miércoles, 18 de agosto de 2010

Miquel Barceló: "La especulación de la ciencia tiene que ser en cierta manera, un poco temeraria".






Estimados Amigos

Hoy tomamos prestada del sitio web de RTVE esta entrevista realizada por Eduard Punset al escritor Miquel Barceló (no confundir con el pintor mallorquín). Esperamos no caiga sobre nosotros la ira de los defensores de los derechos de autor.

Richard Montenegro


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E:P - Un escritor de ciencia ficción, un colega tuyo, ha dicho que si se ha visto un carro y un motor no cuesta gran cosa imaginarse un coche, pero en cambio hace falta mucha imaginación para imaginar la congestión de tráfico, no?

M.B. - Sí. Esa es una frase de Barry Malsberg. La ciencia tiene la obligación de especular para sacarnos las ideas, pero la especulación de la ciencia tiene que ser en cierta manera, un poco temeraria. No se puede pensar cualquier cosa disparatada o absurda, porque no sería ciencia o perderían la financiación del experimento científico. en cambio el de ciencia ficción es el que tiene la obligación de imaginar qué ocurriría si tal cosa pudiera ser posible.

E.P. - Está muy mezclado. Porque por una parte tú ves que la ciencia ficción sigue unas pautas científicas...

M.B. - Debería seguir. La ciencia ficción, como dice Nietzsche, cualquier cosa que tiene historia no se puede definir porque a lo largo de esa historia ha ido cambiando. Desde Frankenstein, la ciencia ficción ha cambiado mucho, pasando desde Julio Verne, Wells, Asimov, Clarke, etc....Pero posiblemente, la ciencia ficción, que en un caso como este, en la Universidad Politécnica de Catalunya interesa más, es la ciencia ficción en dónde la especulación científica quiere ser medianamente rigurosa o acotada.


E.P. - Y hay cosas en las que la ciencia no entra por miedo, por tabúes, cortes de financiación, en los que la ciencia ficción, en cambio, ha entrado a fondo y le ha ganado una cierta delantera a la ciencia o no?

M.B. - Bueno, a veces la ciencia ficción hace prospectiva, pero relativa. Todo el mundo imagina el submarino de Julio Verne como un gran invento cuando Robert Fulton, el inventor de la máquina de vapor, precisamente, unos cuantos años antes de la novela de Verne estaba intentando vender a Napoleón un submarino que se llamaba "Nautilus" como el de la novela de Verne. Osea, que no siempre la prospectiva de la ciencia ficción funciona pero a veces sí. Por ejemplo, la física estudia la posibilidad real de viajar por el tiempo.

E.P. - Los tiros que aparecen en dibujos animados son de extrema violencia.

M.B. - Lo de los tiros, la aventura y la acción se utilizan para dar caña al personal y que se divierta, pero en ese sentido la ciencia ficción es muy poco imaginativa porque en el fondo están haciendo, digamos que la especulación tecnológica se hace sobre las armas, que es en el fondo lo que está corriendo en nuestra sociedad. La mayoría de investigación científica y tecnológica se ha construido en investigación militar, por desgracia.

E.P. - Eso sigue siendo verdad, Miguel?

M.B. - Yo me temo que sí. En el fondo el sistema de ciencia y tecnología que tenemos es el que se recomendó después de la Segunda Guerra Mundial, en el esfuerzo bélico que se hizo y sigue habiendo gran parte de la tecnología y la ciencia financiada desde el ámbito militar.

E.P. - Tal vez también porque la ciencia ficción se ocupa más de la tecnología que de la ciencia, no?

M.B. - Seguramente sí. Lo que cambia la vida de las personas es la tecnología y no tanto la ciencia. La ciencia cambia nuestra manera de ver el mundo en cambio la tecnología cambia nuestra manera de vivir en el mundo. Cuando se descubrió que era la Tierra la que giraba en torno al Sol, es un golpe ideológico muy importante, pero la vida cotidiana de las personas no cambió. Y en cambio tener un coche, un ordenador, un microoondas cambia la vida de las personas. Hay gente hoy en día que no quiere hablar de Ciencia y Tecnología como cosas separadas, la mayoría de la ciencia se hace sobre tecnología, la mayoría de tecnología se hace hoy día sobre ideas científicas muy sofisticadas y tienden a hablar de Tecno-Ciencia. En cualquier caso es la investigación tecnocientífica asociado a lo militar la que sigue siendo preponderante en nuestro mundo.

E.P. - Y la otra cara de la medalla? La verdad es que la ciencia, sobre todo los físicos, están diciendo unas cosas que parecen de la ciencia ficción hablando de la millonésima de segundo después del Big-Bang, calculado exáctamente la temperatura, los gases que había, gracias a fórmulas matemáticas que nunca podremos probar. ¿Vivimos en una sociedad mucho más metida en la especulación o son cosas de la ciencia?


M.B. - Asimov, uno de los grandes de la ciencia ficción, también un científico, define la ciencia ficción como la literaratura que se encarga de estudiar la respuesta humana a los cambios en el nivel de ciencia y tecnología. Si eso es así, eso quiere decir que ahora estamos viviendo una época de mucho cambio acelerado precisamente por la presencia de la ciencia y la tecnología, con lo cual a veces la ciencia se asemeja a la ciencia ficción porque tienen que estar especulando casi en el "límite de..." nuevas tecnologías en informática, nuevas posibilidades de operación en el ámbito genético. Puedo poner un ejemplo, que quizás es exagerado pero es correcto: Cuando en el febrero del 97 salió la idea de la oveja Dolly, que se había clonado un mamífero, por lo tanto se podía clonar seres humanos todo el mundo se empezó a preguntar qué ocurriría si se clonaban seres humanos. La ciencia ficción hacía 20 años que estaba hablando de la posibilidad de clonar seres humanos. Clonar seres humanos es un éxito tecnológico. La ciencia implícita es el descubrimiento de los cromosomas...y eso se conocía desde el año 53 y la ciencia ficción la había recogido mucho antes del 97. Se habían escrito muchos cuentos, novelas e historias imaginando como sería un mundo con clones, qué se podría hacer con los clones, cómo sería la psicología de los clones. La ventaja de la ciencia ficción es eso, lo que decía Asimov: permite reflexionar a priori sobre las posibles consecuencias futuras de la ciencia y la tecnología.

E.P. - La ciencia ficción se ha ocupado muchísimo del tema del transporte, porqué? porque es uno de los sectores tecnológicamente más atascados?

M.B. - Uno de los temas tradicionales es el viaje por el espacio. entonces, hay un problema de transporte, se puede ir con una nave normal a distancias cercanas y entonces hay que inventarse trucos, el hiperespacio, agujeros negros o una geometría especial del universo en 5 o 6 dimensiones para ir en una fracción de tiempo que podamos soportar viviendo, porque nosotros no aguantamos esos tiempos. Allí ha habido distintas versiones de estudiar maneras de moverse por el espacio.

E.P. - Y por lo tanto de comunicarse, no?

M.B. - También. Hay una máquina en una novela de ciencia ficción que se llama "El Ansible", que es un comunicador instantáneo a cualquier lugar del universo. Absolutamente reñida con las leyes de la física y con la relatividad de Einstein, pero bueno, es el truco de la ciencia ficción para hacer realidad una cultura interestelar.

E.P. - Uno de los temas que le interesaban mucho a Asimov eran los robots. Él decía: "En la vida normal no se puede vivir sin unos ciertos principios éticos y va ocurrir lo mismo cuando nos sucedan los robots, no?

M.B. - Asimov, parece que está muy enfadado con el hecho de que un robot es una máquina, que recoge el viejo sueño de la humanidad de tener esclavos que nos obedezcan, ya sean esclavos, ya sea Frankenstein, El Golem o el robot moderno. Mediante la tecnología podemos crear un ser con las potencialidades de un ser humano que obedecen nuestras órdenes. La ciencia ficción anterior a la de Asimov, antes de que Asimov creara sus principios éticos de los robots, que es la Ley de la robótica, los robots eran malos, eran máquinas que se insubordinaban y luchaban contra el se humano y Asimov dijo que era absurdo. Si creamos una máquina tenemos que tener control sobre ella, aunque la máquina nos pueda superar. Entonces, él inventó las tres leyes de la robótica, que si las aplicaramos a los humanos sería maravilloso. La primera de ellas decía que un robot debe obedecer a un ser humano, la segunda dice que un robot no debe dañar a un ser humano y debe procurar su propia supervivencia siempre y cuando no vaya contra la primera y la segunda. Sería una ética de comportamiento humano muy correcta.

E.P. - Ha cambiado la mente de los robots que les estamos asignando en estos últimos 50 años o va tan lenta como la mente de las personas?

M.B. - Los robots van rápidos. La robótica es un término curioso que se inventa en la ciencia ficción, lo inventa Asimov en las novelas y cuentos de robots antes de que exista própiamente como tal, una ciencia, una tecnología de la robótica. Eso Asimov siempre lo ha reivindicado como una aportación suya al mundo de la ciencia y la tecnología. Posiblemente la ciencia ficción ha imaginado cerebros superpotentes cuando la tendencia hoy de la inteligencia artificial es buscar a una multiplicidad de agentes que hacen distintas funciones que en conjunto puede parecer de un determinado grado de organización, sofisticación. Pero por ejemplo, es una cosa curiosa, en los años 20 o 30, cuando se imaginaba la ciencia ficción una cosa muy compleja, por ejemplo llevar el tráfico de una gran ciudad, casi nunca imaginaba un ordenador, un robot, imaginaba a un cerebro humano sacado de su cuerpo, dotado de sensores y detectores para controlar esa ciudad porque llegaban a imaginar que nunca, la inteligencia artificial tendría el grado de sofisticación y de agilidad y capacidad que tiene un cerebro humano, cosa que posiblemente no sea cierto como se podrá comprobar dentro de 50 o 100 años.

E.P. - La vida real se parece cada vez más a la ciencia ficción de manera que probablemente dentro de un tiempo la diferencia será mínima, no?

M.B. - En la Universidad Politécnica de Catalunya se da cada año un premio a la ciencia ficción y cada año invitamos a un especialista o escritor amante de la ciencia ficción. Este año vino Robert Sobier, que es un escritor canadiense de ciencia ficción que disertó sobre el tema que se llamaba "¿El futuro ya está aquí. Hay sitio para la ciencia ficción en el siglo XXI?" La ciencia ficción la asociamos a cosas futuristas, cosas nuevas y ya las tenemos aquí, con lo cual qué sentido tiene la ciencia ficción?¨. Él venía a decir que si que seguía teniendo cierto sentido porque la capacidad de la tecnología es una y estudiar la reacción humana a los cambios de la ciencia y la tecnología es otra cosa muy distinta. Y eso es lo que hace el autor de ciencia ficción.

E.P. - En el fondo la ciencia ficción es casi una disciplina científica?

M.B. - No hemos llegado a tanto. Sobre todo los países latinos, el mundo anglosajón, la ciencia, la evolución científica, la ciencia ficción tiene un prestigio y en los países latinos tiene bastante menos. Mucha gente se piensa que es comida intelectual para adolescentes y yo me temo que no tengo pinta de adolescente y me lo sigo pasando muy bien con la ciencia ficción. Es interesante la especulación en el futuro.

Miquel Barceló además de escritor es ingeniero aeronaútico con un diplomado en ingeniería nuclear y un doctorado en informática.

Puede ver la entrevista en el sitio original pulsando aquí


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