Stalker para la gente que no se molestara en verla
Mar. 10 , 2012
Publicado en La Tercera, 10 de marzo de 2012
En Zona Geoff Dyer narra Stalker escena tras escena y anota ideas brillantes sobre Tarkovsky.
Hace
un par de meses vi Stalker por primera vez. Fue una experiencia tan
compleja y perturbadora que inmediatamente me puse a buscar libros sobre
Tarkovsky, un director con el que estaba muy en deuda, pues hasta
entonces sólo conocía la magnífica Solaris. Descubrí que en algunos
meses el escritor inglés Geoff Dyer publicaría Zona, nada menos que todo
un libro sobre Stalker. Una cosa lleva a la otra: como no había leído
nada de Dyer, para entretener la espera me puse a leer uno de sus libros
más conocidos, Yoga for people who can't be bothered to do it. Quedé
deslumbrado. Acababa de descubrir a un cronista-ensayista genial,
alguien que podía escribir sobre sus viajes y sus experiencias con las
drogas en un tono casual, casi al paso, como si fueran cosa de todos los
días; alguien que parecía encontrar lo sublime sin buscarlo (digamos,
un anti-Chatwin). Por supuesto, esas experiencias son únicas, rarísimas,
y el talento de Dyer consiste en lograr que nos relacionemos con ellas y
las sintamos cercanas, al alcance de nosotros.
Geoff Dyer. Fotografía de Matt Stuard. Imagen tomada de Financial Times. |
Zona: A book
about a film about a journey to a room es un libro peculiar. Dyer no
tiene la voz del ensayista académico que se lo sabe todo, que antes de
hablar sobre algo ha investigado el tema hasta agotarlo. De hecho, una
de las marcas de su estilo es el desarmar al lector mostrándole lo mucho
que no sabe del tema. Menciona, por ejemplo, que alguien ha escrito
sobre las similitudes entre la película de Tarkovsky y El mago de Oz,
para luego señalar que él no puede corroborarlo porque jamás ha visto El
mago de Oz. Puede sonar a broma, pero es un recurso que funciona. Otro
recurso es el de posicionarse claramente como un fanático, un groupie de
los peores, alguien que puede escuchar argumentos en contra de Stalker,
pero no los entiende: para él el cine ha sido inventado sólo para que
algún día alguien pueda filmar Stalker, y Tarkovsky es, entre otras
cosas, "visionario, poeta y místico" y también "un profeta". Los
superlativos que Dyer le dedica al director y a la película son
agotadores. Hasta quienes coinciden con él pueden llegar a ponerse a la
defensiva.
Trailer El Mago de Oz (1939) 75th Anniversary - Español Latino
Zona se lee como un libro experimental, un tardío
experimento vanguardista: Dyer narra Stalker de manera detallada,
agotadora, escena tras escena; los que no la han visto se quedarán con
la sensación de que quizás ya no sea necesario verla (lo cual iría
contra el argumento de Dyer). En medio de esa narración aparecen
brillantes intuiciones sobre el arte de Tarkovsky: cómo el director
soviético y ruso mostró el "potencial visionario del cine, del espacio";
cómo la verdad definitiva de la película es ontológica (a cada
individuo le ha sido reservado un objetivo especial, y la vida consiste
en descubrir ese objetivo y llevarlo a cabo); cómo Stalker puede verse
como una crítica encubierta del fracaso del comunismo; cómo esta
película y otras de Tarkovsky enseñan a descubrir "la magia de lo
ordinario que ha sido descartado, la arqueología fílmica de la
cotidianidad".
Stalker - Andrei Tarkovsky (trailer for 2017 new restoration).
Dyer jamás disocia el análisis de su experiencia
personal. Sabe que el lugar especial que ocupa Stalker está muy
relacionado con el momento específico en que la vio, y de ahí concluye
que quizás no haya experiencias cinematográficas tan potentes como las
de la adolescencia o la juventud. Un análisis de los deseos profundos en
Stalker lo lleva a considerar sus propios deseos (un trío irrealizable
con dos mujeres, por ejemplo), y su búsqueda de la proyección de la
película en las cinematecas de todas las ciudades que ha visitado le
permite reflexionar sobre la imposibilidad de ver nada de "valor
cinemático" en una televisión ("el gran cine debe ser proyectado" ).
En
Zona hay golpes bajos innecesarios, ataques obvios al abuso de efectos
especiales por parte de Hollywood o a la mediocridad de buena parte de
lo que se ve en las pantallas de hoy. Son detalles menores; el libro de
Dyer es revelador: nos dice cosas nuevas tanto de Tarkovsky y su
película como del autor de este estupendo ensayo-crónica.
Stalker-Final Scene.
«cómo Stalker puede verse como una crítica encubierta del fracaso del comunismo» ¡Así es! Las muchas escenas que muestran áreas industriales en ruinas y abandonadas, el vestuario de los actores más cercanos a harapos que otra cosa, el mismo concepto de "la zona" el área aislada y empobrecida.
ResponderEliminarEs admirable como T. hace toda una crítica al comunismo sin decir una sola palabra, sólo mostrando los despojos de su obra, como si el meteorito alienígena fuese en realidad otro.
Gracias por tu lectura Javier. Tarkovsky en eso es un especialista. Disculpa la tardanza en responderte.
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