Historia
de un perdedor rural: un austriaco en Paraguay.
Presentación
de la novela Kitschfilm de Carlos
Piegari.
El pasado lunes 28 de Mayo a las 20 horas se
presentó la novela Kitschfilm del escritor argentino
afincado en Barcelona Carlos Piegari editada por la
editorial El Transbordador. El acto tuvo
lugar en el Centro Andaluz de las Letras (CAL)
sito en la malagueña calle Álamos.
Tomó la palabra Fernando Jiménez autor del Potsfacio de la novela, pero nos habló
en su condición de responsable del CAL. La presentación se enmarca dentro del
ciclo “Palabras sin Fronteras” que establece vínculos con la literatura de
otros países y culturas del mundo. Sin duda un libro escrito por un argentino
que versa sobre la azarosa vida de un austriaco, en un rinconcito de Paraguay
es un perfecto ejemplo de vínculo entre culturas. Fernando introdujo brevemente
a los miembros de la mesa: el propio autor, Sonia Abián responsable del
apéndice gráfico del libro: fotomontajes alusivos a la narración y Pilar
Márquez editora de El Transbordador.
Pilar Márquez nos dio las gracias a los
asistentes, al CAL por ceder las instalaciones al evento y a Carlos y Sonia por
acudir desde Barcelona al evento. Pilar relató las polifacéticas actividades
culturales de Carlos: músico, redactor, compositor, escritor, burócrata
cultural. La novela Kitschfilm es
poco entendible sin la “macedonia” de intereses de su autor.
Carlos asaltó la palabra con una cálida cadencia e ineludible acento del cono
sur, nos describió el nacimiento del este libro a partir de encontrar un viejo libro
de viajes en una librería de viejo en Alemania: Yasí-yateré. Ocho años de captura y caza de animales en la selva de
Paraguay, escrito por el protagonista de la novela Adolf Neunteufel. Carlos
posee una fascinante capacidad de comunicación, de crear ambiente con sus
palabras. Nos imbuimos en la aventura creativa de Carlos mientras nos desvelaba
la vida azarosa de Neunteufel. Fueron muchos minutos de explicación (lo sé por
la grabación) pero a mí se me pasaron en un suspiro. Neunteufel emigró a la
selva paraguaya para enviar animales vivos y muertos a los museos alemanes,
vuelve a Alemania para luchar por Hitler en la segunda guerra mundial. Consigue
volver a Paraguay y acaba viviendo una vida de perdedor rural. Sobrevivió como
pintor callejero naif hasta el fin de sus días. Uno de los muchos europeos que
la selva americana se comió. Pero Neunteufel también tuvo sus luces. El speech de Carlos tubo frases memorables,
pero destacaré una referida a sí mismo: “me gané la vida escribiendo, pero para
otros”.
Como es habitual en las presentaciones de las
novedades de El Transbordador siempre se establece una conversación entre la
editora y el autor, y aunque también la hubo, en esta ocasión Pilar le daba
pies a Carlos y este se extendía en ricas explicaciones plagadas de anécdotas.
Se habló de emigración centroeuropea de los
años 20 del siglo pasado y su motivación a América del Sur, de las colonias endogámicas
alemanas, del boom de los libros de viajes, porqué se dejó de usar la letra
gótica alemana en las editoriales alemanas, de la génesis del estado del
bienestar y de la 2ª GM. Carlos nos desveló como pasó del enfado con el
personaje, a perdonarlo cuando el hijo de Adolf le desveló que lo único que sus
padres querían de la vida era un terrenito cerca del rio y en él un ranchito.
Adolf nunca vivió bajo un techo firme cuando vivió en América. Es la historia
de alguien que buscó su lugar en el mundo y no lo encontró. Esa redención de
Neunteufel permitió al autor contar su historia como una obra de ficción,
aunque firmemente documentada, frente a la alternativa, que barajó pero
desechó, de realizar un ensayo-documental sobre su vida.
Sonia Abián puso el colofón a la presentación apoyándose en la
proyección de varias de las fotocomposiciones que ilustran el libro en el
apéndice. Collage fotográficos creados para ilustrar pasajes concretos del
texto. Los comentarios de Sonia nos permitieron dotar de contexto las imágenes
que lo componen, desvelando una información y un sentido que corrían el riesgo
de pasar desapercibidos.
El turno de preguntas se convirtió en un
debate filosófico-histórico, sobre la veracidad de la ficción y la fantasía de
la historia o del periodismo. Debate que se inicia cuando en Occidente
catalogamos a Homero como fabulador y a Platón como riguroso.
Tras las firmas de ejemplares, muchos de los asistentes nos acercamos a la
Plaza de la Merced y frente a la casa natal de Picasso iniciamos el tercer
tiempo. Entre refrescos y bebidas espirituosas las conversaciones fluyeron. Las
que yo pude atender estuvieron alejadas de novedades editoriales, pero llenas
de vivencias.
Fue una velada inolvidable gracias a la
profundidad humana de Carlos y Sonia.
by PacoMan
*******
by PacoMan
En 1968 nace. Reside en Málaga desde hace más de tres lustros.
Economista y de vocación docente. En la actualidad, trabaja de Director Técnico.
Aficionado a la Ciencia Ficción desde antes de nacer. Muy de vez en cuando, sube post a su maltratado blog.
Y colabora con el blog de Grupo Li Po
Enlaces relacionados:
A mí me gusta la Inquisición. Crónica de la presentación de “Laberinto Tennen” de David Luna Lorenzo
Actualizada el 09/12/2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario