el peor que ha escrito jamás, en parte debido a las múltiples modificaciones y reescrituras por las que pasó. De hecho, a partir de él, se negó a reescribir sus historias, más allá de una primera revisión. Titulado originalmente “Peregrinaje”, Asimov empezó a trabajar en el mismo en marzo de 1939. Asimov se inspiró en los enfrentamientos entre judíos y romanos para extrapolarlos a un entorno galáctico donde la Tierra lleva años sometida al control de una raza alienígena reptiliana, los tiránicos Lhasinu (en el original).

Dos detalles son dignos de mención. Por un lado, en el relato aparecen mencionados por vez primera los planetas Trantor y Santanni que figurarán después en su saga de Fundación. Por otro, ésta fue la´única ocasión en que un relato de Asimov sería ilustrado por Frank R. Paul. 

“The Weapon”, Super Science Stories, Mayo 1942.

Este relato ofrece la curiosidad de que es el único donde Asimov empleó un pseudónimo. No recuerda si por iniciativa propia o porque los editores lo utilizaron sin decírselo. Fue su sexta historia, escrita en Septiembre de 1938, pero al ser rechazada por el editor Campbell, la dejó en un cajón hasta que pudo publicarla en otra revista años más tarde.  Tuvo mejor suerte que la octava, también rechazada, titulada “Knossos in Its Glory”. Es una pena que ésta jamás llegase a ver la luz porque los pocos detalles que menciona Asimov sobre ella en su autobiografía, lo hacen anticiparse varios años a las ideas de Däniken. Explica Asimov que era un ambicioso intento de contar el mito de Teseo en términos de la ciencia-ficción. El minotauro habría sido un extraterrestre que había aterrizado en Creta con las mejores intenciones.



El protagonista de la historia que sí llego a publicarse huye de una Tierra que ha caído en manos de gobiernos totalitarios para pedir ayuda a los marcianos. Éstos son descritos como seres de gran estatura, con caras felinas y ojos intensos, capaces de paralizar con la mirada. También carecen de emociones y, por tanto, de guerras. Lo atribuyen a un correcto funcionamiento de la glándula pineal que contrarresta el miedo y la ira producida por la adrenalina. Y disponen de un producto químico capaz de solucionar ese defecto en los humanos. Pero se niegan a darselo al protagonista: “Cada civilización debe labrarse su propio destino”. 

“Callejón sin salida”, ASIMOV SELECCION 3 (Bruguera 1976). Original: 'Blind Alley' (Astounding, Marzo 1945) es la única vez que en el universo del Imperio galáctico de Asimov se describe un encuentro con especies no humanas, a la que el Imperio intenta preservar de la extinción, pero interviene la burocracia (El autor trabaja para la Marina en esos momentos). Imaginaos lo que puede provocar a escala galáctica... o quizá no.



Esos diminutos “animales inteligentes” tienen una medicina capaz de curar un hueso roto en unos pocos minutos con una pastilla y son telepáticos, pero han sido “salvados” de un entorno hostil y trasladados a una especie de zoo. Parecen tener cubiertas todas sus necesidades, pero no se reproducen.



“¡No hay relación!”, ASIMOV SELECCION 3 (Bruguera 1976). Original: 'No Connection' (Astounding, Junio 1948) nos presenta una Norteamérica post-apocalíptica donde la especie inteligente superior son los osos: Gurrow sapiens. Resulta simpático su intento de reconstruir el Primate Primitivo (nosotros) por analogía…Y entonces llega un avión desde la antípodas tripulado por seres muy similares...



Un ejercicio similar lo tenemos en la ilustración de Frank. R. Paul en Julio de 1940 en Amazing.



“Lunares verdes”, LA MAQUINA QUE GANÓ LA GUERRA (Caralt 1977). Original: 'Misbegotten Misionary / Green Patches' (Galaxy, Noviembre 1950) trata sobre como unos exploradores descubren un planeta donde todos los seres vivos comparten una única conciencia… y unos lunares verdes. La originalidad del relato es que está contado desde el punto de vista de los alienígenas que desean compartir ese don con los “fragmentados”.



“Huésped”, LOS OJOS HACEN ALGO MÁS QUE VER (Caralt, 1977). Original: 'Hostess' (Galaxy, Mayo 1951). 



Asimov, ya casado por primera vez, dicta (es uno de los pocos relatos que, según cuenta en sus notas, fue dictado no escrito) una historia sobre un médico alienígena – un Hawkinsita- que visita la Tierra en busca de la cura de una enfermedad que afecta a todas las especies inteligentes de la galaxia (cinco), excepto a los humanos, y decide alojarse en casa de su anfitriona, una bióloga y su marido policía. El relato tiene interés ufológico porque resulta que en la transmisión de la enfermedad juega un papel clave el creciente número de personas desaparecidas, aunque no sean abducidos de forma tradicional.

Por lo que se refiere al aspecto alienígena, los hawkinsitas necesitan pequeñas concentraciones de cianuro para respirar, son vegetarianos, tienen cuatro piernas y dos brazos y un aspecto algo bovino. Su mano carece de pulgar oponible pero los restantes dedos tienen cinco articulaciones. 

“Tobogán C”, LO MEJOR DE ISAAC ASIMOV (Emecé, Argentina, 1975). Original: 'C-Chute' (Galaxy, Octubre 1951).



La historia se centra con un grupo de humanos prisioneros de una raza alienígena tras ser capturada su nave. Asimov pone el énfasis en las interacciones y la psicología grupal de los prisioneros y sus motivaciones. 

Los humanos están inmersos en la primera guerra interestelar con los Kloros, una raza de seres respiradores de cloro. Poseedores de unos avanzadísimos conocimientos químicos, son capaces de reconstruir las manos dañadas de uno de los prisiones. Asimov los describe como del tamaño de un ser humano, con una cabeza pequeña semejante a la de un insecto, sobre un delgado tallo a guisa de cuello. La cabeza es un simple abultamiento de ese tallo, con una probóscide chata y triangular adelante y dos ojos protuberantes a cada lado. Es un mero órgano sensorial, carece de cráneo y cerebro. Este último se encuentra en donde los humanos tenemos el abdómen. En el mismo lugar aparece un pequeño accesorio de tejido cromado que les servía para comunicarse con los humanos y que era manipulado por aire comprimido bajo el control de uno  dos de los muchos tentáculos delicados que radiaban en la zona. Sus extremidades eran similares a las humanas, dos brazos y dos piernas.

“Por Dios y por la Patria”, LA MAQUINA QUE GANÓ LA GUERRA (Caralt 1977). Original: 'In A Good Cause -' (New Tales of Space & Time, Noviembre 1951).



El argumento se centra en la campaña anti-bélica de un humano frente al conflicto interestelar que se desarrolla contra unos alienígenas llamados los Diaboli… por razones evidentes. No desvelaré el final, solo diré que el propio Asimov reconoce que, al dejarse llevar por su técnica habitual de intentar sorprender al lector con un último giro, la moraleja resultante no refleja su filosofía personal.

A los Diaboli se les describe así: “Eran mucho mayores y más grandes que el terrícola común. Tenían cuatro piernas tubulares en la parte inferior y dos brazos de dedos flexibles en la superior. Su piel se mostraba arrugada y no vestían ropa alguna. Sus rostros barbados y escamosos no tenían expresiones, y de la estrecha frente sobre unos ojos de grandes pupilas brotaban unos cortos cuernos… su propio metabolismo giraba en torno al sulfuro”. Tienen la capacidad de hacer vibrar sus frentes (entre los cuernos) y comunicarse entre sí por ondas inaudibles para los humanos. No obstante, también tienen dos bocas, una para hablar y otra para alimentarse.

EL RANGER DEL ESPACIO (Bruguera, 1976): Original: David Starr, Space Ranger (Enero 1952). 

Se trata de la primera novela de una serie de seis, escrita originalmente bajo el alias de Paul French, porque pretendía convertirse en serie de televisión juvenil, contando las aventuras por el Sistema Solar de un justiciero semejante al Llanero Solitario.



Esta primera aventura es la única que muestra inteligencias alienígenas, en concreto marcianos. Son mentes sin cuerpo (pero sí de distinto sexo a juzgar por sus voces telepáticas), el siguiente estadio de la evolución tan habitual en los clichés de la época. Viven bajo tierra y no tienen el menor interés por la superficie, pero proporcionan a David Starr una máscara inmaterial que actúa como campo de fuerza personal y oculta su identidad. En la tercera novela, aparecen una ranas telepáticas venusianas capaces de controlar a los humanos, pero son simples animales utilizados por el villano humano de turno.    


            
David “Lucky” Starr viaja por todos los rincones del Sistema Solar conocido en la época, lo que ha hecho que los datos científicos mencionados envejezcan con rapidez. De hecho, en ediciones posteriores, Asimov reveló su autoría y añadió diversos prólogos señalando aquellos nuevos descubrimientos que habían dejado obsoletos varios de los conceptos y localizaciones, como los océanos en Venus. 

“Juventud”, A LO MARCIANO (Martínez Roca 1981). Original: 'Youth' (Space SF, Mayo 1952) es sobre unos chicos que se encuentran unos alienígenas en su patio trasero. Por desgracia, el ilustrador original estropeó toda la gracia de la historia y resulta evidente quienes son los que tienes patas, tentáculos y pseudópodos...



“La profundidad”, LO MEJOR DE ISAAC ASIMOV (Emecé, Argentina, 1975). Original: 'The Deep' (Galaxy, Diciembre 1952). 



En su autobiografía, Asimov explica que quisó comprobar de forma deliberada si era posible escribir sobre cualquier cosa en la ciencia ficción, y lo hizo inventándose una sociedad alienígena donde el amor maternal es considerado obsceno. La idea básica es similar a la que empleó después en LOS PROPIOS DIOSES, una civilización extraterrestre subterránea a punto de extinguirse que decide utilizar la Tierra como fuente de energía. Idea, por otro lado, también bastante habitual en el mundillo ufológico con diversas variantes.

Asimov descarta describir esta raza alienígena, más allá de dotarlos de capacidades telepáticas y de una reproducción ovípara, junto con seis tentáculos prensiles..

La primera incursión de Isaac Asimov en el desquiciado mundo de la ufología fue a través de la reseña del libro de un científico de Harvard, Donald H. Menzel, que pretendía explicar los platillos volantes en base a fenómenos atmosféricos de reflexión luminosa en capas a diferentes temperaturas.


FLYING SAUCERS por Donald H. Menzel. Harvard University Press, Cambridge, Mass., 1953. 319 páginas, $4.75 (Galaxy, Julio 1953). 



Por su interés y poca extensión, la copio a continuación:  



Dr. Menzel, Acting Director of the Harvard College Observatory, does not believe in flying saucers—and proves he's right in authoritative and interesting detail in this book. 

Flying saucers are atmospheric phenomena resulting from very usual and prosaic laws of refraction and reflection of light by a vari-temperatured atmosphere—not interplanetary adventurers poking about our volcanic mud ball. 

The book discusses these atmospheric tricks quietly and good naturedly; photographs show various species of flying saucers, from fakes to clouds to variously focused lights. Not a spaceship in the bunch. 

Dr. Menzel points out that flying saucers are not only a contemporary phenomenon. He traces them back to their equivalents in Biblical times, and reviews the scares they caused in the last decades of the 19th Century. They were thought to be airships in those days. 

Today, people are jittery over the cold war. They have heard a lot about super-weapons. They know now that space travel may really be practical. So they jump to conclusions whenever reports of strange lights or objects are spread, conclusions completely unwarranted by the evidence at hand. 

We should read this book for positive enjoyment as well as for an antidote to the deep end off which it is so tempting to go. My own personal use for it will involve braining with its edge the next innocent who says: "But don't all science-fiction writers believe in flying saucers?" 

—ISAAC ASIMOV 

Aunque hoy en día suscribiría casi todas sus palabras, Asimov (y Menzel) se equivocaban. Los platillos volantes no eran SOLAMENTE fenómenos atmosféricos de reflexión (espejismos). Tal explicación, como todas las que vinieron después, sólo es aplicable a una parte de los casos. La gran trampa en la que caen los escépticos es pretender dar una única explicación a un fenómeno complejo y con múltiples facetas. 

Sin embargo, Asimov acertaba en su comentario final que aún hoy sigue bastante vigente: ¿por qué los aficionados a la ciencia ficción no creen en los platillos volantes?. Sería una interesante pregunta para el debate posterior.

“Everest”, COMPRE JÚPITER (Bruguera 1976). Original: 'Everest', (Universe Science Fiction Diciembre 1953).



Asimov escribió esta historia en un solo día, el 7 de abril de 1953. El monte Everest fue escalado finalmente por Hillary y Tensing el 29 de mayo, entre grandes dificultades. Asimov propuso una alternativa poco deportiva pero eficaz: descender en paracaídas desde un avión en paracaídas y ataviado con un traje espacial. Pero el mal tiempo impide el rescate del voluntario durante dos semanas, por lo que lo dan por muerto. Sin embargo, sobrevive. Le han ayudado un grupo de yetis. Asimov juega en este relato con una idea que años después repetirán diversos ufólogos. El llamado “abominable hombres de las nieves” tan bien adaptado a las bajas presiones y temperaturas del Everest no es un antropoide terrestre, sino un visitante marciano. Y nos observan desde que descubrimos la bomba atómica.  

“La pausa”, COMPRE JÚPITER (Bruguera 1976). Original: 'The Pause', (Time to Come Abril 1954). 

“El visitante estaba de pie. Tenía un aspecto irreal, con la irrealidad de la perfección. Tenía la cara y el cuerpo sin defecto alguno y completamente desprovistos de individualidad. Habría podido salir de un cartel publicitario. Tenía la voz cultivada y desapasionada del locutor profesional. Una voz completamente desprovista de acento regional. El visitante sonrió. Era una sonrisa perfecta.

— Este cuerpo bajo el que me presento -dijo-, ha sido esmeradamente confeccionado por encargo; pero no es más que materia. Está bajo un control absoluto. -Levantó una mano, y la piel desapareció. Los músculos, los rectos tendones y las sinuosas venas quedaron al descubierto. Las paredes de las venas desaparecieron y la sangre manó suavemente sin necesidad de que la contuvieran. Todo se disolvió para que ahora pudiera aparecer el hueso gris, liso. Que también se evaporó... Luego reapareció el brazo completo de nuevo”.



Este relato también tiene connotaciones ufológicas, porque se nos presenta un ser capaz de manipular el tiempo y el espacio que ha sido nombrado responsable de curar a la humanidad de una especie de dolencia social espiritual. Asegura que durante miles de años ha actuado indirectamente “a través de los pocos individuos de cada generación que poseían una inmunidad natural… Todos los que poseían un atisbo de hermandad universal”… justo como proclaman algunas sectas platillistas. Y al igual que estas últimas, decide que hay que cambiar de táctica y pasar a la acción directa. Aunque las intenciones parecen benévolas, al fnial el protagonista se pregunta, como ya hiciera Charles Fort, si somos propiedad… ganado a proteger hasta el matadero.

“La piedra viviente”, ESTOY EN PUERTOMARTE SIN HILDA (Alianza 1972). Original:  'The Talking Stone' (The Magazine of Fantasy and Science Fiction, Octubre 1955). 

Esta es la segunda de las historias protagonizadas por Wendell Urth, un extraterrólogo (es decir, un experto en los mundos alienígenas y sus formas de vida) humano que, pese a su especialidad, jamás ha salido de nuestro planeta porque tiene fobia a cualquier medio de transporte (una exageración de la propia aversión de Asimov a volar). La piedra viviente del título es precisamente eso, una forma de vida basada en el silicio que puede encontrarse en algunos asteroides, alimentándose de los rayos gamma. Algunas son telepáticas. 



'The Portable Star' (Thrilling Wonder Stories, Invierno 1955). 

Escrita en Marzo de 1954, Asimov considera esta historia la peor de las que escribió, por sus connotaciones sexuales. Por eso, se negó a que apareciese en ninguna antología.

Cuenta la historia de dos parejas terrestres que se estrellan en un planeta aparentemente deshabitado debido a su atmósfera de nitrógeno y argón. Pero resulta que son atacados por una raza de seres de energía pura, capaces de apoderarse de sus cuerpos y manipular sus emociones. 

“Todos exploradores”, COMPRE JÚPITER (Bruguera 1976). Original:  'Each an Explorer' (Future SF, Agosto 1956).



Dos exploradores humanos llegan a un lejano planeta y son los primeros en descubrir vida inteligente distinta de la nuestra, aunque aparentemente primitiva  Los seres en cuestión disponían de cuatro patas y un cuerno inclinado que alcanzaba una altura de noventa centímetros, hasta los hombros. Sobre éstos se asentaba firmemente la cabeza, dotada de 6 ojos muy salientes, dispuestos en círculo y capaces de los movimientos más desconcertantemente independientes. Cada criatura tenía una cola con la punta bifurcada, formando dos recias fibrilas que mantenían en alto y con las que se comunicaban haciéndolas vibrar. Parecían vegetarianos y cultivaban unas extrañas plantas con flores delicadas de color rosa

La cosa se complica cuando en el segundo planeta habitado de ese mismo sistema solar encuentran el mismo tipo de plantas pero unos seres  primitivos muy diferentes. Éstos son color canela, lisos y sinuosos, tan desprovistos de extremidades como las serpientes. Tenían treinta centímetros de diámetro y unos tres metros de longitud; los dos extremos eran igualmente achatados y carecían por igual de rasgos diferenciales. En la mitad de su parte superior mostraban unos bultos que, ante la presencia de los humanos, se convirtieron en unas bocas sin labios. Y hasta aquí puedo leer.

“El lugar acuático”, CON LA TIERRA NOS BASTA (Martinez Roca 1991). Original:  'The Watery Place' (Satellite SF, Octubre 1956).

Isaac Asimov escribiendo un relato sobre el aterrizaje de un platillo volante venusino en los Estados Unidos… ¡Increíble pero cierto!

Los extraterrestres nunca más volverán a visitarnos después de haberse tropezado con un sheriff de pueblo, justo el último día para presentar la declaración de la renta. En consonancia con la ufología de la época, los venusinos tienen un aspecto totalmente humano, aunque de complexión oscura y sus intenciones son benévolas pero…´



“¿Le importa a una abeja?”, COMPRE JÚPITER (Bruguera 1976). Original:  'Does a Bee Care?' (If – Worlds of SF Junio 1957).

Un ¿hombre? llamado Kane trabaja como obrero en la construcción del primer cohete espacial (la novela está escrita meses antes del lanzamiento del Sputnik). Según se va viendo es capaz de manipular la mente de los que le rodean para pasar más o menos desapercibido. Luego descubrimos que ya estaba allí cuando Newton vio caer la manzana del árbol, o limpiaba la hojarasca de un parque por donde paseaba Einstein. Finalmente se descubre que es un alienígena que sólo está deseando volver a su estrella natal aunque para ello tenga que impulsar la aparición de una especie inteligente capaz de poner un cohete en órbita… Algunos ufólogos en la línea de Dániken propugnan esa misma idea, como también lo han hecho otros escritores de ciencia ficción como los tralfamadorianos de Kurt Vonnegut en LAS SIRENAS DE TITÁN.

“¿Le importa a una abeja lo que le haya ocurrido a una flor cuando ella ha terminado de polinizarla y sigue su camino?” 

“Los buitres bondadosos”, NUEVE FUTUROS (Martínez Roca 1985). Original:  'The Gentle Vultures' (Super-Science Fiction Diciembre 1957).



    Esta es, otra vez, una historia totalmente ufológica que refleja el sentir de la época. Bases en la cara oculta de la Luna visitadas por Adamski, secuestros por parte de alienígenas, las bombas atómicas como señales para la visita de los platillos volantes, etc. etc.

Los hurrianos, una especie de primates pequeños, con cola y vegetarianos, han descubierto durante sus exploraciones espaciales que las especies grandes de primates, sin cola y omnivoros, acaban siempre aniquilándose en una guerra nuclear. Por ello, hace años que mantienen una base en el lado oscuro de la Luna esperando como buitres para aprovecharse de los despojos post-apocalípticos y nos exploran periódicamente con sus pequeñas naves. Pero la guerra nuclear no llega y se ven obligados a abducir a un humano para averiguar las razones.

“Mi nombre se escribe con ‘S’”, NUEVE FUTUROS (Martínez Roca 1985). Original:  'Spell My Name with an S / S, as in Zebatinsky' (Star Science Fiction Enero 1958).



Asimov se inspiró para esta historia en su frustración personal cada vez de deletreaban mal su apellido. Un científico nuclear americano de ascendencia polaca, desesperado porque su carrera se ha estancado, acude a un numerólogo. Éste le dice que cambie la inicial de su apellido de Z a S. Como en la (posterior) teoría del caos, ese mínimo cambio acaba generando un “efecto mariposa” que consigue su objetivo y el científico recibe un cargo de prestigio.

¿Y los extraterrestres? Aunque sea destripar la historia, aclararé que al final se descubre que el numerólogo era en realidad un extraterrestre (un vórtice de energía hiperespacial violácea tras librarse de su envoltorio corporal ) involucrado en una apuesta para lograr abortar la guerra nuclear con el menor estímulo posible. Lo malo es que al ganar, su contrario lo engatusa en un “doble o nada” inverso.

“Asnos estúpidos”, COMPRE JÚPITER (Bruguera 1976). Original:  'Silly Asses' (Future Science Fiction Febrero 1958).

En esta brevísima historia, Naron el Rigeliano, encargado de los anales galácticos, recibe la noticia de que otro grupo de organismos había alcanzado los méritos para formar parte de la Federación Galáctica. Habían desarrollado la energía termonuclear en un tiempo record. Anota en su libro el nombre con el que sus habitantes conocen al planeta en cuestión: la Tierra. Pero no acaba ahí la cosa….

Este relato fue uno de los escogidos por Fernando Fernández en Diciembre de 1983 para ilustrarlo dentro de una colección de novelas gráficas de Bruguera.




Continuará


by PacoMan 

En 1968 nace. Reside en Málaga desde hace más de tres lustros.

Economista y de vocación docente. En la actualidad, trabaja de Director Técnico.


Aficionado a la Ciencia Ficción desde antes de nacer. Muy de vez en cuando, sube post a su maltratado blog.

Y colabora con el blog de Grupo Li Po






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Luis R(einaldo) González Manso (Asturias 1958). Reside en Málaga desde mediados de los años sesenta del pasado siglo y más allá de su formación académica como economista que le da de comer, desde muy joven se interesó por lo paranormal, especialmente el desquiciado mundillo de la Ufología. Desde sus primeras colaboraciones en revistas especializadas como STENDEK y luego CUADERNOS DE UFOLOGÍA siempre destacó por su enfoque metódico y escéptico. Aparte de sus colaboraciones en libros como Diccionario Temático de Ufología (Fundación Anomalía, 1997) y Vida en el Universo – Del mito a la ciencia (Fundación Anomalía, 2008), en 2008 publicó su único ensayo hasta el momento, Las abducciones ¡vaya timo! (Laetoli). En 2015 apareció su primera novela, UMMO – Historia de una obsesión, bajo el transparente seudónimo de Reinaldo Manso, que utiliza en sus trabajos de ficción.



 En la actualidad tiene una columna sobre filatelia y ovnis en la revista EL ESCÉPTICO, otra sobre ucronías en DESCUBRIR LA HISTORIA, y se dedica  a montar exposiciones combinando sus tres grandes pasiones: la ciencia ficción (donde encuadra a la ufología), la filatelia, y los dinosaurios. Entre sus proyectos está una colección de ucronías centradas en distintos momentos de la historia de España y algún pastiche sherlockiano.


Coleccionista de la obra de Isaac Asimov, al que reconoce como uno de sus padres intelectuales, aún  no ha podido conseguir su sueño de poseer la bibliografía completa de este prolífico autor, aunque no desespera en conseguirlo.


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