"Ha puesto sus servicios a disposición de quienes están convirtiendo nuestro país en un Estado policíaco..."
Carta de William Burroughs a Truman Capote
Una diatriba contra el autor de A sangre fría.
En nuestros tiempos pocos se atreven a discutir los méritos de A sangre fría,
el exitoso libro de Truman Capote, publicado en 1966. En su momento,
sin embargo, varios críticos le dedicaron reseñas sumamente negativas y
objetaron algunos de los procedimientos utilizados en el reportaje. El
novelista William Burroughs (1914-1997), figura representativa de la
Generación Beat, fue uno de ellos. Nunca se sintió impresionado por el
trabajo de Capote, opinión que mantuvo hasta el final de su vida. En
esta carta, publicada en el sitio Letters of Note, Burroughs ofrece una
mordaz burla al éxito de Capote, además de condenarlo al inminente
fracaso. ¿Profecía o coincidencia?
- Traductor:
- Natalia Vélez
23 de julio de 1970
Mi querido señor Truman Capote:
Esta carta no viene de un admirador en el sentido habitual de la
palabra, a menos que al leer “admirador” usted piense en alguna cosa muy
distinta. Más bien tómela como una carta “del lector” –sin mayúsculas–,
una selección de notas marginales sobre material presentado, como toda
la “escritura”, a este departamento.
He seguido su desarrollo literario desde los inicios. He conducido en
nombre del departamento que represento una serie de búsquedas tan
exhaustivas como sus propias investigaciones recientes en Kansas, el
estado de los girasoles. He entrevistado a todos sus personajes,
comenzando por Miriam –en su caso, privarla del azúcar por unos días
resultó un incentivo suficiente para que se volviera bastante
comunicativa–, ya que prefiero tener todos los hechos a mi disposición
antes de actuar. Sobra decir que he leído el reciente intercambio de
genialidades que tuvo lugar entre usted y el señor Kenneth Tynan. En mi
opinión, Tynan ha sido demasiado indulgente.
Señor Capote, su reciente comparecencia ante un comité del Senado
también captó mi atención. Aquella vez usted habló a favor de continuar
con la actual práctica de extraer confesiones negándole al acusado el
derecho a una asesoría legal antes de rendir su testimonio. En efecto,
estaba usted dándole el visto bueno al procedimiento policíaco estándar:
obtener declaraciones sirviéndose de la brutalidad y la coacción,
mientras que una fuerza policial inteligente confiaría más en la
evidencia que en confesiones extraídas a la fuerza.
Usted se rebajó aún más reiterando el argumento banal del que hace eco
en las cartas al editor cada vez que surge el tema de la pena de muerte:
¿por qué tanta simpatía por el asesino y ninguna por sus inocentes
víctimas?
He leído todas sus publicaciones como parte de mi trabajo. Los primeros
textos eran prometedores en ciertos aspectos, me refiero particularmente
a las historias cortas. Después de todo, usted posee cierto ingenio
para el desarrollo de temas relacionados con la conciencia humana. Por
un momento pareció que haría uso de este privilegio. Sin embargo,
escogió explotar un talento que no tiene, con el único propósito de
vender.
Ha escrito un libro aburrido e ilegible que podría haber sido producido por cualquier asistente de redacción del New Yorker
(una revista reaccionaria encubierta, dedicada a cuidar los intereses
personales de la élite norteamericana). Ha puesto sus servicios a
disposición de quienes están convirtiendo nuestro país en un Estado
policíaco, por medio del simple mecanismo de propiciar las condiciones
para el incremento de la criminalidad y luego exigir que se aumenten los
poderes de la policía, además de la pena capital, para lidiar con la
situación que ellos mismos han generado. Usted ha traicionado y
desperdiciado el talento que le fue otorgado por este departamento.
Ahora ese talento le será oficialmente retirado.
Disfrute su puerco dinero. Nunca tendrá nada más. Jamás escribirá una frase que logre superar el nivel de A sangre fría.
Como escritor, está acabado. Cambio y fuera. ¿Me está siguiendo? ¿Sabe
quién soy? Usted me conoce, Truman. Me conoce desde hace tiempo. Esta es
mi última visita.
Tomado de El Malpensante
21/06/2024
siempre he visto a truman como un zopilote del desierto de Nevada (desde luego todo con minuscula). RFR
ResponderEliminarGracias RFR por tu visita y comentario.
EliminarTODOS LOS ESTADOS SON POLICÍACOS, MÁS AHORA CON LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DIGITALES.
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