LA VIRGEN DELÁRBOL SECO
José Pulido
Intento que mis
oídos retrocedan unos años atrás. Invento un río que se regresa. Es un
ejercicio para atrapar en el aire de ayer la voz de Patricia Guzmán, porque su
voz, ubicada con tímida dulzura entre el sol, la, si, permite recrearla de
nuevo avanzando juvenil con una prisa de pasos cortos, de diligencias milagrosas,
que buscaban cultura como resultado.
Patricia
trabajaba en el periodismo y en la docencia, con donosura y exigencia, con recato
y perfeccionismo; podía arriesgar todo en una pasión poética y jamás perder un
segundo en una banalidad, aunque eso le costase la vida.
Digo esto deseando
que sepa cuánto comparto su alegría de hoy, cuando aparece un nuevo libro suyo,
con un largo y hondo poema que como todos los que ha escrito, será esencial en
el forjamiento del lenguaje poético latinoamericano.
La virgen
del árbol seco es un
templo de palabras, una colmena de rezos. La fe como una cultura del espíritu, un
casamiento del máximo deseo invisible con la vitalidad palpable de la
naturaleza. La fe como un pensamiento del corazón donde la poesía entra y sale
dando ánimos a la fragilidad de la esperanza.
Como invocada por Sor Juana Inés de la Cruz,
Patricia está oyendo con los ojos, escucha lo sagrado en el vuelo de las aves
que a su vez giran en torno a la virgen que está entronizada en la savia de
todo amor, viajando en las fragancias vegetales.
Patricia escucha los pájaros creando un coro en
torno a la señora que también va despertando la música en sus poemas, sus
versos, sus rezos. Mira las voces que la llaman, escucha los colores que rodean
y moldean los espacios como adornando el alma de la poeta que definitivamente,
es un nido generoso. Ella es un nido previsto por el lenguaje, en medio de
vuelos que bordan todas las direcciones: bandadas de sentimientos, siempre
ensayando la honra de la virgen y el árbol.
Los pájaros son inmortales y Keats lo reveló.
Siempre están cantando los secretos del mundo y eso sintió el poeta sufí Faridad Din y Attar, después de leer al sabio Avicena. Nuestra Patricia lo contiene
todo y hace prevalecer el aliento femenino de la virgen y el esplendor
maravilloso del niño, cuya pureza hace nido también en brazos de mujer.
Solo pondré aquí un verso del libro La virgen del
árbol seco, pero al leerlo, escucharlo y sentirlo da una idea de lo que la
poeta ha estado viviendo con su hermosa sensación de cantar para honrar lo
bello y lo sagrado. En definitiva, señoras y señores, damas y caballeros: es
poesía, toda la poesía que ha hecho posible la existencia de Patricia Guzmán.
A los pájaros fatigados de observar
el comportamiento de la rosa que es sueño de nadie,
pareciera que se les cierran los párpados
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Sobre Patricia Guzmán
Poeta y ensayista, comunicadora social egresada de la Universidad Católica Andrés Bello con doctorado en Literatura Hispanoamericana en la Universidad de La Sorbona de París. Fue directora de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB y como profesora invitada impartió cursos en el Departamento de Estudios Hispánicos de Brown University (Providence, Rhode Island).
En su trayectoria como periodista destacó en la dirección de secciones especializadas en Arte (El Nacional) y de los suplementos literarios Bajo Palabra (El Diario de Caracas) y Verbigracia (El Universal).
Ha publicado en Poesía
De mí, lo oscuro (Ediciones Con textos, 1987),
Canto de oficio (Pequeña Venecia,1997),
El poema del esposo (Pen Press,1999),
La boda (Casa Nacional de las Letras Andrés Bello,2001),
Con el ala alta.Obra poética reunida (El otro el mismo,2004),
Soledad intacta (Bid & Co. Editor,2009),
Trilogía (Hilos editora,2010) y
El almendro florido (Kalathos Ediciones,2017).
Dentro de su trabajo como investigadora de la poesía venezolana, además de su rigurosa lectura sobre la poesía de Hanni Ossott, destacan dos magistrales ensayos (prólogos) escritos específicamente sobre las obras poéticas de Ramón Palomares y Ana Enriqueta Terán, contenidos en dos volúmenes de la Biblioteca Ayacucho, ambos titulados “Ramón Palomares. Existir en lo innominado” y “Ana Enriqueta Terán. Voz relampagueante de misterio y belleza”. La poesía de Patricia Guzmán ha sido incluida en importantes antologías de poesía venezolana y en revistas y suplementos especializados de habla hispana. Sus poemas han sido traducidos al italiano, al francés y al inglés.
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José Pulido:
Poeta, escritor y periodista, nació en Venezuela, el 1° de noviembre de 1945.
Vive en Génova, Italia.
En 1989 obtuvo el Segundo Premio Miguel Otero Silva de novela, Editorial Planeta. En el 2000 recibió el Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía, por su poemario Los Poseídos. Ha publicado cinco poemarios y nueve novelas. Desde el 2018 el Papel Literario de El Nacional creó la Serie José Pulido pregunta y publica las entrevistas que ha realizado a creadores y artistas.
(Ha fundado y dirigido varios suplementos y revistas de literatura. Si se requiere información detallada sobre estas publicaciones, favor solicitarla a este correo: jipulido777@gmail.com)
Forma parte de la Antología Por ocho centurias, XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, Salamanca, España, entre otras. Ha sido invitado a festivales en Irak, Colombia, Brasil, Chile, España y Génova. Participó, en 2012, como invitado de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos que se celebran en Salamanca. En el 2018 y en el 2019 invitado al Festival Internacional de Poesía de Génova.
Publicaciones más recientes:
El puente es la palabra. Antología de poetas venezolanos en la diáspora.
Compilación: Kira Kariakin y Eleonora Requena, para Caritas.
Poeti Uniti per il Venezuela, Parole di Libertà (Poetas Unidos por Venezuela, Palabras de Libertad) publicado por Borella Edizioni, evento respaldado por la Associazione culturale Orquidea de Venezuela, con sede en Milán.
Poemario Heridas espaciales y mermelada casera editado por Barralibro Editores.
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