sábado, 5 de marzo de 2022

José Pulido: Solo soy alguien que ama la poesía y la escritura

Una entrevista de Juan Guerrero

 




Juan Guerrero


Domingo, 27 de Febrero de 2022


ENTREVISTA


La misericordia es propia del poeta


Cuando la memoria es afirmación de vida y esperanza la poesía se convierte en celebración, esplendor de imágenes que construyen una cotidianidad que transita por saberes y sabores donde todo confluye en un mismo sentimiento.


En esos espacios transcurre la escritura poética de, José Pulido (Venezuela, 1945). Escritor de una prolífica obra poética, narrativa y también de significativa indagación en la serie de entrevistas a escritores y artistas.


Radicado desde hace varios años en Génova (Italia), Pulido se ha mantenido fiel a la palabra poética y a la poesía, a la que se ha dedicado en ‘cuerpo y alma’ hasta lograr construir un estilo personalísimo, donde el habla poética es revelación, indagación y uso de múltiples estéticas y estructuras escriturales que otorgan a su poética, originalidad y trascendencia en su cotidianidad.


José Pulido, es, además de poeta, narrador y periodista. En 2000 recibió el Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía. En 1989 recibió el Segundo Premio ‘Miguel Otero Silva’ de novela. Ha publicado, hasta la fecha, siete poemarios y nueve novelas. Forma parte de la Antología ‘Di tú que he sido’, del XV Encuentro de Poetas Iberoamericanos (Antología en homenaje a Miguel de Unamuno); Antología ‘Por ocho centurias’, del XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, Salamanca-España. Ha sido invitado a festivales de poesía, en Irak, Colombia, Brasil, Chile, España e Italia. Ha sido invitado al Festival Internacional de Poesía de Génova (2018, 2019 y 2020). Desde 2018 el Papel Literario de El Nacional publica las entrevistas que ha realizado a creadores y artistas en la Serie ‘José Pulido pregunta’. Entre sus publicaciones más recientes, citamos: El puente es la palabra: Antología de poetas venezolanos en la diáspora. Poeti Uniti per Venezuela, Parole di Libertá (Poetas Unidos por Venezuela, Palabras de Libertad). Heridas espaciales y mermeladas caseras, Nunca es un artificio el viajo exilio, Los espacios del adiós y otros poemas, Cada ciudad dice que sí grita que no (bilingüe italiano-español).



CREO QUE VIAJAMOS AL FUTURO.

Un poema de José Pulido

 Presentamos a continuación, un poema inédito de este destacado escritor y poeta.


Más o menos ausencia


Tan pálido este día, la palidez metálica


que bruñe las alturas


el congelado cielo hizo su hechizo


enfriando frentes pensativas y manos


reposadas


atravesando muros y cristales,


 


Y eso no sería mencionado


por su escasa importancia


faltaban las profecías y solemnidades


 


Se escuchaba gente despertando el olor de


los jabones en los baños


y era acertado imaginar que en una calle


recién atormentada


alguien podría creer que había encontrado


una moneda


al relumbrar tímidamente un parpadeo


caído desde arriba


 


Suelen sonar a desvaríos los notorios


silencios sin registro


ausencia de zumbidos en las cansadas


flores


manchones, tornillos, raspaduras,


capítulos de historias


que escriben en el seno de las casas libros


amargos de leer


 


El rostro ensimismado muy cerca de otra


cara, melocotones respirados


alientos que se cruzan, ojos en abismos


aceptados por los demás sentidos


y rechazados por las nuevas auroras que


quizás no lleguen


¿quién ha de recordar contigo esas


carencias?


 


Los friolentos días


pueden inclusive suceder en verano


No hay con quién recordar momentos


importantes


necesitas un patio, un gallo negro y rojo,


amarillo y dorado


los santos y la virgen del altar casero


para que conversen contigo


¿Podemos recordar alguna vida juntos?


y aquel corazón desasistido


que no se puede recuperar con pasiones


gastadas


 


Ninguna pasión es infinita


todas las pasiones son fugaces


si se miden de acuerdo a quien las sienta


tienen la duración de un fósforo


encendido


por alguien que suspira


 


Juan Guerrero: Tu escritura poética narra la vida y quienes la habitan. Algunos críticos de tu obra poética han indicado que en ella existe una confluencia de géneros literarios: poesía, relato, una variedad de ejercicios escriturales que le dan un carácter personalísimo. Las metáforas se pierden o están generalmente ausentes, mientras el tema que tratas, termina cubriéndolo todo.


José Pulido: No creo que el tema lo cubra todo. Porque siempre abro un abanico buscando áreas del sentir. En cada poema mío hay tantas metáforas que a veces borro unas cuantas. Y la variedad de los ejercicios escriturales, como dices, es solo lo que han hecho tantos poetas, que usan todos los recursos según lo que el poema exija. Desde Homero hay poetas narrando la vida. Shakespeare hacía eso. John Keats en Endymion, por ejemplo. Wallace Stevens con Domingo por la mañana. En los poetas recientes puedes encontrar a una maravilla como Anne Carson desarrollando una poesía que lo contiene todo. Bolaños, Anne SextonLenore Kandel. Antes podías leer a Eliot, Apollinaire. Muchos. Hasta ensayos se incorporan en la poesía. John Ashbery es la máxima expresión en el uso de todos los recursos, porque en definitiva se trata de que la poesía se mantenga en el tope de un milagro llamado lenguaje. Pensamiento/sentido y viceversa. Ya Heráclito dijo algo alucinante: El pensamiento es una enfermedad sagrada.

Lenore Kandel.


¿Qué hace que tu poesía sea un compendio de tantos géneros literarios?


Mi angustia necesitada de creación y mi obsesión por la creación a través del lenguaje.

Anne Sexton. Imagen tomada de The Juice Bar Live.


La memoria y en ella, la madre, son referentes en tu poesía. ¿Qué tanto te ha marcado el pasado?


Somos seres cargados de pasado, engendrados por lo que ha sucedido. Solo vamos creciendo y envejeciendo, pero del pasado venimos siempre. Es lo que puedo entregarle al presente. Nunca he hecho nada en el presente. La infancia nos conduce hasta el final y la infancia no es otra cosa que pasado. Puro pasado.

 



La verdad, la belleza y el sentido misericordioso de la vida son términos (o más bien, virtudes teologales) en tu escritura. ¿Es así?


No. La verdad es una búsqueda perenne que a la larga sirve para descubrir nuestra ignorancia; la belleza es interior, es lo que extasía interiormente ante algo que te acaricia o te hace amar con asombro aquello que percibes. Como decía Marina Tsvetáyeva: lo de afuera es bonito, es hermoso. Lo bello es interior. La misericordia es propia del poeta, es lo que lo hace solidario, piadoso, en algunos momentos. Pocas veces han sido misericordiosas las religiones. Y mucho menos las ideologías. Jesús era un gran poeta oral. Quizás el mejor.

Marina Tsvetáyeva.


Aun cuando existe en tu obra poética celebración de la vida, leer tu poesía es quedarse con una sensación de melancolía; queda un largo silencio, un desamparo en las manos, pero a la vez un corazón pleno, colmado de emociones. ¿De dónde procede tanta memoria amorosa?


En esto has acertado completamente. Es lo que deseo siempre: hacer sentir y que el sentimiento quede como algo que no se desentraña completamente. Juego con las palabras como si cocinara unos platos especiales en el caldero de las almas de la gente. Mi memoria amorosa procede de mi amor por la vida. Nadie me lo enseñó con más claridad que mi madre: nos alegramos viendo lo que existe, teniendo el privilegio de ver un pájaro, una gallina, un cielo, una mata de mango. De probar frutos. De escuchar música, de ver arte, de conocer gente.


Escribes en uno de tus poemas: “Con su lengua de pez a punto de ser tragado / Dios habita en las palabras del poeta” Lo indicas, para luego concluir: “Con sus ojos de poeta enfermo / Dios mira la alegría y se alegra” Hay una marcada huella, no diría religiosa, pero sí de religiosidad en tu poesía. ¿Hay un sentido místico, de religiosidad en tu escritura?


La poesía tiende a ser metafísica pero no religiosa. Es la religión la que usó el don de los poetas para elevarse con los rezos, con los salmos, con El libro de Job, con el Cantar de los Cantares, El Eclesiastés, El Apocalipsis… y te repito algo que ya han dicho antes muchos otros: Jesús era un gran poeta oral. El ‘Padre nuestro’ es su mejor poema. Toda la cultura griega está bellamente abrumada de poesía. Endiosada de poesía.


Creo que busco en la poesía que ella me toque, me otorgue un poco de su lumbre, de esa otra gracia que no siendo divina es la que pertenece al origen del lenguaje, a ese momento en que los seres humanos comenzaron a comunicarse con las primeras palabras, los primeros sonidos, a decir lo que sentían, lo que necesitaban y lo que inventaban sin saber.


¿Qué te angustia para que tu poesía devenga lenguaje poético? Podrías hablar de ello.


Con las palabras agitando el milagro de los pensamientos descubres que eres un pozo sin fondo, que tienes una interioridad tan enorme como el espacio sideral. Puedes dejarlo así de oscuro o irlo iluminando para que otros obtengan su propio mapa. La única angustia es la muerte, cualquier muerte. Porque la vida es hermosa y uno quisiera más tiempo. Pero resulta mucho más satisfactorio descubrir que somos capaces de invocar poesía para dejarla a merced de la estructura sentimental ajena, como la abeja modela su trascendente destino y la flor hace un perfume.

  




¿Es la poesía una profecía?


El corazón de la imaginación que la poesía cabalga, puede recorrer un siglo en un segundo, pero la poesía solo puede asumir la posición que será necesaria alguna vez; la posición más digna, justa, pura y noble, venga el tiempo que venga. En el planeta que se disponga.


¿Qué te acercó a la literatura y concretamente a la poesía?


Desde la niñez veía que la gente hacía cosas hermosas, amorosas y también había quienes actuaban con violencia. Vi gente matándose, vi gente cruel haciendo sufrir a otros. Y en mi familia había mucha paz espiritual, aunque no éramos muy religiosos. Nunca supe por qué, especialmente en la familia de mamá nunca había violencias ni actos trágicos. Era como una herencia. Comencé a leer autores fáciles y me sentía con deseos de escribir así. Pasé de Salgari a Gallegos y a Pedro Emilio Coll y de allí pasé a Conrad. De Conrad a Edgar Allan Poe. Y luego a Hemingway, Faulkner. Pero todo cambió drásticamente cuando leí a Whitman, especialmente cuando me topé con estos versos: “Ya he dicho que el alma no vale más que el cuerpo,/ Y he dicho que el cuerpo no vale más que el alma,/ Y que nada, ni Dios, es más grande para uno que uno/ mismo,/ Que aquel que camina sin amor una legua siquiera,/ camina amortajado hacia su propio funeral.” Porque hasta ese momento solo leía poesía rimada. Y casi a continuación descubrí a Rilke y no hubo más nada qué hacer: me quedé abismado desde la primera Elegía: “¿Quién, pues, si yo gritara, me oiría entre las jerarquías/ de los ángeles? Y aun suponiendo que, de pronto,/ uno de ellos me apretara contra su corazón, yo/ sucumbiría/ ante su existencia más fuerte. Pues la belleza no es sino/ el comienzo de lo terrible; apenas la soportamos/ y si la admiramos es porque desdeñosamente no se/ preocupa/ por destruirnos. Todo ángel es terrible(…)


¿Te consideras un creador iluminado, o acaso un intelectual formado en la lectura


Solo soy alguien que ama la poesía y la escritura, que ha vivido mucho y ha leído mucho. Te asombrarías si te dijera todo lo que he hecho en la vida y todo lo que he leído. Y sin embargo es muy poca la buena obra que he realizado. Cuando te digo que amo la poesía es porque le he estado entregando mi vida con mucho gusto.


Vives desde hace años fuera de Venezuela. Ahora tus pasos recorren las calles de Génova. ¿Hay tristeza por esas distancias?


Siempre estoy triste porque hubo una época en que el paisaje humano nuestro era tan hermoso como el paisaje natural, y sé que eso no volverá a suceder. No para mí. Detesto mucho la delincuencia y el avasallamiento que arrasaron con el país, con la moral del país. Y sé que eso no será fácil diluir. Me hace falta Venezuela, claro que sí, allí están muchos de mis familiares y amigos, muchos de los lugares que han formado mi espíritu. Pero solo volveré en palabras. Y en el cariño que le envío a diario a ese territorio.

 



Quisiera saber tu parecer sobre la poesía italiana de estos últimos años. ¿Qué la está marcando?


Creo que los poetas italianos, como en todas partes, andan buscando sus voces, tratando de interpretar su tiempo. Están marcados por eso y porque hay una poderosa participación de las mujeres poetas que son muy significativas porque abren el panorama en cuanto a los temas y la diferente sensibilidad. Pero los poetas italianos, lógicamente, siguen apegados a los grandes nombres, en particular a UngarettiQuasimodoPasoliniMontaleLeopardi.


En particular, de los poetas actuales me atrapan los poemas de Massimo MorassoClaudio PozzaniViviane CiampiAnna VenturaMilo De Angelis y Gino Scartaghiande.


Tu poesía describe, nos habla de una cotidianidad, de un día a día. ¿Acaso la marca tu experiencia periodística?


Mi experiencia periodística hace que me atreva a usar el castellano del modo en que disponga lo que quiero decir; hace que conozca más la realidad. Pero abordo lo cotidiano buscando la crudeza de la realidad para contraponerla a lo invisible y conocer más nítidamente las diferencias de ambas dimensiones. Somos cotidianos envejecidos de pasado y macerados en ilusiones futuras.


Por años el cultivo de la poesía ha estado cercana a la presentación de poetas en recitales, desde librerías hasta bares. ¿Permite ello la difusión de la poesía o será una moda, una especie de ‘farándula poética’?


Si conoces en profundidad la poesía y sabes reconocer al poeta en su modo de vida y en su modo de ser, eso de ‘farándula poética’ es tan absurdo como hablar de ‘piedad militar’. Los poetas, en esta época de pandemia, han tratado de no perder la costumbre de leer sus poemas ante la gente. Lo de librerías y bares es más viejo que el ‘pan de hallaquita’. Todos hemos leído en bares, librerías, plazas públicas y casi siempre ante cuatro o diez personas. Lo que nos interesa es mostrar lo que hacemos y tratar de encontrar gente que no lea la poesía por encima. Que la lea en profundidad y la escuche en profundidad. No buscamos autógrafos ni premios. Ni jolgorios superficiales. Un poeta necesita mostrar lo que escribe. No es lo fundamental, pero debe hacerlo. Y es gratis. Aunque haya quienes no lo aprecian, es un regalo.

 



Tienes presencia permanente en las redes sociales. Presentas y difundes, no solo tus poemas, también imágenes. ¿Qué logras con ello?


Tengo presencia permanente en los medios donde puedo ser leído. Cuando pongo imágenes con mis poemas lo hago como una especie de performance que quizás llame la atención para que lean. Son dos obras que se alternan para que el lector, el espectador se acerquen. Es como cuando en los periódicos se destacaba una buena fotografía o un buen titular en la portada para llamar la atención. “Ven a ver esto y de paso, si quieres, lee lo que está al lado”, eso es lo que dice una imagen. De paso, puedo ayudar a difundir la obra de alguien. O simplemente expreso mi amistad con esa persona que me acompaña con su fotografía o su cuadro. No sé si logro algo. Dime tú.


¡Lo logras, y mucho!


Por décadas la actividad intelectual y literaria venezolana estuvo centrada en las universidades nacionales. Hoy, con los centros del saber anulados, destruidos y olvidados por el Estado, son las editoriales alternativas e independientes, así como librerías privadas que han ocupado esos espacios. ¿Qué piensas sobre esto?


Que nadie puede destruir la creación, la búsqueda de conocimientos y de expresiones artísticas elevadas. Y creo que esa actividad no solo estuvo centrada en las universidades: solo se desconocía la efervescencia creadora que en cada rincón del país existía y sigue existiendo. Porque estaban los ateneos siempre activos y motivadores; estaban las agrupaciones culturales diversas… y así…


Si debo indicar algunas palabras que definan tu obra poética, diría que es una poesía del esplendor, de la afirmación de la fe en la vida y su celebración. ¿Qué agregarías?


No te voy a contradecir. Es hermoso lo que dices. Es valioso para mí. Yo siento que mi poesía es el resultado de una vida que desde sus inicios estuvo dedicada a rendir culto a la palabra y sus poderes venidos del ayer más lejano.


José Pulido. Fotografía de Gabriela Pulido Simne.


Si de sabores habláramos, indicaría que tu poesía tiene sabor a receta de repostería, construida entre sabores de mermeladas caseras. Ello le otorga una especial sensualidad, acaso cierto erotismo. ¿Es así?


Mi poesía sabe a níspero* de mujer


Níspero. Imagen tomada de El Mundo.


* En Venezuela se le llama Níspero al fruto del Manilkara huberi o al fruto del Manilkara zapotano es el fruto del  Eriobotrya japonica, níspero japones, ni del Mespilus germanica, níspero europeo.


Tomada de Astorga.




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José Pulido. Fotografía de Gabriela Pulido Simne


José Pulido

Poeta, escritor y periodista, nació en Venezuela, el 1° de noviembre de 1945.

Vive en Génova, Italia. 

En 1989 obtuvo el Segundo Premio Miguel Otero Silva de novela, Editorial Planeta. En el 2000 recibió el Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía, por su poemario Los Poseídos. Ha publicado cinco poemarios y nueve novelas. Desde el 2018 el Papel Literario de El Nacional creó la Serie José Pulido pregunta y publica las entrevistas que ha realizado a creadores y artistas.



Forma parte de la Antología Por ocho centurias, XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, Salamanca, España, entre otras. Ha sido invitado a festivales en Irak, Colombia, Brasil, Chile, España y Génova. Participó, en 2012, como invitado de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos que se celebran en SalamancaEn el 2018 y en el 2019 invitado al Festival Internacional de Poesía de Génova. 

Publicaciones más recientes:

El puente es la palabra. Antología de poetas venezolanos en la diáspora.

Compilación: Kira Kariakin y Eleonora Requena, para Caritas.

Poeti Uniti per il Venezuela, Parole di Libertà  (Poetas Unidos por Venezuela, Palabras de Libertad) publicado por Borella Edizioni, evento respaldado por la Associazione culturale Orquidea de Venezuela, con sede en Milán.


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2 comentarios:

  1. Uno de sus mejores poemas es "Los poseídos", Lo mejor de José Pulido es su sencillez, su humildad, un corazón noble, he tenido el privilego de compartir con él gratas horas recitando poemas,cantando con un grupo de amigos, celebrando la vida, diría que tiene al corazón por pura presentación.

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    1. Gracias henrique meier por tu visita y por compartir tus vivencias con José Pulido. Disculpa la tardanza. Bienvenido.

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