jueves, 19 de enero de 2012

"Crónica de una película con final incierto".

El cierre del Cine Arte Patio Trigal



Estimados Amigos


En vista de la hasta ahora irregular situación del cine-arte Patio Trigal, que hizo que un  grupo de profesores de la Universidad de Carabobo hicieran pública la denuncian del cierre de esta sala el pasado domingo 15 de enero en el diario El Carabobeño y la respuesta de la rectora Jessy Divo de Romero el lunes 16 por el diario El Noti-Tarde donde afirmó que la sala había sido cerrada por remodelaciones por un lapso de dos semanas. Decidimos publicar esta nota cedida gentilmente por Carelia Rivas Pérez  donde ilustra cual ha sido la situación de la única sala de cine que existe actualmente en el municipio Valencia.





Crónica de una película con final incierto

Inauguración de la sala de cine Patio Trigal en septiembre de 1991. La sala estrenó sus equipos con La Pasión del Rey de Gerard Corbiau.

                El Cine Arte Patio Trigal nace en septiembre de 1991, es el momento cumbre de la película iniciada por la Fundación de Amigos del Arte Cinematográfico de la Universidad de Carabobo, FUNDACINE UC, fundación que nace producida por el Centro Autónomo de Cinematografía Nacional, CNAC y la Universidad de Carabobo. Escrita y dirigida  por el Profesor Daniel Labarca, incansable promotor y difusor del arte cinematográfico en la ciudad de Valencia, con  el apoyo de un equipo de producción liderizado por Carlos Garrido y diferentes figuras del quehacer cultural de la ciudad. 



            La película del Patio Trigal se basa en un guion con una excelente premisa: Proyectar filmes de arte de todas las nacionalidades, darle cabida en la sala a las películas, que por razones comerciales, no programan en las multisalas de cine. Es un guion sólido con una trama verosímil: difundir el arte cinematográfico y subtramas consolidadas, tales como los cursos y talleres que sirven para promover el arte cinematográfico en todos los niveles. En fin, es una película que se vende sola.



            Pero, hasta en las grandes producciones surgen los peros, se generan trabas en la película del Patio Trigal, el primer inconveniente es la ubicación de la sala, si bien es cierto que el centro comercial donde está la misma es seguro, cuenta con suficiente estacionamiento y está rodeado de  una pujante zona residencial. No es menos cierto que, siendo una institución de la Universidad de Carabobo, se encuentra muy lejos del campus universitario y no cuenta con transporte público eficiente, lo que aleja la sala del éxito que tendría si los 50.000 estudiantes de la Universidad pudieran asistir regularmente a sus programaciones.



            La segunda traba es la constitución misma de Fundacine UC, cuando se establece la misma, se fundamenta en unos estatutos que no se llevan a la práctica, lo que la convierte en un set de filmación sin actores, luces, cámaras ni acción. En primer lugar, sólo se dictan cuatro o cinco talleres de cine, promovidos por la Fundación. En segundo lugar, los análisis colectivos o cineforos después de las películas son casi inexistentes. En tercer lugar, no hay seminarios ni congresos sobre cine. En cuarto lugar, las revistas o boletines contentivos de  recomendaciones y críticas cinematográficas no se sacan. En quinto lugar, los textos acerca del cine como arte no se publican y por último,  lo más importante, no se elige una Junta Directiva capaz de echar adelante la Fundación, lo que deja al Profesor Labarca solo ante semejante empresa. 

           
Sin embargo, el Cine Arte Patio Trigal continúa la filmación de su película que, a pesar de su comienzo triunfal, tiene un desarrollo flojo, lleno de altibajos provocados por un ineficiente equipo de producción, por la poca afluencia de espectadores y por la falta de una publicidad con gancho para atrapar el público ávido  de una alternativa cinematográfica de calidad. Aunque en el Cine Arte se proyectan religiosamente los ciclos de cine francés y cine español por muchos años, siendo estos ciclos sus secuencias más significativas, no hay una continuidad en el trabajo. Desafortunadamente, el creador de esta película, es removido del cargo. Daniel Labarca sale de Fundacine y por ende deja la película del Cine Arte sin director, lo que ocasiona un colapso previsible en una institución que carece de un equipo de producción poco preparado para producir este guion de un solo autor.


Profesor Daniel Labarca. Expresidente de FUNDACINE


            El despacho de la Rectora de la Universidad de Carabobo Jessy Divo,  en su papel de productor principal, decide crear el Espacio Cine UC, para que encargarse del manejo del guion del Cine Arte y llevar la filmación de su película a buen término, esta iniciativa comienza con buen pie, ya que la Rectora designa a un excelente trabajador del área cultural, el Profesor José Sotillo, dispuesto a dar el todo por el todo por la producción. Pero se encuentra con fuertes trabas del equipo de producción, dirigido por un administrador enquistado en su cargo, quien  no permite que se continúe con las labores de rescate emprendidas por Espacio Cine UC.  Es así, como las conversaciones que se desarrollan con buen pie, con embajadas como la de España y Portugal, los convenios que se establecen con centros de difusión y cultura cinematográfica como el Cine Club Ingeniería UC, una agrupación con treinta y cuatro años de experiencia en la promoción y difusión cinematográfica, quedan en suspenso.





            Casi dos años después, la película del Cine Arte se paraliza, con pequeños atisbos de continuación, hasta que la Profesora Divo da la orden de cierre, para una supuesta remodelación de la sala. Lo que detiene definitivamente una película sumamente necesaria, tomando en cuenta que el Patio Trigal es el único cine existente en el municipio Valencia.  Los amantes del buen cine, esperamos que realmente el cierre obedezca a labores de remodelación, para que esta bella película con metros y metros de cinta de película proyectada prosiga y nos lleve a un  final abierto que nos permita ver y disfrutar más cine de calidad.

 
Vista de la sala del cine Patio Trigal. Esta sala tiene 250 butacas.

Carelia Rivas Pérez
Cine Club Ingeniería UC

4 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo con el contenido de este artículo. En el Cine Arte Patio Trigal he disfrutado excelentes películas, las mejores que he visto en mi vida. Aplaudo y admiro la creatividad y la tenacidad del profesor Daniel Labarca. Creo que esa sala de cine, a pesar de contar con instalaciones modestas en comparación con las de las salas comerciales, rinde un gran servicio a Valencia, y es un orgullo para la ciudad. Lamentablemente, la falta de promoción adecuada ha hecho escasa la presencia del público. Sería un crimen cerrar el cine por esa razón; lo que hace falta es mayor apoyo para Fundacine y publicidad para las actividades que realiza.

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    1. Gracias Ramon Viggianni por dejar tu parecer. Disculpa la tardanza en responderte.

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