viernes 12 de octubre de 2012
CHAJUL, Guatemala (Reuters) - En
una casa rural desvencijada en las tierras altas de Guatemala, el
agricultor Lucas Asicona nunca se imaginó que tendría el extraño trabajo
de ser un guardián de tesoros mayas, hasta que decidió remodelar su
cocina.
Cuando retiró el yeso en su humilde casa de la época colonial
hecha de piedra, adobe y tablones de madera, descubrió unos murales de
300 años de antigüedad, una obra de valor incalculable de la historia de
Guatemala.
Escenas de europeos altos tocando tambores y flautas aparecieron
en el inmueble de una sola habitación, en donde su familia, incluyendo
cinco niños, cocinaban, dormían y jugaban.
Así que cuidadosamente retiró el mobiliario y movió la estufa de
leña de la cocina al exterior para proteger la preciada obra de arte,
muestra del rico pasado de Guatemala.
Fotografía de Robert Slabonski |
"Cuando llueve la casa se pone muy húmeda y algunos de los
colores han perdido su intensidad. Por ejemplo el negro se ha convertido
en gris y algunos de los otros colores ya no son tan brillantes como
antes, pero tratamos de conservarlos lo mejor que podemos sin fondos",
agregó.
Asicona está entre cuatro jefes de familia en Chajul, una
comunidad Maya Ixil a unos 350 kilómetros de Ciudad de Guatemala, que
luchan por preservar murales encontrados después de quitar el yeso en
las paredes de casas antiguas.
Los expertos creen que murales similares podría estar ocultos en otras ocho casas del pueblo.
Pintados por los ancestros mayas de los actuales ocupantes, los
frescos cubren varias paredes en las casas, cuya historia colonial se
vislumbra en detalles como puertas pesadas de madera y pilares de piedra
tallados que sostienen techos de metal.
Los murales ofrecen un registro visual único del momento
histórico en que los mayas locales, algunos ataviados con disfraces
emplumados, se encontraron con altos y barbados conquistadores de
España.
Fotografía de Robert Slabonski |
Otras pinturas en una casa vecina muestran bolas de fuego en
espiral, que según la tradición cayeron del cielo a la par del encuentro
colonial en el siglo XVII y que los mayas creían se trataba de una
señal de furia de los dioses.
"Consideramos que es un documento único", dijo la antropóloga
guatemalteca, Ivonne Putzeys. "Es patrimonio tangible que está implícito
allí (...) y representa escenas en un momento determinado de los
señores en sus propios hogares", agregó.
LO MEJOR QUE PODEMOS
La civilización maya floreció entre los años 250 AC al 900 de
nuestra era, y se extendió desde lo que actualmente es Honduras hasta el
centro de México. Dejó atrás un tesoro de pirámides y docenas de grupos
indígenas mayas que aún perduran.
Casi la mitad de los 14,5 millones de guatemaltecos son de
ascendencia indígena, muchos de los cuales siguen hablando 21 lenguas
reconocidas oficialmente y usan colorida y brillante vestimenta.
Fotografía de Jorge Dan López |
"A través de nuestra historia, nuestra gente pintó estos murales
para que sus historias no sean olvidadas", dijo el historiador Felipe
Rivera.
Pero en un país en donde más de la mitad de la población vive en pobreza, la conservación es un reto.
Asicona dijo que la última vez que contactó al gobierno por ayuda
fue en 2007 pero nunca recibió una respuesta. Como otras familias,
asegura que está simplemente haciendo lo mejor para conservar los
frescos.
Fotografía de Robert Slabonski |
"Tratamos de dar el mejor mantenimiento a la casa", dijo.
"Hemos contactado al gobierno sobre los murales pero, como te dije, solo (hemos conseguido) promesas sin acciones", agregó.
El portavoz del Ministerio de Cultura, Sergio Igax, dijo que para
que las familias reciban fondos para conservar los murales, los hogares
tienen que ser declarados patrimonio nacional, un proceso largo que
involucra un denso papeleo.
Aseguró que la oficina no ha recibido una solicitud de Chajul para realizar una evaluación en años recientes.
/Por Mike McDonald/
Las imágenes de Robert Slabonski fueron tomadas de Sott
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Actualizada el 12/03/2024