Kate Moss como conejita en la edición del 60 aniversario de la revista Playboy. Fotografía de Mert and Marcus |
Todos sabemos que la escritora
norteamericana Anaís Nin fue tan prolífica como polémica. Sabemos que vivió una
intensa vida en el siglo XX, inmersa en el calor de las conquistas femeninas,
en la investigación a través del psicoanálisis y los mitos de las culturas
milenarias para conocer más sobre su propia naturaleza erótica y los
secretos por largo tiempo ocultos o censurados. Su cercana amistad al escritor
Henry Miller y su esposa June, y al psicoanalista Otto Rank de la que dan
cuenta sus numerosos diarios de vida, son legendarios y trascendentes.
Anaís Nin |
Hoy acercamos a ustedes uno
de sus últimos ensayos, El Erotismo
Femenino. Inteligente, dinámica, elocuente, defensora de lo atávico más que
de lo evidente, leer a Nin es un constante y vigente descubrimiento de nosotros
mismos.
1990 Henry & June Official Trailer 1 Universal Pictures
*******
El ensayo traducido aquí, titulado originalmente “Eroticism in Women”, de Anaïs Nin apareció en 1974 en la revista Playgirl y luego fue compilado en su libro In Favor of a Sentitive Man and Other Essays (1976).
Para entonces, la autora vivía el pleno éxito de su obra que durante
décadas fue censurada y publicada con reservas debido a su alto
contenido erótico y transgresor; era la época del feminismo setentero,
la liberación de la mujer y la sexualidad. El ensayo de Nin, de hecho,
refleja muchos de los problemas que el feminismo de la época enfrentaba y
que ahora, en algunos países, son considerados como superados, sirva de
ejemplo la postura de Anaïs en cuanto al uso de los pantalones de
mezclilla que las mujeres de esa generación comenzaron a usar.
“la literatura erótica escrita por hombres no satisface a las mujeres y es tiempo de que escribamos nuestra propia literatura”
A favor del hombre sensible y otros ensayos
Desde mi experiencia, diría que las mujeres no han separado aun el
amor de la sensualidad como los hombres lo han hecho. Ambos están
combinados en la mujer: ella necesita amar al hombre que se entrega o
ser amada por él. Después del acto sexual, parece que necesita
asegurarse de que es amor y que el acto sexual de la posesión es parte
de un intercambio que es dictado por el amor. Los hombres se quejan a
menudo de que las mujeres demanden una confirmación o una expresión de
amor. La cultura japonesa reconoce esta necesitad y en los tiempos
antiguos era una regla estricta que, después de la cópula, el hombre
debía escribir un poema y dedicárselo a su amada antes de que ella
despertara. ¿Qué es esto, sino la conexión del acto sexual con el amor?
A mi parecer, las mujeres todavía se preocupan por una partida
prematura o una falta de reconocimiento del ritual que ha tenido lugar,
todavía necesitan palabras, necesitan la llamada telefónica, la carta,
los gestos que hacen del acto sensual algo particular, algo que no es
anónimo y meramente sexual.
Este fenómeno pudiera o no desaparecer en las mujeres modernas que
decidirán poner un punto final a sus predecesoras; tal vez sí logren
separar el amor del sexo que, en mi opinión, disminuye el placer y
reduce la calidad intensiva del coito. Porque éste es mejorado, elevado e
intensificado por las emociones. Comparen la diferencia entre un
intérprete solitario y la grandeza alcanzada por una orquesta.
Henry Miller |
Intentamos quitarnos de encima todo lo falso de nosotras, lo que nos
es inculcado por nuestra familia, nuestra cultura y nuestra religión. Es
una tarea enorme porque la historia de las mujeres no ha sido contada
completamente de la misma forma que la de los negros. Algunos
acontecimientos han sido ocultados. Culturas como las de India, Camboya,
China y Japón tienen una vida sensual accesible y popular, pero a
través de la perspectiva masculina. Muchas veces, cuando las mujeres han
querido revelar algunos aspectos de su sexualidad, son reprimidas. No
de manera tan obvia como sucedió con la ardiente obra de D. H. Lawrence,
o la censura de Henry Miller o James Joyce, sino de una manera que es
denigrante, constante y continua por los críticos. Muchas escritoras
recurrieron a los pseudónimos masculinos para evitar los prejuicios. Tan
sólo hace un par de años Violette Leduc escribió la más explícita,
elocuente y conmovedora descripción del amor entre dos mujeres. Simone de Beauvoir fue quien la descubrió para el público y aun así todas las
reseñas que he leído son juicios morales contra su apertura. También
hubo muchos juicios morales sobre el comportamiento de los personajes de
Henry Miller, sobre todo criticaban su lenguaje, pero en el caso de
Violette Leduc era contra ella misma.
D. H. Lawrence |
Leduc en La Bâtarde es totalmente libre:
Isabelle me recostó de espaldas sobre el edredón, me levantó y me
sostuvo entre sus brazos: me llevaba a otro mundo que era completamente
desconocido para de allí lanzarme a otro mundo que ni siquiera había
imaginado. Sus labios abrieron los míos ligeramente, me humedecieron los
dientes. Su lengua carnosa me daba miedo, pero su extraña virilidad no
batalló para entrar en mí. Distraída y calmadamente, esperé. Sus labios
recorrieron los míos. Mi corazón latía fuertemente y yo deseaba
prolongar la dulzura de su huella, la nueva experiencia del roce sobre
mis labios. Isabelle me está besando, me decía a mí misma. Trazaba un
círculo alrededor de mi boca, encerraba el ruido, dejaba un beso frío en
cada comisura, dos notas staccato en mis labios. Siguió presionando su
boca contra la mía, una hibernación… Nos abrazamos, queríamos
engullirnos una a la otra… Conforme Isabelle se recostaba sobre mi
corazón abierto, yo quería sentirla cómo entraba. Ella me enseñó a
abrirlo en flor… Su lengua, su pequeña flama, ablandó mis músculos, mi
carne… Una flor abierta en cada poro de mi piel…
La Bâtarde |
Tenemos que abandonar la consciencia. Las mujeres tienen que evitar
copiar a Henry Miller. Está bien tratar a la sexualidad
caricaturizándola con humor y picardía, sin embargo esa es otra forma de
relegarla a lo casual, a las áreas ordinarias de la experiencia.
Violette Leduc |
Las mujeres han sido amedrentadas para revelar su propia naturaleza sensual. Cuando escribí Spy in the House of Love en
1954, muchos críticos serios llamaron a Sabina [el personaje] una
ninfómana. La historia de Sabina es la de una mujer que ha tenido
solamente dos amantes y una amistad platónica con un homosexual. Fue la
primera historia de una mujer que intenta separar el amor de la
sexualidad de la misma forma que un hombre para poder alcanzar la
libertad sensual. Incluso fue etiquetada de pornográfica cuando
apareció. Aquí uno de los fragmentos “pornográficos”:
Las diferentes facetas de Simone de Beauvoir |
Ambos huyeron de los ojos del mundo, de los proféticos, estridentes y
ováricos prólogos del cantante. Hacia las barandas oxidadas de las
escaleras del subsuelo nocturno, hacia el primer hombre y la primera
mujer en el comienzo del mundo, un mundo sin genitivos para poseer uno
al otro, sin música de serenatas, sin regalos de cortesía, sin torneos
para impresionar y forzar una caricia, sin instrumentos secundarios, sin
ornamentos, collares, coronas que sojuzgar, sólo un solo ritual, un
gozoso, alegre, jubiloso y dichoso empalamiento de una mujer en el
mástil de un hombre.
Aquí otro pasaje etiquetado como pornográfico por los críticos:
Sus caricias eran tan delicadas que se sentían como una provocación,
un reto evanescente que ella temía corresponder por temor a que se
desvaneciera. Sus dedos la incitaban y se alejaban cuando la excitaban;
su boca la estremecía y luego se retiraba; su rostro y cuerpo se
acercaron, esposó cada uno de sus miembros para luego deslizarse en la
oscuridad. Él exprimía cada curva y recoveco para extraer el placer de
su fino cuerpo y después permanecía quieto, dejándola en suspenso.
Cuando tomaba su boca, él apartaba las manos de ella; cuando ella
respondía al placer de sus muslos, él cesaba de exprimirla. En ningún
momento él permitía que aconteciera una fusión total sin saborear cada
abrazo, cada parte del cuerpo de ella para luego desertarlo, como
encender la llama y luego eludir el derretimiento. Un corto circuito de
sentidos, provocador y tibio, trémulo y elusivo, tan móvil e incesante
como era él durante el día; pero ahora aquí en la noche, con las
lámparas de la calle develando la desnudez de ambos, pero no la de su
mirada, ella era incitada a un casi insoportable y previsto placer. Él
había convertido su cuerpo en un manojo de rosas para exfoliar el polen
de cada una de ellas.
George Sand |
Tan postergado, tan incitado que la posesión llegó para vengar la espera con un largo, prolongado y profundo éxtasis.
Las mujeres en sus conversaciones revelan una persistente represión.
En el diario de George Sand leemos el siguiente incidente: [Émile] Zola
la cortejó y tuvieron una noche de amor. Por el hecho de haberse
entregado sin reservas sexuales, él le dejó dinero en el buró cuando se
retiró, implicando así que una mujer apasionada no podía ser sino una
prostituta.
Sin embargo, si seguimos estudiando la sensualidad de las mujeres nos
encontramos con que en última instancia no hay generalizaciones, que
hay tantos tipos de mujeres como mujeres mismas. Hay un punto en común:
que la literatura erótica escrita por hombres no satisface a todas las
mujeres y que es tiempo de que escribamos nuestra propia literatura, y
que hay una diferencia en nuestras necesidades eróticas, fantasías y
actitudes. Barracas explícitas o palabras clínicas no excitan a la
mayoría de las mujeres. Cuando el primer libro de Henry Miller fue
publicado, yo predije que a muchas mujeres les gustaría. Pensé que les
gustaría la manifestación honesta del deseo, el cual estaba a punto de
desaparecer en una cultura puritana; sin embargo, no hubo respuesta
alguna en cuanto al lenguaje agresivo y vulgar. El Kama Sutra, el
compendio de sabiduría erótica india, remarca la necesidad de
acercársele a la mujer con sensibilidad y romanticismo, no ir
directamente a la posesión física, sino prepararla con cortesía amorosa.
Estas costumbres, hábitos y prácticas varían de un país a otro. En el
primer diario escrito por una mujer (escrito en el año 900), La historia de Gengi de Murasaki [Shikibu],[1] el
erotismo es extremadamente sutil, está envuelto en poesía, y se enfoca
en partes del cuerpo que el mundo occidental raramente toma en cuenta,
como el cuello desnudo que se muestra entre el cabello largo y el
kimono.
Ilustración de La historia de Genji. |
No obstante, sí hay un punto común, que es que la zonas erógenas de
la mujer están dispersas en todo su cuerpo, que es más sensible a las
caricias y que su sensualidad no es directa ni inmediata como la del
hombre. Hay una atmósfera vibrante que necesita explorarse y que tiene
una conexión con el último incitamiento.
La feminista Kate Millet es injusta con Henry Miller. Sea lo que sea
que implique ideológicamente, ella no fue lo suficientemente atenta para
ver en su trabajo, y aquí es donde yace el verdadero sentido, a Miller
le preocupaba la respuesta de la mujer.
El amante de Lady Chatterley. Portada de la edición de Círculo de Lectores |
Mi pasaje favorito de El amante de Lady Chatterly es este:
Entonces, conforme él se fue convulsionando, hundido en el orgasmo
inexorable, surgió en ella una nueva y extraña onda excitante en su
interior. Ondeaba, ondeaba, ondeaba como delicadas flamas consumiéndose
unas a otras, suaves como plumas, despidiendo pavesas exquisitas,
exquisitamente derritiéndose y fundiéndose dentro de ella. Como campanas
ondeando incesantemente hasta la culminación. Cayó desvanecida por los
gemidos que espetó hasta el final… sintió en sus adentros los brotes de
él, un extraño ritmo fluyendo hacia ella con un extraño pasmo in
crescendo, hinchándose una y otra vez hasta que llenó y atravesó su
consciencia, y después, una vez más, la indecible moción inamovible,
remolinillos puros y profundos de sensación girando adentro y más
adentro de sus tejidos y su consciencia, hasta que ella toda fue un
sentimiento fluido perfecto y concéntrico. Cayó llorando, inconsciente,
lloridos inarticulados. ¡La voz brotó de la profunda noche, era la vida!
Fue una desilusión, en nuestros tiempos modernos, descubrir que el
cortejo entre las mujeres no adoptó necesariamente una forma más sensual
y sutil de obtener placer sin proceder con la misma agresión y el
ataque directo de los hombres.
Desde mi perspectiva, esto es lo que creo: el brutal lenguaje que usa Marlon Brando en El último tango en París,
lejos de afectar a la mujer, le resulta repulsivo. Denigra y vulgariza
la sensualidad; ofrece la mirada puritana acerca de ella como algo bajo,
maldito y sucio. Es una perspectiva puritana. No provoca ninguna
excitación porque bestializa la sexualidad. Muchas mujeres ven esto como
una destrucción del erotismo. Entre nosotras hemos hecho una distinción
entre lo pornográfico y lo erótico: lo pornográfico trata a lo sexual
grotescamente para llevarlo a un nivel animalesco; lo erótico incita lo
sensual sin menester de lo animal. Y muchas mujeres con las que he
discutido al respecto quieren desarrollar un escritura lejos de los
parámetros masculinos. El cazador, el violador para quienes la
sexualidad es simplemente un impulso y nada más.
Ligar el erotismo a los sentimientos, al amor y a la selección de
determinada persona, personalizarlo e individualizarlo, es una tarea
para las mujeres. Así habrá cada vez más y más escritoras que escribirán
basándose en sus propios sentimientos y experiencias.
El amante de Lady Chatterley. Cartel |
El descubrimiento de las cualidades eróticas de las mujeres, así como la expresión de los mismos, vendrán cuando dejemos de culpar a los hombres por nuestras penas. Si no les gusta el cazador y la caza, es nuestra tarea expresar lo que sí nos agrada y revelárselo a los hombres, de la misma manera que lo han hecho las historias orientales, a los placeres de otras formas de amar. Hasta ahora, la escritura de mujeres ha sido negativa: solamente escuchamos lo que no les gusta. Repudian el rol de la seducción y el encanto para crear la atmósfera erótica con que sueñan. ¿Cómo puede un hombre enterarse de la sensibilidad corporal de la mujer cuando ella viste pantalones de mezclilla que hacen ver a su cuerpo como el de sus contrapartes y si solamente hay una sola ranura que sirve para la penetración? Si acaso es verdad que la sensualidad de la mujer yace en todo su cuerpo, entonces la forma en que se viste hoy en día es una total negación de este factor.
Ahora bien, hay también mujeres inquietas por el papel pasivo al que
son confinadas. Algunas quieren tomar, invadir y poseer al igual que el
hombre. Es la fuerza liberadora de nuestra consciencia actual la que
queremos renovar para que cada mujer sea un patrón individual, no uno
generalizado. Me gustaría que hubiera una computadora que le otorgara a
cada mujer un molde diseñado especialmente para sus propios deseos. Esta
es la excitante aventura en la que nos encontramos hoy en día:
cuestionar todas las historias, las estadísticas, confesiones,
autobiografías y biografías para crear nuestro propio patrón individual.
Para lograrlo, es menester aceptar lo que nuestra cultura siempre nos
ha negado, que es la necesidad de la examinación individual
introspectiva. Esta simple tarea nos permitirá saber lo que somos, saber
nuestros reflejos, gustos y disgustos, y a partir de aquí podremos
actuar sin culpa ni dudas para saber nuestras capacidades. Existe un
tipo de hombre que busca hacer el amor igual que nosotras, y hay al
menos un hombre así para cada mujer. Sin embargo, para reconocerlo,
primero debemos conocernos a nosotras mismas, conocer los hábitos y las
fantasías de nuestro cuerpo, los dictados de nuestra imaginación. No
solamente debemos saber lo que nos mueve, nos excita y provoca, sino
también cómo obtenerlo y alcanzarlo. Y, al final, la mujer debe generar
su propio patrón erótico de satisfacción a través de una enorme cantidad
de mitad información y mitad revelación.
L'Amant de Lady Chatterley (Lady Chatterley's lover)
El puritanismo está muy arraigado en la literatura anglosajona y esto
es lo que hace a sus escritores escribir sobre la sexualidad como algo
bajo, vulgar y como un vicio animalesco. Algunas escritoras han imitado a
estos escritores debido a que no tienen modelos a seguir y en lo único
que han tenido éxito es en dar una vuelta a los roles: sus personajes
femeninos se comportan como si fueran hombres, hacen el amor y a la
mañana siguiente se retiran sin decir una palabra tierna o sin una
promesa de continuidad. La mujer se convirtió así en una depredadora, en
una agresora. Nada cambió con esto. Todavía nos hace falta descubrir
cómo siente una mujer y sobre todo va a tener que expresarlo en la
escritura.
Las mujeres jóvenes de ahora sostienen reuniones para explorar su
sensibilidad y disipar sus inhibiciones. Una joven profesora de
literatura, Tristine Rainer, invitó a varias estudiantes de la
Universidad de California en Los Ángeles a discutir literatura erótica y
sobre por qué las mujeres se inhíben tanto al momento de escribir de
sus sentimientos. Había un tabú muy grande. Pero apenas lograron
comunicarse entre ellas sus fantasías, sus deseos y sus experiencias, la
escritura, de igual forma, también fue más libre. Estas jóvenes buscan
nuevos modelos porque se han percatado que imitar a los hombres no
conduce a la libertad. Las mujeres francesas han sido capaces de
producir bella literatura erótica porque no lidiaron con el tabú
puritano, y algunas de esas escritoras voltearon la mirada hacia el
erotismo sin haber sentido que la sexualidad era algo vergonzoso y que
debía ser tratado con desdén.
El último tango en Paris. Cartel.1972 |
Lo que tendremos que alcanzar, lo ideal, es el reconocimiento de la
naturaleza sexual femenina, la aceptación de sus necesidades, el
conocimiento de su variedad de temperamentos, y una actitud feliz hacia
ella como parte de su naturaleza, tan natural como el brotar de una
flor, las olas del mar y el movimiento de los planetas. La sensualidad
como naturaleza con posibilidades de éxtasis y goce. O en palabras zen,
con posibilidades de alcanzar el satori. Aún vivimos bajo la opresión
puritana y el hecho de que las mujeres escriban sobre el sexo no
significa que sean libres, porque lo hacen con la misma actitud vulgar y
pobre que los hombres, no lo hacen con orgullo y goce.
La verdadera liberación del erotismo estriba en aceptar el hecho de
que tiene miles de facetas, hay muchas formas eróticas, muchos objetos,
situaciones, atmósferas y variaciones de él. Primero que nada tenemos
que dispensar la culpa de su expansión, después abrirnos a sus sorpresas
y variadas expresiones y (aquí añado mi consejo personal para su
completo disfrute) fusionarlo amorosa y pasionalmente con una sola
persona, mezclarlo con los sueños, las fantasías y las emociones para
que llegue a su máximo potencial. En el pasado tal vez haya habido
rituales colectivos en los cuales el desfogue sensual haya sido la
norma, pero ya no vivimos en una época así, y entre más fuerte sea la
pasión por una persona, el ritual de sólo dos personas será más
concentrado, intenso y extático.
Last Tango In Paris Trailer https://www.youtube.com/watch?v=3x4UOsLC0OE
Traducción de Francisco Serratos.
[1] Anaïs Nin pudo haber confudido el diario de Murasaki con La historia de Gengi, que es considerada por muchos críticos como la primera novela, no un diario.
Tomado de Zona Libre Radio 1
Fotograma del filme Henry y June |
*******
Graciela Bonnet
Nació en Córdoba, Argentina, en 1958. Es Licenciada en Letras por la Universidad Central de Venezuela (1984). Ha trabajado 25 años como correctora de pruebas y supervisora de ediciones por contrato para todas las editoriales venezolanas, entre ellas Monte Avila, Planeta, Biblioteca Ayacucho, ediciones de la Casa de la Poesía, Pomaire, Eclepsidra, Santillana, Editorial Pequeña Venecia, La Liebre Libre. Experiencia de tres años como redactora free lance para una editorial de libros de autoayuda. Escritora fantasma (sin firma) realizó investigaciones para crear libros, novelas, tesis y monografías.Es dibujante amateur. En 1997 el grupo editorial Eclepsidra publicó su poemario "En Caso de que Todo Falle." En 2013 editorial Lector Cómplice editó "Libretas Doradas, Lápices de Carbón" En el año 2000 participó del encuentro de Mujeres Poetas en Cereté, Colombia.
Y su blog es: Graciela Bonnet Vertiente Recíproca
Actualizada el 14/12/2023
Enlaces relacionados:
No hay comentarios:
Publicar un comentario