José Luis López de Guereñu Polán
Opina Vives Azancot que el proceso conquistador fue una de las etapas de
más profunda transformación de la biósfera. El mismo autor señala que
la paternidad de estos estudios se debe sobre todo a anglosajones,
básicamente estadounidenses. La transmisión de enfermedades europeas
desconocidas en América trajo consigo un aumento rapidísimo de la
mortalidad indígena, que en ocasiones llevó a la desaparición de pueblos
enteros, como por ejemplo en Cuba. Se ha repetido con demasiada ligereza
que el trabajo forzoso y las crueldades de los conquistadores diezmaron
a las poblaciones. Hoy se sabe que esto no fue así, aunque nadie niega
que tales prácticas existieran.
La introducción del ganado europeo en
América también produjo efectos devastadores, y en este sentido F. Cook abordó, a mediados del siglo pasado, la relación entre erosión y
demografía histórica en el centro de México. También el uso de la tierra
trajo consigo cambios ecológicos, ya que las explotaciones agrarias
implantadas por los conquistadores estaban alejadas de las condiciones
edafológicas y del paisaje americano en los siglos XVI y XVII. También
hubo un cambio biológico por el impacto que nuevas estructura sociales
ejercieron en las poblaciones y culturas de entonces.
Los mecanismos depredatorios, con existir en la América prehispánica, se acentuaron, por lo que el equilibrio que existía se rompió. Se agredió no solo a ecosistemas sino que se desarticularon las sociedades americanas. La flora se transformó por la forma, tamaño, propiedad y explotación de la tierra que los conquistadores y colonizadores llevaron a América. Cuando los misioneros franciscanos y jesuitas, sobre todo, quisieron librar a los indígenas de la rapiña conquistadora, procedieron también -sin saberlo ni quererlo- a una cierta dislocación de las sociedades indígenas, desplazándolas hacia la frontera, es decir, hacia los extremos donde la conquista todavía no había llegado.
Debemos
tener en cuenta que América, para la monarquía española de los siglos
XVI y XVII (menos en el XVIII) jugó un papel nuclear en los proyectos
imperiales de los Austrias y sus colaboradores. La llegada de los navíos
de América era siempre esperada con ansia, pues de lo contrario no se
podrían pagar las soldadas a los tercios que luchaban en Flandes, en
Francia, en Italia o en el Imperio. La monarquía española
-contrariamente a la portuguesa- conquistó y colonizó América a partir
de la fundación de ciudades. Cada nueva ciudad articulaba un territorio
de ella dependiente, administrativa o fácticamente. Luego -y antes,
claro está- vinieron los castigos, las ejecuciones, la sobreexplotación
laboral, la represión eideética y religiosa, la destrucción de la
sexualidad aborigen, que rompió el equilibrio entre fertilidad y
mortalidad.
Este importante asunto de la historia de América -y de Europa- no se acaba aquí, pero puede que sea ilustrativo el caso de la destrucción de ecosistemas en el Caribe mediante el rescate de perlas en Cubagua: las migraciones forzosas promovidas por los españoles para mantener la producción rentable a sus intereses. Se forzó a los indígenas a que se adaptaran como buceadores, lo que acarreó un aumento de su mortalidad. Luego esto también se vio en el caso del azúcar (sobre todo para Portugal) los placeres auríferos y no digamos la explotación minera en lugares como Potosí, páramo arrasado por los vientos a 4.000 metros de altura, donde es posible la vida humana si no es para trabajar hasta la extenuación en sus minas.
Lo que decimos aquí no es para
establecer un maniqueísmo fácil y falso: pueblos indígenas, antes de la
llegada de los europeos, habían sometido a otros pueblos indígenas
americanos. ¿Como se formaron, si no, los imperios azteca e inca, por
poner solo dos ejemplos? Lo que decimos aquí es para contribuir a
conocer algo mejor la naturaleza humana.
Tomado de Terrae antiquae
LA MONARQUÍA ESPAÑOLA QUEDÓ FORTALECIDA POR LA CONQUISTA AMERICANA, PERO TAMBIÉN SE CREA UN ESPECIE DE IMPERIO MUY FUERTE A NIVEL MUNDIAL QUE SE EXTENDÍA DESDE TEXAS HASTA LA PATAGONIA Y DESDE FILIPINAS HASTA TODA LA PENINSULA IBERICA. LA EXPLOTACIÓN MINERA, AGRÍCOLA, GANADERA Y COMERCIAL NO SÓLO BENEFICIÓ LAS ARCAS DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA EN LA PENÍNSULA IBERICA, SINO QUE CONTRIBUYÓ CON LA CONSTRUCCION DE CIUDADES, ESCUELAS, UNIVERSIDADES, CAMINOS, NAVES, SE TRAJERON DE ESPAÑA UTENSILIOS PARA LA CONSTRUCCIÓN, PARA LA AGRICULTURA, SEMILLAS DE VARIEDADES AGRÍCOLAS QUE NO LO CONOCÍAN LOS PRIMITIVOS POBLADORES, GANADOS, MUEBLES, TRAJES, ETC. AL DECIR DE ALGUNOS HISTORIADORES REVISIONISTAS COMO PATRICIO LONS EL 90% DE LAS RIQUEZAS EXTRAÍDAS EN AMÉRICA POR LOS ESPAÑOLES SE QUEDÓ AQUÍ EL 5% LO UTILIZARON LAS CASAA S DE CONTRATACIÓN DE CADOZ Y SEVILLA PARA CONSTRUIR NAVÍOS PARA COMERCIALIZAR CON LAS PROVINCIAS ESPAÑOLAS DE ULTRAMAR, Y EL RESTANTE 5% FUERON UTILIZADOS POR LOS REYES PARA CONSTRUIR FORTIFICACIONES MILITARES EN LAS COSTAS AMERICANAS ESPAÑOLAS PARA LA DEFENSA DE LAS INCURSIONES DE PIRATAS, CORSARIOS Y BUCANEROS.
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