LETRAS QUE EXPRESEN LA ALEGRÍA DE VIVIR, PROHIBICIÓN DE LOS EXCESOS NEGROIDES O DE LA SORDINA QUE CONVIERTE EL NOBLE SONIDO DE LOS INSTRUMENTOS DE VIENTO Y METAL EN UN AULLIDO JUDEO-MASÓNICO, SON ALGUNAS DE LAS RECOMENDACIONES QUE LOS CENSORES NAZIS IMPUSIERON A LOS INTÉRPRETES DE JAZZ EN SU ÉPOCA.
por Jimena O. 03/15/2012
Uno de los fenómenos sociales e históricos más curiosos es ese en el que un régimen autoritario se arroga el derecho de dictaminar sobre las manifestaciones artísticas que surgen bajo su gobierno, imponiendo medidas que intentan frenar una de las actividades que se consideran más plenamente libres, la creación artística, y, por otro lado, inmiscuirse abiertamente hasta en el último rincón de la vida cotidiana de sus ciudadanos.
En esta ocasión presentamos las 10 reglas del régimen nazi para los interpretes de jazz, recogidas por Josef Skvorecky, opositor checo recientemente fallecido, en sus memorias, destacando el minucioso trazado de los límites a los que los músicos debían ceñirse en este género impensable sin la improvisación y la espontaneidad que lo caracteriza. Aquí el listado.
1. Piezas con ritmo foxtrot (el así llamado swing) no deben exceder el 20% del repertorio de orquestas ligeras y bandas de baile.
2. En este repertorio del así llamado jazz tienen preferencia las composiciones en clave mayor y letras que expresen la alegría de vivir en vez de las letras sombrías de los judíos.
3. En cuanto al tempo, también se dará preferencia a composiciones enérgicas sobre las lentas (el así llamado blues); en cualquier caso, el ritmo no debe exceder cierto grado de allegro, en consonancia con el sentido ario de la disciplina y la moderación. En ningún caso serán tolerados excesos negroides en el tempo (el así llamado hot-jazz) ni en interpretaciones solistas (así llamadas breaks).
4. Las composiciones del así llamado jazz deben contener como máximo 10% de síncopa, el resto deberá consistir en un movimiento legato natural desprovisto de los reveses rítmicos histéricos característicos de las razas bárbaras y vehículo de oscuros instintos ajenos al pueblo alemán (los así llamados riffs).
5. Estrictamente prohibido utilizar instrumentos ajenos al espíritu alemán (los así llamados cencerro, flexatone, plumillas, etc.), así como todas las sordinas que convierten el noble sonido de los instrumentos de viento y metal en un aullido judeo-masónico (el así llamado wa-wa, hat, etc.).
6. También están prohibidos los así llamados breaks de percusiones que duren más de la mitad de un compás en un ritmo de cuatro cuartos (excepto en marchas de estilo militar).
7. El contrabajo debe tocarse exclusivamente con el arco en las así llamadas composiciones de jazz.
8. Puntear las cuerdas está prohibido por dañar el instrumento e ir en detrimento de la musicalidad aria; si un efecto del así llamado pizzicato es absolutamente deseable para el talante de la composición, debe tomarse estricto cuidado para que la cuerda no golpetee en sordina, que desde ahora está prohibida.
9. Los músicos tienen igualmente prohibido realizar improvisaciones vocales (el así llamado scat).
10. A todas las orquestas ligeras y bandas de baile se les aconseja restringir el uso de saxofones de todos los tonos y sustituirlos por el violonchelo, la viola o posiblemente un instrumento folclórico adecuado.
Por lo menos queda de manifiesto que aunque con cierta frecuencia lleguen a extremos ridículamente autoritarios, los censores deben conocer a fondo la materia que censurarán.
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