“LA TAPA DEL FRASCO”
Las
revistas ensambladas de Carlos Yusti.
Franklin Fernández.
1
Imagina
ensamblar una revista de la nada. Una
revista manufacturada, con aspecto de estuche plástico, con un constante juego
de movimientos libres e intercambios poéticos y estéticos.
2
Imagina
armar una revista permutable, reversible, con múltiples lecturas, donde puedas entremezclar a tu gusto los
fragmentos de un ensayo, fotografía o poema.
3
Imagina
acoplar una revista lúdica y didáctica. Donde las palabras y los objetos se
agrupen y desagrupen constantemente.
4
Imagina
su aspecto palíndromo y polimorfo. Piensa en su estructura caleidoscópica, en
su lectura manipulada o reflejada como páginas-espejos.
5
Imagina
una revista cuyos folios se desglosen hacia arriba y hacia abajo, de forma
circular o poliédrica.
6
Imagina
leer una revista con formas tubulares o cilíndricas, ver sus textos y contextos
protegidos por un tubo plástico o de vidrio.
7
Imagina
armar y desarmar su contenido. Odas que viajen en estuches flexibles, loas
maleables, elegías plásticas que hagan de la poesía un portafolio para el
lamento.
8
Imagina
introducir aforismos, adagios o haikús en una caja de fósforos con carácter
propio para ser consultado.
9
Imagina
llevar una revista en un estuche de queso guayanés o parmesano. Ahora imagina
presentarlo como alternativa estética para alguna arepera o pollera como
souvenir poético.
10
Imagina
revolucionar las páginas de la revista como espacio alternativo, que pueda
leerse transverbalmente entre dos puntos paralelos o equidistantes entre sí.
11
Imagina
la revista en un terreno lingüístico y, al mismo tiempo, paralingüístico,
evitando el derrumbe para el arrojo. Imagina correr el riesgo de agradar o
degradar su lectura, acomodar o estropear su escritura.
12
Imagina
destruir la simetría lineal de la lectura, por motivos estrictamente estéticos
o estilísticos, estíticos o etílicos espirituales.
13
Imagina
una revista sin normas, donde todo se resuelva en la necesidad de construir o
destruir. Ya no la lectura lineal del poema. Ya no la puntuación o la
utilización de signos puntuativos.
14
Imagina
ser un lector constructivo y destructivo, cuyo instructivo manipulativo para la
lectura esté oculto en una vuelta de página.
15
Imagina
intercambiar una revista letra por letra, palabra por palabra, letrero por
letrero. Poemas-objeto, grafopoemas, letrismos, tipografías, caligramas…
16
Imagina
disfrutar de un cambio de hoja por hoja, piedra por piedra, cartón por cartón.
Una revista hecha de cartulinas desmontables y combinables donde todas las
frases y palabras ya no tengan el mismo piso ni el mismo techo.
17
Imagina
presentar la revista como una alternativa para la televisión (si lo de la
arepera o la pollera no funciona). Imagina que los poemas tengan la posibilidad
de verse, moverse y girar como una producción y elaboración fílmica.
18
Imagina
que no encuentras nada acerca de la revista. Que su dirección no es otra cosa
que toda ubicación posible. Y lo que ves no es más que un mapa que se pliega y
despliega ante tus ojos continuamente.
19
Imagina
que tienes derecho a saltarte sus páginas de plástico o cartón (porque ya no
está en la página), sino que es una cosa hecha por todos como cualquier otra
cosa.
20
Imagina
que la revista está en todas partes y en ninguna. Que no nace por creación
propia o impropia. Imagina que su autor es el mundo y su editor el tiempo.
21
Imagina
frases que van y vienen sobre sí mismas, frases que se enlazan y desenlazan
como un huracán o tornado con vórtice perfecto.
22
Imagina
una revista como una bolsa plástica, como una de refresco o de agua, como un cd
de computadora. Imagina que un trozo de periódico o basura recogida del suelo
puede ser parte de tu lectura.
23
Imagina
una revista real e irreal, como un aliento inhalado o exhalado de lo inimaginable,
de lo infraleve.
24
Imagina
la publicación de una revista manufacturada por todos. Donde cada quien aporte
su trozo de mierda.
25
Imagina
una revista como un aporte digno de un milagro, tomando en cuenta a la mal
oliente poesía experimental venezolana que se sostiene en un ámbito decaído.
26
Imagina
la posibilidad de la publicación de una revista orgánica, en cuyas páginas
florezcan productos artificiales y naturales.
27
Imagina
una revista fuera del mundo, y que exista como no debe existir.
28
Imagina
una revista con la capacidad de guardar o extraer de ella cualquier cosa, como
una caja de pandora, como continente inestable de lo metafórico.
29
Imagina
una revista interactiva, participativa, lúdica, mudable, alterable. Imagina su
confección, funcionalidad y estructura a la vista de todos.
30
Imagina
una revista métrica, amétrica o simétrica, curva, ondulante o zigzagueante,
donde lo que lees por un lado se pueda manifestar por el otro.
31
Imagina
una revista finita e infinita, donde todas sus posibles combinaciones no tengan
ni principio ni fin.
32
Imagina
una revista extinguible o inextinguible, sin delimitaciones estéticas,
poliédrica y multánime.
33
A
fin de cuentas, imagina una revista evaporarse como el humo de un cigarrillo.
REVISTA-OBJETO LA TAPA DEL FRASCO.
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Carlos Yusti en Barcelona, con la estatua de Colon al fondo, al final de la Rambla donde desemboca en el puerto. |
Carlos Yusti (Valencia, 1959). Es pintor y escritor. Ha publicado los libros Pocaterra y su mundo (Ediciones de la Secretaría de Cultura de Carabobo, 1991); Vírgenes necias (Fondo Editorial Predios, 1994) y De ciertos peces voladores (1997). En 1996 obtuvo el Premio de Ensayo de la Casa de Cultura “Miguel Ramón Utrera” con el libro Cuaderno de Argonauta. En el 2006 ganó la IV Bienal de Literatura “Antonio Arráiz”, en la categoría Crónica, por su libro Los sapos son príncipes y otras crónicas de ocasión. Como pintor ha realizado 40 exposiciones individuales. Fue el director editorial de las revistas impresas Fauna Urbana y Fauna Nocturna. Colabora con las publicaciones El correo del Caroní en Guayana y el Notitarde en Valencia y la revista Rasmia. Coordina la página web de arte y literatura Códice y Arte Literal
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