Carlos YUSTI
La
biblioteca que escritores, poetas y pintores va estructurando a lo largo de su
Este ensayo trataba de algunos libros-objetos que
el fallecido escritor Julio Cortázar tenía en su biblioteca personal, pero lo
vida
en ocasiones dice bastante de sus dueños. Son como esas fotos
que iba ser una travesía sencilla, cultural e informativa se convirtió en algo amorfo, especie de Frankenstein (más
instantáneas
(de cuando las máquinas de escribir tenían sentido) que ofrecen
peliculero que literario se entiende) con muchas partes, pero todo zurcido en un típico trabajo más de carnicero que de
en un instante los gustos lectores y esa valoración intangible del libro como
cirujano especializado. Lo cierto es que esta cosa
amorfa fue algo complicada de meter en la página. No obstante he
objeto de belleza y metáfora.
tratado, con todas mis ignorancias de rigor, de
hacerlo lo mejor posible. Como es lógico las manos de Cortázar están
Una característica
común a muchas bibliotecas personales es ese desorden
metidas en todo este desaguisado ensayístico. No es casual que sobre el estilo ensayístico de Cortázar escriba así Jaime
vibrante que parece reinar en sus anaqueles y que se van formando sin un
Alazraki : “En la mayor parte de los casos son ensayos que, mas que exponer, cuentan algo, pero lo cuentan no a la
régimen preestablecido. Poseen una armonía aleatoria
y en la que el azar va
manera cerrada del cuento, sino según ese modo inconcluso y abierto que caracteriza a la novela.(…) Este estilo
armando
un rompecabezas de libros, notas, papeles y objetos con una armonía
despeinado y tan a contrapelo del tradicionalmente asociado al tono epigramático del ensayo es parte de esa batalla
caótica.
Bibliotecas creadas sin apremios, sin seguir una lista y que responder
contra la solemnidad que Cortázar libra dentro de nuestra literatura. Sus ensayos son un esfuerzo deliberado por
más
al interés lector de su creador.
Por
otra parte en una biblioteca se encuentran huellas sutiles de una existencia
parecerse lo menos posible al ensayo en su forma rebuscadamente tradicional, es decir, a un estilo impersonal y
ligada a las palabras, tanto escritas como leídas. No es extraño entonces
engolado”. Todo surgió gracias (o por culpa) de mi amigo el escritor Richard Montenegro que me preguntó si tenía algo
encontrar dentro de un libro una flor, entre sus páginas un tique de metro, una
sobre Cortázar para incluirlo en su blog. Entonces le dije que si y como he estado trabajando en eso que llaman libros de
fotografía,
un recorte de periódico. Algunos libros estarán firmados por el autor
artistas, me vino la idea de los libros inusuales, en cuanto a contenido y formato, que tenía el gran cronopio en su
(o
por sus dueños anteriores), otros tendrán subrayados, en fin que cada libro
biblioteca particular. Otrosí como de Cortázar siempre me han gustado sus juegos con la forma y la estructura de la
puede
encerrar las pisadas endebles de la vida traspapelada.
escritura me pareció ideal escribir sobre los libros-objetos que le pertenecían y luego recordé que algunos de sus libros
La
biblioteca de Julio Cortázar debió haberse formado de esa manera fortuita
eran pequeñas piezas objetuales. Por ejemplo libros como “Último round” o “Fantomas contra los vampiros
como
le gustaba al escritor que se fuera dando la vida y la literatura. Su
multinacionales” eran libros que convirtieron lo
lúdico en una herramienta crítica. “Último round” tuvo como acicate
biblioteca
sin duda se fue estructurando sin tomar en cuenta los bostezos de la
creativo una publicación llamada “Almanaque del Mensajero”, publicación que se inició en 1901, editada por M. Sundt en
☞Gran Costumbre ni las imperativas listas
de los más vendidos.
Tuvo
un gusto especial por los libros experimentales e incluso el realizó algunos
Buenos Aires, y tuvo sus últimas ediciones en la década de los años 40. Su primera edición era un folleto de ochenta
con
gran destreza; además utilizó el comic, el libro dentro libro, retazos de
páginas y las cuales fueron aumentado con el correr de los años. Estaba editado en un tamaño de 13,5 x 19,5. Esto me
otros
discursos, fotografías o dibujos e incluso el comic para ir construyendo
llevó a una conversación que sostuve con el
escritor y profesor Diego Rojas Ajmad que estaba haciendo una investigación
libros
sin géneros [i]definidos,
pero que eran deudores de la gran literatura y de
sobre Almanaque Rojas hermanos, cuyo formato era
muy distinto al almanaque argentino, pero que también tenía su
esos
discursos subalternos y populares para magializarlos y darles un sentido
historia ya que desde el 1871 El Almanaque Rojas hermanos comenzó a editarse por iniciativa de la familia de Arístides
renovado
y un tanto desfachatados.
Rojas (Caracas, 1826-189l) naturalista, médico, historiador
y periodista. Entonces todo se fue enhebrando de manera
Libros
como “Último Round”, “La vuelta al día en ochenta mundos” y
fortuita, pero como buscando un patrón más o menos reconocible. El ensayo se saliendo de sus casillas y entonces decidí
“Fantomas
Contra los Vampiros Multinacionales”. En la escritura de “Último
apropiarme de algunos ludismo escriturales de
Cortázar para darle una estilo definitivo y despeinado. Hasta aquí una
Round”
está presente la presencia de los libros ilustrados y los ☞ almanaques
explicación que no explica mucho, pero…y PUNTO
que
llegaron a la playa de la niñez del escritor argentino. El libro se iba llamar en principio ➮almanaque,
luego en el curso de trabajo cambió de opinión☚. No obstante son libros ☞ “collages” en lo que incorpora
fotografías, cuentos, dibujos, textos de diversa índole y otros variados
etcéteras.
En
nuestro país se edita todavía, según creo, el famoso Almanaque de los hermanos Rojas, que era una pliego de gran formato
desplegable. A pesar de utilizar como inspiración el almanaque en estos libros se
nota un sutil toque experimental.
Como
era lógico la burla irónica sobre los libros experimentales no podía faltar y
en La vuelta al día en ochenta mundos
está el texto, “De otra máquina célibe”
en la que se escribe además de Raymond Roussel, o del Instituto de Altos
Estudios Patafísicos de Buenos Aires, se menciona la máquina RAYUELA-O-MATIC,
como se podrá intuir es un mueble electrónico para leer una novela como
Rayuela. En el libro “Último Round” se encuentra la reseña sobre un libro (que
en verdad tiene más de pirotecnia curiosa que de experimental) y con un título
más bien cortáziano: “En vista del éxito
obtenido, o los piantados firmes como fierro”. Cortázar mismo ha explicado
el significado de la palabra ➮piantado.
No obstante lo que interesa es el libro “POÉTICO ENSAYO AL CONJURO EFLUENTE
CRISTÍFERO” de Francisco Fabricio Díaz y al que Cortázar le escribe una reseña.
El libro es dos en uno. Una parte en castellano y la otra en inglés. Cortázar
escribe: “… y eso es bastante genial en Díaz, cuál es la primera o la segunda tapa
puesto que todo depende de cómo agarremos el volumen; en los dos casos hay tapa
y texto, y entonces empieza lo buena porque ya el astuto lector se habrá dado
cuenta de que los dos textos avanzan el uno en dirección del otro, confluyendo
hacia el centro del libro; sin embargo, Díaz devela y nos reserva una última
sorpresa; no sólo los textos no llegan a encontrarse sino que el centro del
libro lo constituyen seis páginas en blanco, verdadera no man’s paper que puede ser sumamente útil para escribir diversas
cosas cristíferas y efluentes emanadas del entusiasmo que nos producirá la
lectura del Poético Ensayo”.
Este
gusto de Cortázar por la experimentación no sólo con los libros como objetos y
discurso, sino con el lenguaje le llevó a realizar varios libros a dos manos con
pintores. En el caso de Último Round
y La vuelta al día en ochenta mundos
tuvo el apoyo del artista ↬Julio Silva. Con el pintor
Pat Andrea↩ colaboró para un libro
titulado: Julio
Cortázar: El tango de vuelta. Pat Andrea: La puñalada. En la página por la Internet del Centro Virtual Cervantes
se puede leer un poco sobre la historia del libro☞ ☜.
Un texto de Cortázar☜ podría
servirnos como puente para pasearnos por algunos de esos libros que han soltado
sus amarras para navegar, sin los formatos adecuados, como una obra de arte
autónoma y en la que el lector también cuenta como creador/manipulador del
libro-objeto.
Entre los libros experimentales que están en la biblioteca de
Cortázar tenemos un ejemplar de ➽ “Cien mil millones de poemas” de Raymond Queneau. El libro consta sólo de 10
sonetos de 14 versos cada uno, pero cada página estaba troquelada y cortada en
tiras, de manera tal que cada lector realizaba sus combinaciones pertinentes
moviendo las lenguetas y leyendo siempre un soneto diferente. Queneau ha
explicado un poco como se ocurrió la idea: “Fue más tarde por la inspiración
que me produjo un libro para niños titulado Tetes de Rechange que por juegos
surrealistas como el cadáver exquisito que concebí (y llevé a cabo) esta
pequeña obra, que permite a cualquier persona componer a voluntad cien mil
millones de sonetos, todos ellos, por supuesto, regulares. Es, al fin y al
cabo, una especie de máquina de fabricar poemas en número limitado, aunque es
verdad que ese número limitado provee lecturas para casi doscientos millones de
años, leyendo veinticuatro horas por día”. Para escribir los sonetos también se
ciñó a varias reglas que él mismo se impuso y de esta manera tomó en
consideración que las rimas no fuesen banales, ni raras o únicas, que cada
soneto debía contener un tema y una continuidad para que todos los demás
sonetos tuviesen el mismo equilibrio y encanto; que la estructura gramatical
debía mantenerse invariable en cada sustitución de verso. Sólo Queneau con su
mente organizada matemáticamente podría haber hecho este libro y por eso
escribe: “Si lleva 45 segundos leer un soneto, y 15 segundos cambiar las cintas
en que están impresos, a un ritmo de lectura de 8 horas por día, durante 200
días al año, se tarda más de un millón de siglos en agotar las posibilidades
del libro, mientras que leyendo todo el día, los 365 días del año, lleva
190.258.751 años, más algunas horas y minutos (sin tomar en cuenta los años
bisiestos y algún otro detalle)”.
Otro libro es ➲ “L' incendiare ; Les
feux du diamant” (cuya traducción sería “El incendiario; Fuegos de diamantes”).
Es un poema-objeto consistente en un nivel de metal, que sería como el
contenedor de un texto manuscrito en papel con un recubierta de cuero. ClaudeTarnaud (1922-1991),
por algún tiempo en Nueva York como intérprete en las Naciones Unidas. En la
ciudad tuvo una estrecha amistad con Eugenio Granell y con Marcel Duchamp. En
1988, en el catálogo de la exposición del grupo Phases, Phases, L'esperience
continue, 1952-1988 (Musée des Beaux-Arts, Le Havre), Tarnaud anotó sobre su
propia pintura: "Lo esencial para mí, radica en que, a veces, se abre un
pasillo que me invita, de alguna forma, a la reconstrucción precisa (hecha por
un arquitecto-paisajista, un poco agnóstico) del País de la Ternura donde reina
un déspota benévolo, el doble del Capitán Nemo". Sobra cualquier
comentario.
Un libro interesante es ➳
“Armar” del poeta brasileño Ronaldo Azeredo. Este libro está compuesto por
apenas 10 hojas que el lector puede armar como un rompecabezas, pero lo sutil
es que al terminar de armarlo se forman dos nombres: María/José. Al voltear los
nombres y enfrentarlos se forma una figura humana, lo demás entra en ese mundo
mágico de la metáfora. Es uno de los poetas más jóvenes que participa en la
primera Exposición Nacional de Arte Concreto, en diciembre de 1956. Lo escrito
por Gonzalo Aguilar es preciso: “Como
poeta, Ronaldo Azeredo aprendió a hablar en la época del pos-verso. Por eso el
verso siempre le fue ajeno. Como Lemiski podría haber dicho “nasci concreto”,
pero con la diferencia de que con Ronaldo el concretismo nacía en él y con él.
Cuando escribí mi libro sobre poesía concreta, me detuve principalmente en la
obra del grupo Noigandres, sin embargo, cuando tuve que dar algunos ejemplos de
cristales concretos perfectos, que en su parquedad decían de todo, tuve que
recurrir a Ronaldo Azeredo. “Velocidade”
y “Labor/torpor” apenas recurrían a
las palabras pero a mí me sugirieron tratados voluminosos sobre la situación
contemporánea de la poesía de vanguardia. “Velocidade” es un poema strip-tease
en el que la palabra misma crea movimiento alcanzando el epítome de lo moderno:
el movimiento autónomo, el movimiento que se crea de sí mismo y que no necesita
de ninguna fuerza externa para sostenerse.”
Otro libro que no se puede
dejar al margen es ➾ Caixa preta (o caja
negra) del año 1975. Es libro poema formado por una caja y veintiséis elementos
en impresión offset y perforaciones sobre papel y un disco de vinilo. La caja
tiene: 30,7 x 50 x 0,5 cm (caja abierta)
/ 30,7 x 23,7 x 2 cm (caja cerrada). Edición/Nº de ejemplar: 1000 ejemplares. Este libro colectivo tiene
la particularidad de combinar poesía, arte y sonido.
Otro libro es ➪Las coplas de Nico de Nancy Bacelo fue una escritora, poeta y gestora cultural
uruguaya que realizó una importante difusión de los autores uruguayos. Este
libro de coplas tiene hojas circulares perforadas. Los círculos van unido con un anillo cromado
y el lector va pasando cada circulo a través del anillo. Su texto es sencillo
en cuanto al estilo. Son breves textos musicales: “Balconeé desde las ramas/de
sauces y jazmineros/cambié por ellos mi cama/elegí lo que más quiero”.
De Octavio Paz hay tres libros,
pero dos son llamativos. Uno titulado Vrindaban ☜ Lo
interesante es su caja-estuche de forma triangular en color anaranjado fuerte. Editado
cuando Octavio Paz era embajador en la
India. El nombre de este libro objeto, "Vrindavan", proviene de una lugar
ubicado al Norte de dicho país, y cuyo significado es: "los bosques de la
diosa Vrinda". Según narran las leyendas y los relatos sagrados, en dichos
parajes vegetales transcurrió una buena parte de la juventud de Krishna, una de
las deidades más destacadas para el hinduismo. El poema nace a raíz de una visita
de Octavio Paz al templo de Krishna, y se presta a múltiples lecturas,
desdoblándose entre el presente vivido por el autor y un pasado mítico y
divino. El otro libro es ☞Discos visuales. La armazón de este libro fue algo inusual debido a que se
fraguó por correspondencia, el correo electrónico era algo impensable. El año
1968. El poeta mexicano residía en Nueva
Delhi, India y Rojo en México. En una carta Paz explica:
“Nueva Delhi, a 6 de mayo de
1968.
Querido Vicente: a
En mi última carta, escrita hace unos días, pensé comunicarte otro proyecto de colaboración entre tú y yo… Pero antes de entrar en materia debo decirte por qué tu colaboración me parece indispensable: al ver tu pintura, primero en México y ahora en Delhi, comprendí que tú eras la única persona que podría colaborar conmigo. Nuestras búsquedas se cruzan… Se me ha ocurrido que podríamos hacer un álbum con cuatro poemas. Para evitar todo equívoco, lo llamaríamos Discos Visuales”. Por su parte Rojo ha explicado en una entrevista, que su relación con el poeta no era cercana y que lo conocía a través de su poesía o como él lo acota: “ me mandó donde me decía que tenía una idea y deseaba que colaborara con él a partir de unos esquemas muy precisos que hizo sobre cómo iban a funcionar los Discos Visuales(precisos en cuanto a su visión poética), pero me dejaba en libertad de interpretarlos plásticamente”. En la tapa siguiente a la portada, o al estuche semejante al de los cd actuales, pude leerse el texto introductorio del libro: “Juego y ceremonia o ceremonia que a la vez es un juego, los Discos visuales proponen una lectura no lineal que cancela nuestra pasividad de lectores y nos permite participar en el proceso creador. Esta intervención complementaria y esta renuncia a la fijeza distinguen a los Discos visuales de experiencias artísticas afines, como el poema-objeto surrealista y las obras de la poesía concreta. Los cuatro objetos circulares realizados por Vicente Rojo son y no son propiamente dibujos ni diseños ni juguetes ni instrumentos conductores de poesía: forman parte de la materia misma del poema y para leerlos tenemos que ponerlos en acción: los discos superiores se hallan provistos de dos o más ventanas o aberturas; los discos inferiores contienen respectivamente cuatro poemas: Juventud, Concorde, Pasaje y Aspa. Al hacer girar el disco aparece por la ventana un fragmento del texto; un nuevo giro hace brotar otro fragmento y así sucesivamente”.
Querido Vicente: a
En mi última carta, escrita hace unos días, pensé comunicarte otro proyecto de colaboración entre tú y yo… Pero antes de entrar en materia debo decirte por qué tu colaboración me parece indispensable: al ver tu pintura, primero en México y ahora en Delhi, comprendí que tú eras la única persona que podría colaborar conmigo. Nuestras búsquedas se cruzan… Se me ha ocurrido que podríamos hacer un álbum con cuatro poemas. Para evitar todo equívoco, lo llamaríamos Discos Visuales”. Por su parte Rojo ha explicado en una entrevista, que su relación con el poeta no era cercana y que lo conocía a través de su poesía o como él lo acota: “ me mandó donde me decía que tenía una idea y deseaba que colaborara con él a partir de unos esquemas muy precisos que hizo sobre cómo iban a funcionar los Discos Visuales(precisos en cuanto a su visión poética), pero me dejaba en libertad de interpretarlos plásticamente”. En la tapa siguiente a la portada, o al estuche semejante al de los cd actuales, pude leerse el texto introductorio del libro: “Juego y ceremonia o ceremonia que a la vez es un juego, los Discos visuales proponen una lectura no lineal que cancela nuestra pasividad de lectores y nos permite participar en el proceso creador. Esta intervención complementaria y esta renuncia a la fijeza distinguen a los Discos visuales de experiencias artísticas afines, como el poema-objeto surrealista y las obras de la poesía concreta. Los cuatro objetos circulares realizados por Vicente Rojo son y no son propiamente dibujos ni diseños ni juguetes ni instrumentos conductores de poesía: forman parte de la materia misma del poema y para leerlos tenemos que ponerlos en acción: los discos superiores se hallan provistos de dos o más ventanas o aberturas; los discos inferiores contienen respectivamente cuatro poemas: Juventud, Concorde, Pasaje y Aspa. Al hacer girar el disco aparece por la ventana un fragmento del texto; un nuevo giro hace brotar otro fragmento y así sucesivamente”.
El libro Soleil de Printemps (que podría traducirse de mala
manera como Sol abrazador de limpieza
general) y consiste en un pequeño libro con forma pentagonal de 24 páginas,
grapada, con cubierta impresa. Primera edición de este texto de Alfred Jarry
ilustrado con dibujos y bocetos de Pierre BONNARD. Copia impresa en púrpura
sobre papel morado. Este libro reproduce un trabajo publicado en el primer
número del "Pato salvaje" del 21 de marzo de 1903. Es en sí una
curiosidad impresa.
G. K. Chesterton escribió: “(…)los
libros son también un símbolo; representan la impresión que el hombre tiene de
la existencia, y puede sostenerse al menos en esto: que el hombre que ha
llegado a preferir los libros a la vida es un maniático del mismo tipo que el
avaro. Un libro es, sin duda, un objeto sagrado. En él están las mayores joyas
encerradas en el cofre más pequeño. Pero eso no altera el hecho de que cuando
se valora más el cofre que las joyas ha empezado la superstición (…)” Jorge
Luis Borges, gran lector de Chesterton por supuesto, escribió: “Un libro es una
cosa entre las cosas, un volumen perdido entre los volúmenes que pueblan el
indiferente universo, hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus
símbolos. Ocurre entonces la emoción singular llamada belleza, ese misterio
hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica”. En el libro de
artista y el libro-objeto se combina su carácter de símbolo y en lo que
respecta a su estructura de cosa entre las cosas, pero con la particularidad
que no requiere de lectores, sino de hombres y mujeres dispuestos para el
juego, para ser manipuladores de un objeto y descubrir ese inquietud
curiosa que despierta la belleza.
Los libros-objetos se originan
como una forma de extender los lenguajes del libro común y corriente con el de
la pintura, la fotografía o la escultura. Fue una manera para que la vanguardia
creadora buscase nuevos derroteros, abriese fronteras, huecos o ventanas a un
objeto tan pasivo y tradicional como el libro. Aunque los auto de fe a lo largo
de la historia recuerdan la supuesta peligrosidad de los libros es bueno tener
en cuenta que lo peligroso son los fanáticos de mente estructurada y cerrada
que perciben el mundo por el borroso ojo de la cerradura del prejuicio y la
oscuridad mental.
occidental. Ese mundo plano de etiqueta,
convenciones y toda la sobrevalorada solemnidad con la cual solemos vomitizar
la existencia.
☞El almanaque -publicación
anual que recoge datos, noticias o escritos de diverso carácter- vinculado en
la antigüedad con la astronomía, conoció gran difusión y popularidad a través
de la imprenta. Contenía el calendario, un registro de fenómenos astronómicos,
predicciones climáticas, las fases de la luna y el sol, la posición de los
planetas, las variaciones de las mareas, sugerencias según las estaciones para
los agricultores, un calendario de festividades religiosas y los días de los
santos. A medida que la ciencia fue avanzando, el elemento
sensacionalista-astrología, predicciones, profecías- fue desapareciendo. Sin
embargo, el almanaque popular evolucionó, convirtiéndose en una verdadera forma
de literatura folclórica, que, además del calendario y las predicciones del tiempo,
contenía estadísticas e informaciones instructivas, sucesos históricos,
preceptos morales proverbios, consejos médicos, remedios, chistes, inclusive
verso y Acción.
➮ “En su correspondencia, refiriéndose a La vuelta al día, Cortázar
explica que la obra: “Será una especie de almanaque
o de baúl de sastre, pero prefiero el primer término porque no les tengo
simpatía a los sastres y en cambio toda mi infancia estuvo iluminada por El
almanaque del mensajero, del que quizá quede algún ejemplar en su casa (hay que
mirar en los muebles viejos, en los sótanos)” ( citado en: “El Libro-Objeto en
la obra de Julio Cortázar: La vuelta al día en ochenta mundos y Último Round”,
María Victoria Riobó)
☛ En una carta escribe: “Esta casa está fría y llueve (carajo). Pero le
meto duro al libro. Ah, novedad: lo de «Almanaque» salta. No me gusta. Se va a
llamar Último round, que juega con «round» de box, o sea vuelta (última vuelta
de la pelea - última vuelta al día, ¿ves?)” .(Cortázar-Silva 2013: 78).
☞En carta a Lezama Lima
Cortázar acota que ha escrito: “una especie de ‘collage’ donde recojo y
traduzco algunas de las maravillosas inscripciones anónimas estampadas por
estudiantes y obreros en la Sorbona, en el Odeón, en los muros de las
calles...” (En referencia al texto “Noticias del mes de mayo” en Último Round)
➮ “La palabra piantado es una
de las contribuciones culturales del Río de la Plata. Los lectores al norte del
paralelo 32 tomarán nota de que viene de 'piantare', en italiano mandarse
mudar, acepción ilustrada por un rotundo tango donde también se oye el ruido de
rotas cadenas: Pianté de la noria... ¡se fue mi mujer! Nótese que el que se va
está ido, voz que castizamente significa chiflado; al importar e imponer a los
piantados en detrimento de los idos, reiteramos los argentinos una de nuestras
más caras aspiraciones que, como todo el mundo sabe, consiste en sustituir una
palabra española por otra italiana siempre que sea posible, y sobre todo si no
lo es. Yo, por ejemplo, de muy chico era un ido, pero hacia los doce años
alguien me trató de piantado y la familia adoptó el neologismo con arreglo al
sano principio precedente”.
↬ Julio Silva (1930), pintor y escultor argentino,
nacionalizado francés en 1967.
↪ Pat Andrea hijo de un artista plástico -Kees- y de una ilustradora -Metti
Naezer-, nació en 1942 en La Haya (Holanda), donde cursó estudios en la
Academia Real de Bellas Artes. Reconocido pintor, artista grafico e ilustrador
holandés.
☞ ☜
“La
historia comenzó en Argentina, en marzo de 1975. Pat Andrea es un joven pintor
holandés que llega a Buenos Aires justo el día después del golpe militar del
general Videla. Allí vivió los ocho primeros meses de la dictadura, marcados
por la conmoción del golpe de Estado y la feroz represión que se desató. En
1979, ya de vuelta en Europa y casi en estado de trance, trabaja en una serie
de 34 dibujos que tienen como hilo argumental la sangre y los cuchillos,
siempre clavados a traición, por la espalda.
Cuando Elisabeth Franck, una galerista belga, vio los dibujos,
propuso a Andrea que buscara a alguien que le firmara un prólogo, con idea de
editar un libro. Andrea acudió a ver a Julio Cortázar, con quien quedó para ver
los dibujos en un pequeño cuarto que el artista tenía entonces alquilado cerca
de la Place Pigalle, en París. «Recuerdo que me pareció un tipo enorme, cuando
entró tuvo que agacharse para no darse en la cabeza con la puerta. Estaba claro
que era mucho mayor que yo, pero sin embargo mostraba una extraña apariencia
juvenil, iba vestido con una parka, de manera muy informal. Vio los dibujos
despacio, y le encantaron».
Cortázar acepta hacer un texto para el libro, pero anuncia a
Andrea que no será ni un prólogo, ni una presentación, sino un cuento que le
entregó cinco meses más tarde, y que se titulaba El tango de la vuelta. El texto, traducido al holandés y al
francés, se publicó en sendas ediciones de 400 ejemplares, en 1982. Fue
entonces cuando la editora se planteó publicar también el libro en inglés y en
español que debieron imprimirse en los años siguientes, ya que a Pat Andrea le
llegaron los ejemplares «de autor» que justificaban la tirada. Lo cierto es que
hay un momento a partir del cual los hechos empiezan a difuminarse; Elizabeth
Franck sufre una profunda crisis de la que no conseguirá recuperarse. Abandona
la galería, cambia de domicilio, y desaparece durante largas temporadas”.
☞ “Contra ese valor fetiche, contra el
género Libro que contiene el total de los géneros literarios, la actitud del
escritor del siglo XX se ofrece con una apariencia de livianísima e irreverente
despreocupación hacia las formas exteriores de la creación literaria. Si tal
actitud asume con frecuencia formas agresivas contra el libro, es fácil
advertir que por debajo de su símbolo exterior y material se está combatiendo
el alma del libro, lo que el libro representó hasta ahora como producto
literario. Si el libro es siempre símbolo, la irreverencia hacia él resulta
igualmente simbólica. La verdadera batalla se libra allí donde dos actitudes
ante la realidad y el hombre se descubren antagónicas. Y cuando un surrealista
edita un libro atando páginas sueltas a un arbusto de alambre, su violento
desafío lleno de burla, mal gusto, fastidio, encubre una denuncia de otro
orden, el estadio intermedio entre una etapa de destrucción ya cumplida y el
nacimiento de una etapa de construcción sobre bases esencialmente distintas”.
➽ Autor(es): Raymond
Queneau, François Le Lionais. Editorial: Gallimard, Paris. Año de publicación:
1961 Pág.; ils.; dim.: [18] h ; 29 cm. Idioma: francés.
➲ Autor(es): Claude Tarnaud, L' incendiare ;
Les feux du diamant Editorial: [s.n.], New York Año de publicación: 1961 Pág.;
ils.; dim.: 1 nivel ; 23 cm. Idioma: francés Notas: Ed. de 7 ejemplares.
Ejemplar número 3.
➳ Autor(es): Ronaldo Azeredo. Editorial: A. Volpi, S.l. Año
de publicación: 1977 Pág.; ils.; dim.: [10] h ; 9 cm. Idioma: portugués.
➾ Autor(es): Julio Plaza, Augusto de Campos,
Caetano Veloso, Caixa preta. Editorial: Invençao, SaoPaulo. Año de publicación:
1975 Pág.; ils.; dim.: Material diverso : il ; 31 cm + 1 disco de Caetano
Veloso. Idioma: portugués
➪ Autor(es):
Nancy Bacelo Editorial: Siete Poetas Hispanoamericanos, Montevideo. Año de
publicación: 1978 Pág.; ils.; dim.: 72 p ; 8 cm. Colección: Luna llena Idioma:
español.
☞ Autor(es): Octavio Paz/
Editorial: Claude Givaudan, Genève/ Año de publicación: 1966. Pág.; ils.; dim.:
[22] p ; 14 cm. Idioma: italiano. Figueroa, Carmen trad.
Autor(es):
Octavio Paz.
Editorial: Era, México. Año de publicación: 1968. Pág.; ils.; dim.: 4 disco de
cartón; 26 cm. Idioma: español/Diseño: Rojo, Vicente il. / Paz, Octavio
1914-1998
☞
Los cuatro objetos circulares realizados por Vicente
Rojo son y no son propiamente dibujos ni diseños ni juguetes ni instrumentos
conductores de poesía: forman parte de la materia misma del poema y para
leerlos tenemos que ponerlos en acción: los discos superiores se hallan
provistos de dos o más ventanas o aberturas; los discos inferiores contienen
respectivamente cuatro poemas: Juventud, Concorde, Pasaje y Aspa. Al hacer
girar el disco aparece por la ventana un fragmento del texto; un nuevo giro
hace brotar otro fragmento y así sucesivamente.
Autor(es):
Pierre Bonnard, Alfred Jarry, Editorial:
Collège de Pataphysique, Francia? Año de publicación: 1957 Pág.; ils.; dim.: 23
p : il ; 15 cm. Colección: Collection Haha ; 13 Idioma: francés
☞Para Cortázar la «Gran Costumbre» vendría a ser ese mundo
codificado y sistematizado de la cultura
occidental. Ese mundo plano de etiqueta,
convenciones y toda la sobrevalorada solemnidad con la cual solemos vomitizar
la existencia.
☞El almanaque -publicación
anual que recoge datos, noticias o escritos de diverso carácter- vinculado en
la antigüedad con la astronomía, conoció gran difusión y popularidad a través
de la imprenta. Contenía el calendario, un registro de fenómenos astronómicos,
predicciones climáticas, las fases de la luna y el sol, la posición de los
planetas, las variaciones de las mareas, sugerencias según las estaciones para
los agricultores, un calendario de festividades religiosas y los días de los
santos. A medida que la ciencia fue avanzando, el elemento
sensacionalista-astrología, predicciones, profecías- fue desapareciendo. Sin
embargo, el almanaque popular evolucionó, convirtiéndose en una verdadera forma
de literatura folclórica, que, además del calendario y las predicciones del tiempo,
contenía estadísticas e informaciones instructivas, sucesos históricos,
preceptos morales proverbios, consejos médicos, remedios, chistes, inclusive
verso y Acción.
➮ “En su correspondencia, refiriéndose a La vuelta al día, Cortázar
explica que la obra: “Será una especie de almanaque
o de baúl de sastre, pero prefiero el primer término porque no les tengo
simpatía a los sastres y en cambio toda mi infancia estuvo iluminada por El
almanaque del mensajero, del que quizá quede algún ejemplar en su casa (hay que
mirar en los muebles viejos, en los sótanos)” ( citado en: “El Libro-Objeto en
la obra de Julio Cortázar: La vuelta al día en ochenta mundos y Último Round”,
María Victoria Riobó)
☛ En una carta escribe: “Esta casa está fría y llueve (carajo). Pero le
meto duro al libro. Ah, novedad: lo de «Almanaque» salta. No me gusta. Se va a
llamar Último round, que juega con «round» de box, o sea vuelta (última vuelta
de la pelea - última vuelta al día, ¿ves?)” .(Cortázar-Silva 2013: 78).
☞En carta a Lezama Lima
Cortázar acota que ha escrito: “una especie de ‘collage’ donde recojo y
traduzco algunas de las maravillosas inscripciones anónimas estampadas por
estudiantes y obreros en la Sorbona, en el Odeón, en los muros de las
calles...” (En referencia al texto “Noticias del mes de mayo” en Último Round)
➮ “La palabra piantado es una
de las contribuciones culturales del Río de la Plata. Los lectores al norte del
paralelo 32 tomarán nota de que viene de 'piantare', en italiano mandarse
mudar, acepción ilustrada por un rotundo tango donde también se oye el ruido de
rotas cadenas: Pianté de la noria... ¡se fue mi mujer! Nótese que el que se va
está ido, voz que castizamente significa chiflado; al importar e imponer a los
piantados en detrimento de los idos, reiteramos los argentinos una de nuestras
más caras aspiraciones que, como todo el mundo sabe, consiste en sustituir una
palabra española por otra italiana siempre que sea posible, y sobre todo si no
lo es. Yo, por ejemplo, de muy chico era un ido, pero hacia los doce años
alguien me trató de piantado y la familia adoptó el neologismo con arreglo al
sano principio precedente”.
↬ Julio Silva (1930), pintor y escultor argentino,
nacionalizado francés en 1967.
↪ Pat Andrea hijo de un artista plástico -Kees- y de una ilustradora -Metti
Naezer-, nació en 1942 en La Haya (Holanda), donde cursó estudios en la
Academia Real de Bellas Artes. Reconocido pintor, artista grafico e ilustrador
holandés.
☞ ☜
“La
historia comenzó en Argentina, en marzo de 1975. Pat Andrea es un joven pintor
holandés que llega a Buenos Aires justo el día después del golpe militar del
general Videla. Allí vivió los ocho primeros meses de la dictadura, marcados
por la conmoción del golpe de Estado y la feroz represión que se desató. En
1979, ya de vuelta en Europa y casi en estado de trance, trabaja en una serie
de 34 dibujos que tienen como hilo argumental la sangre y los cuchillos,
siempre clavados a traición, por la espalda.
Cuando Elisabeth Franck, una galerista belga, vio los dibujos,
propuso a Andrea que buscara a alguien que le firmara un prólogo, con idea de
editar un libro. Andrea acudió a ver a Julio Cortázar, con quien quedó para ver
los dibujos en un pequeño cuarto que el artista tenía entonces alquilado cerca
de la Place Pigalle, en París. «Recuerdo que me pareció un tipo enorme, cuando
entró tuvo que agacharse para no darse en la cabeza con la puerta. Estaba claro
que era mucho mayor que yo, pero sin embargo mostraba una extraña apariencia
juvenil, iba vestido con una parka, de manera muy informal. Vio los dibujos
despacio, y le encantaron».
Cortázar acepta hacer un texto para el libro, pero anuncia a
Andrea que no será ni un prólogo, ni una presentación, sino un cuento que le
entregó cinco meses más tarde, y que se titulaba El tango de la vuelta. El texto, traducido al holandés y al
francés, se publicó en sendas ediciones de 400 ejemplares, en 1982. Fue
entonces cuando la editora se planteó publicar también el libro en inglés y en
español que debieron imprimirse en los años siguientes, ya que a Pat Andrea le
llegaron los ejemplares «de autor» que justificaban la tirada. Lo cierto es que
hay un momento a partir del cual los hechos empiezan a difuminarse; Elizabeth
Franck sufre una profunda crisis de la que no conseguirá recuperarse. Abandona
la galería, cambia de domicilio, y desaparece durante largas temporadas”.
☞ “Contra ese valor fetiche, contra el
género Libro que contiene el total de los géneros literarios, la actitud del
escritor del siglo XX se ofrece con una apariencia de livianísima e irreverente
despreocupación hacia las formas exteriores de la creación literaria. Si tal
actitud asume con frecuencia formas agresivas contra el libro, es fácil
advertir que por debajo de su símbolo exterior y material se está combatiendo
el alma del libro, lo que el libro representó hasta ahora como producto
literario. Si el libro es siempre símbolo, la irreverencia hacia él resulta
igualmente simbólica. La verdadera batalla se libra allí donde dos actitudes
ante la realidad y el hombre se descubren antagónicas. Y cuando un surrealista
edita un libro atando páginas sueltas a un arbusto de alambre, su violento
desafío lleno de burla, mal gusto, fastidio, encubre una denuncia de otro
orden, el estadio intermedio entre una etapa de destrucción ya cumplida y el
nacimiento de una etapa de construcción sobre bases esencialmente distintas”.
➽ Autor(es): Raymond
Queneau, François Le Lionais. Editorial: Gallimard, Paris. Año de publicación:
1961 Pág.; ils.; dim.: [18] h ; 29 cm. Idioma: francés.
➲ Autor(es): Claude Tarnaud, L' incendiare ;
Les feux du diamant Editorial: [s.n.], New York Año de publicación: 1961 Pág.;
ils.; dim.: 1 nivel ; 23 cm. Idioma: francés Notas: Ed. de 7 ejemplares.
Ejemplar número 3.
➳ Autor(es): Ronaldo Azeredo. Editorial: A. Volpi, S.l. Año
de publicación: 1977 Pág.; ils.; dim.: [10] h ; 9 cm. Idioma: portugués.
➾ Autor(es): Julio Plaza, Augusto de Campos,
Caetano Veloso, Caixa preta. Editorial: Invençao, SaoPaulo. Año de publicación:
1975 Pág.; ils.; dim.: Material diverso : il ; 31 cm + 1 disco de Caetano
Veloso. Idioma: portugués
➪ Autor(es):
Nancy Bacelo Editorial: Siete Poetas Hispanoamericanos, Montevideo. Año de
publicación: 1978 Pág.; ils.; dim.: 72 p ; 8 cm. Colección: Luna llena Idioma:
español.
☞ Autor(es): Octavio Paz/
Editorial: Claude Givaudan, Genève/ Año de publicación: 1966. Pág.; ils.; dim.:
[22] p ; 14 cm. Idioma: italiano. Figueroa, Carmen trad.
Autor(es):
Octavio Paz.
Editorial: Era, México. Año de publicación: 1968. Pág.; ils.; dim.: 4 disco de
cartón; 26 cm. Idioma: español/Diseño: Rojo, Vicente il. / Paz, Octavio
1914-1998
☞
Los cuatro objetos circulares realizados por Vicente
Rojo son y no son propiamente dibujos ni diseños ni juguetes ni instrumentos
conductores de poesía: forman parte de la materia misma del poema y para
leerlos tenemos que ponerlos en acción: los discos superiores se hallan
provistos de dos o más ventanas o aberturas; los discos inferiores contienen
respectivamente cuatro poemas: Juventud, Concorde, Pasaje y Aspa. Al hacer
girar el disco aparece por la ventana un fragmento del texto; un nuevo giro
hace brotar otro fragmento y así sucesivamente.
Autor(es):
Pierre Bonnard, Alfred Jarry, Editorial:
Collège de Pataphysique, Francia? Año de publicación: 1957 Pág.; ils.; dim.: 23
p : il ; 15 cm. Colección: Collection Haha ; 13 Idioma: francés
Carlos Yusti en Barcelona, con la estatua de Colon al fondo, al final de la Rambla donde desemboca en el puerto.
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Carlos Yusti (Valencia, 1959). Es pintor y escritor. Ha publicado los libros Pocaterra y su mundo (Ediciones de la Secretaría de Cultura de Carabobo, 1991); Vírgenes necias (Fondo Editorial Predios, 1994) y De ciertos peces voladores (1997). En 1996 obtuvo el Premio de Ensayo de la Casa de Cultura “Miguel Ramón Utrera” con el libro Cuaderno de Argonauta. En el 2006 ganó la IV Bienal de Literatura “Antonio Arráiz”, en la categoría Crónica, por su libro Los sapos son príncipes y otras crónicas de ocasión. Como pintor ha realizado 40 exposiciones individuales. Fue el director editorial de las revistas impresas Fauna Urbana y Fauna Nocturna. Colabora con las publicaciones El correo del Caroní en Guayana y el Notitarde en Valencia y la revista Rasmia. Coordina la página web de arte y literatura Códice y Arte Literal
Tomado de Letralia
21/06/2024
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