Estimados Liponautas.
Hoy tenemos el gusto de hacerles llegar la más reciente colaboración de nuestro amigo Carlos Yusti. Una entrevista que le realizó a la escritora venezolana Josefa Zambrano.
Deseamos disfruten de la entrada.
Josefa Zambrano: “La vida misma proporciona el mejor material ficcional”.
Hoy tenemos el gusto de hacerles llegar la más reciente colaboración de nuestro amigo Carlos Yusti. Una entrevista que le realizó a la escritora venezolana Josefa Zambrano.
Deseamos disfruten de la entrada.
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Josefa Zambrano: “La vida misma proporciona el mejor material ficcional”.
por Carlos YUSTI
Fui en autobús desde
Puerto Ordaz (40 minutos y algo) hasta Ciudad Bolívar para conocer a
Josefa Zambrano, a quien conocía sólo por sus cuentos. Ella por su
lado vino desde Caracas (1 hora en avión) para participar en alguna
actividad literaria junto con la poeta (y excelente amiga) Teresa
Coraspe. Josefa tampoco me conocía, pero había leído algunos de
mis ensayos en el suplemento cultural de Últimas Noticias y le
causaba algo de intriga mi estilo desencuadernado, mi lirismo de
cafetín literario y esa gramática pendenciera de lectura
desesperada y apremiante. A mi me gustaban sus cuentos trajeados con
un estilo un tanto tradicional, pero que poseían un encanto
inusitado y en la que personajes sencillos daban una lírica
surrealista, similar a esa niebla que a veces baja desde el páramo y
todo lo desdibuja, lo torna todo como un sueño movedizo. Lo cierto
es que Josefa Zambrano vino a Ciudad Bolívar a sus cosas y si
quedaba algún chance trataría de conocerme. De eso está hecha la
música de la literatura; de esa armonía del azar están hechos los
encuentros.
Teresa Coraspe |
Teresa Coraspe hizo lo
conveniente para el encuentro. Me impresionó (y me gustó enseguida)
esa mujer blanca, de pómulos rosados y una blusa estilo chino de
color azul oscuro, con finos estampados de flores y dragones. Al
hablar tenía cierto tic de paisana, pero en la conversación
enseguida uno descubría a una mujer inteligente que iba a su propio
compas tanto en su escritura como en su vida; una mujer que escapó
de esa refriega de la cotidiana bostezante y pueblerina para
encaminarse por esa vía de lo políticamente incorrecto, quien a
fuerza de tenacidad y agudeza fue minando sin ruido, pero con
firmeza, todas las convenciones. Desde ese fugaz encuentro, en la
calurosa ciudad del Orinoco, nos une una amistad fluida y con sus
tempi respectivos.
La visité en Caracas
varias veces, pero la primera vez que compartimos en una cena estuve
husmeando por su biblioteca. Tenía una edición de la Mil y una
noches. La edición era la de Richard Burton. Si, la tan citada por
Borges: “Aventuro la hipérbole: recorrer Las Mil y Una Noches en
la traslación de Sir Richard no es menos increíble que recorrerlas
‘vertidas literalmente del árabe y comentadas’ por Simbad el
Marino. Los problemas que Burton resolvió son innumerables, pero una
conveniente ficción puede reducirlos a tres: justificar y dilatar su
reputación de arabista; diferir ostensiblemente de la eñe;
interesar a caballeros británicos del siglo diecinueve con la
versión escrita de cuentos musulmanes y orales del siglo trece”.
En su escritorio de trabajo tenía una reproducción a todo color del
Jardín de las delicias del Bosco y como música tenue de
fondo se dejaba escuchar La Carmina Burana. Además estaba
Sandra Dick, con su belleza elegante y sofisticada; poseía una
luminosidad ávida y era como una emulsión estimulante de vitalidad
y delicadeza, especie de mariposa febril; no era una mujer, sino
invitación sana al misterio, sin mencionar su amabilidad ilimitada.
Esa fue una inolvidable velada digna de cuento árabe.
Witold Gombrowicz con sus perros en Córdoba , Argentina en 1954 |
Witold Gombrowicz se
perpetraba entrevistas así mismo como una forma eficaz de darse a
conocer y promocionarse cuando era una quimera como escritor. Enrique
Vilas-Mata ha escrito: “…fui feliz en la época en la que
inventaba las entrevistas y hoy en día, como entrevistado, lo paso
bien ensayando ideas y teorías…” . Con esto quiero acotar que
las entrevista tienen algo de irreal y pasajero, pero me gusta
conversar con mis amigos escritores y escritoras no para saber más
que de los entrevistados en sí, sino de esos laberintos de la
creación de la literatura. Quiero conocer más de ese verse con el
lenguaje a lo hora de escribir. Necesito escudriñar detrás de las
palabras, de ese gran instante de iluminación, que atrapa a
escritores y a lectores por igual, al leer un texto.. Esta entrevista
es un encuentro (a la distancia) no con una gran amiga, ni siquiera
con una indispensable escritora, sino con un nervio literario, con un
estilo de escritura que va a esa filigrana de la vida, que hurga en
lo menudo con recursos creativos e imaginativos de gran fuerza
poética. Además Josefa Zambrano tiene esa entereza silenciosa de
esos seres de la montaña atareado en contar con tranquilidad lo
extraordinario, mientras la niebla lo desdibuja todo hasta descubrir
el hueso de una realidad distinta, pero excesivamente narrativa.
¿Cómo es su proceso
de escritura?
-Es de ritual.
Esquivo la escritura. Hago una y mil cosas antes de dejarme atrapar
por las palabras que se agolpan en mi cabeza esperando que me siente
a plasmar con ellas una historia, una reflexión; en fin, un nuevo
texto. Mi proceso de escritura sigue siendo de mucha inseguridad, de
escribir y reescribir hasta conseguir la palabra, la frase que
exprese mis sentimientos, mis pensamientos. Es un proceso lento y
silencioso, de soledad y angustia, de alegría y gozo cuando siento
que he encontrado la palabra precisa o alcanzado el texto deseado.
¿Una idea, un
recuerdo, una imagen le sirven de acicate para escribir cuentos o los
estructura razonadamente?
-Sí, por lo
general se trata de una imagen desencadenante, de un recuerdo que
actúa como detonante de lo que será un cuento. El cuento va tomando
cuerpo por sí mismo, pero nace de un entrecerrar los ojos, de un
ensueño. Distinto es el proceso escritural del ensayo, pues amerita
mayor reflexión, estudio, investigación, es decir, de esa
estructura razonada que mencionas.
¿La realidad es el
mejor material para escribir ficciones?
-Vivir. Creo que
la vida misma es la que te proporciona el mejor material ficcional.
La ficción es también una realidad; realidad que nace de la mente
creadora, cobra vida a través de la escritura y se echa al mundo
mediante la lectura.
Sherezade. Ilustración de Virginia Frances Sterrett |
Por lo general cuando
de narradoras mujeres se trata enseguida se piensa en la Sherezade de
las Mil y una noches: una mujer que narra historias para salvarse.
¿Escribe usted también para salvarse?
-La escritura nos
salva de los fantasmas que nos acompañan desde que nacemos. La
escritura es un don, un gozo, pero al mismo tiempo puede ser, como
dice Truman Capote, un látigo que sirve para auto flagelarse. La
escritura es una amante muy exigente y posesiva a la que una se
entrega, como dice Susan Sontag, “en íntima libertad”. Así que
puede salvar o destruir.
El escritor y
novelista estadounidense James Salter decía que es difícil escribir
novelas, que se debía tener una idea y con ella los personajes,
luego era necesario la historia. Entiendo que en la actualidad
escribe una novela ¿Puede adelantarnos algo de su proceso y
elaboración?
-Lo único que
puedo decirte es que ya tiene cuerpo, pues he escrito más de lo que
considero la mitad pero por las circunstancias que me ha tocado vivir
en estos dos últimos años no he podido retomarla; de ahí que
Salter tiene mucha razón al afirmar que es muy difícil escribir
novelas.
¿Qué autores han
marcado su estilo literario?
-Fui una niña
que prefirió la compañía de los libros. Desde muy pequeña he
gozado del placer de la lectura, así que el primer libro que leí
fue una versión depurada de Las mil y una noches. Al mismo
tiempo leía los cuentos de hadas, los suplementos de Superman, La
pequeña Lulú, hasta que descubrí a Don Quijote de la Mancha. Es
un libro que jamás me cansaré de leer y releer. Jorge Luis Borges y
Virginia Woolf son autores que me acompañan siempre, quizás porque
también fueron apasionados lectores. Creo con ellos y con Bachelard
que el paraíso debe ser una enorme biblioteca, que vale más
jactarse de los libros que se han leído que de los que se nos ha
sido dado escribir y que el cielo es una lectura infinita, inacabada.
¿Qué lee en la
actualidad?
-Como
te dije hace rato, estos dos últimos años han sido muy difíciles y
dolorosos para mí, ya que perdí a Sandra Dick –el amor de mi
vida— con quien compartí feliz unión durante treinta y tres años
y siempre dije que ella, como Dulce María Loynaz, vivió “un
estilo que el mundo va perdiendo”. Y seis meses después de su
muerte, falleció José Luis mi único hermano. Cuando la tristeza es
tan inmensa pierdes la capacidad de concentración, así que no era
capaz de leer ni siquiera el editorial ni un artículo de opinión en
la prensa diaria. Poco a poco fui sobreponiéndome y como quedé sola
con cuatro hijitos felinos: Pompeyo Augusto, Pericles, Isis Coromoto
y Konstantin Kavafis, y dos caninas: Chilindrina y Palas Atenea,
comencé de nuevo a leer. Leí sobre esos sensuales e inteligentes
seductores que son los gatos y comencé con El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum,
los poemas para niños de T. S. Elliot. Después seguí con Gatos
sin fronteras
de Antonio Burgos y Lo
que aprendemos de los gatos de
Paloma Díaz-Mas. Además leí esos cuentos maravillosos sobre gatos
de Guillermo Cabera Infante, Patricia Higsmith et al. Luego seguí
con Herejes,
El
hombre que amaba los perros y Aquello estaba deseando ocurrir de
Leonardo Padura.
Hace
poco me atreví a leer ese libro devastador, espejo en el que no
queremos mirarnos pero que el régimen nos obliga a hacerlo y es ese
extenso trabajo realizado sobre Corea del Norte por Bárbara Demick:
Querido líder. Ayer finalicé un libro que me llenó de
satisfacción, que me dio mucho gozo leerlo y que no es otro que el
ganador del Premio Internacional de Ensayo de Siglo XXI Editores:
TRAMPATOJOS. El círculo en la obra de Remedios Varo de Magnolia Rivera, en cuyas páginas tuve la grata sorpresa de ver varias veces
mencionado mi nombre y reproducidos párrafos de mi ensayo Lo
mágico, lo enigmático y místico en el arte de Remedios Varo.
¿Qué es ser
escritora en este momento actual donde la cultura y el país están
como desmantelados?
-Algo horrendo que jamás
imaginé que podría vivir. Es impresionante la capacidad de
destrucción del régimen. Comenzaron por convertir el “Teresa
Carreño” en una gallera para sus mítines y actos propagandísticos
y proselitistas, siguieron con los museos, acabaron con los
Ateneos, atentaron contra el Palacio de las Academias. El teatro, las
ediciones, las exposiciones y el cine sobreviven gracias al esfuerzo
que hacen conjuntamente las instituciones privadas, los creadores y
productores y el público ávido de ese cosmos cultural que conocimos
y disfrutamos hasta los primeros años de este siglo.
¿Cómo es su
relación con la Internet? ¿Tiene algún Blog?
-Muy buenas.
Gracias a Internet seguimos en contacto con el resto del mundo. El
régimen ha hecho todo lo posible para ralentizarlo, pero aun así no
han podido impedir que nos conectemos y nos unamos a las dinámicas
redes sociales. Y no tengo ningún Blog, pero no niego la posibilidad
de crearlo.
¿Para usted escribir
es un trabajo o es una necesidad de expresarse creativamente a través
de las palabras?
-Definitivamente,
una necesidad de expresarme creativamente a través de las palabras.
Sigo creyendo que la palabra nombra y crea, que el escritor vive por
y para la palabra.
¿La
literatura puede incidir en los vaivenes sociales o sólo es un
saludo insustancial a la bandera?
-Indudablemente
incide. Si no fuera así, ¿por qué entonces los escritores, los
artistas, los intelectuales son tan perseguidos en los regímenes
autoritarios, dictatoriales, totalitarios como el que está
destruyendo a Venezuela?
¿Qué aspira como
escritora?
-Poder seguir
escribiendo. Poder seguir leyendo, pues el escribir es un releer.
Remedios Varo y su obra Vampiros Vegetarianos. |
Usted ha escrito un
libro de ensayos1
¿Es más sencillo el género a la hora de escribir?
-Es más
acucioso. Tienes que investigar, estudiar y desarrollar un trabajo
intelectual arduo para hilar ese fino tejido que es el ensayo. Debo a
mis ensayos sobre Dulce María Loynaz y Remedios Varo2
mis mayores satisfacciones, pues ambos han sido reproducidos por
múltiples publicaciones. Además, desde el punto de vista económico
el de Remedios Varo me ha permitido realizar durante dos años un
diplomado de escritura virtual en Mérida, Yucatán, México. Así
como verlo publicado por una editorial bostoniana y en unas
lujosísimas revistas dedicadas al exclusivo mundo de los clubes de
golf. Sí, estoy muy feliz por el nombramiento de mi gran amiga y
excelsa poeta Teresa Coraspe como miembro correspondiente por el
estado Bolívar de la Academia Venezolana de la Lengua.
1
Taumaturgias del verbo, Predios
ensayo. Marzo 1999.
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Josefa Zambrano Espinosa.
Boconó, Trujillo,1950. Reside en Caracas. Cuentista, ensayista,
abogado(1973) Postgrado en Criminología (Universidad Coplutense de
Madrid,196). Fue profesora de UNSER y de la UCV.
Estudios, monografías y
ensayos: Taumaturgias del verbo(1999).
Obra Compilatoria: J. Fernandez
“El hombre del anillo” Recopilación de sus escritos: Cuentos,
reflexiones y poemas(1977).
Obra en otros idiomas: L’aube
S’eville envoutee (1992, trad. Al francés de Al día siguiente
todos los caminos amanecen abiertos, y selec. De Magia de páramo y
Malaventuras).
Obra Narrativa: De Magia de
páramo( 1984, cuentos); Al día siguiente todos los caminos amanecen
abiertos(1988,cuentos); y Malaventuras (1995, cuentos)
Datos tomados de: Quiénes escriben en Venezuela de Rafael Ángel Rivas Dugarte y Gladys García Riera.
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Carlos Yusti en Barcelona, con la estatua de Colon al fondo, al final de la Rambla donde desemboca en el puerto.
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Carlos Yusti (Valencia,
1959). Es pintor y escritor. Ha publicado los libros Pocaterra y su
mundo (Ediciones de la Secretaría de Cultura de Carabobo, 1991);
Vírgenes necias (Fondo Editorial Predios, 1994) y De ciertos peces
voladores (1997). En 1996 obtuvo el Premio de Ensayo de la Casa de
Cultura “Miguel Ramón Utrera” con el libro Cuaderno de Argonauta. En el
2006 ganó la IV Bienal de Literatura “Antonio Arráiz”, en la categoría
Crónica, por su libro Los sapos son príncipes y otras crónicas de
ocasión. Como pintor ha realizado 40 exposiciones individuales. Fue el
director editorial de las revistas impresas Fauna Urbana y Fauna
Nocturna. Colabora con las publicaciones El correo del Caroní en
Guayana y el Notitarde en Valencia y la revista Rasmia. Coordina la
página web de arte y literatura Códice y Arte Literal
Tomado de Letralia
En Argentina hay un pensamiento muy muy similar al de la señora, es el pensamiento que aqui denominamos "gorila" y es aquel que tiene asco del olor a pueblo!!! Llamar "gallera para mitines " un teatro por que sea transitado por las clases populares habla de su condición humana evidentemente contagiada por el virus supermaniano que inyecta El Imperio a traves de su "literatura". Lastima no leyó a Whitman antes que a superman o la pequeña Lulú!!!!
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