GRUPO LI PO: HUELLAS DEL SUR, MEMORIA Y CREACIÓN

HUELLA, MEMORIA Y CREACIÓN

La huella del paso de los seres humanos por el mundo, es más que el rastro o el gesto de su existencia; es memoria y testimonio de sus sueños, deseos y proyectos. La huella es también afirmación, identidad individual y colectiva; es opinión y posición frente al estado de las cosas y a sistemas de mundo que en su hegemonía castran la creación posible de una realidad por lo menos mejor que la existente en su impostura. Al paso de los siglos, los modelos de mundo tienden a borrarse, a veces los recordamos como civilizaciones y momentos de la historia; en esa revisita al pasado es notable la fuerte presencia de las obras, de lo tangible y subsistente. En ese sentido la producción estética de las sociedades, entendida en objetos de uso, obras de creación ornamental, religiosa o de proyección social, constituye el acervo posible para comprendernos como humanidad. En este proceso extraordinario, son los artistas agentes fundamentales. En su afán por hacer de su creación y su vida una realización trascendente, van dejando huellas de mayor o menor intensidad que afirman, como un entramado, la memoria sensible de nuestra presencia aquí y en el cosmos.

Dividir nuestro planeta en hemisferios, en zonas determinadas o parcelas, nos hace pensar en la importancia de la astronomía y del mejor conocimiento del universo. También cuando hablamos de oriente u occidente, no podemos evitar pensar en la civilización y en la historia universal; pero hemos entendido que todos los siglos de conocimiento y elaboración científica han significado la consolidación del poder y hegemonía planetaria que tiene en esas demarcaciones continentales y territoriales determinantes de dominio. Lo cardinal es referencia indispensable para ubicarnos en el mundo, norte, sur, este y oeste, son parámetros de nuestro planisferio mental. Pero en algún momento los puntos cardinales se cargaron de significaciones sociales, del estatus de los seres humanos, su cultura y condición de clase. Entonces, en ese devenir, el norte consolidó el poder económico y poderío militar que nos determina. Así nosotros somos el sur, este continente de diversidad y pluriculturalidad destinado a ser respuesta y renacimiento de la humanidad agotada por la impostura de occidente. En la proyección de ese renacer es fundamental la creación, la presencia de los artistas; de ese sector de mujeres y hombres que en su afán de cambio y transformación, van nutriendo a nuestro imaginario de valores y utopía, contenidos indispensables en la construcción de un nuevo orden desde nosotros, desde este sur que con otras zonas del mundo excluidas, explotadas y sometidas, está llamado a salvarnos y constituir ese sistema de mundo que por multicéntrico y pluripolar abra el ciclo de una humanidad de justicia y si se quiere de “suprema felicidad”.

“Huellas del Sur”, es la manera de presentarse ante nosotros un grupo de veinticinco creadores, mujeres y hombres artistas del país, pintores; que en un despliegue de oficio y calidades nos asoma a ese mundo de plenitud y reivindicación de la humanidad al que aspiramos. Por lo menos tres generaciones de pintores están presentes en esta notable selección. El Museo de Bellas Artes de Caracas siente especial satisfacción y queremos expresar, además, que nos honra, exhibir en nuestras salas esta muestra que por su importancia estamos seguros será celebrada por ese público que deseoso de conocer cada día más de la creación y la producción sensible de nuestros artistas transita por nuestros museos.

miércoles, 27 de julio de 2022

HUELLAS DEL SUR, MEMORIA Y CREACIÓN

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