Cárcel de Esserhem, una de las prisiones reformadas por el Gobierno holandés. Imagen tomada de Diario Sur. |
Una "mala" noticia: La criminalidad disminuye en Holanda
La Justicia neerlandesa acaba de anunciar el cierre de ocho cárceles, por falta de delincuentes que las ocupen. Desde hace un tiempo, la criminalidad disminuye en Holanda. Esta buena noticia no parece alegrar a todo el mundo, ironiza el cronista Bert Wagendorp.
28 mayo 2009
DE VOLKSKRANT AMSTERDAM
Bert Wagendorp
En los Países Bajos hay escasez de rufianes y en consecuencia será necesario cerrar ocho cárceles. La Cámara de los Diputados organiza a partir de hoy un debate al respecto pero, ¿cómo demonios se ha llegado a esto y quién es el responsable? Para resolver el problema y mantener nuestro sistema penitenciario, vamos a importar delincuentes de Bélgica. Ya me imagino al ministro de Asuntos Exteriores, Maxime Verhagen, rogándoles a sus homólogos extranjeros que manden el excedente de malhechores a nuestro país para que éste sistema no tenga que despedir empleados.
El VVD (liberales de derechas) y el PVV (extrema derecha) son los que han propuesto el debate. El SP (Partido Socialista) también participa: quieren que el personal penitenciario tenga el puesto asegurado. Como buenos socialistas que son, no entienden cómo funcionan las leyes del mercado. Venga, lo explicamos por última vez: un descenso en la oferta de maleantes implica un descenso en la demanda de carceleros.
El proyecto de la secretaria de Estado de Justicia, la señora Albayrak, ha sido particularmente mal recibido por el VVD y el PVV, lo cual es comprensible porque el mensaje es demasiado positivo y les quita argumentos.Desde hace años los partidos de derechas hacen creer a sus votantes que la delincuencia ha superado todos los límites, que si salen de casa a partir de las seis de la tarde lo hacen a su propia cuenta y riesgo, y que sus barrios se están transformando en guetos. Les dicen que hace falta mano dura, encerrar a estos individuos de por vida después de haberles pegado un tiro en la rodilla. Les dicen que la Policía está compuesta por agentes con agorafobia y que los jueces son mediocres y demasiado tolerantes: hace falta haberse cargado a toda la familia para que te den una plaza en uno de estos hoteles de lujo, totalmente equipados, que nosotros llamamos “cárceles”. Y que como mucho te mandan un mes. ¡Por eso están todas las celdas vacías! Dicen. Si es que es un milagro que haya todavía gente entre rejas teniendo en cuenta el número de condenas que se transforman en servicios comunitarios y la cantidad de centros especializados en acoger a tipos con problemas de agresividad. Sí, señoras y señores, ésta es la situación en la que nos encontramos en este país. Dicen ellos.
Menos mal que todavía se ven algunos piratas que poder encarcelar en nuestras prisiones, por que de lo contrario tendríamos que haber cerrado muchas más. Por otro lado, también existe la posibilidad de que al poco tiempo les pongan a estos individuos una pulsera electrónica y se puedan pasear por las tiendas de su barrio o vayan camino a la universidad para estudiar a nuestra costa algo de oceanografía o de literatura africana, dicen…¡Ay, pobre Holanda!
En pocas palabras, era un discurso que los votantes se tragaban fácilmente. Pero ahora aparece Albayrak y nos cuenta lo contrario: hay que cerrar cárceles porque la delincuencia ha bajado. Es un golpe bajo para la derecha. Es como si te diesen con una fregona en la cara. No hay cosa más ruin. Es el tipo de jugarreta a la que nos tiene acostumbrados Albayrak. El otro día vi al ex fiscal Fred Teeven (liberal de derechas) en el telediario. Parecía muy angustiado. Era como si Albayrak, y su funesto proyecto, le hubiesen dejado sin razones para seguir viviendo. No me extrañaría que Fred atracase un banco o le diese un tirón a una viejecita justo antes del apremiante debate para demostrar que la lucha contra el crimen no va en la dirección correcta.
Fred Teeven sabe perfectamente que la delincuencia va en descenso desde 1995, que las condenas que no son de cárcel generalmente dan buenos resultados y que los Países Bajos es un país bastante seguro. Pero claro, el miedo es el reclamo más importante de Fred, del VVD y sobre todo del PVV, y no tienen ganas de que se lo quiten.
Interior de una celda en la prisión de Norgerhaven en Veenhuizen, Países Bajos AFP. Imagen tomada de ABC. |
PRISIONES
2000 celdas de más en los Países Bajos
La secretaria de Estado de Justicia, Nebahat Albayrak, ha anunciado el cierre de ocho cárceles en los Países Bajos. Dicho cierre implica la eliminación de 1.200 empleos. El sistema penitenciario actual cuenta con 14.000 celdas, mientras que la necesidad real es de tan solo 12.000 celdas. Este excedente de celdas se explica por el descenso de la delincuencia en los Países Bajos, sobre todo de los delitos graves. Una de las medidas previstas es el traslado de prisioneros belgas a cárceles neerlandesas con excedente de capacidad. Han comenzado ya las negociaciones al respecto con su homólogo belga, el ministro de Justicia, Stefaan de Clerck. Mientras que el sistema neerlandés hace frente al exceso de capacidad, el belga se encuentra en la situación contraria. La escasez de celdas en Bélgica es tal que los condenados a penas de menos de tres años no son encarcelados. En vez de recluirles se les coloca una pulsera electrónica, lo que por otra parte ha derivado en la escasez de pulseras.En las próximas semanas se decidirá el traslado de 500 presos belgas a la cárcel de la ciudad neerlandesa de Tilburgo
Entrada actualizada el 26 de julio de 2022
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