La pasajera YOLANDA PANTIN es una de nuestras poetas más destacadas. Además de poeta es ensayista, editora y autora de libros para niños.
En 1989 recibió en Caracas el Premio Fundarte de Poesía. Fue becaria de la Fundación Rockefeller en Bellagio Study Center. En 2004 recibió la Beca Guggenheim.
Por el conjunto de su trabajo recibió en 2015, en Aguascalientes, México, el premio Poetas del Mundo Latino “Víctor Sandoval”, y en 2017 en Madrid, España, obtuvo el XVII Premio Casa de América de Poesía Americana.
Para nuestra antología, Pantin participó con una serie de fotografías que llamó “Señales”
En sus respuestas a nuestra encuesta nos explica su experiencia.
Esta serie se puede ver en la antología, disponible gratuitamente a través del enlace que se encuentra en el perfil de nuestra página de Instagram: pasajeras.ant
Leamos sus respuestas:
1. Piensas que escribir para esta antología ha estimulado de alguna forma tus procesos creativos?
Desde que empezó la cuarentena no he podido escribir. No encuentro forma verbal para expresar lo que sucede. Cuando una tía muy querida falleció en Barcelona de España por coronavirus, me quedé sin palabras. Durante el tiempo que mi tía pasó en los hospitales, y después de escuchar los audioscon los partes médicos que mis primas recibían cada día, dos veces al día, y que ellas compartían con la familia aquí, bajaba a caminar. Entonces, en los árboles y en las piedras, encontraba “señales” que me consolaban. Bajaba cada tarde. Era justo Semana Santa, recuerdo. No tenía palabras. Empecé a tomar fotos con el celular. Cuando recibí la invitación de Pasajeras tenía solo esas fotografías de las “señales”, la mayoría de piedras y raíces. Luego, o al mismo tiempo, la necesidad de sacar lo que quedaba adentro me llevó a dibujar con papeles en la forma de collages. Estuve esos primeros meses de la cuarentena, haciendo collages, uno detrás de otro y en forma compulsiva trabajando 8, 10 horas al día, sin descansar, por la pura necesidad y el placer de
2. La cuarentena en general ha facilitado o dificultado tu disposición a escribir/dibujar/ fotografiar?
Creo que sí porque ese algo precioso que es el tiempo, lo he tenido, justamente, para dedicarme enteramente a divagar mientras dibujo con papeles recortados, rasgados, y para entender que esa es una forma de escritura y que por lo mismo, no he dejado de escribir.
3. En qué forma crees que el retorno a la normalidad modificará tu actividad creativa?
Ya no tendré ese tiempo que he vivido para “perder el tiempo” concentrada en lo que puedo hacer sin culpa y sin estar repartida, con todo lo malo que significa estar encerrados, aislados, alejados de los afectos, de mis hijos y de mis nietos amados, de mis padres, de mis hermanas, de mis hermanos en Turmero, de mis amigos y amigas queridas, con toda la carga de incertidumbre y angustia por el futuro que no terminamos de ver con claridad, una carga todavía más angustiosa para los que vivimos en Venezuela, muy preocupada, y sin embargo, en el aislamiento, he podido tener el tiempo que decía Pasolini:
«Para ser poetas se necesita mucho tiempo:
horas y horas de soledad son necesarias
para formar algo que es fuerza, abandono,
vicio, libertad, para darle forma al caos»
Así pues, ese tiempo de la cuarentena lo he vivido también como un privilegio,intensamente.
Graciela Bonnet
No hay comentarios:
Publicar un comentario