sábado, 29 de agosto de 2020

Armando Rojas Guardia: La Poesía es una percepción específica de la realidad.




Rojas Guardia – Génova, una ciudad para vivir


ERIKA REGINATO –



Recuerdo esta entrevista que le hice al poeta venezolano Armando Rojas Guardia (Caracas, 8 de septiembre de 1949-Ib., 9 de julio de 2020), en su visita a la ciudad de Génova como invitado en la XXIV edición del Festival Internacional de la Poesía “Palabras abiertas”, 2018.

Cerro el Ávila. En el Pico Naiguatá, el más alto, alcanza 2.765 msnm


Escribe el poeta Rojas Guardia:


Lugar común

hoy resplandece lo humilde

de tan obvio:

sólo en el silencio

descubro

que suenas


Estos son los versos que he seguido en mi recorrido. La realidad del viaje y el encuentro con los poemas que han marcado mi búsqueda poética: paisajes del alma y donde las curvas del Monte Grappa me llevan al lugar secreto de la poesía. En esta experiencia, se comienza a entender aquello que nos une al universo: la revelación toca los sentidos, toca todos los instantes de la vida.


Monte Grappa. Esta montaña alcanza los 1775 m. Imagen tomada de Wikipedia


Marco Intro en Español


Génova esta presente en la mente de muchos venezolanos, no porque sea una de las cunas probables de Cristobal Colón, si no por Marco, de los Apeninos a los Andes. Una comiquita, un anime, basado en una historia del libro Corazón de Edmondo de Amicis. La serie animada fue transmitida por el desaparecido canal televisivo RCTV.



En Caracas, nos encontrábamos en plaza Altamira para ir a la Casa de la Poesía “Pérez Bonalde, que dirigía el poeta Santos López. 




En aquel tiempo entre un taller poético y las varias ediciones de la Semana Internacional de la Poesía, pude conocer poetas importantes. Tales como el venezolano  Armando Rojas Guardia y los poetas italianos  Milo De Angelis, Roberto Mussapi, Davide Rondoni, Giuseppe Conte y Alessandro Ceni.


Plaza Francia o Altamira. Foto de Rufino Uribe. Imagen tomada de Wikipedia.

Era el tiempo en el cual estudiaba Letras en la Universidad Central de Venezuela. Luego de conocer los grandes maestros de la poesía venezolana e internacional, seguí el estudio con atención de la poesía escrita en dos idiomas a través de la traducción. 

De izquierda a derecha: Armando Rojas Guardia, Mayela Barragan, José Pulido, Hebe Muñoz y Claudio Pozzani en el panel central del Festival de Poesía de Génova. Imagen tomada de Actualy. es.


Ahora, en el exterior, la poesía venezolana es una salvación, una prioridad, y pienso que sea la causa de la búsqueda cultural que nos une: somos poetas en exilio, ahora más que nunca. Y como dijo el poeta Rojas Guardia en una entrevista: Esa es la apuesta moral y estética. Vivir poéticamente es vivir en resistencia, oponerse al horror y a la barbarie, temple psíquico y capacidad de respuesta espiritual…, repetía.


Actividad callejera del Festival Internacional de la Poesía “Palabras abiertas” en la ciudad de Génova. De traje negro el poeta José Pulido.Fotografía de Gabriela Pulido Simne.


El poeta Armando Rojas Guardia fue invitado al XXIV edición del Festival Internacional de Poesía. Palabras abiertas de Génova (2018), organizado por el poeta Claudio Pozzani, a esta ciudad encantada por el mar de la península italiana. En el Palacio Ducal, tuvimos el honor de escucharlo recitar a memoria su poema “Patria”, junto al poeta José Pulido y la poetisa Hebe Muñoz.

De izquierda a derecha: Armando Rojas Guardia, Hebe Muñoz y José Pulido. Fotografía de Gabriela Pulido Simne.


Erika Reginato: Dice Marina Tsvetayeva: cuando escribo poesía es como si algo o alguien dentro de mí quisiera ser… Aquel Ser desea preguntar ¿Cómo nace el uso de la palabra en el poeta Armando Rojas Guardia? ¿Quiénes fueron sus maestros?


Armando Rojas Guardia: Mi padre Pablo Rojas Guardia era un poeta. Su ejemplo fue crucial en mi vocación literaria. Una tía mía, mi tía Albertina, solía contar que a teniendo yo 4 años un día me preguntó: Armando, cuando seas grande, ¿vas a ser poeta? Y yo le respondí: No es que lo voy a ser, ya lo soy.

Pablo Rojas Guardia. Imagen tomada del CENAL.

Esta anécdota es inexplicable sin la sombra bienestar del ejemplo paterno.

Marina Tsvetayeva, 1925. Fotografía de  Pyotr Ivanovich Shumov (1872-1936) . Libro: Marina Tsvetayeva Selected Poems. M. L. 1965. Imagen tomada de Wikipedia.

ER: Pienso que la poesía nace como una explosión. Es la suma de silencios y sonidos. ¿Qué es la poesía para Armando Rojas Guardia?


ARG: La poesía es pensamiento analógico y símbolo estructurado rítmicamente. Al ser pensamiento, un tipo-otro de pensamiento no es un mero impulso irracional: es una percepción específica de la realidad. De ella da cuenta el poema.


ER: Las lecturas de poesía que recorremos desde el principio de nuestra inquietud, siempre nos dejan trazos en nuestro trabajo creativo. ¿Quiénes son sus maestros?


ARG: Maestros tengo varios: Dante, Eliot, Ezra Pound y en Venezuela Rafael Cadenas. Me atraen imperiosamente la dicción y el fraseo de la poesía de Eugenio Montejo.


Un juvenil Eugenio Montejo. Fotografia de Héctor López Orihuela. Tomada del libro Rostro y Poesía del año 1995. 


ER: Un estudiante busca entre los libros algún sentimiento en común con el escritor, un sentimiento en ese inquietante momento desconocido en el cual descubre su vocación o la tantea. ¿Qué le puede sugerir un poeta mayor a un joven poeta?


ARG: A un joven poeta le diría que insista en la tarea empecinada de escribir, a pesar de las vacilaciones y las dudas: tenacidad y empeño, que se traducen en inagotable y paciente capacidad de reelaborar y corregir.


Armando Rojas Guardia. Foto: Vasco Szinetar.


ER: Esta es una ciudad de mar, un puerto de anclaje en la península itálica, escribe el poeta Ungaretti. De visita en el marco del Festival Internacional de Poesía de Génova. Palabras abiertas. ¿Cómo se siente un poeta venezolano en las calles de esta ciudad?


ARG: Creo que ya estoy enamorándome de Génova. Es una ciudad para vivir en ella: majestuosa, pulcra, repleta de rincones hermosísimos y entrañables. No todas las ciudades que uno conoce merecen esas palabras que ahora repito a conciencia: Génova es una ciudad para vivir en ella.

Grupo literario Tráfico. De izquierda a derecha: Rafael Castillo Zapata, Alberto Márquez, Igor Barreto, Yolanda Pantin, Armando Rojas Guardia y Miguel Márquez. Foto: Vasco Szinetar.
Imagen tomada de Pinterest.



ER: ¿El nombre del compositor de música clásica que le gusta? ¿Y, de la música del siglo XX?


ARG: Músico muerto: Juan Sebastián Bach, y músico vivo Joan Manuel Serrat.


Joan Miró.  Signos y constelaciones enamorados de una mujer ( En catalán: Xifrats i Constellacions, en l'Amor amb una dona ). Imagen tomada de HA 


ER: ¿Qué pintor italiano del renacimiento le gusta? y ¿qué pintor contemporáneo prefiere?


ARG: Pintor italiano del renacimiento: Caravaggio, y pintor contemporáneo: Joan Miró.


Nina Simone en 1965Fotografía de Ron Kroon. Imagen tomada de Wikipedia.


ER: Y para terminar, ¿me puede decir su canción preferida?


ARG: Una canción cuyo título se me olvida ahora pero que me conmueve hasta las lágrimas cuando la escucho en la voz de Nina Simone: su leit-motiv, su estribillo consiste en la repetición, obviamente en inglés, de estas palabras: «No tengo…»


Ain’t got no / I got life

Ain’t got no home, ain’t got no schoes, / Ain’t got no money, ain’t got no class,

Ain’t got no friends, ain’t got no schoolin’, / Ain’t got no wear, ain’t got no job,

Ain’t got no man… / I got my hair, i got my head …

I got my brais, I got my ears, / I got my eyes, I got my nose, /

I got my mouth, I got my smile…


Ain't Got No, I Got Life - Nina Simone cantando en vivo en Londres, 1968.


Nina Simone termina su canción con la misma humildad que nos revela el poeta, cantando en silencio lo que no posee y aquello de lo cual se adueña en su totalidad… sus sentidos y su intimidad con la palabra que sabe descifrar.





POEMA DE LA LLEGADA


Cuando tú vienes

tú el vacío el nada el ya.

el que yo no sé su nombre

ni interesa

cuando tu vienes

me siento perder voz

me seco de palabras

sueno

simplemente

como tú

sin queja sin golpe

sin crujidos

sueno como tú

Cuando tú vienes

tengo prisa

por decir

por llamarte de algún modo

por nombrarme

a mi también

para al fín reconocerme

en tu presencia

me abalanzo precipito

sacudo la quietud

mancho lo limpio

todo es tan vacío tan gota

inaprehensible

tan exactamente nada

tan silencio

 

Cuando tú vienes

abro ensancho acojo

me dilato

no sé decir

sino que abro

inútiles clausuras

Tú en el canto

tú el silbo el suave el que no pesas

vuelves hilos levísimos

mis nudos

me desatas

 

Cuando tú vienes

nada dices

y me dices

Nada pides

Qué vas a ser tú el implacable

el exterminador, el Enemigo

Nada pides

eres

Sólo oigo como eres

sólo oigo como soy

y quiero

ser

así eso que escucho

me abandono

 

Cuando tú vienes

hay una exacta coincidencia

te miro

en lo profundo

de aquello que deseo

qué mentira

qué imposible

qué estúpido

querer lo que no quieres

querer lo que no quiero

y entonces

ya no es sino la paz

la precisa ubicación

el ser escueto

 

Cuando tú vienes

no has venido

estás ya desde siempre


PATRIA


Alguna vez amamos, o dijimos amar,

la terquedad sombría de tu fuerza.

La voz del padre enronquecía

al evocar calabozos, muchedumbres,

hombres desnudos vadeando el pantano,

llanto de mujer, un hijo

y más arriba (¿dónde arriba?)

el trapo contumaz de una bandera.


Supimos, lenta y vagamente,

que lo imposible te buscaba

extraviándote los pies

-aquellos pies de Hilda obsesionaron

a mis ojos de niño: su corteza

terrosa, vegetal, desconcertada

sobre la pulitura del granito.

 

Tal vez una tarde, entre los campos,

la música te deletreó de pronto

al lado de algún bosque, una colina,

un lago triste que se te parece:

la misma terquedad al revelarte

ávida no precisamente de nosotros

(los efímeros, los quizá, los transeúntes)

sino de tu pátina absurda de grandeza

-esos sueños opulentos de la historia

que son más bien su horror, su pesadilla.

 

Ahora que te conoces vil, prostibularia,

porque tanta voluntad ecuestre

se apeó bajo el sol a regatear

y el héroe mercadeó con su bronce

y el oro solemne del sarcófago

adornó dentaduras, fijó réditos,

y no hay toga ni charretera ni sotana

que te oculten cuadrúpeda, obsequiosa

por treinta monedas ancestrales,

yo me atrevo a cubrir tu desnudez.

No es verdad que te vendiste. Tú anhelabas

dilapidarte brusca, totalmente:

un lujoso imposible.

Lo sabías,

siempre lo has sabido y como siempre

aras en el mar. Te concibieron

con voluntad precisa de fracaso.

 

Cómo afirmar, pasito, que hoy te quedas

en la dificultad de sonreírte

levantando los hombros, desganado,

y diciéndote con sorna, con ternura,

mañana sí tal vez. Quizá mañana…


Armando Rojas Guardia recitando el poema Patria.


Nota: Armando Rojas Guardia, (1949-9/7/2020). Era filosofo, poeta, ensayista. Su trabajo reconocido internacionalmente fue traducido a diversos idiomas. Fue uno de los fundadores del grupo Tráfico (1981). Entre sus libros publicado en Venezuela: Del mismo amor ardiendo (1979), Poemas de quebrada de la virgen (1985), Yo que supe de la vieja herida (1985), Hacia la noche viva (1989), La nada vigilante (1994), El esplendor y la espera (2000), Patria (2008), Mapa del desalojo (2014). Entre sus ensayos: El Dios de la intemperie (1985), El calidoscopio de Hermes, (1989), Diario merideño (1992), Crónica de la memoria (1999), La otra locura (2017), El deseo y el infinito (diarios 2015-2017) y Proserpina (2015). Premio del Consejo Nacional de Cultura de Venezuela (1986-1996). Premio de ensayos de la Bienal Mariano Picón Salas (1997). Miembro de la Academia del idioma español, (2016-2020).




Erika Reginato, poeta ítalo-venezolana. Reside en Italia.


Twitter de  Erika Reginato.


Tomada de Actualy.es



Enlaces Relacionados:





No hay comentarios:

Publicar un comentario