jueves, 19 de abril de 2018

TERESA CORASPE: Me enfrento a la jauría. Jamás me inclino ante el soborno.




   
TERESA CORASPE: Sola contra la jauría


Estimados Liponautas




Hoy tenemos el gusto de compartir con ustedes un texto de nuestro amigo Carlos Yusti donde hace una acercamiento a la vida y obra de la poetisa venezolana Teresa Coraspe.


Esperamos disfruten de la entrada.


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 FONDO NEGRO*

  V

Soy el fulgor de un relámpago inconcluso
Soy ese viento (fuerte) que se calma en la atadura
del instante
el ojo que se asoma desde el fondo del mar
a mirar los abismos de la soledad
adheridos a mi espalda

Soy quien tiembla
se interroga y estremece
en las esquinas dobladas de mi piel
Soy quien repasa una a una
la lectura de tus pasos
el encierro de tus ojos
el silencio mortal de las ventanas sin abrir de tu boca
Soy quien no soporta el aullido de la espera
la oscuridad de los muelles sin faro
donde he vaciado el rostro como relojes desteñidos
sobre paredes derruídas hace tiempo
Soy el modo de la desesperación más profunda
catedral diluída por el fervor de los fieles
Soy el grito del silencio en noches interminables
espinas infernales en toda la extensión del alma
Soy la descripción perfecta de un paso vacilante
la interrogante jamás descifrada
que ve en la hondura del abismo
su propia salvación.



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Me enfrento a la jauría, a los demonios que andan sueltos
jamás me inclino ante el soborno. TC



Texto e ilustraciones : Carlos Yusti




Nació en un pueblo llamado Soledad y como el nombre del sitio de sus orígenes asumió la creación poética. En soledad ha tallado el árbol duro del lenguaje para construir un mobiliario poético de gran belleza y reciedumbre. En soledad se afincado en su tarea: crear una obra poética de gran fuerza creativa. En soledad escribe el desorden del corazón, los insomnios de la razón, las aporías que el alma dicta con la voz acicalada de gritos y tiempo.

No es la primera vez que escribo sobre Teresa Coraspe, esta mujer encuadernada en palabras y tiempo. En sus fotos de juventud hacía gala de una belleza sin algarabía, recatada, fina, una belleza serena con una sonrisa de boca pequeña y gruesa. Luego los días y el duro trabajo con las palabras han moldeado su madurez de mujer con ventanas y pasadizos, de mujer abierta a muchas direcciones, de poeta altiva con un puerto sin barcos encallado en sus huesos y con una casa sin puertas en sus ojos.

Teresa Coraspe iba para mujer normal con esposo, casa e hijos. Entonces llegó un momento en el cual comenzó a sentir la asfixia, sintió que estaba hundida en la rutina, que se ahogaba en la domesticidad mundana y silvestre. Se aferró a la palabra poética para respirar de nuevo, para renacer y darla una nueva oportunidad a su espíritu. 

Teresa Coraspe


Desde la publicación de sus primeros libros de poesía lo hizo con un dominio depurado del lenguaje. Entre sus libros tenemos: Este silencio, siempre (Asociación de Escritores de Venezuela, Seccional Bolívar, 1991), Vuelvo con mis huesos, (1978) Vértice del círculo, (1987) Tanta nada para tanto infierno, (Ediciones al Sur, 1994) La casa sin puertas, (Asociación de Escritores de Venezuela-Seccional Bolívar, 2004) y su primer libro: Las fieras se dan golpes de pecho. Su poesía retrata, de manera borrosa y colateral, la cotidianidad con sus miserias del alma, esas soledades en tumulto, los desamores y amores con horarios y esas guerras calladas con las vibraciones ordinarias del día a día. Poesía de abismos introspectivos que cuenta las monedas de inhumanidad del mundo que le rodea, que cuenta las minucias de ese sueño carroñero de éxito y esplendor. En cualquier caso es todo lo contrario de una poeta confeccionada en algún taller literario o un poeta con oficina cultural incorporada. Sin mencionar que siempre se ha involucrado en el quehacer literario desde otras trincheras como la creación de suplementos culturales. Colaboraciones en revistas literarias y ahora por la Internet en la cual escribe un blog (Teresa en el tiempo) y mantiene una relación escritural con muchas Web literarias. Lectora voraz y con un amplio conocimiento de los vaivenes poéticos del país. En una conversación con Teresa Coraspe hay más literatura y ars poética que todo lo escrito en 5 años por muchos poeta de corte y pega promocionados por las cúpulas del poder cultural, sean del color que sean.

 
Sophia de Mello Breyner. FOTO ANTÓNIO PEDRO FERREIRA. Imagen tomada de aquí

Teresa detesta todo ese mundo de componendas del ambiente cultural. Le enferma la medianía de tanto poeta improvisado, no soporta la flojera para con el lenguaje a la hora de escribir poemas como si fuesen recetas de comida. No por casualidad comparte lo escrito por otra gran poeta como Sophia de Mello Breyner: “aquél que es cómplice de la mediocridad es enemigo de una sociedad mejor, por mucho que pregone grandes principios revolucionarios”. Con Teresa no hay mediocridades que valgan. Por su crítica frontal se ha ganado en buena lid su fama de puntillosa, cascarrabias y peleadora. Lo que hace que amigos y enemigos la tengan al margen, obvien su poesía y la citen en notas al pie a sabiendas que es una de las poetas vivas más representativa y sólida de la literatura en el país. A pesar de esto prosigue con pulso firme y la arrogancia necesaria para escribir con agria luz una poesía que no claudica ante los traficantes de sombras.


Muchos poetas suelen tener entre sus horizontes la academia, otros el poema redención social, otros el ministerio para redactar sin preocupación el Justo Brito y Juan Tabare para reafirmar la identidad tan en boga estos días. Pero una verdadera poeta como Teresa Coraspe está sola escribiendo con esas frágiles palabras de siempre el instante de lo perdurable. 



Tomada de Media Isla

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  LUCES EN LA CASA DEL RIO *

  III

Hay que cuidar la casa

no olvides que es de vidrio

contiene letras de cristales

que bien pueden quebrarse

romperse con el tiempo

Si alguien pretende entrar

nunca los dejes

en ella habitan duendes

hadas      gnomos

que pueden asustarse

los fantasmas también

ellos encienden los cirios en las tardes

cuando el mar y el río se aprestan a dormir

y el silencio con velos sobre el rostro

les canta una canción

Cuida la casa que cambia en las mañanas

y en las puestas de sol.
 


* Poema publicados en OJO DE BÚHO 129

© TERESA CORASPE: Del libro inédito Éxtasis del Mar, 2003 – 2009.

“Esta selección la dedico a Eve Guzmán, Horacio Biord, Elluz, Hildelisa Cabello,Roger Vilaín, Ricardo Azuaje, Milagro Haack, Dinapiera, Mercis, Carmen Cristina Wolf, Gabriela Abeal y a todo querido lector que le agrade leer poemas, así como Geraldine Fowler, quien tuvo la gentileza de leer mis poemas en Francia, los encontró en Internet y los seleccionó para un evento en ese país, donde se leerían poemas de mujeres latinas. Desde aquí mi agradecimiento.”

 
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Carlos Yusti en Barcelona, con la estatua de Colon al fondo, al final de la Rambla donde desemboca en el puerto.

Carlos Yusti (Valencia, 1959). Es pintor y escritor. Ha publicado los libros Pocaterra y su mundo (Ediciones de la Secretaría de Cultura de Carabobo, 1991); Vírgenes necias (Fondo Editorial Predios, 1994) y De ciertos peces voladores (1997). En 1996 obtuvo el Premio de Ensayo de la Casa de Cultura “Miguel Ramón Utrera” con el libro Cuaderno de Argonauta. En el 2006 ganó la IV Bienal de Literatura “Antonio Arráiz”, en la categoría Crónica, por su libro Los sapos son príncipes y otras crónicas de ocasión. Como pintor ha realizado 40 exposiciones individuales. Fue el director editorial de las revistas impresas Fauna Urbana y Fauna Nocturna. Colabora con las publicaciones  El correo del Caroní en Guayana y  el Notitarde en Valencia y la revista Rasmia. Coordina la página web de arte y literatura Códice y Arte Literal


 Tomado de Letralia




2 comentarios:

  1. Me gusta el conentario. Estudia afondo la escritura y las ideas de la poeta. Me faltan sus poemas. Sugiero que agreguen un enlace para leerlis. Gracias.

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  2. Me encantó lo de Teresa, y las imágenes en dibujo, excelentes. Una grande en todo sentido Teresa Coraspe. Abrazos ❤️

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