¿POR QUE VER
CASABLANCA?
Régulo Castro
Porque sí.
Está bien,
no es política ni académicamente correcto, luego entonces:
Porque Casablanca
es un clásico del cine de la era dorada hollywoodense.
Ok, no es El Ciudadano Kane, no es las Uvas de
la Ira, no es Un Tranvía llamado Deseo, no es Psicosis y muy pocos, en términos
estadísticos nadie, recuerda el nombre de su director: Michael Curtiz ni de sus
guionistas los hermanos Julius y Philip Epstein y Howard Koch.
Aún así
insisto, Casablanca es un clásico, una obra maestra.
Al menos en mis términos, según los cuales un clásico es una obra maestra del lenguaje establecido en un momento determinado de la historia de algún arte, que a la vez descubre caminos hacia el futuro de ese mismo lenguaje, caminos que serán recorridos, explorados y conquistados por las siguientes generaciones de hacedores de clásicos y por nosotros, esos que seguimos sus señales en la maravillosa aventura de seguir adelante.
Dicho esto,
a continuación paso a detallar algunos otros de mis porques, los usos magistrales
del lenguaje establecido del arte de contar historias audiovisuales y algunos
de los nuevos caminos hallados, algunos parcialmente recorridos otros apenas
señalados:
* El excelente uso de la canción “As time goes by” como leit motiv de la música incidental y especialmente de su manejo como elemento narrativo, que la convierte en un signo dramático de increíble poder en la relación entre los protagonistas. Incluso frases de la letra de la canción _que no fue escrita para la película_ parecen aparecer en los diálogos especialmente en las cavilaciones de Rick e Ilsa. Si la miramos desde una lectura clásica esta canción cumple la función del Coro en las tragedias griegas, por un lado la letra sirve como comentario y reflexión externa sobre lo acontecido a los personajes principales y de anticipación aciaga de lo que podría ocurrir, función que es reforzada por el uso de variaciones orquestales de la misma en aires ominosos la mayoría de las veces. Por otro lado la canción sirve como signo que enlaza el destino de Ilsa y Rick a la vez que el del personaje que funge como Corifeo: Sam; en quien se cumple al mismo tiempo el trabajo de otro personaje infaltable en el diseño dramático griego: El Oráculo, el individuo con el poder de convocar a su través la voz de los dioses, en Casablanca, la agorera “As times goes by”.
* Un señalamiento de orden dramatúrgico novedoso para esos días: la relación amorosa en la cual el desconocimiento del pasado del otro es un acuerdo fundamental: we said: no questions _ Dijimos que no haríamos preguntas.
* Otro
señalamiento, este de orden escénico: El desarrollo de una escena dentro de
otra escena. La secuencia de suspenso que se desarrolla dentro de la escena de
interpretar _ en diégesis _ la canción de aire español de la cantante que se
acompaña a la guitarra.
* El manejo magistral del lenguaje visual. Estamos en 1942, las técnicas del claroscuro están en su apogeo y Casablanca no podía filmarse de otro modo, recordemos que esta es una producción de un gran estudio con dos grandes estrellas como eran Ingrid Bergman y Humphrey Bogart, por ello la dirección se mantendría dentro del canon ya fuertemente establecido en Hollywood. No es una obra “de autor” en el sentido que veinte años después llegaríamos a considerar trabajos como este. Sin embargo, la dirección de arte, cámara y uso de la luz, tomó descubrimientos del cine negro del cual Bogart fue parte importante y los integró a un film en principio de limitadas ambiciones artísticas, destacamos el uso de sombras, de las siluetas, de los múltiples focos de luz.
* El manejo inobstrusivo de recursos del simbolismo en un melodrama. Siguiendo un tanto los hallazgos del cine de tono expresionista filtrado por el cine negro hollywoodense, la puesta en escena de Casablanca marca gestos y objetos simbólicos con inusual fuerza en un film “comercial”, como en la escena donde Rick después de una violenta escena con disparos presenciada por todos los asistentes al Café-casino, les tranquiliza con un breve discurso en medio del cual se detiene brevemente en una mesa y al paso endereza una pequeña copa caída y sigue adelante hasta el piano donde ordena a los músicos reiniciar su trabajo y que todo siga como antes, sendo gesto simbólico de “poner todo en orden” como si el incidente anterior no tuviera la menor importancia, como el levantar una copa que alguien tropezó. Notemos que la copa (o su sucedáneo el vaso) es un referente usado varias veces en la historia marcando momentos climáticos en la escena de flashback entre Ilsa y Rick en Paris que cierra con una copa que Ilsa tropieza, imagen que se repite también como cierre en la escena flashforward siguiente donde es Rick quien vuelca su vaso; en otro momento en una escena secundaria de mostración, Carl el maitre del Café comparte un trago con una pareja alemana que celebra su inminente partida hacia América y Carl saca de un bolsillo “su copa” que de alguna manera viene a simbolizar la esperanza del cambio, del giro del destino en un tono feliz en esta escena, en un tono infortunado en las antes citadas.
* Un guión con pocas concesiones al entorno
patriotero de sus días. Un guión donde la mayoría de los personajes navegan en una
ambigüedad moral rayana en la indolencia, algo bastante atrevido en un film
dirigido a las grandes masas y en pleno desarrollo de la segunda guerra mundial
cuando la necesidad de motivar a los ciudadanos estadounidenses hacia la
necesidad del esfuerzo bélico era de primordial importancia y donde el grueso de
la producción cinematográfica estaba saturada de héroes prístinos y verticales
como el Lazlo de Casablanca.
* El manejo magistral del arte del
diálogo. Nos referimos al arte de la dramaturgia anglosajona heredera de la
tradición griega de Sófocles, Aristófanes, Eurípides, pasando por Shakespeare, por
el West End londinense, el Broadway de Nueva York y por Hollywood. De lo
entonces reciente se toma la sutileza del humor, de las ironías, lo entredicho,
lo sugerido; de la tradición antigua se toma la construcción de diálogos
siguiendo la retórica clásica, la establecida en tiempos del senado de la
República Romana, la pragmática del discurso de Cicerón. Un ejemplo:
De la escena
desenlace de la historia amorosa entre Ilsa, Rick y Lazlo, donde el habilidoso
Rick despide a su amante, le confirma al marido el adulterio, logra que ambos
hagan lecturas distintas de sus palabras y se vayan de brazos, felices y
contentos.
Rick (el amante): Hay algo
que debe saber antes de irse.
Lazlo (el esposo): No le he
pedido a usted ninguna explicación.
Rick: Pero voy a dársela porque puede tener
importancia. Dijo que sabía lo de Ilsa y
yo.
Lazlo: Sí.
Rick: Pero
no sabía que anoche estaba conmigo cuando llegó usted a buscar los
salvoconductos. No es cierto Ilsa?
Ilsa: (la amante): Sí.
Rick : Lo
intentó todo y nada dio resultado, y quiso convencerme de que aún seguía
enamorada de mi, pero eso terminó
hace ya mucho tiempo. Para salvarle,
pretendió que no era así, e hice
ver que le creía. (1)
Intentemos un juego creativo e imaginemos
este diálogo en un contexto jurídico, con las modificaciones necesarias:
El Abogado: (Al
jurado) Hay algo que debe saberse antes de finalizar este juicio, porque
puede
tener importancia (al testigo) Dijo que sabía lo de su esposa
y Rick.
(murmullos entre el público)
El Juez:
(Martillando) Silencio! Silencio!
El
Abogado: Dijo que sabía lo de su esposa
y Rick.
Lazlo: (como
testigo) Sí.
El Abogado: Pero no sabía que anoche estaba con
Rick cuando llegó usted a
buscar los
salvoconductos, como consta en la declaración de su
esposa
(Ilsa). No es cierto?
Lazlo: Sí.
Abogado : La señora Lund lo intentó todo y nada dio
resultado, y quiso
Convencer a
Rick de que aún seguía enamorada de él, pero eso
terminó hace ya mucho tiempo. Rick, para salvarle, pretendió
que no
era así, e hizo
ver que le creía.
En términos del discurso deliberativo
clásico el principio es el siguiente:
1.- Exordio. El orador atrae la atención sobre sí y sobre la
importancia de lo que a continuación procederá a expresar: Hay algo que debe saber antes de irse.
2.- Proposición. dijo que sabía lo de Ilsa y Yo.
3.- Refutación. Anticipando en este caso las inevitables objeciones y
desviando la atención hacia donde conviene:
Pero no sabía que anoche estaba conmigo….
4.- Pruebas. No es cierto Ilsa?
5.- Confirmación. Lo intentó todo y nada dio resultado, y quiso
convencerme de que aún seguía enamorada de mí.
6.- Refutación. Pero eso terminó hace ya mucho tiempo.
7.-
Conclusión. Para salvarle, pretendió que no era así, e hice ver que le creía.
Es este el origen de la tradición del diálogo argumentativo en la dramaturgia occidental: el discurso jurídico deliberativo establecido para la posteridad por Cicerón en varios de sus escritos. La tradición anglosajona ha hecho de estos procedimientos un canon que resulta fascinante descubrir en Shakespeare y Wilde entre tantos. Este Canon sobrevivió en la escritura anglosajona para el cine hasta al menos los 70’s. (2)
* La dirección de actores. El tratamiento
poco convencional del tono de los diálogos, al darles un tono conversacional en
un drama, género siempre proclive a la hipérbole. Por otra parte la coreografía
de gestos dramáticos de tenor simbólico que abrió caminos que en el cine
comercial facilitó el desarrollo del diseño de personajes y puestas en escena desde
una perspectiva más sicológica.
* Más de esto. Recordemos que en esos
días de los años 40 y hasta entrados los sesenta, en el mundo occidental las
escuelas de actuación eran academias donde se enseñaba la tradición teatral y
esto pasaba por la declamación y el canto, es decir por el entrenamiento en el
manejo musical del tiempo y la palabra. En el cine acá y allá _ en América y
Europa _ las actuaciones partieron de esta tradición, en la cual el estilo de
los diálogos hace imprescindible el domino del arte del “Timing”, esa habilidad
para decir los textos concertados en cierto tempo y ritmo, en un fraseo
característico donde la interacción musical entre los dialogantes lo es todo.
Un ejemplo: todas las escenas de Ilsa y Rick, y destacando de entre el resto
del film el contrapunto entre Rick y Ugarte el personaje del gran maestro Peter
Lorre.
* De los hallazgos de la entonces emergente
nueva escuela de actuación cinematográfica citamos la actuación de Sam, el
pianista, en la escena donde ve a Ilsa aparecer en el café de Rick. Sin
pronunciar palabra alguna, mas sin los manierismos propios de la pantomima, Sam
nos muestra primero su sorpresa, desagradable al parecer y luego confirma nuestros
temores sobre lo que la presencia de Ilsa en Casablanca podría desencadenar, y
todo sin pronunciar palabra alguna, y con una economía de gestos digna de un De
Niro, y estamos hablando de un personaje secundario con poca participación real
más que la de servir de marco y médium a la omnipresente canción “As time goes
by”. En un film más tradicional o conservador ( o mediocre) aún hoy día, se
contentarían con poner en su boca textos como:
Oh Dios! Es Ilsa!
Oh Dios! Pobre señor Rick! Es Ilsa!
Oh Dios! Es la señorita Ilsa! Me temo
que su presencia en Casablanca abra la puerta a eventos que prefiero no
imaginarme. Pobre señor Rick…
* Y ya para cerrar. No importa cuánto esfuerzo
le dediquemos a contextualizar un film de tantos años ha, en nuestros días
siempre se corre el riesgo de que los diálogos de una obra como Casablanca
resulten una retahíla de lugares comunes, muchos de ellos de un potencial paródico
irresistible. Esa es una de las cargas de las obras maestras, la de generar un
universo de copias, secuelas, pre-cuelas, remakes, citas, remedos, caricaturas,
imitaciones, plagios, revisiones, correcciones; en otras palabras, la mayoría
de las obras maestras son asimiladas en las culturas que las producen hasta
perderse de vista su origen y muchos de sus maravillosos hallazgos se
convierten en simples lugares comunes. Una anécdota, mi hijo de 21 años, otaku,
que no ha visto la película, ni es aficionado al cine clásico, se cruzó
mientras yo reveía Casablanca preparando
este texto y la reconoció casi de inmediato, lo que resultó una gran sorpresa
para ambos; y es que filmes clásicos como Casablanca están por todas partes,
especialmente en las incontables citas paródicas que pasan por Monty Phyton, Groucho
Marx, Mel Brooks, Woody Allen, Leslie Nielsen, Bugs Bunny, Los Simpsons, los
Animaniacs y en prácticamente todas las telenovelas, las de acá, allá, acullá y
del más allá. Así de común es su presencia en la cultura que compartimos.
Bien. Prepárense
para ver una historia audiovisual llena de secuencias, sonidos, música,
escenas, imágenes, diálogos y frases que ya conocen aunque jamás hayan visto la
película: BIENVENIDOS AL MUNDO DE CASABLANCA.
(1 ) Recomendamos al
lector cinéfilo o simple curioso como quien escribe, analizar desde esta
lectura ejemplos de discursos deliberativos en los abundantes filmes y series
de televisión que incluyen juicios, jueces y abogados; recomendamos
especialmente el argumento final del personaje de Al Pacino en Perfume de Mujer,
o los de Gregory Peck en Matar a un Ruiseñor, o los perturbadoramente dulces de
la maravillosa sicótica de Kathy Bates en Misery al inicio afirmando su
carácter de fan devota y criatura
inofensiva, y luego justificando su total inmisericordia: ¡Bravo!
En el estilo dialógico más
tradicional recomendamos el duelo verbal entre el personaje Margot Channing
(Bette Davis) y Edison Deblin (George Sandres) en Eva al desnudo o Todo sobre
Eva, en la escena donde Margot ha llegado tarde a la lectura de una nueva pieza
teatral y Eva ha aprovechado la ocasión para hacerse notar ganándose la
admiración de todos y la aprensión de Margot al final del excelente diálogo. En
estilo más contemporáneo sugerimos los inquietantes intercambios entre Hannibal Lecter (Anthony
Hopkins) y la agente Sterling (Jody Foster) en sus escenas a través del
simbólico cristal de las celdas en El Silencio de los inocentes, especialmente
destaco el que cierra el Dr. Lecter con una cita del musical Oklahoma!: la
gente podría pensar que estamos enamorados…genial el guión, genial la dupla
Foster-Hopkins.
(2) En días más recientes hay un film
basado en una pieza teatral adaptada al audiovisual por su propio autor, que
rescata de alguna manera esta tradición del arte del diálogo: Mi Cama de Zinc,
de David Hare, quien por cierto escribió también el guión de Las Horas, Mi Cama
de Zinc es un auténtico tour de force
entre tres personajes inmersos en un peculiar trío amoroso.
Play it, Sam. As time goes by- versión original cantada por Dooley Wilson,película Casablanca, USA, 1942.
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Este texto fue leído durante el reestreno de la película Casablanca en Valencia, la de Venezuela el sábado 6 de octubre de 2012.
Entrada actualizada el 26/11/2022.
Gostei imenso.
ResponderEliminarGracias por comentar Álvaro de Sousa Holstein. Esperamos que a partir de ahora frecuentaes nuestro blog. Pásala bien.
ResponderEliminarImpecable texto, en clave polisémica. No tiene faralaos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y por dejar tu comentario pedro villarroel. Sin duda es un muy buen texto.
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