GENIO A SU BOTELLA
Cuando hayas alcanzado tu propia habitación,
sé amable con
los que han escogido puertas distintas
y con aquéllos
que aún están en el pasillo.
Los Genios vienen al mundo en botellas,
resulta así más fácil su administración.
Los Genios deben administrarse a cuenta gotas
su uso indebido puede tener
consecuencias desastrosas,
como que la verdad sea dicha.
Mientras mira en la mesa el dátil y el
pedazo de pizza,
el Genio piensa en el hermano de la lámpara
y su ladrón.
Los beduinos afirman que la soledad y la
tristeza
son cosa de palacio,
y que entre ellos nadie padece de tal
cuestión.
El Genio les escucha y asiente en silencio.
En realidad el Genio no está solo,
en sus milenios de existencia ha sido
admirado por mucha gente.
El Genio envidia a los mortales,
viven poco y rompen el cristal hasta por accidente.
Es curioso que se condene a muerte a los
mortales y a la eternidad a los eternos,
pensó el Genio, revisando la yema de su
pulgar sin huella.
El Genio lo ha visto todo,
del otro lado del cristal.
El Genio llegó a saberlo todo, en castigo,
por dos mil años fue libre.
Una vez el Genio no pudo contenerse
y creó dinosaurios para los paleontólogos
brujas para los inquisidores
tribus para los misioneros
y operas arias para directores judíos.
Una vez el Genio logró liberarse,
por ello fue condenado a conceder deseos.
Una vez el Genio se enamoró,
y concedió un cuarto deseo.
Una vez el genio fue mujer
y
quiso concederlo todo.
Una vez el Genio se hizo rubia
y caminó entre nosotros.
Una vez el Genio llegó a creer que todo era
un sueño,
su gran monólogo es aún recordado.
José conoció al Genio e interpretó sus
sueños milenarios,
recostado en su butaca, desde su propia
botella.
Una vez el Genio halló la piedra filosofal
y la
reventó intentando romper la botella.
El Genio imita las costumbres de los
mortales,
usa ropas , cruza los brazos frente al
pecho y ríe.
Sin embargo las piernas le resultan
imposibles,
por eso prefiere un rabo de nube.
Solo para entrelazarlas en el tango y la
cama
optó el Genio alguna vez por las piernas.
Sorprendentemente los dioses callaron.
Mil gracias Li Po por la publicación de estos textos.
ResponderEliminarRegulo Castro
algo tarde pero Gracias a ti regulocastro
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