lunes, 23 de septiembre de 2024

Carlos Yusti, En Modo Inventario: Una exposición de pinturas, collages y libros de artista el 26 de septiembre en la UCAB-Guayana

 



Carlos Yusti: ¿Escritor o pintor?

 

Carlos Yusti es un ser humano que hay que descubrirlo todos los días.

Carlos escribió el 26 de mayo de 2024 en Letralia, en sus Notas Desabrochadas, que: «conocidos y amigos se sorprenden cuando descubren que yo pinto; sin embargo, yo me sorprendo de que escriba». A mí, con Carlos, me pasó todo lo contrario. Yo conocí primero al Carlos pintor y quedé maravillado con sus cuadros. Mi sorpresa fue cuando descubrí que también escribía.

Fue en una exhibición colectiva que pude apreciar por primera vez una obra de Yusti. El cuadro atrajo de inmediato mi atención. Se llamaba Homenaje a Matisse. Era intenso y captaba toda la esencia del pintor homenajeado; representaba una odalisca recostada en un diván, clásico y conservador, como las primeras pinturas de un artista que, hoy, en el tiempo, se puede apreciar como la génesis de las futuras figuras femeninas que caracterizan la temática de sus cuadros. Le siguieron sus conocidas jineteras, la de medias azules mi favorita, y las otras mujeres que pueblan la obra intensamente colorida de Carlos.

Tiempo después, descubrí al Carlos escritor. Fue con ocasión de un homenaje al Quijote de Cervantes en la conmemoración del cuarto centenario de su aparición, que hizo la Universidad Católica Andrés Bello de Guayana en el año 2005. Esta publicación se intituló Lecturas venezolanas del Quijote. Varios autores participaron con sus escritos, el de Carlos se llamaba Otras magias del Quijote. Confieso que fui sorprendido con aquel escrito tan bueno, tanto en su contenido como en su forma. Valga la acotación que yo también participé con un escrito en esa publicación.

Ingenuamente lo felicité por sus habilidades de escritor sin saber que para ese entonces ya tenía en su haber varias publicaciones, Vírgenes necias, De ciertos peces voladores, Pocaterra y su mundo, incluso premiadas. Así descubrí al escritor.


Un libro de excepción sobre las artes visuales de aquí y de allá


Quizás lo mejor para comprender esta doble faceta de Yusti es recurrir a su libro Poéticas del ojo: una mirada impertinente acerca de las artes visuales (1999-2008), allí cuenta que «Pasé, durante mi infancia, largas horas en el jardín. Qué hacía. Nada. Mirar a las hormigas. Mi madre preocupada, y percatándose que eso de inmiscuirse en la vida privada de las hormigas no tenía futuro alguno, decidió enviarme a la escuela»; y concluye que, ante el dilema planteado en este escrito, «por ese motivo cuando alguno me inquiere y pregunta: ¿pintor?, ni de vaina. ¿escritor? Menos. A lo sumo malabarista de lo literario que se parapetea detrás de las frases hechas y las acomoda en el papel (o en la pantalla de la computadora) según convenga: ‘Mientras más observo a los hombres, más quiero a las hormigas’ y en ese plan». Creo que el mismo Carlos, en sus propios términos, da la respuesta a la pregunta inicial de esta semblanza.

Sin embargo, no podría finalizar este escrito sin destacar otra faceta del escritor-pintor y es su vocación a trabajar el aspecto lúdico de los niños, estimulando su creatividad sintiendo y divirtiéndose creando collages y libros. El trabajo de Carlos y su esposa Ana María en los colegios es encomiable. Sé que trabajan con muy pocos recursos, pero con grandes resultados.

Ambos tienen años llevando talleres a los niños de Guayana donde les enseñan a pintar, hacer collages, hacer libros, a crear juegos, a despertar su creatividad; niños que han tenido la suerte de poder disfrutar esas enseñanzas de los Yusti. Ese aspecto es, en mi opinión, el de mayor proyección que lleva Carlos Yusti, ese gran artista, en el corazón.

 

Alfredo Rivas Lairet


*******


Carlos Yusti en Barcelona, con la estatua de Colon al fondo, al final de la Rambla donde desemboca en el puerto.



Carlos Yusti (Valencia, 1959). Es pintor y escritor. Ha publicado los libros Pocaterra y su mundo (Ediciones de la Secretaría de Cultura de Carabobo, 1991); Vírgenes necias (Fondo Editorial Predios, 1994) y De ciertos peces voladores (1997). En 1996 obtuvo el Premio de Ensayo de la Casa de Cultura “Miguel Ramón Utrera” con el libro Cuaderno de Argonauta. En el 2006 ganó la IV Bienal de Literatura “Antonio Arráiz”, en la categoría Crónica, por su libro Los sapos son príncipes y otras crónicas de ocasión. Como pintor ha realizado 40 exposiciones individuales. Fue el director editorial de las revistas impresas Fauna Urbana y Fauna Nocturna. Colabora con las publicaciones  El correo del Caroní en Guayana y  el Notitarde en Valencia y la revista Rasmia. Coordinó la página web de arte y literatura Códice y Arte Literal. Actualmente es coeditor de la revista digital Cárcava

Enlaces relacionados:














































No hay comentarios:

Publicar un comentario