jueves, 27 de diciembre de 2018

¿El Fandom del 2018? Bien, gracias.

Por PacoMan





Con la absoluta tranquilidad que da saber que lo uno va a decir es intrascendente y con cierta dosis de pereza, me dispongo a pergeñar la tercera entrega de las navidades fandomitas.

Y empiezo con la mierda de casa: he abandonado la TerMal. Afortunadamente sigue con vida, yo al irme no he dejado cadáveres, ni enemigos tras de mí y si muchos amigos (o eso espero). Lástima que mi deserción no sea única, muchos hemos abandonado el proyecto, quizás por eso, porque no había proyecto. Nunca más agoreras mis propias palabras del 7 de diciembre de 2016 en la primera de mis navidades fandomitas:

“... En este momento eufórico en que lobos solitarios se agrupan para socializar, no estará de más matizar, que incluso para ser jauría es necesario establecer lazos más estables que los lúdicos festivos al calor de las bebidas espirituosas. ...”

No se establecieron esos lazos adicionales; decidí salir. Deseo la mejor de las suertes para la TerMal y los termalitas.




A nivel nacional verificar que la actual jauría dominante (ver concepto y desarrollo aquí en la segunda navidad fandomita) ha iniciado lo que bien podría ser su declive. Ni dos meses han pasado de la gran bronca en las redes sociales del “mache alfe” (por los del lenguaje inclusivo) contra el mundo. Atacando a todo lo que se movía: amigos, tibios y enemigos declarados. Nada que no viniera pasando, pero esta vez el ataque ha sido contra sus propias filas y filas afines. Un delirio a lo Robespierre o Stalin. No sé la velocidad de tal caída, o incluso si tendrá repuntes, pero como siempre suele ocurrir con estas cosas, acabará con el cierre de la actividad que desarrollaba; en este caso una editorial. Cuestión que lamentaré profundamente, por la pérdida de los libros que se dejarán de editar. Que no soporte al personaje (es mutuo, el tampoco me soporta) no significa que denigre su trabajo editorial, que incluso he comprado y leído. 

También hay buenas noticias, las reuniones de aficionados que existían se afianzan y nacen otras nuevas. Suerte a todas. Yo no voy a ninguna. Me he hecho viejo, mi tiempo ha pasado, mi dosis de sociabilidad la cubro con los eventos que se genera en Málaga, al calor de las presentaciones de libros u otras efemérides. No tengo edad de escuchar las mismas charlas por distintos charlatanes, para decir las mismas tonterías. 

Ya hace muchos años que deje de ser miembro de la asociación: AEFCFT pero la sigo sintiendo como propia. Contemplo asombrado como sigue desarrollando la misma actividad que hace 30 años: organiza una reunión anual de aficionados, edita una antología de relatos fantásticos y organiza un premio  anual. No es que yo piense que podría hacerlo mejor, solo pensarlo me da pereza. Pero a excepción del premio, las demás actividades ya no son necesarias. Las reuniones de aficionados se han generalizado y afianzado. La profusión de editoriales que publican autores españoles hace invisible la antología anual. Se ha convertido en una asociación irrelevante, excepto por los Ignotus.




Los Ignotus. Este año aunque me inscribí, no voté y nunca más volveré a participar. Tengo fe ciega en la honestidad del proceso, a Juanjo Parera lo tengo un pedestal. Mi cansancio y aburrimiento viene por su propio éxito. Los Ignotus son unos premios a la popularidad no a la calidad, son decididos por los “estorninos digitales” que votan sin haber leído las obras, por afinidad modal. Están en su derecho, faltaría más, pero no me esperéis para la ceremonia de la popularidad mediática en que se han convertido. 


Imagen tomada de aquí 


Soy un dinosaurio lo sé, no lo oculto, lo llevo a gala: yo leo. Constato curioso, como vosotros, tan dinosaurios como yo, seguís-seguimos en un fandom exclusivamente literario. Y como leemos, miramos por encima del hombro a los demás. Nos negamos a ampliar nuestro espectro de actividades fandomitas al cine, a las series de TV, a los cómics, a los videojuegos y demás manifestaciones del fantástico. Y lo entiendo, si ahora los que leen cosas serias nos siguen mirando por encima de sus hombros, ya que leemos cositas de magos, navecitas y zombis ¿Qué nos pasaría si aceptásemos a gamers y demás aficionados de actividades de segunda? ¿Qué no pensarán de nosotros los finos, los señoritos de la cultura? Lo de siempre, señores: ¡que seguimos siendo unos cerdos afinados en nuestras pocilgas!

¡Ea! os dejo hasta el año que viene. Deseo que al fango de nuestro fandom no le falte: ni agua, ni paja, ni sobre todo mierda: ¡Retozemos felices! Como si no hubiera mañana.

By PacoMan



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by PacoMan 

En 1968 nace. Reside en Málaga desde hace más de tres lustros.

Economista y de vocación docente. En la actualidad, trabaja de Director Técnico.


Aficionado a la Ciencia Ficción desde antes de nacer. Muy de vez en cuando, sube post a su maltratado blog.

Y colabora con el blog de Grupo Li Po



2 comentarios:

  1. Interesante comentario, pero con el que estoy bastante en desacuerdo. Si me permites, ahí va mi opinión.

    Sobre la actividad de la AEFCFT: Indicas que ya hay bastantes antologías y convenciones que suplen de sobra las que lleva a cabo la asociación. Y de acuerdo que últimamente proliferan, pero ni el Celsius, ni FFF, ni el reciente GolemFest, tienen la intención o la capacidad de dar cabida a muchas editoras, autores o charlas que sí debería cubrir un evento no comercial como es la HispaCon. Lo mismo sirve para las antologías: siempre aparecen caras que, hasta su aparición en el Visiones, son desconocidas o muy poco vistas, y para los que sirve de escaparate.

    En cuanto a los premios Ignotus, siempre han sido un premio a la popularidad; otra cosa es entre quiénes los elegían. Y premios seleccionados por un jurado ya hay otros (Celsius, Kelvin, Guillermo de Baskerville).

    Una lástima lo que comentas sobre tu salida de la TerMal; considero, no obstante, que el propósito lúdico puede sostener sin problema una tertulia. En Madrid yo asisto a varias: La muy específica Tertulia Holmesiana (o Sherlockiana), la organizada en torno a La Tercera Fundación, la de Madrid Escribe (actualmente bastante de capa caída) y la TerNa madrileña, de perfil abierto y sin estructura (poco más que un grupo de amigos que nos juntamos a beber y charlar). Y cada una funciona a su manera, con los inevitables cambios de personal y enfoque a lo largo del tiempo. Ni qué decir tiene que estás invitado a asistir a cualquiera de ellas cuando andes por aquí.

    Para el caso que comentas, espero que no se cumplan tus temores; al margen de cuestiones de amistad, también a mí me apenaría ver desaparecer la editorial.

    Y finalmente, el polifandomismo; aquí cada uno es un mundo: hay quien se interesa por la ciencia ficción y el fantástico en todos sus campos, quien solo lee fantasía, y quien está pendiente de las novedades de todo género y especie. Por mi parte, no tengo prejuicio por el medio utilizado (aunque los videojuegos reconozco que los tengo un tanto dados de lado).

    Creo que no me dejo nada. Un abrazo, y ya veremos cómo transcurre este próximo año.

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    1. Gracias José M. Cárdenas por tu lectura y extenso comentario

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