miércoles, 8 de febrero de 2017

Raúl Gómez Jattin: “Y YO TAN LÚCIDO QUE HASTA LOCO FUÍ”





Nació en Cartagena el 31 de mayo de 1945. Su infancia transcurrió en Cereté, una pequeña población de costa Atlántica colombiana. Murió el 23 de mayo de 1997.

Su obra literaria fue reconocida y celebrada fuera de Colombia despues de 1980. Esto lo refrendan sus libros Poemas (1980), Retratos (1986), Amanecer en el Valle del Sinú (1083-1986), Del Amor (1982-1987), Hijos del Tiempo (1989) y Esplendor de la mariposa (1993), al que se le une como testimonio de una vida de azogë y rayo: El libro de la locura, publicado postumamente en el año 2000. Entre los rasgos que distinguen su obra se podría nombrar, según el cronista y crítico mexicano Carlos Monsivais, quien citando a Heriberto Fiorillo, a partir del texto de investigación de éste, Arde Raúl.

Dice que en la obra de Gómez Jattin, -no hay distancias significativas entre el Yo de los poemas y el Yo de la realidad, enfrentado al acoso y la tragedia-. Señala y sugiere Monsivais que, en “un festín de incoherencia y desesperación”, “la belleza trágica de sus poemas, no deja de estar detrás la idendidad que éstos le conceden”. Sin duda, su arma certera contra la misma locura, que lo hizo vagar por las calles, vivir de lo que le daban o arrebataba a los transeúntes, o dormir en aceras o banquetas de plaza, no haciéndose el loco, sino (arrebatado ya de este mundo, y de su cuerda locura material), “vuelto loco de sí mismo y de lo que le tocó vivir”. 

Desde Venezuela, el poeta César Seco, nos remite un poema suyo como post-presentación, el cual anexamos a una breve selección poética.  



El Dios que adora

Soy un dios en mi pueblo y mi valle
No porque me adoren  Sino porque yo lo hago
Porque me inclino ante quien me regala
unas granadillas o sonrisas de su heredad
O porque voy donde sus abitantes recios
a mendigar una moneda o una camisa y me la dan
Porque vigilo el cielo con ojos de gavilán
y lo nombro en ms versos  Porque soy solo
Porque dormí siete meses en una mecedora
y cinco en las aceras de una ciudad
Porque a la riqueza miro de perfil
más no con odio  Porque Amo a quien ama
Porque sé cultivar naranjos y vegetales
aún en la canícula  Porque tengo un compadre
a quien le bauticé todos los hijos y el matrimonio
Porque no soy bueno de una manera conocida
Porque no defendí al capital siendo abogado
Porque amo los pájaros y la lluvia y su intemperie
que me lava el alma  Porque nací en mayo
Porque sé dar una trompada al amigo ladrón
Porque mi madre me abandonó cuando precisamente
más la necesitaba  Porque cuando estoy enfermo
voy al hospital de carida  Porque sobre todo
respeto sólo al que lo hace conmigo  Al que trabaja
cada día un pan amargo y solitario y disputado
como estos versos míos que le robo a la muerte




Pequeña Elegía

Ya para qué seguir siendo árbol
si el verano de dos años
me arrancó las hojas y las flores
Ya para qué seguir siendo ábol
si el viento no canta en mi follaje
si mis pájaros migraron a otros lugares
Ya para qué seguir siendo árbol
sin habitantes
a no ser esos ahorcados que penden
de mis ramas
como frutas podridas en otoño



Deslumbramiento por el deseo

Instantáneo relámpago
tu aparición
Te asomas súbitamente
en un vértigo de fuego y música
por donde dsapareces

Deslumbras mis ojos
y quedas en el aire


De lo que soy

En este cuerpo
en el cual la vida ya anochece
vivo yo
Vientre blando y cabeza calva
Pocos dientes
Y yo adentro
como un condenado
Estoy adentro y estoy enamorado
y estoy viejo
Descifro mi dolor con la poesía
y el resultado es especialmente doloroso
voces que anuncian: ahí vienen tus angustias
voces quebradas: pasaron ya tus días

La poesía es la única compañera
acostúmbrate a sus cuchillos
que es la única



Lola Jattin

“Para Alejandro Obregón”

Más   allá de la noche que titila en la infancia
Más allá incluso de mi primer recuerdo
Está Lola -mi madre- frente a un escaparate
empolvándose el rostro y arreglándose el pelo
Tiene ya treinta años de ser hermosa y fuerte
y está enamorada de Joaquín Pablo -mi viejo-
No sabe que en su vientre me oculto para cuando
necesite su fuerte vida la fuerza de la mía
Más allá de estas lágrimas que corren en mi cara
de su dolor inmenso como una puñalada
está Lola -la muerta- aún vibrante y viva
sentada en un balcón mirando los luceros
cuando la brisa de la ciénaga le desarregla
el pelo y ella se lo vuelve a peinar
con algo de pereza y placer concertados
Más allá de este instante que pasó y no vuelve
estoy yo oculto en el fluir de un tiempo
que me lleva muy lejos y que ahora presiento
Más allá de este verso que me mata en secreto
está la vejez -la muerte- el tiempo inacabable
cuando los dos recuerdos: el de mi madre y el mío
sean sólo un recuerdo solo: este verso


Retrato

Si quieres saber del Raúl
que habita estas prisiones
lee estos duros versos
nacidos de la desolación
Poemas amargos
Poemas simples y soñados
crecidos como crece la hierba
entre el pavimento de las calles


RAÚL GÓMEZ JATTIN
(Cartagena, 1945-1997)

1.
Ahí va el muchacho al que se le pudrió
la guayaba en la cabeza.Hombre consumido
a trozos por si mismo,con un pie en la luna
y otro pateando el polvo triste de las calles.
Raúl, iracunda loca haciendo mofas en la plaza
a un pueblo ignorante y de moral sobreentendida.
¡Que van a saber de la locura y su vecina
la muerte! Menos de que el olor a mierda
empegostada que llevas en el pantalón
corto tijerado es el mismo aroma azufrado
del infierno. Raúl, marihuano y buen amigo,
porque bueno fuiste, ¿quién lo duda?,
pero no en el sentido que otros dicen serlo
y no lo son. Buenos sí, tus amigos comadres
que le dieron a tu delirio un tazón de sopa
y usadas camisas como te gustaban
-del colorido de un puño de mariposas
de mayo-. Tú más que nadie llegó a saberlo:
el amor castiga no con desamor sino con más amor.
La adolescencia es algo que se sabe perdido,
ya no vuelve pero se espera,  porque amor
penetrado fue detrás de la puerta,
hundido el clavo tímido de los once años
en el caliente hoyo de una gallina. Tú el iniciado
en la púbica pelambre de una burra.

2.
El infame tiempo siempre quiso robar a esto
las palabras y seducido por la arboleda deVillon,
insistías noche a noche a dejarlo -más que
palabras o simple letra- en poesía.
Vivir por siete años en una hamaca es dormir
lo más cerquita del aire. Ahí va el puta pana
Raúl de Cereté, temido y burlado bajo la lluvia
de semen que lo arrastra; rabioso respondes
a pedradas a la grosera risa de los muchachos
de la escuela. Raúl y su cara embadurnada de
lágrimas de orine. Sábes tú bello loco enamorado
que toda lastimadura de la calle duele, pero
sólo sangran las del alma. La que más duele
es la que hace la hojilla del desprecio: una madre
a la que nunca perdonaste el adulterio y dar a luz
a un niño que nunca llegó a ser grande, ahogado
en ron blanco, espabilado por el humo de la yerba,
bazuko y doña coca para que en el abismo
no se fueran las palabras a juntar con la seductora voz
del diablo, neurótica y amargada, disfrazada de
Belleza, con el silencio sí, de Dios, que lo dice
todo y sólo pide atención y oído abierto al instante.
Fuiste tan genial que tu burla propia fue saber
volverte loco para guardar tu corazón de la maldad,
tu corazón escupido y apaleado. Peligroso para otros
a los que perdonas  porque no saben lo que hacen
con quien a falta de cruz se echa en el pavimento
con el brazo doblado sirviéndole de almohada,
esperando que el río de los sueños lo acompañe
en el viaje. Ahí va el poeta que ya no teme a la muerte.
Tú mismo pasando al lado tuyo. ¿Qué más te puede
pasar?
Está en un poema tuyo que tu vida corrobora




*******


César Seco. 


Poeta y escritor venezolano. Sus libros de poesía publicados hasta 2006 fueron reunidos y prologados por Gonzalo Ramírez en Lámpara y silencioMonte Avila Editores Hispanoamericana. Con El  viaje de los Argonautas obtuvo el premio Bienal de Poesía Ramón Palomares (2005). Ha publicado así mismo Transpoetica, ensayos, por El perro y la rana (2007). Recién ha publicado dos libros que dan continuidad a su obra poética: La playa de los ciegosEdiciones Imaginaria, y El poeta de hoy díaEdiciones Madriguera. Ha participado en diversos eventos literarios fuera y dentro del país, como el Festival Internacional de Poesía de Medellin (2006), su poesía ha sido parcialmente traducida al ingles, italiano, portugués y árabe sirio.


2 comentarios:

  1. Conmovida..., Gomez Jattin, convirtió la locura en sinónimo de poesía. "Que dolor tan sin fondo"-diría Vallejos- Gracias César Seco por este regalo.

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