jueves, 30 de mayo de 2024

Oswaldo Vigas: Venezuela tiene ahora una muy mala política cultural

 

Oswaldo Vigas. Foto de Darwin García






LUNES, 30 DE MAYO DE 2011


Oswaldo Vigas: “Uno de mis orgullos es no estar de moda”


El maestro Oswaldo Vigas (Valencia, estado Carabobo, Venezuela, 1926) esperaba sentado como un niño al aguardo de algo que va a suceder. Es decir, a duras penas, porque su espíritu siempre ha sido inquieto, entusiasta; demasiado energético y febril. Con la mirada todavía mas agudizada por los años quería responder con generosidad a las preguntas que sabía le formularían.


Estaba en su hogar que es un museo viviente. Rodeado de los mejores cuadros de sus amigos, producto del intercambio que siempre hacen entre si los artistas. Posee una colección personal y única, como solo puede tenerla un creador. A la par de ello ostenta una valiosa colección precolombina, otra de arte africano y una serie de estampas de arte japonés que sin duda brindan un sincretismo capaz de ir hacia los orillas de los ríos de la creatividad más asombrosa porque el valor de esas piezas posee también autonomía silente. Han sido parte de su motivación y hallazgo.

Alacran. 1952


El pasado mes de abril inauguraron en Francia una gran retrospectiva de su obra, Oswaldo Vigas (1952 a 1993),  a la que asistió su compañera de vida, Jeanine, quien trajo el catalogo que es mas bien un libro, con las fotografías de las 170 pinturas, dibujos y grabados expuestos en el Centro de Arte Villa Tamaris, en Seyne-Sur-Mer, ubicado en la Costa Azul francesa, entre Toulon y Cannes.


Oswaldo Vigas. Mérida-París-Caracas. Pinturas, es una exposición retrospectiva que abarca su trabajo temprano en un período que va de 1941 a 1952, pasando por la creación de Vigas durante su estadía en París desde 1953 hasta 1964 -el punto central de la exposición-, hasta incluir las obras más recientes de 1970 a 2010.

Oswaldo Vigas. 1977.


Repasando el libro fue mostrando las obras. Sobre todas las de los primeros años, las mas desconocidas en Venezuela, que revelan un pintor de colores polvorosos, haciendo rugir los lienzos desde perspectivas aún novedosas.


Marisol Pradas: Observando el catalogo de esta retrospectiva uno ve los distintos estilos que usted ha trabajado… pareciese que usted los dejó a un lado y siguió su propio camino: ¿qué movimiento se arraigó más en usted?


OV: Tuve la suerte de que en ninguna de las ciudades en las que viví había escuelas de arte. Eso fue una suerte porque no tenia a nadie que me dijera tienes que ir por aquí o tienes que ir por allá. Yo fui por donde quise. No seguí a los que estaban haciendo “paisajitos”. Yo pasé directamente por una pintura imaginada y mas nada. Fantástica en cierto modo, sin escuela. Obtuve mi propia evolución y no se puede decir que haya sido así porque no se puede decir que es mejor lo que hago ahora que lo que hice antes. Son cosas diferentes. Inclusive tengo obras anteriores que son mejores que las actuales y tengo nuevas que son muy buenas también. Cada obra tiene su propia razón de ser y cada época también.


MPS: Pero eso responde a un análisis en el tiempo


OV: Cuando uno es honesto. Eso es muy importante. Honestidad y autenticidad. Si uno se sigue a uno mismo lo que hizo antes influirá en lo que haces ahora. Lo de ahora se apoya en lo de antes. Cada época va marcando su paso.


Hay artistas que de un día para otro dan un gran salto buscando estar de moda. Yo nunca estuve de moda.

Aparecido Azul. 1976.


MPS: ¿La ruta traza al artista o viceversa?


OV: Uno no tiene razones porque no hay explicaciones, el arte va por su cuenta. Lo que si existe y corresponde es la maduración de uno como artista, a la madurez; que se va haciendo muy lentamente, sin miedo.  Porque si uno tiene miedo no hace tampoco, te quedas y de ahí no pasas.

Oswaldo Vigas y Picasso. Imagen tomada de Twitter


MPS: Mucho se le pregunta sobre su amistad con Picasso…


OV: Nunca estuve pegado de Picasso. Estuve muy poco tiempo con él. Me pareció alguien sumamente cariñoso conmigo. Yo era un muchacho de “veinti” tantos años y el un hombre de setenta. Me vio como un hijo, seguramente. Tuvo una gran humildad conmigo que no la tenía con todo el mundo. Eso me conmovió a mí y seguramente me vio con cariño porque yo era como un hijo que se le presentaba. No tuve un seguimiento de su obra, la conozco como todo el mundo. Me interesé por su trabajo y me pareció genial. Pero hasta allí.

Picasso tenía una personalidad avasallante y había que apartarse porque sino uno se hubiese quedado en su órbita girando. Había que separarse. Lo mismo me pasó con Oswaldo Guayasamín.





MPS: ¿Cómo vincula su trabajo con los distintos materiales?


OV: Cada material requiere un tratamiento conveniente y apto para el. No puedo hacer en grabado lo que hago en pintura porque en grabado debo desarrollar una técnica y unas posibilidades distintas.


Mis últimos grabados son colografias, hay líneas hechas a base de polvo de herradura. Líneas cubiertas con material de cola y polvo de metal.  Para todo eso tengo ayudantes. Para eso no hay que ser pichirres, hay que quererlos, pagarles bien y regalarles cosas.


Yo no soy pichirre con el trabajo, creo que uno tiene que entregar todo lo que pueda. También hay que pagar a otros que lo ayudan a uno porque uno apenas tiene dos manos y a veces se necesitan diez. Esos brazos suplementarios me los suministran los ayudantes que tengo. Siempre he tenido entre dos y cuatro ayudantes para darme abasto. Actualmente tengo solo tres nada más.

Danzante. 2008.


MPS: Ese sentido de estar rodeado de un gran museo, ¿cómo lo ha hecho sentir a lo largo de los años?


OV: Considero incomprensible que los artistas no se interesen por la obra de los demás. Los hay así y son buenos. A mi me interesan todas las obras de todos los artistas, los de ahora y los de antes también. Colecciono todo lo que puedo, por curiosidad y por avaricia. Todo lo que puedo agarrar lo tomo y lo guardo, en la mente o en una gaveta. Libros, manuscritos, grabados, pinturas; de todo. Todo me interesa.


A veces me digo, todo esto tiene que estar en un Museo. Las cosas que tengo no solo me pertenecen a mí, pertenecen a la cultura en general.


MPS: ¿Cuál es la diferencia entre el creador de 1942 y el actual?


OV: Soy el mismo. Lo que tengo es más información. Soy el mismo de cuando tenía 16 años. La diferencia es que ahora tengo mucha más información. Eso es todo. En lo fundamental es lo mismo. Mi obra comenzó en 1942 haciendo cosas que nadie hacía en Venezuela.



El arquitecto Alejandro Otero, contaba como anécdota que fue una vez a Guacara porque le dijeron que había “un muchacho que pintaba”. Cuando llegó al lugar salió el muchacho y le dijo: “No me venga a decir lo que tengo que hacer, porque yo hago lo que yo quiera”. Alejandro se reía y me decía “ese eras tú”.


Veo, por ejemplo, la obra de Alejandro Otero, y digo que es el pintor que ha tenido la personalidad más avasallante y más condiciones de pintor. Estaba bien dotado. ¿Y qué pasó con él?: Se puso a hacer “pendejaditas”. Cosas que se mueven con motores. Se fascinó por la tecnología y esa mentira de la cosa tecnológica que no tiene ningún interés, que es puramente ornamental; es arte menor.

Alejandro Otero (1921- 1990)



Otero que era un pintor mayor y hacía arte mayor de pronto se puso a hacer arte menor; porque creyó que si se movía era mejor. No tiene nada que ver. La tecnología es una mentira en los artistas. Todo lo que pasa por la tecnología se convierte en arte decorativo y el arte decorativo es menor. No es arte mayor. La obra de Alejandro Otero, de artista mayor pasó a arte menor. Lo mismo ha ocurrido con otros por la fantasía venezolana de querer ser modernos. Aquí todo el mundo quiere ser moderno. Comenzando por los gobernantes. Los presidentes quieren ser modernos y desprecian lo que es antiguo, lo que es autentico, porque creen que vale más y no es así.

Mantuana. 2009


MPS: ¿Cómo afecta eso a los nuevos artistas?


OV: He estado leyendo la revista Artefacto y veo que hay una nueva generación de artistas que hacen cosas buenas y bellas, que son tan buenas como las del pasado; y no buscan tonterías, que es lo importante. No se dejan fascinar por novedades pasajeras, por modas. Lo que se pone de moda siempre se  “demoda”. Uno de mis orgullos es no estar de moda. Nunca lo estuve y ahora tampoco. Le huyo a la moda. No me gusta.


MPS: ¿Cómo entonces vivió del arte en nuestra nación?


OV: Con cojones. A veces vendía un cuadro al año y seguía. A veces un cuadrito al mes. A veces dos o tres. Jamás he vendido un cuadro diario. Ni antes ni ahorita. Claro que hago muchas cosas. Si no vendo un cuadro vendo un grabado. Entre una cosa y otra uno va sobreviviendo.


MPS: ¿Cómo se siente cuando descubre las falsificaciones de obras suyas? Tiene como mas de cuarenta decomisadas y deben haber muchas mas…


OV: Eso es natural y normal. Me siento orgulloso de que me falsifiquen. Quiere decir que hay gente que quiere comprar cosas mías aunque sean falsas. Esa es la codicia. Se dice que la codicia rompe el saco. Gente que no puede comprar una obra mía y la consigue diez veces mas barata. Yo también he sido victima de comprar falsificaciones. Uno mismo se convence de que eso es autentico aunque sea falso. Entonces uno duda y termina cogiendo unos falsos, aun sabiendo.


Si a mí me falsifican tanto… ¿qué será de un Picasso?

Sin título. 2011


MPS: ¿O un Dalí?


OV: Dalí no tanto. Porque está muy desprestigiado. Se falsifica lo que tiene valor. Dalí ha perdido valor precisamente por codicia, porque hacía grabados en millares de ejemplares, en planchas que reproducían industrialmente, para poderlas vender en el mundo entero.


MPS: ¿Se ha quedado con las ganas de ver culturalmente cosas en Venezuela?


OV: Venezuela ha dado un paso hacia atrás, en vez de hacia adelante. Más bien diría que ha dado varios pasos hacia atrás. Ya no hay museos. Se acabaron. Todo eso tiene que ver con la política del Estado. Una política educativa, una política cultural, una política económica. Son cosas separadas. Venezuela tiene ahora una muy mala política cultural porque las cosas se están viendo sólo con el interés político. Y político en el peor sentido de la palabra. Por eso no hay nada. Caracas que es lo más importante es un desierto. Hay dos otras galerías que se mantienen porque sus dueños las mantienen con sus trabajos.


MPS: ¿Brujas o curanderas?


OV: Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. La temática no es nada, la obra no tiene tema. Es la huella de mi mano. Puede ser una figura que sale, puede no ser nada; y sigue siendo mi obra. No es el tema lo que hace la obra, ni el tema abstracto o figurativo. La obra la hace la personalidad del artista. Su psique; su inconsciente colectivo, que sería todo el mundo. Si mi obra interesa más e porque hay más gene que la toca, y lo tocan por lo colectivo y eso es inconsciente. La gente dice “me gusta” pero no sabe por qué. 

Serie Amezante. 2011


Ochenta y cuatro años tiene el maestro  Vigas. Se sabe herido desde que sufrió un ACV hace seis años pero eso no lo ha conminado. Sigue dibujando. Sigue haciendo. Sigue disfrutando, riendo y llorando, porque los zarpazos hay que resistirlos con dignidad. Con la que le caracteriza, aunque por ser sincero en más de una oportunidad se ha buscado problemas o quizás ello le sacrificó oportunidades.


Pero ello no le borra la satisfacción porque ha hecho lo que ha querido y esa libertad lo ha convertido en un portento, el mismo que con mucha paciencia posa al fotógrafo y gusta de hacerlo; el mismo que mira con bastante ironía y complicidad; el mismo que muestra cada dibujo suyo con orgullo, aunque le falte color; porque este se lo dictará en su momento.


Y sus temas lo requieren siempre aunque sean distintos;  brujas,  desafiantes, temerarios. Siempre lo han necesitado para expresarse. Persistentemente Dios. Tercamente mortal (30/05/2011, Revista Artefacto).-




www.revista-artefacto.com.ve


Tomada de Azul Fortaleza




Oswaldo Vigas: "Soy pintor porque siempre he estado jodido, ese es el secreto"





La vida del pintor venezolano Vigas a través de su atelier intacto | AFP






#Exposición Oswaldo Vigas. Mirar hacia adentro




El #SoundtrackdelaVida de: Oswaldo Vigas






martes, 28 de mayo de 2024

José Pulido: Mucha gente está escribiendo versos, diciendo que es poesía y lo que busca es figuración.

 

Foto: Gabriela Pulido Simne


José Pulido: “Un buen lector de poesía es como un unicornio” 

 

 mayo 22, 2024


José Pulido nació un primero de noviembre en Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela. En la actualidad vive en Italia. Su carrera literaria y periodística destacan a un creador incansable. Con sus versos demuestra humildad y paciencia; deja reposar el poema, lo considera la punta más alta del lenguaje.


Pulido describe su obra como un torbellino. Seguramente, después de la muerte seguirá rondando para sus lectores en cualquier lugar, librería, red o sitio donde se dispuso a dejar un pedazo de él en forma de poesía.


Nos cuenta que la poesía en Venezuela siempre ha sido de pocos lectores y que a aquellos verdaderos lectores de poesía se les debe un merecido asombro, como si descubriéramos a un ser místico, pero en la vida real.


Tuvimos una conversación vía telefónica porque en principio se suponía nos encontraríamos por instagram, vía transmisión Live; sin embargo, no pudimos conectarnos. Y como la tecnología nos permite hacer magia, decidimos preguntarle si le gustaría una entrevista digital después de conversar un buen rato sobre el significado de ser poeta y de seguir persistiendo, porque la poesía va más allá del periodismo y el camino hay que trazarlo con tiempo para luego encontrar el origen del triunfo que al final es trascender poéticamente desde el corazón.


José Pulido es un gran lector y un apasionado de las bellas letras. A través de él conseguimos una amplia compilación de poemas. Su voz poética de aliento largo nos impregna de un saber inigualable.


La entrevista

¿Quién fue y quién es José Pulido?

Fui uno de los tantos hijos de una familia que pasó del campo a la ciudad y comenzó a vivir una vida del siglo veinte. Por una casualidad descubrí el placer de leer y eso me trasladó casi de un modo instantáneo al deseo de escribir.


Casi siempre he gastado cuadernos de un modo obsesivo; desde los diez años de edad escribía relatos breves, poemas. Comencé con más amor hacia la poesía. Era un lector empecinado. Ya lo he comentado: sufrí tuberculosis en la infancia y eso me mantuvo más de un año aislado de la escuela, pero apegado a los libros que mi madre y mi hermana conseguían. Eran los días en que la gente creía que leer mucho enloquecía a cualquiera. Quizás por influencia del Quijote.

¿Cuáles fueron esas entrevistas que realizó y que más le marcaron como periodista?

Las más importantes fueron con escritores.


La Academia de la Historia y el Banco Central de Venezuela publicaron dos libros de mis entrevistas. Y apenas son unas pocas. Yo entrevisté al siglo veinte. A los escritores, y artistas más destacados del siglo. Lo hice más para aprender de ellos que para aprender del periodismo. Hace poco tiempo, el Papel Literario de El Nacional publicó una sección semanal que llamaba José Pulido pregunta. Entrevisté a los escritores y poetas, cineastas, músicos, actores, artistas plásticos que tenían una obra trascendente. Lo que me marcó como periodista fue la búsqueda de un lenguaje que hiciera fluir la poesía y la narrativa en las entrevistas. También lo hicieron muchos otros periodistas. El periodismo a conciencia es una escuela de escritura.


¿Cómo se siente escribir un poema hoy en comparación con los del ayer?

Como que he aprendido un poco más las cuestiones del lenguaje poético, como que he vivido un poco más y comprendo la realidad.  Como que valoro más lo que dijo en un poema Wallace Stevens: “La Poesía es la ficción suprema, señora”.

Wallace Stevens. Imagen tomada de Dreamstime.

¿Cuándo descubrió que le apasionaba la poesía?

En la infancia. Me gustaban los sonetos. Pero descubrí uno titulado El desdichado, de Gerard de Nerval y eso me llevó a una exigencia diferente. Y quise aprender a escribir sonetos que estremecieran, pero no tenía experiencia ni conocimientos. Después pasó mucho tiempo hasta entender en verdad de qué se trata la poesía. Y eso me llegó cuando leí las Elegías de Duino, que sigo leyendo porque hay traducciones que no se acercan a la grandeza del poema. Creo que la mejor de todas las traducciones la hizo una poeta venezolana: Hanni Ossott. Entender de qué se trata la poesía es alcanzar una buena cumbre como lector. Lograr un poema que contenga poesía es algo sublime, vital.



El desdichado


Gérard de Nerval

Yo soy el Tenebroso, -el viudo-, el Sin Consuelo,

Principe de Aquitania de la Torre abolida:

Mi única estrella ha muerto, y mi laúd constelado

lleva en sí el negro sol de la Melancolía.


En la Tumba nocturna, Tú que me has consolado,

devuélveme el Pausílipo y el mar de Italia, aquella

flor que tanto gustaba a mi alma desolada,

y la parra do el Pámpano a la Rosa se alía.


¿Soy Amor o soy Febo?.. Soy Lusignan o ¿Biron?

Mi frente aún enrojece del beso de la Reina;

he soñado en la Gruta do nada la Sirena…


He, doble vencedor, traspuesto el Aqueronte:

Modulando unas veces en la lira de Orfeo

suspiros de la Santa y, otras, gritos del Hada.


¿Qué piensa sobre el periodismo en Venezuela en este momento cuando las aguas se han calmado después de la desaparición de cientos de medios de comunicación producto de diversas circunstancias sociales, económicas y políticas?

No creo que se hayan calmado ningunas aguas. La desaparición de medios importantes ha creado un gran vacío. En especial el que se presenta para lectores de nuevas generaciones que jamás conocerán las alturas que alcanzaron periódicos donde se juntaba la escritura más avanzada, la fotografía y el diseño más conscientes de su papel.

José Pulido: "Hanni Ossot (+) esta a la altura de Anne Sexton y también hizo la mejor traducción al español de Las Elegias del Duino de Rilke".  Fotografía de Vasco Szinetar.

¿Cómo enfrenta el problema de visibilidad que existe en Venezuela por causa de la misma crisis país y la falta de interés sobre la lectura poética?

La lectura de poesía siempre ha sido escasa en Venezuela, pero los poetas nunca merman: persisten.  Un buen lector de poesía es como un unicornio.


¿Qué se podría hacer para incentivar la creación poética en el país?

La creación poética siempre necesita que la poesía sea comprendida. Que se comprenda de verdad su importancia como máxima expresión del lenguaje. El ser humano ha logrado ser un creador gracias al lenguaje. Un creador poético, un poeta, debe comenzar encontrando la humildad, esa expresión más elevada de la sinceridad. Debe ser humilde para aceptar si tiene o no la música, el duende, el conocimiento, el ejercicio de vida y la sensibilidad suficientes como para crear un poema y tratar de que ese poema, que es un recipiente, sea llenado o tocado por la poesía.


No es cuestión de promover o incentivar. El poeta debe leer, vivir, y escribir en profundidad ¿quién va a incentivar eso? Mucha gente está escribiendo versos, diciendo que es poesía y lo que busca es figuración. No se interesan en hacer una obra sino en figurar, en aparentar que se escribe poesía.


¿A qué cree usted que se debe su éxito en la elaboración de sus obras? Cuénteme sobre ellas como si describiera a sus hijos.

No creo que haya tenido éxito, tal como se menciona el éxito. Lo determinante ha sido que yo amo en primer lugar la poesía y el lenguaje. Amo la escritura como arte y como un modo de existir. No como un modus vivendi, sino como una manera de realizar la vida. Esa, es quizás, la razón por la que a veces tengo buenos lectores.


¿Cuál es el mayor obstáculo para el escritor venezolano este 2024 y en los años venideros?

El mayor obstáculo se lo pone uno mismo. Si escribes para hacer dinero, tener fama, complacer a un tipo de personas, entonces estás poniendo un gran obstáculo ante tu escritura. Nada ni nadie puede obstaculizar el arte si deseas desarrollarlo.


¿Cuál es su momento de mayor placer? ¿Al iniciar una obra o al terminarla?

Cuando sé que he conseguido superar lo que soy y lo que he estado haciendo.


¿Cómo le gustaría ser recordado?

Como alguien que intentó ser buena persona, aunque no lo haya logrado.


Ahora está en Italia, pero cuando cierra los párpados ¿Qué añora de Venezuela? ¿Usted cree que pueda regresar?

No deseo regresar. No quiero estar en un lugar donde la delincuencia tiene luz verde, donde no puedes moverte en sana tranquilidad. Añoro los tiempos en que se podía recorrer el país sin tanto miedo. Pero todo lo bueno que tiene Venezuela sigue gestándose en una mayoría de venezolanos decentes y solidarios. Añoro a la gente generosa de mi pueblo.


Ron, el gato de José Pulido. Fotografía de Gabriela Pulido Simne


¿Cuál ha sido su despedida más dura?

Cuando salí, sabiendo que no regresaría a Bello Monte, mi lugar en Caracas, ni a Villa de Cura, mi pueblo natal y estaba dejando para siempre a mi gato. Menos mal que se quedó con mi hermano y nos parecemos tanto que mi gato murió feliz.

MI GATO SUYO

Quién sabe cuántos siglos es un gato
de dónde habrá traído sus pasos indudables
se intuye que su alma es extranjera
y entiende todo, pero no responde

El gato tiene uñas de rosal
y ojos de sortija
hiere con ternura
y acaricia con desdén

Mi gato es el mismo gato
de tu casa
y asusta los metros cuadrados del vacío
con su cuerpo invisible

De un salto sube
al tope de los libros
y se queda mirando
la blancura del muro

no hay un insecto, no hay una ventana
pero el cuerpo felino está cazando
sus propios pensamientos
en el mediterráneo que hay en toda pared

hace un lomo de seda
de anhelo faraónico
se inmoviliza tanto que un día cae
blanco negro amarillo
y es de cerámica

La puerta que hay en los ojos del gato
debe conducir al pozo original
que mitigó su primera sed
mi gato fue tigre, leopardo y pantera.
Su lengua es tan rápida
que cuando entra al agua ya ha salido

José Pulido



¿Y el José Pulido de lo cotidiano? ¿Cómo lo describiría? ¿Qué tanto hace en Italia?

Escribo, leo y camino. Es todo lo que hago y ya es bastante: tengo 78 años de edad. Soy una persona que ama la escritura y lo único que puede hacer de alguna utilidad es precisamente escribir. Sigo haciéndolo sin pensar que la muerte me quitará la capacidad y la posibilidad de continuar. Pero dejaré poemas, narraciones, opiniones girando por todas partes. Un torbellino. Y la gente podrá encontrarme en algún recodo aunque ya no esté.

Arnaldo y su hermano José Pulido.

¿Cree que aún hay unos miles de poemas que viven en su corazón?

Siempre hay uno que quiere nacer.


¿Cuándo leeremos más de usted?

Publico todos los días los poemas que he acumulado durante medio siglo. Lo hago en Facebook y en Instagram.  Algunos de mis libros están en montones de libros viejos quién sabe dónde. Y en Amazon. Pero creo que casi nadie los compra. Yo regalo mi escritura todos los días.


Redacción y entrevista al cuidado de Joiner Villasmil 


Tomada de Editorial J Bernavil



José Pulido.Octubre 19, 2023

Lectura realizada en el Instituto Fray Luis de León, Salamanca, España

https://www.facebook.com/jose.pulido.777/videos/1673569033151983



*******



Poeta, escritor y periodista, nació en Venezuela, el 1° de noviembre de 1945.

Vive en Génova, Italia. 

En 1989 obtuvo el Segundo Premio Miguel Otero Silva de novela, Editorial Planeta. En el 2000 recibió el Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía, por su poemario Los Poseídos. Ha publicado cinco poemarios y nueve novelas. Desde el 2018 el Papel Literario de El Nacional creó la Serie José Pulido pregunta y publica las entrevistas que ha realizado a creadores y artistas.



Forma parte de la Antología Por ocho centurias, XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, Salamanca, España, entre otras. Ha sido invitado a festivales en Irak, Colombia, Brasil, Chile, España y Génova. Participó, en 2012, como invitado de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos que se celebran en SalamancaEn el 2018 y en el 2019 invitado al Festival Internacional de Poesía de Génova. 

Publicaciones más recientes:

El puente es la palabra. Antología de poetas venezolanos en la diáspora.

Compilación: Kira Kariakin y Eleonora Requena, para Caritas.

Poeti Uniti per il Venezuela, Parole di Libertà  (Poetas Unidos por Venezuela, Palabras de Libertad) publicado por Borella Edizioni, evento respaldado por la Associazione culturale Orquidea de Venezuela, con sede en Milán.


domingo, 26 de mayo de 2024

Invitación a la presentación el 29/05/2024 del libro "MEMORIAS” La danza incesante" de Jaime Ballestas/Otrova Gomas en el Museo del libro venezolano

 





Tenemos el gusto de invitarlos, el 29 de mayo a las 4:00 pm a la presentación del libro "MEMORIAS” La danza incesante" del abogado, escritor y humorista venezolano, Jaime Ballestas, también conocido con el pseudónimo de Otrova Gomas. La presentación del libro será en el Museo del libro venezolano,Quinta Anduriña, Calle Cocorote, San Román, Edo. Miranda. 

  




Ya se han entregado los ejemplares a los 20 críticos seleccionados por la Academia Mundial de los Recuerdos y el Arrepentimiento, para orientar a los lectores sobre la obra. Estamos esperando el nuestro...





Memorias. La danza incesante | Jaime Ballestas/ Otrova Gomas
7 visualizaciones  Fecha de estreno: 24 may 2024  




sábado, 25 de mayo de 2024

Invitación a la presentación mañana 26/05/2024 de la novela "No hay gallo que cante el olvido" de Sandy Juhasz en la Librería Kalathos

 






Novela No hay gallo que cante el olvido se presentará en Caracas

Sandy Juhasz


Tenemos el gusto de invitarlos mañana domingo, 26 de mayo a las 4:00 pm a la presentación del libro "No hay gallo que cante el olvido" de la autora Sandy Juhasz. La presentación del libro será en la Librería Kalathos ubicada en el Centro de Arte Los Galpones de los Chorros.



La novela ¨No hay gallo que cante el olvido¨, será presentado por Faitha Nahmens acompañada por las palabras de Marisol Marrero

Marisol Marrero



Por El Nacional -octubre 24, 2023



«Amanecerá, siempre amanece cuando el gallo canta». Los seres humanos viven en un mundo que los hace sentir vulnerables frente a esos cambios que los retan a voltear la mirada al pasado. Conquistas que se daban por sentadas han desaparecido del mapa. Así pues, quedan en la intemperie de la duda de una historia que se enmascara en un falso romanticismo, distorsionando el sentido legítimo de las revoluciones que buscan el bien que genera la libertad de los ciudadanos. Todo para construir y construirse en un país cuyo propósito sea el mayor bienestar para todos.


El tema medular de la novela No hay gallo que canta el olvido, entonces, se desplaza en dos tiempos, dos revoluciones y dos continentes distintos.

Revolución húngara de 1956 - Invasión soviética de Hungría - URSS Hungary




Una ocurre en el pasado, aunque se convierte en la sombra de la vida de László, el protagonista de la historia, cuya actuación, además, fue clave en la cruenta Revolución del 56. Comenzó con una protesta estudiantil y, como si se tratase de pólvora, encendió el descontento de la población y su urgencia por lograr la libertad y declarar a Hungría como país autónomo y democrático.





Este acontecimiento es uno de los eventos más trascendentales de la historia de los húngaros, no solo por ser una lucha que reveló la verdadera sustancia del espíritu de los magyares, también tuvo un enorme impacto mundial: cuestionó el sistema establecido en Yalta y le dio fin a la dura represión, tanto interna como externa, de la propia URSS

Ya entendí qué es el Socialismo del Siglo XXI




La otra revolución, no menos devastadora, sucede en el presente. Se trata de la Revolución del Siglo XXI, que devastó a Venezuela y por designio del destino, también alcanza a László, a quien no le fue difícil vislumbrar la gran manipulación y la prisión que escondía la premisa de «El Hombre Nuevo».

Una anécdota sobre el libro


Una novela, varias reflexiones


No hay gallo que cante el olvido es una novela que invita a la reflexión a partir de de dos interrogantes. Una de ellas  ¿por qué el comunismo nunca pagó por sus crímenes? Esta ineludible impunidad hizo que se sigan cometiendo los mismos delitos, lo que nos lleva a la segunda reflexión, que gira en torno a lo que significa ser desalojado de tu propio país, para convertirte en una suerte de Ulyses buscando su Ítaca.


La migración no solo es un tema difícil, sino también muy sensible, porque el hombre en su condición de extranjero pierde una de las nociones fundamentales, la que da el sentido de pertenencia.


La novela ¨No hay gallo que cante el olvido¨, será presentado por Faitha Nahmens acompañada por las palabras de Marisol Marrero




La cita será el 26 de mayo, a las 2:00 pm, en la Librería Kalathos.


    Avenida principal de sebucan, 8va. Transversal con Ávila, Centro de Arte los Galpones de Los Chorros., Caracas, Venezuela
    0412-7132533
    kalathosibreria@gmail.com


El Nacional

Un fragmento de la novela


*******

Sandy Juhasz (Caracas). Estudió letras en la Ucab, marketing en la École de Marcel Proust, París. Se ha desempeñado como directora creativa en la industria publicitaria. Actriz, guionista y productora de programas de radio y TV. Promotora de eventos culturales. Autora del blog Historias que nunca me contaron, donde ha publicado una serie de cuentos  del libro La corteza no basta. Tallerista de Edda Armas y Armando Rojas Guardia. Autora del libro Venezuela desde un azul intenso. Su poesía  esta presente en en el libro 102 poetas. Jamming (OT Editores, 2014).



Faitha Nahmens. Periodista, egresada de la Universidad Católica Andrés Bello. Está al frente del programa radial Caracas vuelta y vuelta y es la autora de Colombia y Venezuela. 20 testimonios (Sociedad de Amigos de la Cultura Urbana, 2013) y de Franklin Brito, anatomía de la dignidad (2020). Ha escrito para medios como Exceso, Clímax, Ideas de Babel, Prodavinci, TalCual y Letralia, entre otros.




Marisol Marrero Higuera

Nació en Tenerife, España, desde niña vive en Venezuela. Es socióloga y psicologa social, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Tiene una maestría en Psicología social.Se ha desempeñado como profesora universitaria. Tiene varios libros publicados en poesía,novela y ensayos.En narrativa destacan: Las brujas modernas vuelan en la red (Editorial universitaria Tropykos,2001). Llote von Indien. La coloniera de Tovar (Caracas, Fundación Ludovico Silva, 2001); Segunda edición, 2003. Alonso e Isabel (2006). Niebla de pasiones Editorial Planeta, Autores Españoles e Iberoamericanos (2007). Rosas y duraznos (2011). Buitres en la sabana (2015). Chichiriviche ¿Primer pueblo fundado en Tierra firme? (Mérida, Editorial La Escarcha azul,2000).Tributo  de sangre. Saga Familiar (Ayuntamiento de Candelaria. Culturalias. Santa Cruz de Tenerife, España, 2022.)