miércoles, 30 de agosto de 2023

Cuando el futuro llegue James Bond andará en bicicleta

 

Sean Connery


Estimados Liponautas

El 25 de agosto pasado el fallecido actor Sean Connery hubiese celebrado otro cumpleaños, en Venezuela, debido a una terrible costumbre adquirida, es probable que hubiese  tenido que apagar 93 velitas. Pero él ya no está con nosotros y solo nos resta disfrutar de los filmes que pudo legarnos.

El tema de esta entrada es el desplazamiento en bicicleta pero debido al título decidimos abrir la publicación con una imagen de Sean Connery en bicicleta.


Como cosa curiosa podemos decirle que existe una bicicleta llamado B.O.N.D. ( las siglas de Built of Notorious Deterrents -algo así como, “Construida con elementos disuasorios notorios”) con oruga, esquíes, sillín eyectable y que arroja fuego por el manillar o manubrio.

Me llamo BOND, James BOND; y ésta es mi bicicleta


En la entrada podrán ver a Pierce Brosnan y a Daniel Craig, ambos interpretes de Bond, en bicicleta.


 Vista de Ciclovía  cerca de la avenida Monseñor Adam. Fotografía de Richard Montenegro

En Venezuela la pandemia despertó el interés por el ciclismo urbano y de montaña a causa del cierre de locales comerciales y de los sitios típicos de reunión como bares y discotecas.  En Valencia ahora es muy común ver grupos de ciclistas urbanos circulando por las calles de la ciudad. A causa del aparente interés ciclístico la gobernación del estado Carabobo habilitó unos metros de carril ciclístico, en la Avenida Bolívar norte, por el lado del carril rápido, el carril izquierdo (vaya falta de sentido común). Al sur de la ciudad también hay un tramo de ciclovías pero esta ubicado igualmente del lado del carril rápido.  

Normalmente cuando hablamos de la extensión de  las ciclovías en otros países se habla de kilómetros pero en Valencia hablamos de metros por la pobre extensión de estas. En Valencia tenemos un Metro al que pusieron a rodar sin haber culminado la Linea 1 y que la gente de a pie llama el Centímetro por lo corto de su trayecto. Riamos para no llorar y esperemos como dicen los cultores del New Age que el Universo siempre conspira a nuestro favor. Ummm, pensar en los inicios de Hitler y de Pinochet (procuremos no pensar mucho en desalmados vigentes) nos despierta una gran desconfianza en el Universo... y en eso de que estamos en el mejor de los mundos posibles...



Carro invadiendo la zona de seguridad de la ciclovía. Fotografía de Richard Montenegro

Lo que es seguro en Venezuela, es que rodar en bicicleta es muy peligroso ya que ningún chofer, conductor, es capaz de  ver a cualquier objeto que sea mas pequeño que un carro. Los perros, gatos , personas y bicicletas entran dentro de ese rango de invisibilidad. Esa incapacidad, ademas de que los choferes no cumplen muchas  normas de transito, favorecen los arrollamientos de los ciclistas y hace que estas desgracias sean pan nuestro de cada día. También debemos incluir en este ramo a los motorizados que a decir verdad tienen globalmente un pésimo desempeño, frente al mostrado por los  conductores de vehículos de cuatro o más ruedas, pareciera que los motorizados son incapaces de ver algo que no sean ellos mismos. Recuerdo como hace algún tiempo fue arrollada una mujer en la avenida Bolívar frente al centro comercial Camoruco por un motorizado que era agente de la policía municipal de Valencia. Últimamente pareciera que los funcionarios públicos son zamuros cuidando carne...



Cuando llegue el futuro esperamos que nosotros seamos más solidarios y amables y no necesitemos de guerras y agente secretos, un par de razones por las cuales James con seguridad andará en bicicleta, cantará bajo la lluvia y quizá sea repartidor de pan.



Esperamos disfruten de la entrada y de los recuerdos del futuro...

Atentamente

La Gerencia


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CIUDADES DE BICICLETAS

“Debería ser normal que James Bond anduviera en bicicleta”


EV


 Eleonore  von Bothmer


Bienvenidos a la ciudad de las bicicletas: en Bremen, uno de cada cuatro desplazamientos se hace en bicicleta. | Foto (detalle): © picture alliance / Bildagentur-online/Schoening


La ciudad hanseática de Bremen está entre las primeras ciudades del mundo que promueven el uso de la bicicleta, incluso está mejor posicionada que Bogotá o Tokio. Pero ¿cómo se logra convertir una ciudad de autos en una ciudad de bicicletas? Michael Glotz-Richter, de la municipalidad de Bremen explica qué hay que tener en cuenta.


Desde 1996, Michael Glotz-Richter, responsable de movilidad sostenible en el Ayuntamiento de Bremen, ha estado trabajando para mejorar la ciudad para el tráfico de bicicletas.
Foto (detalhe): © Glotz-Richter/Stadt Bremen


En los últimos años, Bremen tomó muchas medidas para diseñar un tránsito más favorable a las bicicletas. ¿Tuvo éxito la estrategia?

                                                                           

En Bremen se mueven muchas personas en bicicleta, sean hombres o mujeres, ricos o pobres, estudiantes o directores de bancos. Uno de cada cuatro desplazamientos se hace en bicicleta, y en el centro de la ciudad esta cifra aumenta. Pero no es algo nuevo: la ciudad siempre tuvo una cultura de la bicicleta y por eso también la infraestructura estaba mejor preparada que la de otras ciudades. Es semejante a los que ocurre en los vecinos Países Bajos, donde andar en bicicleta es algo totalmente normal.

 

¿En qué lugar está Bremen comparada con ciudades de otros países?


Bremen está en el lugar 11 del índice internacional Copenhagenize, que clasifica a las ciudades según el grado en que son amigables para las bicicletas. Los primeros lugares los ocupan Copenhague y Ámsterdam. También Francia, con Estrasburgo, Burdeos y París, está por delante de las ciudades alemanas. Estas son todas ciudades europeas, pero inmediatamente después de Bremen viene Bogotá y un poco más abajo Tokio.


¿Qué influencia tiene esa promoción de la bicicleta en el paisaje urbano?


En todo el centro de la ciudad hay ahora muchas calles para bicicletas. También pueden circular por allí automóviles pero las bicicletas tienen prioridad. Y además están vigentes nuevas reglas muy concretas, por ejemplo, el permiso expreso para que los ciclistas circulen uno al lado del otro. Por el momento, los automovilistas tienen que acostumbrase al ritmo nuevo. Pero no se trata de generar una polarización política entre amantes y opositores de los autos, sino sencillamente de otra dinámica en la que el auto no siempre tiene prioridad.

En las calles dedicadas al tráfico de bicicletas se aplican otras normas: en ellas se permite expresamente pedalear codo con codo.
Foto (detalhe): © Glotz-Richter/Stadt Bremen


¿En qué cosas hay que pensar para poder rediseñar así una ciudad?


De hecho hay algunos aspectos que deben considerarse. Para empezar, tiene que haber suficientes lugares de estacionamiento para bicicletas; en este punto probaron su eficacia los “ganchos” de Bremen, a los que uno puede atar la bicicleta. Para un mejor deslizamiento cambiamos los adoquines por asfalto. También tuvimos que planificar cruces en los recorridos de los tranvías. Desde el punto de vista administrativo fue muy trabajoso, pero vale la pena. Desde hace veinte años hay puntos de movilidad, desde los cuales se puede compartir el auto, lo que constituye una alternativa muy importante al auto propio. Además tenemos muchas estaciones donde cargar aire o donde se pueden recargar las bicicletas eléctricas y hasta un café-taller de bicicletas. En 2020 se implementó en Bremen la primera zona de circulación de bicicletas de toda Alemania. Todo eso hace que nuestra ciudad sea muy amigable para las bicicletas, pero por supuesto, también aquí en Bremen quedan cosas por hacer.

 

Pierce Brosnan. Imagen tomada de El Mundo.

Desde hace décadas trabaja para que la bicicleta se convierta en el medio de transporte más importante. ¿Por qué?


Dicho simplemente, el auto propio ya no debería ser el centro del sistema. Se trata de la protección del clima y de una cuestión de espacio, pero eso es no es todo. Los autos son cada vez más grandes y cuando se los estaciona cierran las calles. A la vez, los niños dejan de jugar afuera porque casi no hay espacio y el tránsito es peligroso. Si uno hace sus desplazamientos cotidianos en bicicleta se ahorrará tiempo y dinero. Todos sufrirán menos embotellamientos. Se tenderá a comprar en la tienda de la esquina más que en el centro comercial, o sea que además se apoyará al comercio local. Por otro lado, es sano y relajante ponerse en moverse un poco, algo que la mayoría de la gente no hace. Cuanto más amigables para las bicicletas es una ciudad, tanto menos se necesita un auto propio.


¿Y todos acompañan ese cambio o hay resistencias?


Por supuesto, no somos los favoritos de todos. En Alemania, el automóvil tiene una fuerte carga emocional y por eso muchas ciudades apenas si se atreven a tocar el tema. En el fondo estamos trastocando un paradigma. A diferencia de lo que se hizo hasta ahora, le damos prioridad a la circulación en bicicleta y así derribamos antiguos privilegios. Queremos que la regla sea: “Si uso el auto, seré un invitado”. Hasta ahora valía casi siempre lo contrario. Lo más importante es tener el valor de trabajar en esas representaciones. De hecho, muchos procesos se dan en las mentes. Hay determinadas ideas dominantes sobre cómo debe ser la movilidad. Nosotros queremos alejarnos de la imagen de la movilidad que hubo entre los años sesenta y los ochenta y llegar en 2030 a una imagen de una movilidad sustentable.


¿Por dónde comenzar?


La infraestructura y la cultura de la movilidad siempre tienen que ver con posturas anteriores y estas no cambian de un día para el otro. En las películas viejas se fumaba con total naturalidad, hoy eso es impensable. Actualmente el auto está presente en todas las películas. Tal vez, cuando veamos dentro de veinte años un capítulo de la serie policiaca Tatort, nos decepcionemos un poco sobre el papel que los automóviles tuvieron allí. Para mejorar en nuestro país la imagen de la bicicleta, habría que hacer que los policías de Tatort investiguen andando en bicicleta o que compartan el auto. Eso ya lo propuse para los episodios de la serie de Bremen, pero fracasé. Tendría que ser normal que un James Bond ande en bicicleta... así ya estaría establecido el fundamento para una cultura de la movilidad sustentable.


Bremen está muy adelantada. ¿Cómo está el resto de Alemania?


En todo el país se trabaja mucho, tanto en las grandes ciudades como en las pequeñas. En Berlín ya hay ciclovías emergentes. Stuttgart se está esforzando por mejorar la calidad del aire, y está bien que lo haga. Cuantas más bicicletas, menos embotellamientos.

 

¿Qué método les recomienda a las otras ciudades?


Buscar modelos internacionales. Tener valentía. No sólo hablar sino también hacer. Dialogar y tolerar las contradicciones, no dejarse frenar por los conflictos. Pues estas transformaciones casi nunca se producen sin roces.


Daniel Craig acompañado con su bicicleta. Imagen tomada de Pinterest

PROYECTO BREMEN AMIGABLE PARA LAS BICICLETAS

En Bremen hay dos barrios modelos respecto al tránsito de bicicletas: uno es la zona de edificios antiguos llamada Alte Neustadt, al borde del centro de la ciudad, y el otro es una zona más bien periférica, de construcciones nuevas, llamada Ellener Hof. Ambos barrios están diseñados de modo de promover el uso de la bicicleta. En julio de 2020 surgió en la Alte Neustadt la primera zona de bicicletas de Alemania, con 12 calles que en total abarcan 2, 5 kilómetros.


Además, Bremen trabaja en una red de “rutas de bicicletas premium” que comunicarán a los distintos barrios de la ciudad. Y en cada barrio, las ciclovías completan la red. Los ciclistas disponen en todas partes de lugares para estacionar. En caso de construcción de nuevos edificios deben contemplarse estacionamientos de bicicletas. La estrategia se completa con la posibilidad de compartir autos como alternativa al vehículo propio. De las aproximadamente 20.000 personas que comparten auto en Bremen, más de 6.000 dejaron de tener auto o nunca lo adquirieron. Para las calles de Bremen y alrededores esto constituye una descomprensión equivalente a una hilera de autos estacionados de treinta kilómetros.

mayo 2021

Sean Connery



Eleonore von Bothmer


Eleonore von Bothmer es periodista y traductora independiente. 


Traducción: Nicolás Gelormini


Tomado de Revista Humboldt


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Richard MontenegroPerteneció a la redacción de las revistas Nostromo y Ojos de perro azul; también fue parte de la plantilla de la revista universitaria de cultura Zona Tórrida de la Universidad de Carabobo. Es colaborador del blog del Grupo Li Po: http://grupolipo.blogspot.com/. Es autor del libro 13 fábulas y otros relatos, publicado por la editorial El Perro y la Rana en 2007 y 2008; es coautor de Antología terrorista del Grupo Li Po publicada por la misma editorial en 2008 , en 2014 del ebook Mundos: Dos años de Ficción Científica y en 2015 del ebook Tres años caminando juntos ambos libros editados por el Portal Ficción Científica. Sus crónicas y relatos han aparecido en publicaciones periódicas venezolanas tales como: el semanario Tiempo Universitario de la Universidad de Carabobo, la revista Letra Inversa del diario Notitarde, El Venezolano, Diario de Guayana y en el diario Ultimas Noticias Gran Valencia; en las revistas tangibles y electrónicas hispanas Fantastic-Films NeutrónAlfa Eridiani, Valinor. miNatura, Tiempos Oscuros y Gibralfaro, Revista de Creación Literaria y de Humanidades de la Universidad de Málaga y en portales o páginas web como la española Ficción Científica, la venezolana-argentina Escribarte y la colombiana Cosmocápsula.




Enlaces Relacionados:


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A favor del ciclismo urbano en Venezuela. Un comunicado emitido por diversas asociaciones de ciclistas




Decálogo de la bicicleta. Recomendaciones para que conozca sus derechos y deberes en la vía siempre y cuando no estemos en Venezuela.




La economía no es una BICICLETA, ES UN RICKSHAW.





Bicicletas y Poesía.

Las ciclovías de Fernando Pessoa en Portugal


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